Este documento discute cómo las teorías implícitas de los maestros en servicio ya no son efectivas en el entorno escolar actual debido a los cambios en la sociedad y la tecnología. El autor argumenta que los maestros deben estar dispuestos a cambiar y estar a la vanguardia de las actitudes de los estudiantes en lugar de depender de las teorías del pasado en que fueron entrenados. Aunque es bueno que los estudiantes de educación conozcan estas teorías antiguas, no deben aplicarlas en el salón de clases