Carta a una Nación Cristiana - Un Contrapunto para Harris
1. Página extraída de Carta a Una Nación Cristiana: Contrapunto, Por R.C. Metcalf. Para más
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Carta a una Nación Cristiana - Un Contrapunto para Harris1
Carta a una Nación Cristiana de Sam Harris, amerita una respuesta inteligente que ofrezca al
lector razones para la credibilidad y rectitud del cristianismo ortodoxo. No todos los individuos
que afirman ser cristianos ejemplifican completamente las enseñanzas morales de Jesús. De
hecho, muchas de sus palabras y acciones ensombrecen el nombre de Cristo. No obstante,
millones de cristianos inteligentes en América han comparado concienzudamente su fe
cristiana con el ateísmo y han encontrado que este último carece consistentemente tanto de
evidencias como de cualquier justificación básica real de integridad moral. Esto no sugiere que
los ateos no puedan ser gente moral, o vivir vidas morales, sólo que ellos no tienen nada sobre
qué cimentar su moralidad. El ateísmo no le proporciona a la sociedad ninguna base inherente
sobre la cual distinguir entre el bien y el mal, como no sea por consenso popular, y pocos
sugerirían que la mayoría siempre está en lo cierto.
Como uno "transformado por el amor de Cristo"1 pero no "profundamente, hasta cruelmente
intolerante de las críticas,"2 este tratado comprobará ser de utilidad para todos los lectores
como una presentación de una argumentada defensa del cristianismo protestante, ortodoxo,
evangélico. Por favor, entienda desde el principio que términos como "ortodoxo," "protestante,"
y "católico"3 tenían significados específicos por sí mismos, antes de su adopción por ciertas
sectas religiosas. Por "ortodoxo" quiero decir simplemente, aquello que se adhiere a las
doctrinas esenciales de la iglesia cristiana, como han sido definidas y defendidas desde los
tiempos de Cristo. Por "protestante" me refiero a aquellas ramas del cristianismo que surgieron
como resultado de la reforma del siglo XVI, iniciadas por Martín Lutero en 1517 y perpetuadas
por hombres tales como Calvino, Zwingli, y Knox. La Reforma fue una protesta en contra de la
corrupción de la Iglesia Católica Romana establecida en ese tiempo. Desde la Reforma, los
creyentes protestantes se han unido en su rechazo de la autoridad del Papa, pero se han
dividido debido a matices doctrinales considerados no esenciales, cuando se comparan con las
enseñanzas centrales del cristianismo ortodoxo. Las enseñanzas del Islam, del judaísmo, del
budismo, del hinduismo, y virtualmente de todas las otras fes, difieren marcadamente del
cristianismo ortodoxo. Un error consistente en los escritos de Harris, y también en los escritos
de Richard Dawkins,4 es la tendencia a categorizar todas las fes bajo la rúbrica de "religión,"
empañando con esto las distinciones doctrinales entre ellas.
Por más de los 500 años que precedieron a la Reforma, la Iglesia Católica Romana fue la
mayor representante del cristianismo. El siglo XI vio el Gran Cisma entre la Iglesia Católica
Romana y la Iglesia Ortodoxa Oriental, en el cual la Iglesia Oriental denunció la alteración por
el Papa del Credo Niceno sin el consentimiento de un concilio ecuménico. El papado romano
sancionó los horrores de las Cruzadas y de la Inquisición Española que Harris coloca sobre los
hombros del "Cristianismo" genérico. La Inquisición Española, aunque inicialmente enfocada en
1 1
Sam Harris, Cartas a una Nación Cristiana (Knopf: New York, 2006), p. vii.
2
Ibid.
3
La palabra "católico" se refiere al grupo universal de todos los verdaderos cristianos, en todas
partes, que conforman la iglesia verdadera, no una secta específica, grupo, o cuerpo. Cuando
está en mayúsculas, esta misma palabra se utiliza a menudo para denotar la Iglesia Católica
Romana, la cual excluye a todas las denominaciones protestantes.
4
Específicamente en su más reciente libro The God Delusion.
5
Sam Harris, Ibid., p. 12.
6
William Manchester, A World Lit Only by Fire (Little, Brown & Co.: Boston, 1992).
7
Kenneth Scout Latourette, A History of Christianity (Harper: San Francisco, 1975), p. 759.
8
Ver Alister McGrath, A Life of John Calvin (Blackwell Publishing: Oxford, 1993), passim.
9
http://pewforum.org/publications/reports/poll2002.pdf, p. 49.
2. los falsos conversos a la Iglesia Romana provenientes del judaísmo y del Islam al final de los
años 1400, eventualmente cambió su enfoque hacia los cristianos protestantes subsiguientes a
la Reforma.
Protestantes, como Juan Calvino y Martín Lutero, parecen adoptar diferentes personalidades
que varían de acuerdo al punto de vista del biógrafo. Harris afirma que "Juan Calvino defendió
el masivo asesinato de herejes, apóstatas, judíos, y brujas,"5 lo que presumiblemente descubrió
en el libro de William Manchester A World Lit Only By Fire.6 Contrario a esta opinión, el
historiador Kenneth Scott Latourette afirma que "a pesar de la petición de Calvino [a las
autoridades civiles] para una forma de ejecución más compasiva, Servet fue quemado en la
estaca. . .”7 De hecho, Miguel Servet fue el único individuo ejecutado en Ginebra durante la
vida de Calvino, durante una era en que tales ejecuciones eran comunes en todas partes.8 A
pesar de la diferencia de opiniones entre estos dos historiadores, la vasta mayoría de la
brutalidad perpetrada históricamente en el nombre de Cristo, ha resultado de las depravaciones
de la Iglesia Católica Romana primitiva, no del cristianismo protestante. En la Inglaterra de
mediados del siglo dieciséis, Mary I, de la dinastía Tudor, también conocida como "Bloody
Mary" (la Sangrienta María), ejecutó a protestantes en un intento de regresar a Inglaterra al
catolicismo romano. Durante su breve reinado de cinco años, ordenó las muertes de más de
280 cristianos protestantes, muchos más que aquellos ejecutados en ningún período de cinco
años durante la Inquisición Española. Mary I fue responsable por la ejecución de muchos
reformadores notables, tales como Thomas Cranmer, Hugh Latimer, Nicholas Ridley, y John
Bradford.
Carta a una Nación Cristiana - Una Mirada a la Religión Moderna
Hoy, en América, existen aproximadamente el doble de cristianos protestantes evangélicos que
de católicos romanos.9 En todo el mundo, la Iglesia Católica Romana ha hecho grandes
progresos para reparar algunas de las rupturas que existieron previamente. En 1964, el Papa
Pablo VI se reunió con el líder ortodoxo oriental, el Patriarca Ecuménico Athenagoras I, y
rescindió las anatemas del Gran Cisma de 1054. Un intento similar de ecumenismo ocurrió con
la publicación en 1994 del documento "Evangélicos y Católicos Unidos," redactado por Charles
Colson y Fr. John Neuhaus. Ambos intentos de reconciliación encontraron algunas disensiones
legítimas, debido a las diferencias doctrinales. Aún así, ninguno dio lugar a actos de violencia
tales como aquellos perpetrados históricamente, o por extremistas seguidores del Islam hoy.
En el análisis final, verdaderos creyentes cristianos son encontrados, tanto en la Iglesia
Católica Romana, como en las iglesias protestantes de hoy. Inversamente, muchos de ambas
iglesias usan el nombre de Cristo, pero no lo representan verdaderamente, como Sam Harris y
Richard Dawkins encontraron en las muchas cartas que recibieron. Jesús amplía esta verdad
en Mateo 13:24-30, comúnmente conocida como la Parábola del Trigo y la Cizaña. En tres de
los cuatro evangelios, Jesús le pregunta a Pedro: "¿Quién crees que soy?" La pregunta implora
una respuesta de cualquiera que esté vivo hoy, porque la respuesta correcta conlleva una vida
cambiada para siempre, en una dirección muy positiva, por la gracia de Dios.