Este documento contiene 8 cuentos cortos. Los cuentos tratan sobre un cóndor y un zorro que compiten para ver quién puede soportar mejor el frío durante una tormenta, un leñador que destruye un termitero y luego su casa es destruida por las termites en venganza, y otros cuentos sobre un perro y una pulga, las estaciones del año, y dos mineros.
1. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
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Ilustración 2..........................................................................................................................................2
Ilustración 3..........................................................................................................................................2
Ilustración 4..........................................................................................................................................2
Ilustración 5..........................................................................................................................................2
Ilustración 6..........................................................................................................................................2
Ilustración 7..........................................................................................................................................2
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CUENTOS
EL CONDOR Y EL ZORRO
iscutían acaloradamente un zorro y un cóndor sobre sus fuerzas
y aptitudes respectivas para desafiar la inclemencia de las
punas.
- ¿Hablas de resistencia -
decíale el cóndor al zorro -
cuando te veo acurrucado y
hecho un ovillo los días lluviosos,
encerrado en la cueva, tú y tu
prole, royendo huesos y
pereciendo de hambre?
- ¿Y tú, cofrade como una
gallina clueca, crees ser más
capaz que yo?, a quien ni se ve,
sumido en su escondrijo, empollando
-A mí - replicó el cóndor – con tener un ala y cubrirme con la otra me
basta, en tanto que tú...
- ¿Yo?... en mi cola llevo abrigo y protección.
No pudiendo convencerse con razonamientos, como sucede así siempre
que se disputa, acordaron apelar a los hechos.
-Pues bien- propuso el zorro- vamos a quedarnos toda una noche al raso,
soportando la intemperie con una condición: el que se retira pierde la apuesta y
será pasto del que permanezca en pie.
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2. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
- ¡Aceptado!, pero tempestuosa ha de ser- agregó el cóndor.
- ¡Choca! –exclamó el otro-. Y fijaron plazo.
Llegada la estación de las tormentas, cierto día en que nubes grises se
amontonaban como torbellinos de humo, fuese volando el cóndor en busca del
zorro. Comenzó luego, una furiosa tempestad: los relámpagos difundían destello
iluminando el firmamento y los rayos, uno tras otro, describiendo tortuosos
zigzags, rasgaban las nubes y estallaban con fragor sobre las cumbres, cuando
el cóndor, al resplandor de un relámpago, descubre a su contrincante, erizados
los pelos y desprendiendo chispas, aprestándose a huir, pero detiénese a la
llamada y, quieras que no quieras, hubo de aparejarse para dar cumplimiento a
lo pactado.
Llovía a cántaros, rotas las nubes se precipitaban como cataratas
desprendidas de lo alto y torrentes de agua inundaban el campo, cuando ellos
fieles al convenio disponíanse a pasar la noche de claro en claro, anhelosos que
asomase la aurora. De pie el cóndor sobre un montículo, sin muchos preámbulos,
extiende el desnudo cuello y, levantando el ala, introduce su encorvado pico
dentro de él. A su vez, el zorro, aparragado en el humedecido suelo, oculto el
hocico entre las patas, arrebujábase como podía guareciéndose bajo su copioso
rabo.
Mientras el impasible buitre desafiaba la lluvia que chorreaba y resbalaba
por su reluciente y apretada plumazón; al desventurado zorro empapábase el
ya estropeado pelaje, infiltrándose sin reparo aún por sus puntiagudas y rígidas
orejas. Remojado su encallecido pellejoque ha tiempo el frío le tenía como carne
de gallina, sin rehuir, herido en su amor propio, manteníase firme en la lid.
Prorrumpía de vez en cuando en lastimeros aullidos:
Alaláu (¡Ay, ¡qué frío!). Y con voz más desfalleciente gemía:
Alaláu (¡Me muero de frío!) ...
¡A-la! -laú-úúú...!
¡Huararaú!, respondía jactancioso el cóndor.
Y, pasada la noche, el Alto rey yérguese, arruga el penacho de su
coronado pico y purpúreo cuello, sacude su alba cola y renegrido manto y con
3. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
paso imponente dirígese a donde había dejado a su rival, el que, aterido y yerto,
yacía sin vida.
EL LEÑADOR Y LAS TERMES
staba un leñador talando algunos árboles en un frondoso
bosque, pues quería construir una cabaña más grande ya que
la familia había crecido y aquella donde vivía con su mujer y
sus cuatro pequeños hijos, le resultaba sumamente estrecha.
Los árboles fueron cayendo pesadamente uno tras otro, hasta que uno
de ellos terminó cayendo a pocos metros de un termitero, provocando tal
estremecimiento al caer, que éste estuvo a punto de desplomarse. Fue tal la
conmoción que se produjo dentro, que algunos termes salieron a ver qué
sucedía. Otro árbol amenazaba ya con desplomarse en el mismo termitero.
Enteradas de lo que acontecía, los termes decidieron enviar una comisión
para que hablara con el leñador. Este vio aquel grupo de malhumorados insectos
que se acercaban amenazadores, dejó a un lado su hacha y se sentó sobre un
árbol talado a esperar qué sucedía. Mientras se pasaba el pañuelo por el rostro
y el cuello sudoroso, el hombre escuchó atentamente las quejas de aquello
pequeños seres.
-Muy bien, muy bien. Según ustedes yo no debo cortar los árboles, por
lo tanto, no tendré madera para construirme una cabaña más acogedora, por lo
tanto, mi mujer, mis hijos y yo debemos seguir sufriendo la incomodidad que
ahora padecemos por el solo hecho de que unos nauseabundos insectos como
ustedes vienen a reclamar sus derechos. Pues, sepan que esto lo soluciono así...
Y dicho esto, los pobres termes sucumbieron bajo la pesada bota de aquel
malvado. El leñador regresó a su casa y nunca contó este hecho. Pero, como no
existe crimen perfecto, una del termes logró escapar de la muerte y pudo
regresar al termitero a informar al resto. La pobre quedó lisiada y al poco tiempo
murió. Fue sepultada con grandes honores en medio de un ambiente de gran
consternación.
4. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
Pasaron los años y el leñador vivía feliz en su nueva cabaña que terminó
siendo tres veces más grande que la anterior. Se sentía orgulloso de que todos
sus vecinos tuvieran siempre una palabra de alabanza para su vivienda.
-A esta cabaña no la tumba ni un tornado, es dura cono el acero, solía
decir.
Y tenía razón, pues mientras las otras cabañas fueron sucumbiendo por
causa de las lluvias o de los truenos, la suya seguí en pie como un monolito.
Cierto día en que el leñadorhubo de llevar a sus hijos a la escuela.Grande
fue su sorpresa al regresar y encontrar su cabaña hecha añicos, como si hubiera
sido un simple castillo de naipes vencido por el viento, sin detenerse a indagar
las causas del siniestro, el leñador sacó a su mujer de entre los escombros e
inconsciente la llevó al hospital más cercano.
Allí estuvo algunas horas atendida por un doctor hasta que recuperó en
algo la conciencia.
Cuando el leñador, pudo hablar con el médico, éste le indicó que su mujer
había sufrido un shock nervioso, pues, de otra forma no se explicaba que
estuviese repitiendo incesantemente:
-Han sido el termes, han sido el termes, se lo juro doctor, ellas se iban
gritando... venganza cumplida. Víctimas vengadas... ¡Busquen la bota! ¡Busquen
la bota!
EL PERRO Y LA PULGA
iscutían un perro y una pulga sobre la inutilidad de esta última.
5. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
-Deberías trabajar y no ser un parásito. Yo cuido
la casa, evito que los gatos se metan en las noches para
llevarse los
alimentos,
ahuyento a los ratones cuido que ningún
extraño se acerque a los niños, es decir,
sé ganarme mi alimento, pero tú, amiga
mía, no haces nada por trabajar, y eso
no está bien.
La pulga se regocijaba al
escuchar los consejos del perro, pero
éste no perdía la oportunidad ni la
esperanza de guiarla por el buen
camino.
-Mira ancianito, dijo la pulga mientras se posaba en la nariz de su amigo.
Cuando quiero buena comida, me voy al dormitorio del dueño de casa y me doy
un buen banquete, y si no me deja comer tranquila, pues, lo pico toda la noche
y no lo dejo dormir. Duermo cómodamente entre las frazadas calientitas,
mientras tú, pobre diablo, debes enroscarte como una culebra y dormir a la
intemperie. Y eso no es nada, pues, sabrás que cuando tu año se va a trabajar
yo me doy una siestecita sobre su blanca almohada, y por último, como a la
hora que se me antoja, en cambio tú tienes que esperar tus sobras a la hora que
tus amos crean conveniente...
Y así siguió hablando el soberbio bicho mientras el perro la llevaba sobre
su cabeza hasta el dormitorio de sus amos para que la desvergonzada hiciera su
siesta.
Una mañana en que la pulga dormía plácidamente sobre la almohada,
entró una nueva mucama a limpiar la habitación. La anciana encargada
anteriormente de hacer tal servicio se había marchado, pues, como sufría de
una pronunciada ceguera, ya no podía realizar sus funciones con prolijidad. La
pulga, conocedora del defecto de la anciana roncaba cada mañana a patita suelta
muy confiada.
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6. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
-¡Ajá! Qué vemos aquí, dijo la nueva mucama mientras el pulgar y el
índice de su mano cogían in fraganti aquel ser diminuto que había osado tentar
a los dioses. Lo último que vio la pobre pulga, antes de pasar a mejor vida, fue
dos uñas cuidadas con esmero que parecieron cerrarse como las tapas de un
gran libro.
LAS ESTACIONES
staban discutiendo las estaciones sobre la importancia de cada
una de ellas y tratando de ver quién era la más imprescindible.
-Sin mis cálidos rayos, decía el verano, las plantas
morirían y no habría lluvias, pues, soy yo quien calienta los mares para que el
agua se evapore, se formen las nubes y éstas produzcan las lluvias.
Así que considero que soy la estación más importante.
-Te equivocas de cabo a rabo, amigo mío dijo solemne el otoño. Si no
fuera por mí, los árboles no mudarían sus hojas y se imaginan lo feo que se
verían los bosques llenos de árboles cubiertos de hojas chamuscadas y
envejecidas por el tiempo. Está demás decir entonces que mi importancia supera
largamente la de ustedes.
El invierno, que escuchaba
atentamente, se sacudió unos copos
de nieve y levantando un dedo para
darse importancia, manifestó:
-He escuchado con atención
lo que se ha dicho aquí, y me ha
causado gran asombro ver cómo el
verano se atribuye para él solo la
paternidad de las lluvias, cuando
también yo participo en ello. Por otro
lado, si con mi poder no congelara
las aguas no habría el hielo de los polos y entonces el agua de los mares crecería
de tal manera que inundaría toda la Tierra y por lo tanto todos los seres vivientes
perecerían. Así que, si me lo permiten, quisiera tomar el cetro y la corona para
declararme la estación más importante, y...
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7. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
-Un momento, interrumpió la primavera. Me extraña caballeros la
irrespetuosidad con que ha sido tratada, porque si no habéis reparado en que
de los cuatro soy la única dama, pues, entonces os lo hago saber.
Dicho esto, la primavera tomó el cetro y dio a cada uno de los tres un
bastonazo en la cabeza. Luego prosiguió.
-Habéis hablado de lluvias, de hojas chamuscadas, de agua congelada,
es decir, siempre de cosas materiales, pero nadie ha hablado de algo más
importante que eso- y tocándose el pecho, agregó- algo que hay aquí, en el
corazón, y ese algo se llama amor.
Y otra vez el cetro fue a estrellarse en la cabeza de cada uno de ellos.
-No son más que unos tontos. Vengan por acá.
Así, tomados de la oreja, el verano, el otoño y el invierno, se asomaron
a la ventana del firmamento.
-Miren, les dijo la primavera.
Y allá abajo, en la Tierra, dos pequeños ruiseñores juntaban sus picos,
dos alegres mariposas revoloteaban alrededor de una azucena, dos ardillas
corrían de arriba abajo por las ramas de un ciruelo, un pingüino macho cortejaba
un pingüino hembra y, a la sombra de un abeto, una pareja de enamorados
dejaba escapar un sonoro beso.
En ese instante la primavera pudo ver que de los ojos de las tres
estaciones, gruesas lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas.
-Bien señores, dijo la primavera con tono indiferente.
Sin mediar palabra alguna, el verano le puso la corona, el otoño le alcanzó
el cetro y el invierno le calzó unos bellos zapatitos de cristal adornados con unos
lacitos multicolores.
Y así fueron desfilando / la primavera y su pajes / a través del
firmamento, / permitiéndoles la reina
Que asomaran su presencia, / en la tierra y en el cielo / cada uno en su
momento.
8. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
LOS MINEROS
os mineros habían extraído de una mina gran cantidad de
oro. Uno de ellos, el más joven, se encontraba molesto, pues,
el otro había logrado obtener, con igual esfuerzo, casi el
doble de oro que lo que él había sacado.
-Ya encontré la forma de deshacerme de él y quedarme con todo el oro,
pensó el joven minero. Camino arriba, el malvado llegó hasta un viejo puente
que había sido construido con la finalidad de salvar un pequeño abismo. En la
entrada de aquél, había un letrero que indicaba el peso, máximo que éste
soportaba, sólo quinientos kilogramos. Como sólo llevaba trescientos kilos,
incluyéndose él, la cateta y el mulo que tiraba de ella, no se alarmó ante aquella
advertencia y pasó el puente. Fue en ese momento en que se le ocurrió una
forma de deshacerse del viejo minero que también pasaría por allí.
A sabiendas que el viejo llevaba una carga superior a los quinientos
kilogramos, cambió el letrero colocando en su lugar otro que decía: HASTA MIL
KILOGRAMOS. De esa manera el viejo caería al abismo y a él le resultaría fácil
hacerse del oro.
Escondido tras unos peñascos, esperó la
llegada del viejo, pero el sueño lo venció y no
estuvo alerta cuando el otro llegó.
El minero, al ver aquel letrero, pensó en
pasar el puente, pero se detuvo y se dijo a sí
mismo:
-mejor abandonaré la mitad del oro, pues,
no vaya a ser que el puente, por lo viejo que está
ya no resista. Es mejor tener la mitad de este oro a
no tener nada y perecer en el abismo. Como bien
dice el refrán, hombre precavido vale por dos.
Fue así como el hombre cruzó el puente y
siguió su camino. Cuando el joven minero despertó, vio al viejo que se alejaba
en su carreta, lo cual llamó su atención. ¿Cómo había logrado cruzar el puente
con su pesada carga sin que éste se haya venido abajo?
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9. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
-Vaya, qué tontería. Colocar un letrero por quinientos kilogramos cuando
acabo de comprobar que aquel puente resistió el doble.
Ya se disponía a marchar lamentando su mala suerte, cuando se percató
que al otro lado del puente algo brillaba. Subido a su carreta, volvió a cruzar el
puente de regreso y grande fue su sorpresa al encontrar en una pequeña cueva
una gran cantidad de oro, que no era otro que aquel que el viejo había
abandonado.
-Estoy que es maravilloso. Ahora sí que me sonríe la suerte. Gracias a
Dios que el vejete no lo encontró antes que yo.
Luego de juntar el oro encontrado con el que tenía en la carreta, el
hombre calculó unos ochocientos kilogramos. Entonces concluyó que si el viejo
había pasado el puente sin ningún contratiempo con una carga tan pesada de
casi mil kilos, él pasaría de sobre con todo su oro.
Cuando había recorrido la mitad del puente, éste cedió, y con él, mulo,
carreta, oro y ambición, se perdieron en el abismo.
FÁBULAS
EL PUMA Y LA ZORRA
abía helado tanto que un pobre puma yacía tiritando de frío al pie
de una loma, cuando acertó a pasar una zorra, describiendo
piruetas en el aire para entrar en calor. Detiénese y le dirige la
palabra.
10. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
- ¡Oye compadre!, ya,
que estamos friolentos vamos a
calentarnos azotándonos
mutuamente; pero eso sí, antes
nos amarraremos los pies a fin
de no encolerizarnos y hacernos
daño.
Dicho y hecho. Le tocó
primero al puma, que ató de
pies y manos a la zorra y le
arrimó unos cuantos
zurriagazos hasta hacerla
brincar.
Llegó le su turno a la
zorra, la que, a su vez, atrincó al puma y lo flageló despiadadamente. Dejándolo
amarrado, huyó sin dar oídos a sus lamentos, pues lo suponía irritadísimo y no
sin razón, después de la manera cruel como lo había zurrado.
El puma, dolorido y maltratado, logró desasirse como pudo, jurando
castigar ejemplarmente a la que había osado burlarse de modo tan inicuo y
azotado sin compasión al rey de los animales, caminaba en pos de la
desvergonzada zorra, cuando a pocos pasos la apercibe profundamente dormida
tras unas matas de paja. Coge un manojo de briznas y se le pone a cosquillar el
hocico a la muy taimada, que sacudía su poblada cola, exclamado ufana:
“¡Chuspi (mosca) fuera, que estoy durmiendo después de haber azotado al
puma!”. Y repetía: “¡Chuspi, fuera que estoy durmiendo después de haber
zurrado al feroz puma!”, con esto lo encolerizaba más recordándole su afrenta;
así que cogiéndola por el rabo y sin darle tiempo para encomendar su alma, la
aventó barranca abajo, donde se hizo polvo.
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11. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
LA JARACHUPA Y EL UTUSHCURO
aminaba distraída una Jarachupa, cuando reparo en un utushcuro
que triste y abatido preso de hambre iba jadeante arrastrándose
penosamente por entre las malezas de un matorral.
Arruguita, ¿a dónde vas?
– preguntó la muca.
¿A roer la raíz de las hierbas?
-respondió con voz apagada y trémula.
Pasó el invierno con sus hielos y sequías, sus inclemencias y rigores. Vino
la primavera con sus lluvias y rocíos sus flores y sus frutos. Volviéndose a
encontrar nuevamente los camaradas y con la cabeza erguida e inflado en
orgullo, el irascible gusano deslizábase infatuado por entre las cañas y mazorcas
de un tupido maizal sin dignarse mirar a la Jarachupa, que sorprendida por ese
cambio y extrañada de tanta arrogancia le interroga:
Señor gusano ¿A dónde está usted yendo?
Irguiéndose aún más le enfurecida oruga contesto altanera y con mucho
énfasis:
¿A comer corazón de choclos negros?
Y tanto y tanto se irguió el valiente utushcuro que alcanzo a divisarlo un
chiguaco y se lo devoró.
El OBSEQUIO DE LAS PALOMAS
daptación de la antigua fábula de China
Antiguamente, en la vieja ciudad china de Handan,
existía una costumbre extraña y muy curiosa que llamaba
la atención a todos los que venían de otros lugares del país.
12. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
Los habitantes de Handan sabían que su amado rey adoraba las palomas
y por esa razón las cazaban durante todo el año para entregárselas como
obsequio.
Un día sí y otro también, campesinos, comerciantes y otras muchas
personas de diferente condición, se presentaban en palacio con dos o tres
palomas salvajes. El monarca las aceptaba emocionado y después las encerraba
en grandes jaulas de hierro situadas en una galería acristalada que daba al
jardín.
Seguro que te estás preguntando para qué quería tantas palomas
¿verdad?… Pues bien, lo cierto es que la gente de Handan también se preguntaba
lo mismo que tú. Todo el mundo estaba intrigadísimo y corrían rumores de todo
tipo, pero el caso es que nunca nadie se atrevió a investigar a fondo sobre el
tema por temor a represalias ¡Al fin y al cabo el rey tenía derecho a hacer lo que
le viniera en gana!
Pasaron los años y sucedió que, una mañana de primavera, un joven muy
decidido se plantó ante el soberano con diez palomas que se revolvían nerviosas
dentro de una gran cesta de mimbre. El monarca se mostró francamente
entusiasmado.
– Gracias por tu regalo, muchachito ¡Me traes nada más y nada menos
que una decena de palomas! Seguro que has tenido que esforzarte mucho para
atraparlas y yo eso lo valoro ¡Toma, ten unas monedas, te las mereces!
Viendo que el soberano parecía un hombre alegre y cordial, se animó a
preguntarle para qué las quería.
13. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
– Alteza, perdone mi indiscreción, pero estoy muy intrigado ¿Por qué le
gusta tanto que sus súbditos le regalemos palomas?
El monarca abrió los ojos y sonrió de oreja a oreja.
– ¡Eres el primero que me lo pregunta en treinta años! ¡Demuestras
valentía y eso dice mucho de ti! No tengo ningún problema en responderte
porque lo hago por una buena causa.
Le miró fijamente y continuó hablando de forma ceremoniosa.
– Cada año, el día de Año Nuevo, realizo el mismo ritual: mando sacar
las jaulas al jardín y dejo miles de palomas en libertad ¡Es un espectáculo
bellísimo ver cómo esas aves alzan el vuelo hacia el cielo y se van para no
regresar!
El muchacho se rascó la cabeza y puso cara de no comprender la
explicación. Titubeando, le hizo una nueva pregunta.
– Supongo que es una exhibición fantástica, pero… ¿Esa es la única razón
por la que lo hace, señor?
El rey suspiró profundamente y sacando pecho respondió con orgullo:
– No, muchacho, no… Principalmente lo hago porque al liberarlas estoy
demostrando que soy una persona compasiva y benévola. Me gusta hacer
buenas obras y me siento muy bien regalando a esos animalitos lo más preciado
que puede tener un ser vivo: ¡la libertad!
14. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
¡El joven se quedó patidifuso! Pormuchas vueltas que le daba no entendía
dónde estaba la bondad en ese acto. Lejos de quedarse callado, se dirigió de
nuevo al soberano.
– Disculpe mi atrevimiento, pero si es posible me gustaría hacer una
reflexión.
El rey seguía de un fantástico buen humor y aceptó escuchar lo que el
chico tenía que comentar.
– No tengo inconveniente ¡Habla sin temor!
– Como sabe somos muchos los ciudadanos que nos pasamos horas
cazando palomas para usted; y sí, es cierto que atrapamos muchísimas, pero en
el intento otras mueren porque las herimos sin querer. De cada diez que
conseguimos capturar, una pierde la vida enganchada en la red. Si de verdad
usted se considera un hombre bueno es mejor que prohíba su caza.
Como si tuviera un muelle bajo sus reales posaderas, el monarca saltó
del trono y su voz profunda resonó en las paredes del gran salón.
– ¡¿Me estás diciendo que prohíba su caza, mequetrefe?! ¡¿Cómo te
atreves…?!
El joven no se amedrentó y siguió con su razonamiento.
– ¡Sí, señor, eso le propongo! Por culpa de la caza muchas palomas
mueren sin remedio y las que sobreviven pasan meses encerradas en jaulas
esperando ser liberadas ¡No lo entiendo!… ¿No le parece absurdo tenerlas
15. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
cautivas tanto tiempo? ¡Ellas ya han nacido libres! Si yo fuera paloma, no tendría
nada que agradecerle a usted.
El rey se quedó en silencio. Hasta ese momento jamás se había parado a
pensar en las consecuencias de sus actos. Creyendo que hacía el bien estaba
privando de libertad a miles de palomas cada año solo por darse el gusto
soltarlas.
Tras un rato absorto en sus pensamientos reconoció su error.
– ¡Está bien, muchachito! Te diré que tus palabras me han hecho cambiar
de pensamiento. Tienes toda la razón: esta tradición no me convierte en una
buena persona y tampoco en un rey más justo ¡Hoy mismo mandaré que la
prohíban terminantemente!
Antes de que el chico pudiera decir nada, el monarca chascó los dedos y
un sirviente le acercó una caja dorada adornada con impresionantes rubíes, rojos
como el fuego. La abrió, cogió un saquito de tela repleto de monedas de oro y
se la entregó al joven.
– Tu consejo ha sido el mejor que he recibido en muchos años así que
aquí tienes una buena cantidad de dinero como muestra de mi agradecimiento.
Creo que será suficiente para que vivas bien unos cuantos años, pero si algún
día necesitas algo no dudes en acudir a mí.
El muchacho se guardó la bolsa en el bolsillo del pantalón, hizo una
reverencia muy respetuosa, y sintiéndose muy feliz regresó a su hogar. La
historia se propagó por todo Handan y el misterio de las palomas quedó resuelto.
16. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
Moraleja: Antes de hacer algo o tomar una decisión importante siempre
debemos pensar bien las consecuencias para asegurarnos de que no estamos
ocasionando daño a los demás.
LEYENDAS
LEYENDA SOBRE EL NOMBRE DEL DEPARTAMENTO DE AREQUIPA
l nombre que obtuvo este departamento proviene del quechua
Are Quipay que significa “si quedaos”, cuando Mayta Cápac
bajo con su ejército después de conquistar a los habitantes de
Moquegua y le gustó el lugar además los soldados estaban cansados y le dijeron
señor hemos visto que este lugar es muy hermoso nos podemos quedar a
descansar y después nos da permiso de construir nuestras viviendas para poder
vivir en este lugar tan maravillosos y Mayta Cápac les dijo Are Quipay, es por
eso que se quedó con ese nombre.
Luego pasado el tiempo, los españoles llegaron al Perú y empezaron a
conquistarciudades y primero pasaron por Camaná donde iban a instalarse pero
había muchos mosquitos pero divisaron a lo lejos un verdor y preguntaron a los
camanejos como se llama ese lugar que está adornado por un cerro
resplandeciente y los incas dijeron Are Quipay. Y los españoles se fueron a
posesionar y además le cambiaron el nombre es por eso que ahora la nombran
Arequipa.
Algunos dichos de la gente en este lugar, son los siguientes:
Eran fieles al rey los españoles, es por eso que la gente de Arequipa son
pantorrilludas y a los que no son les dicen que son pobres.
A un arequipeño le preguntaron qué ciudad es más bonita Arequipa o
Lima y él dijo bueno Lima me parece muy bonita para ser la segunda ciudad más
bonita, porque ellos afirman que Arequipa es la primera ciudad del Perú.
Los Arequipeños no pueden aceptar que el departamento tiene parte
Costa y parte Sierra, ellos dicen que todo el departamento es Costa, y dicen
como el Amazonas es el Río más alto del Perú, Arequipa es la costa más alta del
Perú.
17. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
Cuando viene el tren de Puno dicen hay vienen los serranos y cuando
viene los de Mollendo dicen hay vienen los de la Costa.
Son muy religiosos pero le dicen rocoto con sotana porque a veces se
levantan con la nevada, es decir cuando están muy molestos o se levantan así.
La procesión de la Semana Santa es importante en Arequipa sacan al
Señor en su féretro, pero también salen dos santos San Francisco y Santo
Domingo los cuales se encuentran en el camino y se saludan. Franciscanos dicen
que los Dominicos les pueden ganar en todo pero dicen en humildad nadie nos
gana.
Los sermones de Semana Santa son importantes en Arequipa, pues había
una Señora que tenía su H cura y se apresuró porque él iba a dar el sermón y el
cura comienza y San Pedro le dijo a San Pedro y San Pablo le dijo a San Pedro
y San Pedro le Dijo a San Pablo........ Y una mujer que estaba en el sermón
preguntó pero que le dijo, que le dijo y la Madre del cura se levantó y le
respondió: le dijo mierda cuando vaya a estudiar lo que mi H estudio sabrá lo
que le dijo.
Los cánticos que dicen los niños:
José se llamaba el padre
y Josefa la mamá y al H
que tuvieron le pusieron....
José .....(bis)
algunas vivas que hacen a Arequipa en su día
¡Viva Arequipa mi her....moza Tierra.!
La gente characata siempre se ha burlado de los que pertenecen a la
ciudad de Camaná porque son humildes y a veces muy pero muy cándidos.
18. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
Estaban hablando de los inventos dos limeños y un arequipeño y decían:
Erickson inventó los focos, etc. Y el arequipeño dice pero a mí me gusta más lo
que inventaron los arequipeños, los limeños dijeron ¿que inventaron?, que no
saben dijo el arequipeño eso que se ve a través de las paredes, que interesante
no nos habíamos enterado ¿qué es? las ventanas.
Hay un angelito en la plaza de Arequipa que le dicen el Tuturuto, y que
dicen que toca la corneta cuando pasa una virgen y hace 50 años que no toca.
A los arequipeños le gusta hablar el castellano un poco difícil, un
campesino estaba vendiendo camarones y justo suenan las campanas de la
iglesia y una señora que pasaba por ahí dijo porque redoblan esos insensibles
bronces y el campesino no entiende, se admira y ve sus camarones y le dice son
camarones señora.
Canticos:
Bailemos, cantemos
sobre esta granada,
hasta que reviente
agua colorada.
Estos carnavales
traen alegría
y a los nueve meses
guagua que se cría.
A los arequipeños le echan la culpa de haber perdido la guerra con Chile,
y por eso dicen:
Caballero arequipeño
que al pie del Misti naciste,
durante la guerra con Chile
donde ¿MIERDA? te metiste.
19. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
Castillapuso su fuerte en lo más alto de Arequipa y cuando estaba viendo
por la ventana un soldado se acerca y le dice mire mi general esa ciudad parece
una paloma blanca dormida al pie del Misti, no dice Castilla a mí me parece un
burro blanco en medio del alfalfar.
LEYENDA SOBRE LA VIRGEN DE CHAPI
rajeron en barco una
imagen de España
para que sea patrona de la ciudad de
Arequipa,
llegaron al
puerto Islay,
pero por el
camino que iba
a Arequipa no
pudieron pasar
y se fueron por
la quebrada de
nombre Chapí,
y descansaron
y al momento que se iban para la
ciudad, no pudieron cargar la imagen
estaba muy pesada y la dejaron. Pero
el obispo de la ciudad estaba muy
molesto y fue a traer la imagen con
un ejército de hombres y empezó a
gritar a los pobladores porque se
habían adueñado de esa imagen si
era para la ciudad le dijeron que se
puso pesada y no la podían levantar,
el obispo mando a los hombres que
lo habían acompañado que la
levantasen intentaron varias veces
pero no pudieron y el obispo
resignado la dejo allí
UTQHA PAUQAR
o se sabe en qué tiempos remotos sucedió estahistoria.Unos
la cuentan como acaecida dentro del Imperio de los Incas y
otros la creen mucho más antigua.
En la ladera de una alta montaña tenía su palacio el anciano Awapanti,
curaca de vastos dominios y padre de una joven muy hermosa que tenía por
nombre Ima Súmaj. Arriba, la montaña se mostraba todo el año coronada de
nieve; abajo, corría las aguas revoltosas de un río; al frente, veía se una
sucesión de lomas que de ordinario se cubrían de papeles y de maizales.
Ilustración 6
20. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
Ima Súmaj era hija única y vivía en medio del orden y el recato, bajo los
solícitos cuidados de su madre Chimpa Dalla. Por costumbre, los mozos y las
mozas se congregaban las noches de plenilunio a la orilla de las cementeras en
épocas en que había que tener vigilancia con los animales dañinos. Allí los
jóvenes cantaban y danzaban al son de las quenas y las antaras y el amor solía
anidar los corazones. Pero Ima Súmaj nunca se la vio a esas horas a la orilla de
las cementeras en los días del aymúray los mozos y las mozas se congregaban
para celebrar con danzas y canciones la generosidad de la tierra. Pero Ima Súmaj
esos días no abandonaba el palacio paterno.
La doncella sólo se dejaba ver en las fiestas de los Wak’as tutelares,
cuando ningún habitantes del lugar podía eximirse de sus deberes religiosos.
Aún en estas ocasiones ella no se entregaba como las otras a los placeres de la
danza y era poco complaciente y sí más bien muy circunspecta en su trato con
los jóvenes.
En una provincia vecina vivían dos jóvenes hermanos: Utqha Páucar y
Utqha Maita. El primero era sinchi y se distinguía entre los capitanes que
comandaban las unidades del ejército, por su vigor físico y por su valentía. El
pueblo contaba muchas hazañas realizadas por él en las batallas. El segundo,
mozo de gallarda presencia, se dedicaba principalmente a las faenas agrícolas y
al pastoreo. No se contaba de él ninguna hazaña, pero sus sementeras siempre
daban buena cosecha.
En una fiesta religiosa fue que Utqha Páucar conoció a la joven hija de
Awapanti, habiéndole tocado en suerte compartir con ella el sanku y la carne
del sacrificio y conseguido después estrechar sus adorables manos a lo largo de
un wayñu. Su belleza singular y sus maneras suaves y pudorosas cautivaron al
punto del corazón, del guerrero a hacerla su esposa, comenzó a frecuentar la
casa del curaca con el pretexto de oír, de labios del anciano, las hazañas de los
guerreros antiguos y las maneras de conducir con éxito a las tropas en los
combates. Pero le resultaba difícil ver al objeto de sus sueños debía conformarse
con escuchar los relatos del padre.
Al mismo tiempo que él, se había enamorado de la doncella su hermano
Utqha Maita. No contando con pretexto alguno para visitar al padre, el joven se
21. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
limitaba a pasear sus ansias al pie de los muros del palacio. No había conversado
con ella más veces que Utqha Páucar, pero sí logró verla algunas veces llenando
de agua su cantarilloen la fuente. Sólo que la fuente se hallaba demasiado cerca
del palacio y mientras él se acercase, ya la doncella estaba en la puerta de la
morada, sin oír su llamado ni dolerse de sus penas. Un día se encontraron los
dos hermanos: el uno saliendo de haber platicado con el curaca y el otro
rondando el palacio. Entonces tuvieron una explicación. Ambos amaban a la
doncella y cada cual la quería para su esposa.
A pesar de que ninguno se sentía realmente correspondido, ninguno se
resignaba a renunciar a favor del otro. Deseosos de no reñir entre hermanos
acordaron visitar juntos al padre y exponerle cada cual sus pretensiones. Así los
hicieron, el curaca, sin mostrar preferencia por ninguno, decidió casar a su hija
con aquel de los hermanos que lograse desviar más pronto un torrente que
bajaba de la montaña vecina, de modo que el nuevo cauce pasara por la puerta
del palacio.
La condición que imponía el anciano resultaba poco menos que
irrealizable; mas lo rivales no tuvieron otro remedio que aceptarla. Utqha Páucar
tenía la esperanza de contar con mayores facilidades que su hermano; por algo
era sinchi y ejercía mando sobre muchos hombres. Movilizó las tropas que pudo
y sin pérdida de tiempo dio comienzo a la obra. Utqha Maita no podía disponer
de mucha gente y sólo consiguió la ayuda de un puñado de amigos; pero por lo
mismo de que era agricultor, tenía alguna experiencia en construcciones de
acueductos, pues le cupo intervenir antes en varias obras hechas para irrigar los
valles vecinos; en consecuencia, estudió el trazo del nuevo cauce con, más
acierto que el rival y en un lapso de dos lunas escasas hizo pasar las aguas del
torrente por la puerta del palacio.
Entretanto, el hermano, con toda su tropa, no había conseguido llegar a
la mitad del trayecto. Awapanti desea cumplirsu palabra y ha de otorgar la mano
de su hija al vencedor. Pero Utqha Páucar no se halla conforme con su derrota
ni está dispuesto a renunciar al amor de Ima Súmaj. Busca otros medios de
lucha y acaba por declarar guerra a su hermano.
22. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
En el ejército no todos simpatizan con Utqha Páucar; muchos hombres
abrazan la causa del hermano. Lo mismo sucede con los jóvenes de las
provincias vecinas: unos van a engrosar las filas de Utqha Maita y otros las del
adversario. En poco tiempo se forman dos ejércitos poderosos y comienza entre
ellos una lucha porfiada y sangrienta. Se libran batallas encarnizadas; unas
veces la victoria favorece al uno y otras al otro, sin que el conflicto pueda llegar
a una final solución.
Entretanto transcurren los días y las lunas. Un año queda transcurrido y
otro también, y un tercero. Continúan las batallas y ninguna puede llegar a ser
la decisiva. La guerra no concluye. A ese tiempo son pocos los que siembran y
pocos los que cuidan las cementeras. La cosecha es mala y escasa. El pueblo
padece hambre y privaciones y no hay abastecimientos para las tropas. Decaen
las acciones y llega un momento en que la guerra amenaza con acabar por
inanición. Antes de que esto suceda, Utqha Páucar invita al rival a resolver la
disputa por medio de un combate singular entre ellos dos. Utqha Maita no puede
menos que aceptar el reto y se presenta.
Ambos hermanos se colocaron frente a frente, el champi en una mano y
la wallkanka en la otra. Iba a empezar la pelea. Pero Utqha Páucar era mayor y
más fuerte que su adversario; de modo que la lucha tenía que ser desigual. En
ese momento, Utqha Páucar comprendió la situación y reconoció lo injusto de
su conducta, entonces depuso las armas, reconoció el derecho adquirido por el
hermano y se reconcilió con él. Utqha Maita y la doncella se casaron con mucha
solemnidad y pompa. Asistieron invitados todos los sinchis del lugar y los de las
provincias vecinas. Se cantó y se bailó mucho, con abundancia de comida y
bebida y las fiestas duraron varios días, como era costumbre en aquellos tiempos
entre nuestros antepasados. Pero Utqha Páucar no asistió a la boda. Vencido y
postrado, sin poder hallar alivio para sus males, se retiró a una montaña lejana,
donde fue a sufrir su desventura de amor hasta su muerte.
MITOS
ADANEVA
daneva creo la humanidad antigua. El hombre antiguo hacía
caminar a las piedras con azotes, como los ñawpa de Queros.
Fueron hombres de fuerza descomunal. El dios Adaneva logró
23. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
tener relaciones con la Virgen de las Mercedes(Mamacha mercedes) y la
abandonó cuando ésta quedó encinta. El hijo de Adaneva y la Virgen fue Téete
Mañuco (padre Manuel).Téete Mañuco, cuando llegó a ser mayor, destruyó a la
humanidad antigua haciendo caer sobre el mundo una lluvia de fuego. Pero esa
humanidad no está completamente muerta, cuando alguien pretende cazar
pumas o zorros, que fueron el ganda del hombre antiguo, se oyen en el campo
grandes voces protestan. Extinguida la primera humanidad, Téete Mañuco hizo
la actual y la dividió en dos clases: indios y mistis (“blancos”, la casta
dominante).
Los indios para el servicio obligado de los mistis. Creó también el infierno
y el cielo. No hay hombre exento de pecado. El cielo es exactamente igual que
este mundo, con una sola diferencia: allí los indios se convierten en mistis y
hacen trabajar por la fuerza, y hasta azotándolos, a quienes en este mundo
fueron mistis. La división de la humanidad en dos clases fue establecida por Dios
y será eterna, porque Téete Mañuco es inmortal, puesto que todos los años
muere un día viernes y resucita el sábado. Se renueva año tras año.
(Mito de la Comunidad de Vicos, Ancash)
INKARRI
nkarri, dicen, tuvo la
potencia de hacer y
de desear. Fue hijo del padre Sol en
una mujer salvaje. Como era el
segundo dios podía mandar. El hizo
cuanto existe sobre la tierra. Amarró
al Sol en la cima del cerro Osgonta y
encerró al viento para concluir su
obra de creación. Luego decidió
fundar la ciudad del Cuzco. Inkarri
lanzó una barreta de oro desde la
cima de una montaña. Donde cayera
la barreta construiría la ciudad por
encima de la pampa pasó,
ensombreciéndola. No se detuvo.
Llegó hasta el Cuzco.
24. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
Inkarri arrojaba las piedras
también. En las piedras hundía los
pies como sobre barro. Alas piedras,
al viento, él les ordenaba. Tuvok
poder sobre toda las cosas. Fue un
hombre excelente, un joven
admirable Inkarri fue apresado por el
rey español fue martirizado y
decapitado. ¡Cuánto, cuánto habrá
padecido! La cabeza del dios fue
llevada al Cuzco. La cabeza de Inkarri
está viva y el cuerpo se está
reconstituyendo bajo la tierra. Pero
como ya no tiene poder, sus leyes no
se cumulen ni su voluntad se acata,
cuando el cuerpo de Inkarri esté
completo, él volverá y en ese día se
hará el juicio final.
Como prueba de que Inkarri
está en el Cuzco, los pájaros de la
costa cantan: “En el Cuzco el rey”.
“Al Cuzco id”.
(Mito de la comunidad de
Puquio, Ayacucho)
KUNIRAYA WIRAQOCHA Y KAWILLAKA
rimitivamente este Kuniraya Wiraqöcha caminaba muy
pobremente vestido. Su manto y su túnica se veían llenos de
roturas y de remiendos. Los hombres, aquellos que no le
conocían, se figuraban que era un infeliz piojoso y le menospreciaban. Pero él
era el conductor de todos estos pueblos. Con su sola palabra hacía que fueran
abundantes las cosechas, hacía aparecer bien murados los andenes y con sólo
arrojar una flor de caña llamada pupuna dejaba abiertos y establecidos los
acueductos. Luego anduvo realizando muy útiles trabajos, empequeñeciendo
con su sabiduría a los dioses de los otros pueblos.
En aquellos mismos tiempos vivía una diosa llamada Kawillaka. Se
mantenía siempre virgen y porque era muy hermosa no había dios, fuera mayor,
fuera menor, que, deseoso de yacer con ella, no la enamorase. Pero ella nunca
admitió a ninguno. De esa manera, sin permitir que nadie la tentase, pasaba los
días tejiendo al pie de un lúcumo. Pero Kuniraya, valiéndose de su sabiduría se
Ilustración 7
25. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
convirtió en un pájaro y fue a posarse entre el ramaje del árbol. Allí tomó una
lúcuma madura e introduciendo en ella su simiente la dejó caer muy cerca de la
mujer. Esta se comió muy contenta la fruta. De esa sola manera, sin que varón
alguno se le hubiese aproximado, la diosa apareció en cinta. Como sucede con
todas las mujeres en tal estado, a los nueve meses Kawillaka tuvo que dar a luz,
a pesar de su doncellez. Por espacio de un año alimentó al niño con el pecho,
preguntándose continuamente para quién pudo haberlo concebido.
Transcurrido el año y cuando el niño comenzó a caminar a gatas,
Kawillaka convocó un día a todos los dioses, mayores y menores pensando que
de este modo le sería dado conocer al padre de su hijo. Al oír el llamado, todos
ellos acudieron ataviados con sus mejores vestiduras, cada uno ansioso de ser
el preferido de la diosa.
Esta reunión se realizó en Anchiqhocha, que era el lugar donde la diosa
residía. No bien tomaron asiento todos los dioses, mayores y menores, la mujer
les dirigió estas palabras:
- Ved, señores y nobles varones, reconoced a este niño. ¿Cuál de vosotros
pudo haberme fecundado?, ¿Tú?, ¿Tú? – fue así preguntándoles uno por uno, a
solas.
Y ninguno de ellos pudo decir: “Es mi hijo”, por su parte aquel que hemos
llamado Kuniraya Wiraqöcha había tomado asiento a un extremo y al verlo en
esa traza tan lastimosa Kawillaka no se dignó preguntarle, pensando con
menosprecio: “¿Ese menesteroso fuera el padre de mi hijo?”, la diosa le dijo al
niño: Anda, hijo mío y reconoce tú mismo a tu padre.
Y dirigiéndose a los dioses, dijo:
Si alguno de vosotros es su padre, a él se encaramará el niño. Entonces
el pequeñuelo fue caminando a gatas y empezando de un extremo recorrió la
fila de dioses sin detenerse ante ninguno, hasta que llegando al otro extremo,
allí donde se sentaba su padre, se puso a trepar a los muslos de él, presuroso y
regocijado.
Al ver aquello, la madre montó en cólera y gritó: ¿Qué horror?, ¿Yo
hubiese dado a luz un hijo de semejante desdichado?. Luego tomó en brazos al
26. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
niño y huyó hacia el mar. En medio del asombro de los demás dioses, Kuniraya
Wiraqöcha apareció vestido con un traje de oro y exclamó:¡Presto me amará
ella! Y se lanzó en seguimiento de la diosa diciéndole: ¡Hermana Kawillaka,
vuelve a mí lo ojos! ¡ Mírame cuán decente ya estoy!
Y haciendo resplandecer su traje de oro se detuvo. Empero Kawillaka no
volvió los ojos hacia el dios y siguió huyendo. Voy a desaparecerdentro del mar,
ya que hube dado a luz un hijo de tan horroroso y despreciable varón – decía
enderezando hacia el mar. La madre se arrojó con su hijo al agua y al punto
ambos se convirtieron en rocas.
Ahora mismo, en el profundo mar de Pachacamac, se empinan dos rocas
imponentes que parecen seres humanos sentados.
(Mito de Waruchiri)
VICHAMA
n el principio Pachacamac creó un hombre y una mujer. Todo
era eriazo, la lumbre del Sol secaba a los campos y parecía
que la vida se extinguía. Murió el hombre y quedó sola la
mujer.
Un día ella salió a buscar raíces entre las espinas para poderse sustentar,
alzó los ojos al Sol y entre quejas y lágrimas le dijo así: Amado creador de todas
las cosas ¿para qué me sacaste a la luz del mundo?, ¿Para matarme de hambre?,
¿Porque si nos creaste, nos consumes?; y si tu repartes la vida y la luz en todas
la extensión ¿Porque me niegas el sustento?, ¿ Porque no te compadeces de los
afligidos y de los desdichados?; permite ¡oh! padre que el cielo me mate de una
vez con su rayo o que la tierra me trague.
Entonces el sol bajó risueño, la saludó amable y condolido de sus lágrimas
oyó sus quejas. Le dijo palabras amorosas. Le pidió que depusiera el miedo y
esperase días mejores, le mandó que continuase sacando raíces. Cuando estaba
ocupada en esto, le infundió sus rayos y ella concibió un hijo que nació al poco
tiempo.
27. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
El dios Pachacamac indignado de la intervención del Sol y que, sobre
todo, no se le diera la adoración que se le debía a él, miró con odio al recién
nacido. Sin atender a la clemencias y gritos desesperados de la madre que pedía
socorros al Sol lo mató, despedazándolo en menudas partes.
Pachacamac, para que nadie se quejase de que no había alimentos y se
volviese a pedir ayuda al Sol, sembró los dientes del difunto y nació el maíz,
sembró las costillas y los huesos y nacieron las yucas. De la carne nacieron los
pepinos, pacaes y demás frutos de los árboles. Desde entonces no hubo hambre
ni necesidad alguna. Al dios Pachacamac se le debió la fertilidad de la tierra, el
sustento y los dulces frutos.
Sin embargo a la madre no la aplaco, ni consoló la abundancia. Cada
fruta era un testigo de su agravio y cada día le recordaba a su hijo. Clamo pues
al Sol y pidió castigo o remedio a sus desdichas. Bajó el Sol conmovido hacia la
mujer y le preguntó ¿dónde estaba la vid que había surgido del ombligo del hijo
difunto? Al mostrársele le dio vida, creó otro hijo y se lo entrego diciéndole que
lo envolviera. Le dijo que su nombre era Vichama. El niño creció hermosísimo,
bello y gallardo mancebo. A imitación de su padre, quiso dar vueltas por el
mundo y verlo criado en él.
Mientras tanto, el dios Pachacamac mató a la madre que ya era vieja. La
dividió en pequeños trozos e hizo comer a los gallinazos y a los cóndores. Solo
guardó los huesos y cabellos escondidos en las orillas del mar. Entonces creó
hombres y mujeres para que poseyeran el mundo. Nombró Curacas y Caciques
que los gobernaran y así empezó el orden y la organización. Después de un
tiempo volvió el semidiós Vichama a su tierra, Végueta, valle abundante en
árboles y flores que está a una legua de Huaura, deseoso de ver a su madre,
pero no la halló. Supo del cruel castigo. Su corazón arrojaba llamas de odio y,
fuego de furor sus ojos. Preguntó por los huesos de su madre y al saber dónde
estaban los recogió. Los fue ordenando como solían estar en vida y la resucito.
Vichama se dispuso entonces a aniquilara Pachacamac. Solo la venganza
podría aplacar sus furor. Lo supo el dios, huyó y se metió en el mar, en el valle
que lleva su nombre donde ahora esta su templo. Bramando, Vichama encendía
los aires y centellando recorría los campos. Se volvió contra los de Végueta
28. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
culpándoles de cómplices. Pidió al Sol su padre que los convirtiese en piedras.
Así todas las criaturas que formó Pachacamac se convirtieron en cerros, rocas y
moles inmensas; todo quedó desolado y no se pudo deshacer el castigo.
Curacas, Caciques nobles y valerosos fueron arrastrados a la costa y
playas del mar y quedaron convertidos en huacas en pequeñas, arrecifes, ripios
e isletas e islas e hasta hoy se observan en las playas de Pachacamac.
Viendo Vichama el mundo sin hombres, sin que nadie adorase al Sol, rogó
a su padre que crease nuevos hombres. El sol le envió tres huevos: uno de oro,
otro de plata y un tercero de cobre. Del huevo de oro salieron los curacas, los
caciques y los nobles. Del de plata salieron sus mujeres. Del huevo de cobre
salió la gente plebeya, los mitayos. Sus mujeres y familias poblaron así
nuevamente los valles de la costa. Desde entonces, los habitantes adoran los
cerros y huacas en homenaje a sus antepasados, a su origen.
CUENTOS
CÓNDOR YEL
ZORRO
EL LEÑADOR Y
LAS TERMAS
EL PERRO Y LA
PULGA
LAS ESTACIONES
LOS MINEROS
FÁBULAS
EL PUMA Y LA
ZORRA
LA JERACHUPA
EL UTUSHUCURO
EL OBSEQUIO DE
LAS PALOMAS
LEYENDAS
LEYENDA SOBRE
EL NOMBRE DEL
DEPARTAMENTO
DE AREQUIPA
LEYENDA SOBRE
LA VIRGEN DE
CHAPI
UTQHA PAUQAR
MITOS
ADANEVA
INKARRI
KUIRAYA
WIRAQOCHA Y
KAWILLAKA
VICHAMA
Es el relato más corto
con 139 palabras
29. ¨Año del buen servicio al ciudadano¨
Tipo Nombre Cantidad
Párrafos Palabras
EL CONDOR Y EL ZORRO 17 502
EL LEÑADOR Y LAS TERMAS 7 363
EL PERRO Y LA PULGA 19 545
LAS ESTACIONES 20 546
LOS MINEROS 13 499
FÁBULAS
EL PUMA Y LA ZORRA 6 268
LA JARACHUPA Y EL
UTUSHCURO
10 165
EL OBSEQUIO DE LAS
PALOMAS
33 968
LEYENDAS
LEYENDA SOBRE EL NOMBRE
DEL DEPARTAMENTO DE
AREQUIPA
37 814
LEYENDA SOBRE LA VIRGEN
DE CHAPI
2 139
UTQHA PAUQAR 14 1249
MITOS
ADNEVA 4 231
INKARRI 5 225
KURINAYA WIRAQOCHA Y
KAWILLAKA
12 663
VICHAMA 11 795
Ilustración 8