El origen de la seguridad industrial se remonta a la revolución industrial, cuando la invención de máquinas aumentó las condiciones peligrosas del trabajo y los accidentes empezaron a multiplicarse. Las normas de seguridad e higiene industrial surgieron entonces para proteger a los trabajadores y establecer un plan que mantuviera un grado de seguridad mediante medidas técnicas y la aplicación rigurosa de regulaciones específicas.