3. PRESENTACION Hay 4015 hermanos/as colombianos/as, sin distinción de género, edad, raza, credo, filiación política u ocupación, que padecen el horror de la deshumanizada práctica del secuestro. Igual número de familias los han esperado por largo tiempo. Todos, sin excepción, han perdido momentos felices de sus vidas al lado de los seres queridos. Muchos de ellos ya habrán perdido la cuenta de sus días en cautiverio. Se les ha impuesto una dura carga para la que no estaban preparados. Hoy buscamos igual número de hombres y mujeres católicos, cristianos y/o de otras confesiones, que crean en la LOCURA DEL AMOR. Buscamos 4015 seguidores de Cristo, listos para RELEVAR a quienes los actores de la guerra, en su lógica, que no comprendemos, consideren que pueden ser reemplazados para aliviar su pesada cruz. Para quienes los tienen en su poder, cientos de los secuestrados son sólo un número. Queremos decirles que aquí hay otros tantos seres humanos que, anónimamente, estamos dispuestos a entregar nuestras vidas para dar alivio a estos hermanos/as. “ Nadie tiene más amor que quien da la vida por sus amigos” (Jn 15,13). Una iglesia profética lo será, si de su interior se escuchan gritos simbólicos de hombres y mujeres cansados de ver el sufrimiento de sus hermanos/as. Creemos en la reconciliación, creemos en el colmo del amor y estamos decididos a entregarnos por un soldado, por un civil, por un hombre, por una mujer, por un niño, por un joven, por un enfermo, por un blanco, por un mestizo, por un indígena, por un negro, por un colombiano, por un extranjero, por un católico, por un cristiano, por un agnóstico, por un campesino, por un agricultor, por un político, por un rico, por un pobre…por cualquiera que quiere ya, y de una vez por todas, su libertad. Si eres capaz de decir SÍ a esta propuesta y entregar tu vida a cambio de otra, contáctanos. Cada vez somos más. Si no puedes ofrecerte, pero quieres apoyarnos en esta iniciativa, bienvenida tu participación.
4. LA PROPUESTA OPERACIÓN KOLBE es una INICIATIVA ecuménica de Relevo de los secuestrados/as en COLOMBIA que pretende poner en práctica, hasta las últimas consecuencias, la LOCURA DEL AMOR. Queremos ofrecernos como RELEVO, para uno de nuestros/as hermanos/as secuestrados (sin ninguna distinción), de modo que para ellos y sus familias, se acabe el suplicio al que han sido sometidos injustamente. Nosotros, LIBRE, AUTÓNOMA Y ANÓNIMAMENTE, estamos dispuestos a asumir el cautiverio a cambio de la LIBERTAD de uno/a de ellos/as. Se trata de una propuesta NO VIOLENTA, NO PARTIDISTA, NO EXCLUYENTE. Cualquiera sea el género, la raza, la filiación política, la religión, la ocupación, el status, el grado de los secuestrados/as, estamos listos para asumir su suerte. operacionkolbe @hotmail.com
5. “ Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos ” (Jn 15,13). Como eslogan y frase, esta afirmación del cuarto evangelio tiene muchos adeptos. Como realización de la moral práctica, muy pocos. Entregar la vida por otro no hace parte de nuestro ideal cristiano. Y no por mala fe, sino porque no nos hemos planteado la pregunta en serio. La pregunta sería: ¿estoy en capacidad de entregar mi vida, hoy, por alguien que me la pida para su salvación? Pongamos la reflexión en un contexto concreto: Si nos hicieran la propuesta de entregar nuestra vida para la libertad de otros, en este caso los secuestrados colombianos, ¿estaríamos dispuestos a RELEVARLOS en su penoso y no deseado calvario? ¿No sería un símbolo profético de nuestra condición de seguidores de Cristo el estar preparados para un gesto de tales dimensiones? ¿Estamos convencidos de las implicaciones de una tal pregunta y de una ulterior respuesta? La practicidad del evangelio pasa por esta pregunta fundamental y radical. No es de otra manera. El Dios revelado que conocemos, lo hizo así. En la respuesta no caben matices. O sí estoy dispuesto, o no lo estoy. Tal vez no nos haya llegado la hora. Sucede que, en las condiciones actuales, en nuestro país, una propuesta agresiva, profética, mediadora y salvífica, se impone. Comer el rollo de la palabra no es más que sentir lo dulce en la boca y lo amargo en las entrañas. Decir radicalmente sí a la propuesta del evangelio comporta no el cumplimiento de normas, cuanto la opción fundamental, inspirada por el Espíritu-Amor que mueve, que empuja, que da vida.
6. MAXIMILIANO KOLBE El 10 de octubre de 1982, en la gran plaza de san Pedro de Roma, el papa Juan Pablo II canonizó a un paisano suyo: Maximiliano Kolbe, sacerdote franciscano, nacido el 8 de enero de 1894 en la ciudad de Zdunska Wola. Estuvo presente en este acto un testigo excepcional: Franciszek Gajowniczek, un polaco ya anciano que, cuarenta y un años antes, había salvado su vida en el campo de concentración de Auschwitz, gracias al heroico gesto del nuevo santo. Este hombre cuenta así su experiencia de aquel verano de 1941: “Yo era un veterano en el campo de Auschwitz; tenía en mi brazo tatuado el número de inscripción: 5659. Una noche, al pasar los guardianes lista, uno de nuestros compañeros no respondió cuando leyeron su nombre. Se dio al punto la alarma: los oficiales del campo desplegaron todos los dispositivos de seguridad; salieron patrullas por los alrededores. Aquella noche nos fuimos angustiados a nuestros barracones. Los dos mil internados en nuestro pabellón sabíamos que nuestra alternativa era bien trágica; si no lograban dar con el escapado, acabarían con diez de nosotros. A la mañana siguiente nos hicieron formar a todos los dos mil y nos tuvieron en posición de firmes desde las primeras horas hasta el mediodía. Nuestros cuerpos estaban debilitados al máximo por el trabajo y la escasísima alimentación. Muchos del grupo caían exánimes bajo aquel sol implacable. Hacia las tres nos dieron algo de comer y volvimos a la posición de firmes hasta la noche. El coronel Fritsch volvió a pasar lista y anunció que diez de nosotros seríamos ajusticiados”. A la mañana siguiente, Franciszek Gajowniczek fue uno de los diez elegidos por el coronel de la SS para ser ajusticiados en represalia por el escapado. Cuando Franciszek salió de su fila, después de haber sido señalado por el coronel, musitó estas palabras: “Pobre esposa mía; pobres hijos míos”. El P. Maximiliano estaba cerca y oyó estas palabras. Enseguida, dio un paso adelante y le dijo al coronel: “Soy un sacerdote católico polaco, estoy ya viejo. Querría ocupar el puesto de ese hombre que tiene esposa e hijos”. Su ofrecimiento fue aceptado por el oficial nazi y Maximiliano Kolbe, que tenía entonces 47 años, fue condenado, junto con otros nueve prisioneros, a morir de hambre. Tres semanas después, el único prisionero que seguía vivo era el P. Kolbe, de modo que le fue aplicada una inyección letal que terminó definitivamente con su vida. Maximiliano Kolbe había vivido su ministerio pastoral en Polonia y Japón, donde había pasado cinco años como misionero. Con este gesto sellaba una vida de entrega permanente. Jesús nos invita a amarnos como Él nos ama: “Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes”. Y en seguida explica lo que esto significa: “El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos”. Es decir, que el amor que Jesús nos tiene es un amor capaz de entregar la propia vida para que los demás vivan. Esa es la tarea de todos los que queremos seguir a Jesús. Esta es la fuente de nuestra alegría: “Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa”. No siempre se tratará de situaciones tan extremas como las que vivió san Maximiliano Kolbe, pero siempre el amor pasa por la entrega de la propia vida.
7. MENSAJE DE OPERACIÓN KOLBE PARA TODOS LOS SECUESTRADOS Un abrazo fraternal para todos/as. OPERACIÓN KOLBE es una iniciativa ecuménica para el RELEVO de todos los secuestrados en Colombia. Queremos decirles que oramos por ustedes. Queremos decirles que sabemos cuáles son sus nombres. Pero sobre todo, queremos hacerles saber que aquí hay muchas personas que están dispuestas a RELEVARLOS mientras los actores de la guerra deciden su suerte. Hemos iniciado una campaña basada en el colmo del amor: dar la vida por los amigos. Nos hemos ofrecido por la libertad de uno de ustedes. Estamos dispuestos a asumir su suerte. No sabemos cuál sea la respuesta de los captores, pero estamos convencidos de poder hacer volver, de nuevo, los ojos y los corazones del mundo entero sobre ustedes. Ustedes son parte de la historia de Colombia y pagan un precio demasiado alto e injusto. No podemos quedarnos aquí pidiendo al cielo un milagro. Quizás el milagro mismo sea éste: que Dios nos da la fuerza y el coraje para realizar este signo.
8. OPERACIÓN KOLBE OPERACIÓN KOLBE nace de una “moción del Espíritu”. De esas que, en la búsqueda de la Voluntad de Dios, nos hacen cambiar el rumbo. Hace falta una chispa, un “insight” para que la luz del entendimiento se prenda y la moral práctica tome decisiones. Un foro de profesores de filosofía y teología sobre la primera encíclica del Papa Benedicto XVI, “Deus Caritas est”, (Dios es amor) fue la chispa. Uno de los filósofos, en aquella ocasión (curiosamente tres días después de la fiesta de San Maximiliano Kolbe), se refirió al “colmo del amor” como expresión viva de la virtud. Su respuesta a una intervención del público incluyó un ejemplo: “los católicos – dijo - deberíamos estar dispuestos a entregar nuestra vida, tal vez por los secuestrados de Colombia”. Lo que se presentó como un ejemplo caló en uno de los asistentes al foro y se cristalizó como una propuesta que fue tomando forma en la conversación honda y seria con los amigos y amigas de camino en la fe. ¿Y si lo hiciéramos de veras? ¿Y si hiciéramos lo que hizo Kolbe? ¿No hay acaso suficientes católicos, cristianos, o seres humanos de cualquier denominación religiosa que crean verdaderamente en un gesto salvífico? ¿Seremos tan incapaces de volver la mirada y el corazón del mundo sobre este drama del secuestro que no parece encontrar salida en este túnel de la guerra? ¿Por qué conformarnos con nuestra vida de fe sin preguntas ni respuestas? ¿Para qué nos sirve una vida cristiana sin compromisos reales y efectivos? ¿En qué consiste eso del mayor amor? ¿Dar la vida por los otros incluye sólo a mis familiares? ¿Qué dice al mundo el celibato sacerdotal y religioso? ¿Para qué sirve? ¿Nos está sirviendo para lo mismo que a Kolbe o sólo para proclamar que somos eunucos por el Reino? ¿Por qué resulta más fácil a un religioso/a dar un sí inmediato? Estas y otras preguntas han surgido en las conversaciones de estos días y ellas mismas confirman nuestra convicción de estar siguiendo un movimiento del Espíritu que nos impulsa a un gesto profético, un signo, un símbolo, que diga algo, que mueva corazones, que transforme. La constatación paulatina de la acogida de la propuesta y los mensajes conmovedores recibidos, nos hacen seguir creyendo en “la locura del Amor”. Un día fue uno; otro, dos; al fin de semana siguiente, diez; una semana después 25. Hoy somos muchos y ya no sólo colombianos/as. Se han unido a la causa personas de Ecuador, USA, Canadá, Venezuela, España, Paraguay. Queremos seguir adelante. OPERACIÓN KOLBE es el inicio de un gran movimiento que no tiene más sede que el corazón; que no necesita dinero porque pide la vida entera; que quiere seguir siendo anónimo porque no desea protagonismos personales inútiles y que pretende reavivar la esperanza de 4015 familias colombianas que siguen esperando a sus hijos/as, hermanos/as, padres, madres, amigos/as, esposos/as, a quienes, injustamente, se les ha privado de la libertad. OPERACIÓN KOLBE
10. Hola! Hoy antes de salir de mi casa le pedí a Dios que me ayudara a encontrar cual es el camino por donde me quiere llevar en estos tiempos y de pronto me encuentro con esta propuesta a la cual no sé que responder y sé que me tomará tiempo hacer un discernimiento sobre ella. De entrada tengo la perfecta justificación: soy viuda, mamá de tres hijos, es un riesgo, es peligroso; siento miedo, no es sensato y como bien dice: es una locura. Pero estoy bombardeada de preguntas. ¿Acaso no es el amor del que hablo todos los días en mis clases? ¿Seguir a Jesús es un discurso? ¿Será menos doloroso para mis hijos que yo muera un día de viejita, o en un accidente? ¿O una mamá que fue coherente con su discurso? ¿Esto es una propuesta que me hace Dios como respuesta a mi oración de esta mañana? Esto es muy loco...pero no logro dejar de pensar, de cuestionarme, de medirme, de mirar que tan grande es mi fe y a que soy capaz de enfrentarme. NO SE. Pero hay algo moviéndose por dentro. Antes de tomar una decisión lo único que puedo decir es que el amor del que habla Juan y que tanto pronuncio como una frase bella, ha comenzado a confrontarme y siento que el ser cristiano es un verdadero riesgo que implica hasta dar la vida misma por otro, aunque no lo conozca. Uff. Ya veremos. M. A. P. Bogotá Es lo más coherente que he escuchado en los últimos tiempos de la fe. Inicialmente me uno a la idea y meditaré junto con mi esposa y mis dos pequeños la idea de ser parte. Un abrazo generoso y que la vida siga siendo la mayor razón para trabajar juntos. J.D. Te reenvío con generosidad en el corazón y muy cuestionada antes de acostarme en esta noche, lo que está circulando por muchos correos de Colombia para que lo conozcas. De momento, no tengo garra para anotar mi nombre hoy. El Señor me está pidiendo otras cosas pequeñas y cómo cuesta dar la vida por los hermanos. Un abrazo fuerte y hasta pronto. Mañana en la noche viajaré para Bucaramanga. Desde allí escribiré despacio. Te pido una oración confiada al Padre que en todo momento vela por nosotros. M. del R. M. Religiosa Gracias por hacerme partícipe de esta campana u Operación Kolbe, la reenvié a todos mis contactos pero quiero saber si esta es una cuestión simbólica o real y cómo va la respuesta. Perdónenme mis miedos; la verdad es que cuando se miran las consecuencias realmente la cosa no me parece fácil. Me gustaría conocer más a fondo la dimensión de la propuesta y la reflexión que se ha hecho al respecto. Uno puede decirme que Jesús no midió las consecuencias de su entrega y eso es verdad, pero la verdad es que me siento bastante distante de su amor y de su generosidad, sin embargo podríamos desencadenar una acción significativa para Colombia y para el mundo. Mil gracias por su respuesta y nuevamente discúlpenme por mi flojera. C.C.C. Religiosa
11. Al leer esto, me siento sobrecogido de admiración y de solidaridad por esa propuesta tan evangélica!! Claro que lo enviaré a todos los contactos y lo publicaré en mis próximas homilías. O.L. Sacerdote Este me tomó por sorpresa. Dar su vida ¿Cuántos tienen? Los 4015? Tengo 70 anos. ¿Cuándo empiezan este relevo? Me gustaría dar una respuesta. Necesitaría hablar con mi comunidad y mi familia. No es una decisión fácil. Necesito orar. Y.B. Religiosa Hermosísima propuesta que apoyo pero que aún no me siento lista para realizar personalmente...Que el Dios de la vida me de fuerzas para lograrlo... S.B.B. Laica, Medellín El mensaje de la operación Kolbe,...para entregarse a cambio de un secuestrado....me quitó el sueño, me preguntaba ¿qué podría hacer...? me traje muy dentro de mi el dolor de ese País tan querido...creo mucho en el poder de la oración. Rezaré y procuraré vivir el presente a tope...ya que me cuesta. M.T.L.G. Religiosa, México He sabido de la gran obra que han emprendido con los secuestrados en Colombia, yo no estoy segura de poder hacerlo personalmente en este momento, pero quiero saber más acerca de esta iniciativa y cómo puedo ayudar de otra manera. Soy católica, vivo en Quito, Ecuador, y soy gran admiradora de nuestro gran amigo de Dios y de los hombres, Maximiliano Kolbe, que no hizo otra cosa que imitar al gran maestro, Jesús. Un abrazo y espero respuesta, K.M.E. Religiosa, Quito-Ecuador Me parece una estrategia novedosa y digna de ser atendida con la fe un verdadero cristiano que viva plenamente su convicción. Yo como padre de familia, en este momento, quisiera cooperar pero no debo por mi misión de padre y de esposo. ¿Qué otro tipo de colaboración puedo ofrecer, además de la oración por mi país y por sus problemas? J.G. Laico, Calgary-Canadá Esta semana recibí la propuesta que me ha emocionado y conmovido profundamente. Agradezco a Dios que haya personas que quieren seguir el Evangelio con tanta radicalidad. Me gustaría conocer más sobre la OERACION KOLBE y conocer formas de apoyo. Por ahora cuentan con mi oración. ¡Mil y Mil gracias! M.E.M. Religiosa, Bogotá Mi nombre es M. E. M. de G. y estoy lista para asumir la suerte de un secuestrado. Chía Queridos hermanos y hermanas de Operación Kolbe. He recibido su mensaje de admisión en la lista de relevos de nuestros hermanos y hermanas secuestradas. Seguimos unidos en la oración. Un abrazo, C.J.B. Sacerdote, Girardot Estoy dispuesta a relevar a cualquier persona. L.M.S.de Ll.
12. Estimados hermanos: por medio de la presente me adhiero a esta propuesta de vida y esperanza. Cuenten conmigo para la lista de relevos de los secuestrados. Ya en una ocasión estuve secuestrado y también me ofrecí como canjeable con Ingrid Betancourt. Ahora renuevo este ofrecimiento por cualquier hermana o hermana de cualquier condición. C.J.B. Sacerdote, Girardot Aun no estoy segura de lo que se trata la idea en concreto, pero en lo que pueda servirles estoy a la orden, todo sea por acabar con ese horror del secuestro. Bendiciones. A.S. Religiosa He recibido el mensaje de OPERACIÓN KOLBE y quiero hacer parte de este grupo. Espero me digan qué debo hacer. M.P.S.M. Chía No sin miedo porque me miro a mí misma olvidando que si es el Señor quien invita a dar la vida como El la dio por mi, será El quien con su Espíritu llevará a cabo su obra. No me creo capaz, porque soy débil, pero en mi debilidad aparece Su fuerza. Me ofrezco "por un soldado, por un civil, por un hombre, por una mujer, por un niño, por un joven, por un enfermo, por un blanco, por un mestizo, por un indígena, por un negro, por un colombiano, por un extranjero, por un católico, por un cristiano, por un agnóstico, por un campesino, por un agricultor, por un político, por un rico, por un pobre… por cualquiera que quiere ya, y de una vez por todas, su libertad". Considero que la verdadera libertad consiste en tener la certeza del amor de Dios Padre que todo lo permite para nuestro bien! Por eso vale la pena perder la vida anunciando ésta, la UNICA BUENA NOTICIA del AMOR DE DIOS PADRE EN SU HIJO JESUCRISTO a cada uno de nosotros sus hijos...así estemos secuestrados... A.M.de N. Apreciados Amigos: Mi nombre P.M.D., mi edad 59 años, actualmente gozando el uso del buen desempleo. Si en algo puedo colaborar cuenten conmigo.Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Fil 4, 13. P.M.D. Laico, Bogotá Buenos días: A menudo hago una petición: realizar la voluntad y cumplir la misión que Cristo tenga para mí; por tanto, atiendo este llamado; cuenten conmigo. Estaré pendiente de lo que vaya sucediendo. Gracias. M.E.B. Bogotá Queridos hermanos en la fe: Indudablemente el Espíritu de Amor los ha movido a hacernos esta propuesta de inscribirnos en la larga lista de Mártires y a formar parte de ese selecto grupo privilegiado ante los ojos de Jesús. Si tanto predico que debemos complacer a quien nos ama tanto, debo ser consecuente y dar el paso de inscribir mi nombre en la lista de relevo de los secuestrados. No sé si llegado el momento sea capaz de dar el paso y si la guerrilla acepte un anciano enfermo de 70 años. Quizá este acto de amor que ustedes promueven, sea la excusa que utilice el Espíritu Santo para convertir a los secuestradores y los impele a soltar sus victimas. Quiera el Santo Espíritu convertirnos a todos los colombianos para que llegue pronto el don preciado de la paz. C. G. V. Sacerdote, Loma Linda, California, USA
13. Quiero ofrecerme como RELEVO, para uno de nuestros/as hermanos/as secuestrados (sin ninguna distinción), de modo que para ellos y sus familias, se acabe el suplicio al que han sido sometidos injustamente. YO, LIBRE, AUTÓNOMA Y ANÓNIMAMENTE, estoy dispuesto a asumir el cautiverio a cambio de la LIBERTAD de uno/a de ellos/as. L.G. Sacerdote, Bogotá Queridos hermanos Con emoción leí su propuesta. Quiero ofrecerles mis oraciones y pedir al Señor que esa generosidad dé todo el fruto que se merece. En este momento es mi forma de apoyo, aunque comprendo es muy limitada. Espero sus noticias y más información en la medida que van sucediendo las cosas. Afectuosamente, M.P.L. Religiosa Solamente de un sentimiento estimulado por el mensaje del Evangelio puede brotar una iniciativa como la que usted propone a favor de personas cuyas dignidades están siendo destruidas, poco a poco, como mercancías en juego dentro de un conflicto sin sentido. Felicitaciones. No sé si yo tenga la generosidad y el valor para dar un paso así pero tampoco puedo ser indiferente ante su propuesta. Así que cuente conmigo para impulsar la idea y en cualquier actividad que usted juzgue necesaria. Por lo pronto ya distribuí su mensaje entre gran parte de mis contactos. Que Dios les de la sabiduría y la fuerza para llevar adelante tan importante proyecto. L.A.O. Muy queridos amigos, no os conozco, me basta saber que de una forma o de otra, todos trabajamos por la justicia y el AMOR EN UN MUNDO DONDE EXISTE TANTA VIOLENCIA...hasta hace un mes que dejé Colombia, he vivido ahí. Al leer vuestra invitación mi primer impulso fue el deseo de hacer algo...me vi en la impotencia de encontrarme lejos de vosotros...he sido destinada por mi Congregacion a visitar las casas de E. U. y de México, lejos, quiero solidarizarme con vosotros y cada día nos encontramos en la EUCARISTIA. Os felicito por vuestra valentía al escribir e invitar; no caerá en el vacio...es una forma de EVANGELIZAR, SEGURO QUE ESTE MENSAJE va a cambiar muchas mentes y sembraréis la paz y el deseo de la justicia en muchos...para que poco a poco el MENSAJE DE JESUS enviado por vosotros y por tantos que en el anonimato se entregan llegue a NUESTRA HUMANIDAD TAN HERIDA. Un abrazo fraterno . M.T.L. México