2. La incorporación de las TIC como medios didácticos exige que el profesorado
asuma su responsabilidad como facilitador de cambios en el Sistema Educativo.
En los procesos de formación del profesorado en TIC, los docentes pueden asumir
las siguientes posiciones:
1. Quienes otorgan a las nuevas tecnologías un poder mágico y creen que su solo uso
puede transformar el proceso de enseñanza y de aprendizaje, creando una
relación ciega que no les permite desarrollar mecanismos críticos frente a los
medios y crean, por consiguiente, una cierta dependencia de la máquina
(Tecnófila).
2. Quienes no utilizan las tecnologías porque consideran que son culpables de casi
todos los problemas que afectan a la sociedad. Este tipo de docente, como
manifestación de su resistencia al cambio, suele rechazar enfáticamente la
utilización de las nuevas tecnologías (Tecnofobia).
3. También se encuentran en la categoría de Tecnofobia los docentes que
consideran difícil su uso, así como quienes tienen miedo y pena de recibir
entrenamiento porque se consideran incapaces o avergonzados frente a sus
estudiantes o profesores más jóvenes, que tienen desarrolladas esas habilidades
y destrezas para su uso.
4. Los docentes que utilizan las tecnologías y sacan el mejor partido de ellas
realizando una crítica permanente sobre sus aspectos positivos y negativos. Es
decir, aquellos que reconocen la necesidad de su vinculación a la educación y
asumen un papel de gestores del cambio de acuerdo con los requerimientos y
expectativas del aula y la institución misma.
Analizando la afirmación de la profesora Cristina Sales Arasa, el profesor que
esta experta señala es tecnofobico, ya que no está dispuesto a los cambios
posiblemente por miedo a quedar en ridículo frente a la pericia de sus
estudiantes ante las tic y por tanto no le da verdadera importancia a estas
herramientas en el proceso pedagógico, pienso que si bien es muy cierto que
existen muchos profesores que se quedaron en el pasado, y tienen aversión al uso
de las tecnologías, es decisión de la institución educativa si continua con un
profesorado con esa metodología, ya que si el profesor se estanca, también
estanca a la institución al no adoptar las tic aun cuando se cuente con los medios
y recursos para utilizarla.
3. Mientras el docente no esté a la par del desarrollo tecnológico este se quedará
rezagado frente al conocimiento de los propios estudiantes y estos verán las
clases de una forma poco innovadora y creativa creándoles falta de motivación
respecto a la temática, cada vez más las instituciones educativas están
implementando el uso de las Tic en la formación y si dicho profesor no se actualiza
a pesar de que en el mismo se le brinden todas las herramientas tecnológicas y de
capacitación es posible que corra el riesgo de perder su empleo.
La motivación para aprender acerca del uso de las tics debe partir del mismo
profesor, sin ser una imposición por parte de las instituciones educativas, para que
sean gratificante para los estudiantes su uso. Conozco el caso de profesores que
guardan las hojas ya amarillas con las mismas clases preparadas de toda la vida, sin
innovar o la única que herramienta que utilizan es el tablero y si acaso un
retroproyector.
Según (Mason, 1991) El docente que basa su enseñanza en el uso de las TIC debe
actuar como organizador y facilitador de la participación de los estudiantes. Ante
esta dinámica, el Sistema Educativo tiene un reto muy importante, ya que debe
cuestionarse a sí mismo, repensar sus principios y objetivos, reinventar sus
metodologías docentes y sus sistemas organizacionales. Esto exige replantear el
concepto de la relación alumno - profesor y el proceso mismo del aprendizaje, los
contenidos curriculares y revisar críticamente el proyecto educativo de cada
institución educativa