María solicita la renta básica y menciona que está teniendo problemas de conducta con su hijo menor Juan en el instituto. Juan se pelea con compañeros y saca malas notas. La trabajadora social determina que Juan trata de llamar la atención debido a que no se siente cómodo con su situación. Para resolver el problema, Juan y María necesitan dialogar y también es necesaria la intervención de un psicólogo. Después de semanas de reuniones, la conducta disruptiva de Juan en el colegio disminuye y mejoran sus calific
1. UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA
AREA JURIDICA, SOCIAL Y ADMINISTRATIVA
CARRERA DE TRABAJO SOCIAL
Ejemplo de grupo resolución de problemas y toma de decisiones
Problema de conducta
María, mujer de 43 años, es nacida y residente en Quito. Acude al ayuntamiento
de este municipio para solicitar la Renta Básica. Está separada y existe una
orden de protección dictada por el juzgado en la que el ex esposo tiene una orden
de alejamiento hacia ella. Tiene dos hijos, Diego de 22 años y Juan de 13. Vive
con ellos en un piso propio.
Al acudir al despacho de la trabajadora social solicitando renta básica y a lo largo
de la entrevista surge el tema familiar en donde sale a la luz el problema que
tiene con su hijo menor. Y le comenta: tengo buena relación con Diego, el me
comprende y me ayuda en todo lo que le es posible, pero estoy empezando a
tener problemas con el pequeño Juan.
Desde que ha empezado el instituto ha cambiado su actitud; tiene problemas allí,
se pelea con los compañeros y saca malas notas. El tutor me ha comentado que
de seguir con esa actitud no le va a quedar más remedio que expulsarle del
instituto.
He tenido reuniones con el tutor para intentar encontrar una solución a estos
problemas de conducta, pero no conseguimos nada.
La trabajadora social interviene en el caso inmediatamente, y le realiza
entrevistas periódicas al pequeño y llega a la conclusión de que el menor trata
de llamar la atención de sus padres y compañeros ya que no se siente a gusto
con la realidad que vive y el entorno que le rodea.
Así que para solucionar este problema tanto Juan como María necesitan
dialogar, es preciso aquí también, la intervención de un psicólogo.
A partir de las dos primeras semanas, tras las reuniones con la madre y con
Juan, empezaron a verse los primeros resultados. Estos mostraron que las
ocasiones en las que Juan presentaba conductas disruptivas en el colegio
habían disminuido tanto en frecuencia como en intensidad y duración
notablemente tras esas semanas, y adicional a eso estaba mejorando sus
calificaciones. Tanto es el cambio que antes Juan discutían o peleaba con sus
compañeros de forma diaria, a lo largo de esas primeras semanas se
disminuyeron las discusiones a dos semanales. Esta información se obtuvo tanto
por parte de la madre como de Juan y docentes que corroboraban con los
registros diarios de los alumnos.
Estado del Arte
Para solucionar un problema no necesariamente necesitamos de un profesional,
porque también existen casos en la vida diaria donde nosotros mismos tenemos
2. la potestad, actitud o decisión de hacer o deshacer; ya sea en el hogar, en un
aula educativa o en un grupo de amigos, en la vida siempre existieran
desacuerdos, pero con el dialogo y con conciencia podremos solucionar nuestros
inconvenientes. En caso de Trabajador Social tenemos que tener muy en cuenta
que para intervenir hay que estar preparados técnica y empáticamente, para
poder llegar hacia la persona que necesita de nuestra ayuda y poder lograr el
objetivo, que es, encontrar soluciones al problema.