Contexto histórico internacional donde mis alumnos explican la evolución de la crisis del 29 y como esta influye en el surgimiento del Fascismo y el Nazismo

1. CRISIS DEL 29, FASCISMO, NAZISMO Y DESEO DE
REVANCHA DE ALEMANIA E ITALIA
La crisis del 29 fue la depresión financiera más larga en el tiempo, de mayor profundidad y que
afectó a más naciones de las sufridas en la Edad Contemporánea.
Anteriormente a la crisis hubo una expansión económica global, así como una política
económica librecambista (pues los países europeos y USA intercambiaban productos entre sí, sin
aranceles). No obstante, el incesante crecimiento del precio de las acciones no se correspondía con la
economía real, ya que se producía demasiado tanto en la agricultura como en la industria, sin ser
vendidos todos los bienes, que quedaban almacenados. La excesiva inversión en bolsa de toda la
población fue la que hacía crecer el precio de las acciones (generando beneficios rápidamente), y por lo
tanto creer en la buena marcha de la economía. Por lo tanto, se produjo en una drástica crisis de
desconfianza, cuyo primer efecto fue el hundimiento de los mercados bursátiles de EE.UU. en menos de
una semana en el año 1929, lo que conllevó la quiebra de numerosas empresas, entidades bancarias y
familias. Esta caída del precio de las acciones hasta precios ínfimos fue ocasionada tras las órdenes de
venta de la gran mayoría de las acciones, las cuales no fueron vendidas en su totalidad. Al no haber
precedentes en los desplomes de los mercados, las autoridades no estaban preparadas para tal situación,
por lo que no se tomaron medidas, como el cierre de la bolsa.
La crisis alcanzó rápidamente todos los sectores económicos y se contagió a todos los países del
mundo, agudizándose hasta 1933, y siendo Alemania el país más afectado después de EE.UU. Entonces
comenzó a surtir efecto el New Deal, solución que consistió en la reactivación de la economía con la
ayuda de la intervención del Estado, incrementando éste la inversión pública.
La crisis del 29 fue la principal causa del surgimiento de corrientes políticas tales como el
fascismo y el nazismo. La desconfianza en la democracia y en su funcionamiento (la población creyó
que la situación económica y la hiperinflación, dicho de otro modo, la rápida escalada de los precios y
excesivo valor de los productos básicos se había producido por la ineficiencia de la democracia; por lo
que hubo un acercamiento a regímenes antidemocráticos), junto con el éxito del comunismo soviético
(algunos sectores de las clases populares defendían el modelo socialista mientras otros se oponían
férreamente, habiendo miedo a la instalación del comunismo y también división en la población), la
culpabilidad a EE.UU. por la crisis y la oposición al movimiento obrero por parte de la burguesía
colaboraron con su auge.
Otra causa fue el resultado de la I Guerra Mundial: Italia se vio menospreciada en las
recompensas; y Alemania ansiaba una revancha porque su territorio e industria quedaron devastados
tras perder en la guerra. Asimismo, perdió todas sus colonias, y Alsacia y Lorena. Pero lo que más
contribuyó en alusión a la I Guerra Mundial fue la oposición al pago de los gastos del conflicto, una
excesiva cantidad que Alemania debía remunerar según se acordó en el tratado de Versalles.
Dichas ideologías, el fascismo y el nazismo, reunieron ciertos rasgos comunes: la ultraderecha,
el sentimiento nacionalista, la presencia de un líder carismático y el irracionalismo.
Concretamente, en cuanto al nazismo, fue liderado durante la mayor parte del tiempo por Hitler
en Alemania, alcanzando la doctrina su auge entre 1920 y 1945.
Por otro lado, el fascismo más representativo fue el italiano, entre 1919 y 1943, cuyo líder fue
Mussolini. Sin embargo, hubo un fascismo menos radical en España entre 1923 y 1930, durante la
Dictadura del General Miguel Primo de Rivera, el cual dimitió por la oposición a su gobierno ejercida
por el pueblo debido a los terribles efectos de la Crisis del 29 en España.