SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 13
Facultad de Ciencias Sociales


Departamento de Sociología y Antropología


Magister Investigación social y desarrollo




                        Ensayo de género

      Masculinidad(es), riesgo y salud




                                             Nombre      : Jorge Pacheco


       |                                     Profesora   : Prof. Alejandra Brito


                                             Fecha       : 16 de octubre del 2011
1.- Introducción


        Reconozco que durante mi vida he cometido “riesgos”: he abusado del alcohol, he

andado en vehículos a excesos de velocidad y he participado en peleas. Por suerte, para mí y

para mis amigos, en ninguno de estos episodios las cosas han salido mal. Pero, podría haber

sucedido y haber terminado aportando a los 84.367 años de vida saludable (AVISA1) que

pierden anualmente los hombres por los accidentes de tránsito o los 50.217 que pierden por

agresiones (Ministerio de Salud, 2007). No soy un machista ni creo que mis amigos lo sean,

pero en conjunto nos hemos socializado hacia una masculinidad que tiende a exponerse a

riesgos y preocuparse poco por la salud.


        Los hombres en occidente sistemáticamente vivimos menos que las mujeres,

asumimos más riesgos para nuestra salud, tenemos menos conductas de auto-cuidado y

morimos con mayor frecuencia en casi todas las enfermedades. El género está presente de

manera cotidiana en nuestras vidas y se manifiesta en las creencias, actitudes y conductas que

tenemos al relacionarnos con otros en nuestros mundos sociales. El género literalmente se

encarna en nuestro cuerpo produciendo diferentes formas de vivir y morir.


        La pregunta sobre el género y la salud es antigua en las ciencias sociales. En sus inicios

los estudios de género en salud elaborados por investigadoras feministas abordaron temáticas

principalmente femeninas, pero con el paso del tiempo cada vez se ha desarrollado más

investigación respecto al género masculino. En este ensayo revisaré las principales teorías con

que se ha abordado esta cuestión, cuáles son las consecuencias para la salud que se han

asociado a la masculinidad tradicional, cómo se construye esta identidad en Latinoamérica y,

finalmente, propondré algunos espacios de acción para la promoción de la salud masculina.


1
  Los años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVISA) es un indicador compuesto, que utiliza
indicadores epidemiológicos, como mortalidad y morbilidad, combinando el número de años de vida
perdidos por muerte prematura (componente de mortalidad) y los años de vida vividos con discapacidad
(componente calidad de vida).
2.- Teorías de género y masculinidad


       Los estudios de género en sus inicios fueron abordados a través de las teorías de la

socialización de roles. Esta perspectiva teórica propone que los niños aprenden a comportarse

según fueran educados por los distintos agentes sociales. En esta perspectiva ciertas

instituciones sociales, como la familia y la escuela, son las que a través del lenguaje y los

comportamientos entregan los roles y actitudes que los niños internalizarán y harán propias

(Berger, P., Luckmann, T., 2006). Un ejemplo claro de esta socialización es la división genérica

de los juguetes donde en los niños se estimula el movimiento y en las niñas lo doméstico.


       Posteriormente la teoría feminista crítica plantea que la socialización de roles es una

teoría estrecha ya que no incorpora las asimetrías de poder que existe en la división de género

ni la construcción activa que los individuos realizan sobre sus identidades y comportamientos.

Dentro de esta perspectiva la identidad de género es un proceso generado activamente,

remodelado y mantenido por los individuos que se encuentran inmersos en relaciones de

poder creadas social e históricamente (Conell, 1995).


       En el feminismo crítico lo masculino y lo femenino son categorías socialmente

construidas que revelan los procesos de dominación vigentes en el actual contexto patriarcal.

En esta teoría se definirá una “masculinidad hegemónica” que se caracteriza por el “dominio

del hombre sobre la mujer, la fuerza física, la tendencia a la violencia, la inexpresividad

emocional y la competitividad” y una “feminidad subrayada” que se caracteriza por

“sociabilidad, fragilidad, pasividad, aceptación de los deseos del hombre y receptividad sexual”

(Connell, 1995). Ambas categorías al ser construcciones sociales pueden ser cuestionadas y dar

pie a la existencia de identidades de género alternativas, las que en los estudios de género

masculino se llamarán “nuevas masculinidades”.


       Una tercera postura teórica proviene de los estudios de la diversidad sexual realizados

por Judith Butler quien de-construye el concepto de género planteando que no existe
definiciones naturalizadas de lo femenino y lo masculino sino más bien actos performativos

reiterados dentro de un sistema cultural normativo en el que continuamente se negocian las

identidades. Esta teoría cuestiona la hetero-normatividad e incorpora dimensiones subjetivas y

políticas al análisis. Los estudios de género y salud elaborados desde esta línea más que

abordar la masculinidad como tal, plantean que esta categoría no existe, y ponen su foco en

como nuestro cuerpo encarna (embodiement) las identidades sexuales (Kriger, N., 2011).


3.- Masculinidad y salud


       La corriente teórica más productiva en el abordaje de la relación entre género

masculino y salud ha sido el feminismo crítico. Desde esta perspectiva se ha definido un

estereotipo de masculinidad tradicional en la que:


      “el hombre que actúa correctamente con arreglo a su género debe estar poco

      preocupado por su salud y su bienestar general. Simplemente, debe verse más

      fuerte, tanto física como emocionalmente, que la mayoría de las mujeres. Debe

      pensar en sí mismo como un ser independiente que no necesita del cuidado de los

      demás. Es poco probable que pida ayuda a otras personas. Debe estar mucho

      tiempo en el mundo, lejos de su hogar. La estimulación intensa y activa de sus

      sentidos debe ser algo de lo que termine por depender. Debe hacer frente al

      peligro sin miedo, asumir riesgos a menudo y preocuparse poco por su propia

      seguridad” (Courtenay, 2000).


      Los estudios de género en salud han asociado la masculinidad tradicional con un mayor

riesgo de enfermar y morir. En múltiples investigaciones se ha demostrado que los hombres

adoptan más conductas de riesgo que las mujeres, tienen más enfermedades cardiovasculares

y sufren más lesiones y muertes por violencia (Sabo, D., 2000, Courtenay, 2000). En Chile,

según el último estudio de carga de enfermedad, las condiciones que producen un mayor

número de años de vida saludable perdidos (AVISA) en hombres son la hipertensión arterial, el
alcoholismo, la cirrosis hepática y los accidentes de tránsito (Ministerio de Salud, 2007). Todas

estas enfermedades se asocian a conductas potencialmente evitables como son el consumo de

alimentos poco saludables, el consumo excesivo de alcohol y la conducción a exceso de

velocidad. En la región del Bío Bío este escenario se repite observándose una alta mortalidad

en hombres entre 45 a 64 años. Las principales causas de mortalidad en este grupo son las

enfermedades cardiovasculares, los traumatismos y la cirrosis. Estas tres causas de mortalidad

aumentan en aquellas comunas que tienen un menor estatus ocupacional, un menor

promedio de ingresos y una menor escolaridad, destacando entre ellas Chiguayante y Hualqui

(Montoya, C., 2005).


        Courtenay (2000) ha explorado como la construcción de género influye en las

conductas en salud. En sus estudios ha observado como los hombres utilizan ciertos

comportamientos definidos culturalmente como masculinos para definir su “virilidad”.

Ejemplos de estas conductas corresponden al consumo excesivo de alcohol para demostrar

lealtad al grupo de pares y el dolor producido por lesiones en deportes violentos como el

rugby y el boxeo. Asimismo este autor ha observado que en Estados Unidos muchas prácticas

de auto-cuidado se consideran culturalmente como “femeninas”. Esto se traduce en que los

hombres por lo general acuden menos al médico, siguen en menor medida las indicaciones

terapéuticas y se informan menos de sus enfermedades.


        Es imposible abordar la masculinidad en salud sin considerar los aspectos relacionales

entre hombres/mujeres y hombres/hombres. Los investigadores han identificado en estas

relaciones ciertos procesos recíprocos y sinérgicos que pueden resultar positivos o negativos

para la salud tanto de hombres como de mujeres. La paternidad, por ejemplo, es uno de estos

procesos sinérgicos que impacta de manera directa en la salud de la familia. El ingreso de las

mujeres al mundo laboral ha presionado a los hombres a compartir el espacio doméstico y el

cuidado de los hijos. Sin embargo, la contribución de los hombres no ha sido paritaria
sobrecargando a las mujeres con las actividades laborales y domésticas. Algunos estudios han

demostrado que las mujeres que invierten más tiempo en los cuidados domésticos tienen una

peor salud. Los autores que han abordado el tema sugieren que en la medida que los hombres

se incorporen más en la paternidad y en el cuidado doméstico estarán creando sinergias

positivas que ayudarán al bienestar de sus parejas e hijos (Sabo, D., 2000, García-Calvente, M.,

Mateo-Rodríguez, I., Eguiguren, A., 2004).


        La cárcel es un espacio donde se producen sinergias de género negativas. En la

mayoría de los países las prisiones están conformadas por hombres de escasos recursos y

minorías étnicas. Estas instituciones están marcadas por una tradición patriarcal caracterizada

por segregación sexual, relaciones jerárquicas y el control social ejercido por medio de la

violencia y las agresiones. Entre los reclusos existe un código de masculinidad que promueve la

fortaleza física, evita la intimidad y desaprueba los comportamientos femeninos. Los

administradores de las prisiones y el personal de gendarmería, que en su mayoría son

hombres, promueven estas sinergias de género negativas ya que tienden a relacionarse con los

reos a través de la despreocupación y el castigo (Sabo, D., 2000). Un hecho lamentable que

hizo visible esta situación fue el incendio ocurrido en la cárcel San Miguel a fines del año 2010

que cobró la vida de 83 presos.


4.- Construcción de la masculinidad hegemónica en Latinoamérica: hacerse hombres


        El año 2000 se realizó en Latinoamérica la investigación “Hacerse hombres” en la que

se hicieron entrevistas en profundidad a adolescentes y jóvenes de nueve países de la región.

El objetivo del estudio era identificar las consecuencias para la salud de la construcción de la

identidad de género masculino. Para esto se exploraron tres dimensiones: los mandatos de la

masculinidad, las transiciones entre la hombría/no-hombría y las conductas. La principal

conclusión de la investigación fue que los jóvenes, en el trámite de hacerse hombres, no
actúan en función del cálculo de riesgos de la ciencia médica, sino en función de un riesgo

superior para ellos: el de poner en duda de su masculinidad (Aguirre, R., Güell, P., 2002).


        Según esta investigación existe un mandato de la masculinidad que tiene “la fuerza de

lo natural y la tensión del deber ser”. Este mandato es una construcción histórica, cultural,

psicosocial y relacional que proviene de múltiples lugares: el sí mismo, la mujer, la familia y los

pares. El mandato de la masculinidad nunca está cumplido absolutamente, sino más bien

existe en una transición continua entre la hombría y la no-hombría que se manifiesta en las

conductas personales. Muchas de las conductas de género masculina están estereotipadas

como son el consumo de alcohol, la violencia física y los piropos, pero muchas otras no, lo que

induce a la incertidumbre en el cumplimiento del mandato. Tal como plantean los autores en

“los adolescentes hay un temor al equívoco, el cual muchas veces es evitado mediante

conductas teatralizadas masculinas, las cuales son, precisamente, conductas límites o de

riesgos” (Aguirre, R., Güell, P., 2002).


        Los mandatos de género difícilmente son cuestionados espontáneamente por los

actores sociales y resultan refractarios a las pedagogías convencionales. Según estos autores

las transformaciones posibles son pequeñas y se encuentran en las fisuras de los discursos

hegemónicos. Un ejemplo de estas fisuras puede ser la maduración sexual tardía en los

adolescentes que los lleva a cuestionar la importancia del cuerpo en la construcción de su

masculinidad poniendo el foco de su identidad en otros aspectos como son el carácter o la

responsabilidad.


        Una de los aspectos abordados por el estudio fue la relación de los adolescentes con

sus pares. Según el discurso de los jóvenes es en la relación con sus pares en la calle donde se

pone en juego su masculinidad. El hombre según los adolescentes es un explorador arriesgado

que se construye en la desprotección de lo abierto. Ante la incitación de los pares reacciona

defendiendo su honor, aceptando el riesgo e imitando conductas. Si el hombre no lo hace se
dice entonces que “no es hombre”. Esta ideología masculina lleva hacia una disposición a

sobreactuar y asumir riesgos como la violencia y el abuso de drogas. El mandato de la

masculinidad con sus pares es tan fuerte que no se observaron discursos alternativos. Lo que si

se observó fueron mandatos contrapuestos que generaban tensión, el principal conflicto que

los adolescentes referían se encontraba en la relación entre “responsabilidad” y “riesgos”.


        Otro aspecto identificado en la investigación fue la construcción de la masculinidad

desde la relación con “la otra”. Según los adolescentes el hombre “es caliente por naturaleza y

debe poseer mujeres”. Dentro de sus discursos se observa un fuerte estereotipo de género

otorgando un rol subordinado a las mujeres. Según ellos en las relaciones de pareja “nosotros

damos y ella recibe”. Asimismo mencionan que el hombre es “un seductor por naturaleza” y

que la seducción les permite obtener favores sexuales a cambio de comunicarse con ellas en

un código femenino. El mandato de la masculinidad en las relaciones de pareja obliga a los

adolescentes a satisfacer a las mujeres. Si esto no ocurre el joven recibirá burlas por parte de

sus pares, la infidelidad de su pareja y la pérdida de su autoestima. Este mandato es

cuestionado por un juicio alternativo en los adolescentes en el que se valora el compromiso y

los afectos y se desvalora la relación sexual genital como principal componente de la relación

de pareja.


        En esta investigación las principales conductas de riesgos identificadas fueron las

siguientes:


        Actividad sexual sin protección. Las principales creencias de los adolescentes que

        explican la exposición a esta conducta fueron la idea de perder “la oportunidad”, la

        existencia de una sexualidad “incontrolable”, la incomodidad de los métodos

        anticonceptivos, la falta de comunicación en la pareja y las fuentes de información

        contradictorias entre los distintos actores sociales.
Consumo abusivo de alcohol el cual se utiliza para disfrazar emociones e intenciones

         como ocurre ante el rechazo amoroso.

        Violencia física para defender el honor y la hombría, así como también el caso especial

         de la violencia homofóbica que busca evitar el contagio homosexual y defender el

         honor del grupo.


        En todas estas conductas los riesgos para la salud se perciben lejanos, siendo el

principal riesgo percibido por los adolescentes la pérdida de la masculinidad. Si bien en las

entrevistas se identificaron factores protectores estos no fueron suficientes como para lograr

cuestionar el mandato de la masculinidad.


5.- Promoción de la salud en hombres: espacios de acción

        Sin duda la prevención de las conductas de riesgo masculinas exceden las instituciones

sanitarias. Los mandatos de la masculinidad están tan aceptados e integrados al mundo de los

adolescentes y adultos que es muy probable que la educación a través de la transmisión de

conductas y valores sea insuficiente. Algunos investigadores proponen que para modificar las

conductas se debe exponer a los individuos a experiencias que pongan en duda los mandatos

naturalizados. Asimismo sugieren que más que criticar abiertamente el mandato de la

masculinidad se debe integrar éste en las intervenciones recalcando los valores positivos

asociados a la hombría como son la responsabilidad, la confianza, la seguridad y la autonomía

(Aguirre, R., Güell, P., 2002).

        Existen ciertas instituciones sociales que cumplen roles fundamentales en la

construcción del género. La familia es una de las principales, lamentablemente, muchas veces

se presenta ante los adolescentes de forma contradictoria a través de conversaciones de mala

calidad con falta de información y llena de mitos y tabúes. En Latinoamérica, por ejemplo,

todavía persiste en algunos grupos sociales la iniciación sexual en prostíbulos donde los

adolescentes son llevados por sus propios padres. La familia es apoyada por muchas otras
instituciones en la crianza de los jóvenes, es posible que desde estas organizaciones se pueda

promover el desarrollo de mejores pautas relacionales de género que desafíen las creencias

tradicionales transmitidas inter-generacionalmente.

        Las escuelas tienen un rol importante en la construcción del género, lamentablemente

la mayoría de las veces cumplen un rol estrictamente educativo centrado sólo en biológico sin

tomar en cuenta aspectos sociales y relacionales. En la medida que las escuelas incorporen

estos aspectos y desarrollen políticas no sexistas es posible que ayuden a construir identidades

de género más igualitarias y satisfactorias.

        Otra área de acción para la promoción de conductas saludables corresponde a la

cancha de fútbol. Este deporte está ampliamente legitimado entre los jóvenes

latinoamericanos para la obtención de información sobre los contenidos de la masculinidad. En

este espacio social se sedimentan y transmiten inter-generacionalmente las identidades

masculinas. Es en la práctica del fútbol donde los jóvenes desarrollan el cuerpo así como se

“distraen” de un conjunto de tendencias consideradas por ellos como negativas. Lo legitimado

de este espacio social permite que sea útil para promover el desarrollo de características

valiosas asociadas al mandato de la masculinidad.

        A diferencia de otros encuentros sociales se ha descrito que en la atención médica los

hombres son objeto de discriminación negativa. La ciencia médica se ha construido

históricamente sobre el prejuicio de que las mujeres son débiles y los hombres son fuertes

(Ehrenreich, B., English, D., 1988). Esto se ha traducido en un menor acceso de los hombres a

la atención sanitaria, una menor duración de sus consultas, una menor entrega de información

sobre conductas de auto-cuidado y una menor solicitud de exámenes preventivos. Según

algunos autores la atención en salud es una forma de “hacer género” ya que en la solicitud de

ayuda y la atención sanitaria se desafía la masculinidad tradicional. La consulta médica en

estos términos tiene el potencial de transformarse en un espacio de intimidad y seguridad

donde se puede de-construir los mandatos de la masculinidad hegemónicas y proponer
conductas más reflexivas, simétricas y menos riesgosas para la salud tanto de los hombres

como de sus familias.

6.- Conclusión

        El género es una experiencia cotidiana que literalmente se inscribe en nuestra biología.

Los estudios de género derivados del feminismo crítico han demostrado que existe una

relación negativa entre ciertos aspectos de la masculinidad hegemónica y la salud de los

hombres. Los efectos del mandato de la masculinidad superan con creces la sola salud de los

hombres y afectan también a las mujeres, sus hijos y pares. Los espacios en los que se

construye la identidad masculina hegemónica son múltiples y la pedagogía tradicional de

transmisión de información y valores resulta insuficiente para realizar cambios. Las fisuras del

modelo de masculinidad tradicional permiten el desarrollo de “nuevas masculinidades” más

reflexivas que tienen el potencial de renegociar las identidades promoviendo una mejor

gestión del riesgo y relaciones de género más igualitarias.
Bibliografía



Aguirre, P., Güell, P. (2002). Hacerse hombres. La construcción de la masculinidad en

los adolescentes y sus riesgos. Síntesis de estudios cualitativos sobre salud sexual y

reproductiva de los adolescentes y jóvenes varones en países seleccionados de

Latinoamérica. Editorial Organización Panamericana de la Salud.

Berger, P., Luckmann, T., (2006). La construcción social de la realidad

Butler, J. (2002). Cuerpos que important: sobre los límites materiales y discursivos del

sexo.

Connell, R. (1995). Masculinities. University of California Press, Berkeley, CA.

Courtenay, W. (2000). Constructions of masculinity and their influence on men’s well-

being: a theory of gender and health. Social Science and Medicine, vol. 50, pag. 1385-

1401.

Ehrenreich, B., English, D. (1988). Dolencias y trastornos. Política sexual de la

enfermedad. Editorial laSal. Barcelona, España.

García-Calvente, M., Mateo-Rodríguez, I., Eguiguren, A. (2004). El sistema informal de

cuidados en clave de desigualdad. Gaceta Sanitaria, volumen 18, suplemento 1;

páginas 132-139.

Gill, R., Henwood, K., McLean,C. (2005). Body projects and the regulation of normative

masculinity. London: LSE Research Articles online.

Krieger, N. (2005). Embodiement: a conceptual glossary for epidemiology. Journal of

Epidemiology and Community Health 2005: volumen 59: páginas 350-355.

Ministerio de Salud (2007). Estudio de carga de enfermedad: informe final. Ministerio

de Salud. Santiago de Chile.

Montoya, C (2005). Medición y monitoreo de las desigualdades intercomunales en

salud. Ministerio de Salud, Santiago de Chile.
Sabo, D. (2000). Comprender la salud de los hombres. Un enfoque relacional y sensible

al género. Editorial Organización Panamericana de la Salud.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Idoneidad de la la guarda y custodia compartida
Idoneidad de la la guarda y custodia compartida Idoneidad de la la guarda y custodia compartida
Idoneidad de la la guarda y custodia compartida Ignacio González Sarrió
 
Terapia sexual. concepto, evaluacion y diagnostico
Terapia sexual. concepto, evaluacion y diagnosticoTerapia sexual. concepto, evaluacion y diagnostico
Terapia sexual. concepto, evaluacion y diagnosticoPedro Lucas
 
El ser ... el deber ser abordaje de la orientación sexual del adolescente
El ser ... el deber ser abordaje de la orientación sexual del adolescenteEl ser ... el deber ser abordaje de la orientación sexual del adolescente
El ser ... el deber ser abordaje de la orientación sexual del adolescenteLuisJo Rojas
 
Derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes2
Derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes2Derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes2
Derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes2Mary Jardon
 
Sexualidade na adolescência
Sexualidade na adolescênciaSexualidade na adolescência
Sexualidade na adolescênciaMariana Monteiro
 
El abuso sexual infantil
El abuso sexual infantilEl abuso sexual infantil
El abuso sexual infantilAreli Balboa
 
2 .BASES BIOLÓGICAS, ETOLÓGICAS, PSICOLÓGICAS, SOCIOCULTURALES Y ÉTICAS DE LA...
2 .BASES BIOLÓGICAS, ETOLÓGICAS, PSICOLÓGICAS, SOCIOCULTURALES Y ÉTICAS DE LA...2 .BASES BIOLÓGICAS, ETOLÓGICAS, PSICOLÓGICAS, SOCIOCULTURALES Y ÉTICAS DE LA...
2 .BASES BIOLÓGICAS, ETOLÓGICAS, PSICOLÓGICAS, SOCIOCULTURALES Y ÉTICAS DE LA...FANNY JEM WONG MIÑÁN
 
Parte 3 monografia la homofobia
Parte 3 monografia la homofobiaParte 3 monografia la homofobia
Parte 3 monografia la homofobiaTania Contento
 
CIPPSV...Linea de Tiempo --Sexologia
CIPPSV...Linea de Tiempo --SexologiaCIPPSV...Linea de Tiempo --Sexologia
CIPPSV...Linea de Tiempo --SexologiaRamon Parra
 
Informe psicologico infancia adolescencia 2016 actual (2)
Informe psicologico infancia adolescencia 2016 actual (2)Informe psicologico infancia adolescencia 2016 actual (2)
Informe psicologico infancia adolescencia 2016 actual (2)Caty Pérez
 
Actividad 4 - Analizando los enfoques de la atención psicosocial de niños, ni...
Actividad 4 - Analizando los enfoques de la atención psicosocial de niños, ni...Actividad 4 - Analizando los enfoques de la atención psicosocial de niños, ni...
Actividad 4 - Analizando los enfoques de la atención psicosocial de niños, ni...AlejandraCarvajal63
 

La actualidad más candente (15)

Idoneidad de la la guarda y custodia compartida
Idoneidad de la la guarda y custodia compartida Idoneidad de la la guarda y custodia compartida
Idoneidad de la la guarda y custodia compartida
 
Diversidad sexual
Diversidad sexualDiversidad sexual
Diversidad sexual
 
Terapia sexual. concepto, evaluacion y diagnostico
Terapia sexual. concepto, evaluacion y diagnosticoTerapia sexual. concepto, evaluacion y diagnostico
Terapia sexual. concepto, evaluacion y diagnostico
 
Slides da Palestra sobre Sexualidade - Instituto Kaplan
Slides da Palestra sobre Sexualidade - Instituto KaplanSlides da Palestra sobre Sexualidade - Instituto Kaplan
Slides da Palestra sobre Sexualidade - Instituto Kaplan
 
El ser ... el deber ser abordaje de la orientación sexual del adolescente
El ser ... el deber ser abordaje de la orientación sexual del adolescenteEl ser ... el deber ser abordaje de la orientación sexual del adolescente
El ser ... el deber ser abordaje de la orientación sexual del adolescente
 
Derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes2
Derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes2Derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes2
Derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes2
 
Sexualidade na adolescência
Sexualidade na adolescênciaSexualidade na adolescência
Sexualidade na adolescência
 
Violência sexual infantil
Violência sexual infantilViolência sexual infantil
Violência sexual infantil
 
Sexualidad en la adolescencia
Sexualidad en la adolescencia Sexualidad en la adolescencia
Sexualidad en la adolescencia
 
El abuso sexual infantil
El abuso sexual infantilEl abuso sexual infantil
El abuso sexual infantil
 
2 .BASES BIOLÓGICAS, ETOLÓGICAS, PSICOLÓGICAS, SOCIOCULTURALES Y ÉTICAS DE LA...
2 .BASES BIOLÓGICAS, ETOLÓGICAS, PSICOLÓGICAS, SOCIOCULTURALES Y ÉTICAS DE LA...2 .BASES BIOLÓGICAS, ETOLÓGICAS, PSICOLÓGICAS, SOCIOCULTURALES Y ÉTICAS DE LA...
2 .BASES BIOLÓGICAS, ETOLÓGICAS, PSICOLÓGICAS, SOCIOCULTURALES Y ÉTICAS DE LA...
 
Parte 3 monografia la homofobia
Parte 3 monografia la homofobiaParte 3 monografia la homofobia
Parte 3 monografia la homofobia
 
CIPPSV...Linea de Tiempo --Sexologia
CIPPSV...Linea de Tiempo --SexologiaCIPPSV...Linea de Tiempo --Sexologia
CIPPSV...Linea de Tiempo --Sexologia
 
Informe psicologico infancia adolescencia 2016 actual (2)
Informe psicologico infancia adolescencia 2016 actual (2)Informe psicologico infancia adolescencia 2016 actual (2)
Informe psicologico infancia adolescencia 2016 actual (2)
 
Actividad 4 - Analizando los enfoques de la atención psicosocial de niños, ni...
Actividad 4 - Analizando los enfoques de la atención psicosocial de niños, ni...Actividad 4 - Analizando los enfoques de la atención psicosocial de niños, ni...
Actividad 4 - Analizando los enfoques de la atención psicosocial de niños, ni...
 

Destacado

Género y Masculinidad Hegemónica aprentic3
Género y Masculinidad Hegemónica aprentic3Género y Masculinidad Hegemónica aprentic3
Género y Masculinidad Hegemónica aprentic3Mario Ortiz
 
Connell clase2 (1)
Connell clase2 (1)Connell clase2 (1)
Connell clase2 (1)sandra Ojeda
 
ENJ-300 Modelo de masculinidad. Masculinidad, poder y violencia. Hombres jóv...
ENJ-300 Modelo de masculinidad. Masculinidad, poder y violencia.  Hombres jóv...ENJ-300 Modelo de masculinidad. Masculinidad, poder y violencia.  Hombres jóv...
ENJ-300 Modelo de masculinidad. Masculinidad, poder y violencia. Hombres jóv...ENJ
 
Masculinidad hegemonica y su relacion con las violencias
Masculinidad hegemonica y su relacion con las violenciasMasculinidad hegemonica y su relacion con las violencias
Masculinidad hegemonica y su relacion con las violenciasluismbenitez2013
 
Connell "Escuelas y Justicia Social"
Connell "Escuelas y Justicia Social"Connell "Escuelas y Justicia Social"
Connell "Escuelas y Justicia Social"fabioapolomithos
 
Paginas de matematicas
Paginas de matematicasPaginas de matematicas
Paginas de matematicasespanol
 

Destacado (8)

Género y Masculinidad Hegemónica aprentic3
Género y Masculinidad Hegemónica aprentic3Género y Masculinidad Hegemónica aprentic3
Género y Masculinidad Hegemónica aprentic3
 
La masculinidad hegemónica y su impacto en la vida de los hombres – poder y ...
La masculinidad hegemónica y su impacto en la vida de los  hombres – poder y ...La masculinidad hegemónica y su impacto en la vida de los  hombres – poder y ...
La masculinidad hegemónica y su impacto en la vida de los hombres – poder y ...
 
Connell clase2 (1)
Connell clase2 (1)Connell clase2 (1)
Connell clase2 (1)
 
ENJ-300 Modelo de masculinidad. Masculinidad, poder y violencia. Hombres jóv...
ENJ-300 Modelo de masculinidad. Masculinidad, poder y violencia.  Hombres jóv...ENJ-300 Modelo de masculinidad. Masculinidad, poder y violencia.  Hombres jóv...
ENJ-300 Modelo de masculinidad. Masculinidad, poder y violencia. Hombres jóv...
 
Masculinidad hegemonica y su relacion con las violencias
Masculinidad hegemonica y su relacion con las violenciasMasculinidad hegemonica y su relacion con las violencias
Masculinidad hegemonica y su relacion con las violencias
 
Masculinidad
MasculinidadMasculinidad
Masculinidad
 
Connell "Escuelas y Justicia Social"
Connell "Escuelas y Justicia Social"Connell "Escuelas y Justicia Social"
Connell "Escuelas y Justicia Social"
 
Paginas de matematicas
Paginas de matematicasPaginas de matematicas
Paginas de matematicas
 

Similar a Masculinidad(es), riesgo y salud

Proyecto sexualidad adulto mayor
Proyecto sexualidad adulto mayorProyecto sexualidad adulto mayor
Proyecto sexualidad adulto mayorivonnerocio1971
 
Educacion sexual en valores
Educacion sexual en valoresEducacion sexual en valores
Educacion sexual en valoresValeria Koritko
 
reflexiones teoricas sobre las diferencias en la salud atribuibles al genero.
reflexiones teoricas sobre las diferencias en la salud atribuibles al genero.reflexiones teoricas sobre las diferencias en la salud atribuibles al genero.
reflexiones teoricas sobre las diferencias en la salud atribuibles al genero.Hector
 
Articulo cientifico etica sexual
Articulo cientifico   etica sexualArticulo cientifico   etica sexual
Articulo cientifico etica sexualevert_smh0205
 
Sexualidad y afectividad_en_el_adulto_mayor
Sexualidad y afectividad_en_el_adulto_mayorSexualidad y afectividad_en_el_adulto_mayor
Sexualidad y afectividad_en_el_adulto_mayorZeida Rubio
 
Género, equidad y salud de las mujeres mm lafaurie
Género, equidad y salud de las mujeres mm lafaurieGénero, equidad y salud de las mujeres mm lafaurie
Género, equidad y salud de las mujeres mm lafaurieMaria Mercedes Lafaurie
 
Psicofisiología del instinto sexual
Psicofisiología del instinto sexual Psicofisiología del instinto sexual
Psicofisiología del instinto sexual yoselin guarimata
 
Psicofisiología del instinto sexual
Psicofisiología del instinto sexualPsicofisiología del instinto sexual
Psicofisiología del instinto sexualKenling Tsang
 
IDENTIDAD DEL GENERO
IDENTIDAD DEL GENEROIDENTIDAD DEL GENERO
IDENTIDAD DEL GENEROAna Gamboa
 
Presentación1
Presentación1Presentación1
Presentación1Hugo FG
 
Ponencia P. del S.1000 Mujeres por Puerto Rico 10.sept.2018
Ponencia P. del S.1000 Mujeres por Puerto Rico 10.sept.2018 Ponencia P. del S.1000 Mujeres por Puerto Rico 10.sept.2018
Ponencia P. del S.1000 Mujeres por Puerto Rico 10.sept.2018 MujeresPorPR
 
FACTORES BIOLOGICOS O PRE-DISPONENTES CRIMINALES. CRIMINALIDAD ORGANIZADA VIC...
FACTORES BIOLOGICOS O PRE-DISPONENTES CRIMINALES. CRIMINALIDAD ORGANIZADA VIC...FACTORES BIOLOGICOS O PRE-DISPONENTES CRIMINALES. CRIMINALIDAD ORGANIZADA VIC...
FACTORES BIOLOGICOS O PRE-DISPONENTES CRIMINALES. CRIMINALIDAD ORGANIZADA VIC...maria jose torrez
 
Presentacion instinto sexo y sexualidad
Presentacion instinto sexo y sexualidadPresentacion instinto sexo y sexualidad
Presentacion instinto sexo y sexualidadMaria281012
 

Similar a Masculinidad(es), riesgo y salud (20)

Gerontopsicología: Sexualidad y envejecimiento
Gerontopsicología: Sexualidad y envejecimientoGerontopsicología: Sexualidad y envejecimiento
Gerontopsicología: Sexualidad y envejecimiento
 
Proyecto sexualidad adulto mayor
Proyecto sexualidad adulto mayorProyecto sexualidad adulto mayor
Proyecto sexualidad adulto mayor
 
Sexualidadyvalores
SexualidadyvaloresSexualidadyvalores
Sexualidadyvalores
 
Educacion sexual en valores
Educacion sexual en valoresEducacion sexual en valores
Educacion sexual en valores
 
reflexiones teoricas sobre las diferencias en la salud atribuibles al genero.
reflexiones teoricas sobre las diferencias en la salud atribuibles al genero.reflexiones teoricas sobre las diferencias en la salud atribuibles al genero.
reflexiones teoricas sobre las diferencias en la salud atribuibles al genero.
 
Sexo y sexualidad
Sexo y sexualidadSexo y sexualidad
Sexo y sexualidad
 
Articulo cientifico etica sexual
Articulo cientifico   etica sexualArticulo cientifico   etica sexual
Articulo cientifico etica sexual
 
Sexualidad y afectividad_en_el_adulto_mayor
Sexualidad y afectividad_en_el_adulto_mayorSexualidad y afectividad_en_el_adulto_mayor
Sexualidad y afectividad_en_el_adulto_mayor
 
Género, equidad y salud de las mujeres mm lafaurie
Género, equidad y salud de las mujeres mm lafaurieGénero, equidad y salud de las mujeres mm lafaurie
Género, equidad y salud de las mujeres mm lafaurie
 
La homosexualidad
La homosexualidadLa homosexualidad
La homosexualidad
 
Revista
RevistaRevista
Revista
 
Psicofisiología del instinto sexual
Psicofisiología del instinto sexual Psicofisiología del instinto sexual
Psicofisiología del instinto sexual
 
Psicofisiología del instinto sexual
Psicofisiología del instinto sexualPsicofisiología del instinto sexual
Psicofisiología del instinto sexual
 
IDENTIDAD DEL GENERO
IDENTIDAD DEL GENEROIDENTIDAD DEL GENERO
IDENTIDAD DEL GENERO
 
Presentación1
Presentación1Presentación1
Presentación1
 
Fisio 3
Fisio 3Fisio 3
Fisio 3
 
Tarea 4 fisiologia de la conducta
Tarea 4 fisiologia de la conductaTarea 4 fisiologia de la conducta
Tarea 4 fisiologia de la conducta
 
Ponencia P. del S.1000 Mujeres por Puerto Rico 10.sept.2018
Ponencia P. del S.1000 Mujeres por Puerto Rico 10.sept.2018 Ponencia P. del S.1000 Mujeres por Puerto Rico 10.sept.2018
Ponencia P. del S.1000 Mujeres por Puerto Rico 10.sept.2018
 
FACTORES BIOLOGICOS O PRE-DISPONENTES CRIMINALES. CRIMINALIDAD ORGANIZADA VIC...
FACTORES BIOLOGICOS O PRE-DISPONENTES CRIMINALES. CRIMINALIDAD ORGANIZADA VIC...FACTORES BIOLOGICOS O PRE-DISPONENTES CRIMINALES. CRIMINALIDAD ORGANIZADA VIC...
FACTORES BIOLOGICOS O PRE-DISPONENTES CRIMINALES. CRIMINALIDAD ORGANIZADA VIC...
 
Presentacion instinto sexo y sexualidad
Presentacion instinto sexo y sexualidadPresentacion instinto sexo y sexualidad
Presentacion instinto sexo y sexualidad
 

Más de Jorge Pacheco

La urgencialización de la atención primaria en la comuna de Talcahuano, 2011-...
La urgencialización de la atención primaria en la comuna de Talcahuano, 2011-...La urgencialización de la atención primaria en la comuna de Talcahuano, 2011-...
La urgencialización de la atención primaria en la comuna de Talcahuano, 2011-...Jorge Pacheco
 
Indicadores comunales de salud. Talcahuano, 2016.
Indicadores comunales de salud. Talcahuano, 2016.Indicadores comunales de salud. Talcahuano, 2016.
Indicadores comunales de salud. Talcahuano, 2016.Jorge Pacheco
 
Unbalanced care: trends in emergency care and acute care visits in Talcahuano...
Unbalanced care: trends in emergency care and acute care visits in Talcahuano...Unbalanced care: trends in emergency care and acute care visits in Talcahuano...
Unbalanced care: trends in emergency care and acute care visits in Talcahuano...Jorge Pacheco
 
Reseña bibliográfica. Serie "Desarrollo infantil temprano".
Reseña bibliográfica. Serie "Desarrollo infantil temprano".Reseña bibliográfica. Serie "Desarrollo infantil temprano".
Reseña bibliográfica. Serie "Desarrollo infantil temprano".Jorge Pacheco
 
Indicadores de salud comunal. Talcahuano.
Indicadores de salud comunal. Talcahuano.Indicadores de salud comunal. Talcahuano.
Indicadores de salud comunal. Talcahuano.Jorge Pacheco
 
Encuesta sobre consumo y adquisición de medicamentos para implementación de F...
Encuesta sobre consumo y adquisición de medicamentos para implementación de F...Encuesta sobre consumo y adquisición de medicamentos para implementación de F...
Encuesta sobre consumo y adquisición de medicamentos para implementación de F...Jorge Pacheco
 
Prescripción inapropiada de medicamentos
Prescripción inapropiada de medicamentosPrescripción inapropiada de medicamentos
Prescripción inapropiada de medicamentosJorge Pacheco
 
The emergencialization of primary care in Talcahuano, Chile
The emergencialization of primary care in Talcahuano, ChileThe emergencialization of primary care in Talcahuano, Chile
The emergencialization of primary care in Talcahuano, ChileJorge Pacheco
 
Biomedicina y medicina familiar
Biomedicina y medicina familiarBiomedicina y medicina familiar
Biomedicina y medicina familiarJorge Pacheco
 
Diagnóstico de salud de la comuna de Talcahuano, 2015
Diagnóstico de salud de la comuna de Talcahuano, 2015Diagnóstico de salud de la comuna de Talcahuano, 2015
Diagnóstico de salud de la comuna de Talcahuano, 2015Jorge Pacheco
 
Desarrollo infantil temprano
Desarrollo infantil tempranoDesarrollo infantil temprano
Desarrollo infantil tempranoJorge Pacheco
 
Bienvenida Agrupación Residentes Chile 2015
Bienvenida Agrupación Residentes Chile 2015Bienvenida Agrupación Residentes Chile 2015
Bienvenida Agrupación Residentes Chile 2015Jorge Pacheco
 
La baja escolaridad en los adultos mayores evaluados con test Minimental Abre...
La baja escolaridad en los adultos mayores evaluados con test Minimental Abre...La baja escolaridad en los adultos mayores evaluados con test Minimental Abre...
La baja escolaridad en los adultos mayores evaluados con test Minimental Abre...Jorge Pacheco
 
Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos cr...
Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos cr...Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos cr...
Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos cr...Jorge Pacheco
 
Cuidados integrales en la cirrosis hepática: aspectos sanitarios, culturales ...
Cuidados integrales en la cirrosis hepática: aspectos sanitarios, culturales ...Cuidados integrales en la cirrosis hepática: aspectos sanitarios, culturales ...
Cuidados integrales en la cirrosis hepática: aspectos sanitarios, culturales ...Jorge Pacheco
 
Cuidados integrales al adulto mayor en la atención primaria de salud
Cuidados integrales al adulto mayor en la atención primaria de saludCuidados integrales al adulto mayor en la atención primaria de salud
Cuidados integrales al adulto mayor en la atención primaria de saludJorge Pacheco
 
MMSE en Chile. Análisis estadístico
MMSE en Chile. Análisis estadísticoMMSE en Chile. Análisis estadístico
MMSE en Chile. Análisis estadísticoJorge Pacheco
 
Polimedicación, prescripción potencialmente inapropiada e interacciones farma...
Polimedicación, prescripción potencialmente inapropiada e interacciones farma...Polimedicación, prescripción potencialmente inapropiada e interacciones farma...
Polimedicación, prescripción potencialmente inapropiada e interacciones farma...Jorge Pacheco
 
Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos en...
Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos en...Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos en...
Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos en...Jorge Pacheco
 
La baja escolaridad de los adultos mayores evaluados en el minimental abrevia...
La baja escolaridad de los adultos mayores evaluados en el minimental abrevia...La baja escolaridad de los adultos mayores evaluados en el minimental abrevia...
La baja escolaridad de los adultos mayores evaluados en el minimental abrevia...Jorge Pacheco
 

Más de Jorge Pacheco (20)

La urgencialización de la atención primaria en la comuna de Talcahuano, 2011-...
La urgencialización de la atención primaria en la comuna de Talcahuano, 2011-...La urgencialización de la atención primaria en la comuna de Talcahuano, 2011-...
La urgencialización de la atención primaria en la comuna de Talcahuano, 2011-...
 
Indicadores comunales de salud. Talcahuano, 2016.
Indicadores comunales de salud. Talcahuano, 2016.Indicadores comunales de salud. Talcahuano, 2016.
Indicadores comunales de salud. Talcahuano, 2016.
 
Unbalanced care: trends in emergency care and acute care visits in Talcahuano...
Unbalanced care: trends in emergency care and acute care visits in Talcahuano...Unbalanced care: trends in emergency care and acute care visits in Talcahuano...
Unbalanced care: trends in emergency care and acute care visits in Talcahuano...
 
Reseña bibliográfica. Serie "Desarrollo infantil temprano".
Reseña bibliográfica. Serie "Desarrollo infantil temprano".Reseña bibliográfica. Serie "Desarrollo infantil temprano".
Reseña bibliográfica. Serie "Desarrollo infantil temprano".
 
Indicadores de salud comunal. Talcahuano.
Indicadores de salud comunal. Talcahuano.Indicadores de salud comunal. Talcahuano.
Indicadores de salud comunal. Talcahuano.
 
Encuesta sobre consumo y adquisición de medicamentos para implementación de F...
Encuesta sobre consumo y adquisición de medicamentos para implementación de F...Encuesta sobre consumo y adquisición de medicamentos para implementación de F...
Encuesta sobre consumo y adquisición de medicamentos para implementación de F...
 
Prescripción inapropiada de medicamentos
Prescripción inapropiada de medicamentosPrescripción inapropiada de medicamentos
Prescripción inapropiada de medicamentos
 
The emergencialization of primary care in Talcahuano, Chile
The emergencialization of primary care in Talcahuano, ChileThe emergencialization of primary care in Talcahuano, Chile
The emergencialization of primary care in Talcahuano, Chile
 
Biomedicina y medicina familiar
Biomedicina y medicina familiarBiomedicina y medicina familiar
Biomedicina y medicina familiar
 
Diagnóstico de salud de la comuna de Talcahuano, 2015
Diagnóstico de salud de la comuna de Talcahuano, 2015Diagnóstico de salud de la comuna de Talcahuano, 2015
Diagnóstico de salud de la comuna de Talcahuano, 2015
 
Desarrollo infantil temprano
Desarrollo infantil tempranoDesarrollo infantil temprano
Desarrollo infantil temprano
 
Bienvenida Agrupación Residentes Chile 2015
Bienvenida Agrupación Residentes Chile 2015Bienvenida Agrupación Residentes Chile 2015
Bienvenida Agrupación Residentes Chile 2015
 
La baja escolaridad en los adultos mayores evaluados con test Minimental Abre...
La baja escolaridad en los adultos mayores evaluados con test Minimental Abre...La baja escolaridad en los adultos mayores evaluados con test Minimental Abre...
La baja escolaridad en los adultos mayores evaluados con test Minimental Abre...
 
Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos cr...
Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos cr...Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos cr...
Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos cr...
 
Cuidados integrales en la cirrosis hepática: aspectos sanitarios, culturales ...
Cuidados integrales en la cirrosis hepática: aspectos sanitarios, culturales ...Cuidados integrales en la cirrosis hepática: aspectos sanitarios, culturales ...
Cuidados integrales en la cirrosis hepática: aspectos sanitarios, culturales ...
 
Cuidados integrales al adulto mayor en la atención primaria de salud
Cuidados integrales al adulto mayor en la atención primaria de saludCuidados integrales al adulto mayor en la atención primaria de salud
Cuidados integrales al adulto mayor en la atención primaria de salud
 
MMSE en Chile. Análisis estadístico
MMSE en Chile. Análisis estadísticoMMSE en Chile. Análisis estadístico
MMSE en Chile. Análisis estadístico
 
Polimedicación, prescripción potencialmente inapropiada e interacciones farma...
Polimedicación, prescripción potencialmente inapropiada e interacciones farma...Polimedicación, prescripción potencialmente inapropiada e interacciones farma...
Polimedicación, prescripción potencialmente inapropiada e interacciones farma...
 
Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos en...
Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos en...Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos en...
Interacciones farmacológicas frecuentes en la prescripción de medicamentos en...
 
La baja escolaridad de los adultos mayores evaluados en el minimental abrevia...
La baja escolaridad de los adultos mayores evaluados en el minimental abrevia...La baja escolaridad de los adultos mayores evaluados en el minimental abrevia...
La baja escolaridad de los adultos mayores evaluados en el minimental abrevia...
 

Masculinidad(es), riesgo y salud

  • 1. Facultad de Ciencias Sociales Departamento de Sociología y Antropología Magister Investigación social y desarrollo Ensayo de género Masculinidad(es), riesgo y salud Nombre : Jorge Pacheco | Profesora : Prof. Alejandra Brito Fecha : 16 de octubre del 2011
  • 2. 1.- Introducción Reconozco que durante mi vida he cometido “riesgos”: he abusado del alcohol, he andado en vehículos a excesos de velocidad y he participado en peleas. Por suerte, para mí y para mis amigos, en ninguno de estos episodios las cosas han salido mal. Pero, podría haber sucedido y haber terminado aportando a los 84.367 años de vida saludable (AVISA1) que pierden anualmente los hombres por los accidentes de tránsito o los 50.217 que pierden por agresiones (Ministerio de Salud, 2007). No soy un machista ni creo que mis amigos lo sean, pero en conjunto nos hemos socializado hacia una masculinidad que tiende a exponerse a riesgos y preocuparse poco por la salud. Los hombres en occidente sistemáticamente vivimos menos que las mujeres, asumimos más riesgos para nuestra salud, tenemos menos conductas de auto-cuidado y morimos con mayor frecuencia en casi todas las enfermedades. El género está presente de manera cotidiana en nuestras vidas y se manifiesta en las creencias, actitudes y conductas que tenemos al relacionarnos con otros en nuestros mundos sociales. El género literalmente se encarna en nuestro cuerpo produciendo diferentes formas de vivir y morir. La pregunta sobre el género y la salud es antigua en las ciencias sociales. En sus inicios los estudios de género en salud elaborados por investigadoras feministas abordaron temáticas principalmente femeninas, pero con el paso del tiempo cada vez se ha desarrollado más investigación respecto al género masculino. En este ensayo revisaré las principales teorías con que se ha abordado esta cuestión, cuáles son las consecuencias para la salud que se han asociado a la masculinidad tradicional, cómo se construye esta identidad en Latinoamérica y, finalmente, propondré algunos espacios de acción para la promoción de la salud masculina. 1 Los años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVISA) es un indicador compuesto, que utiliza indicadores epidemiológicos, como mortalidad y morbilidad, combinando el número de años de vida perdidos por muerte prematura (componente de mortalidad) y los años de vida vividos con discapacidad (componente calidad de vida).
  • 3. 2.- Teorías de género y masculinidad Los estudios de género en sus inicios fueron abordados a través de las teorías de la socialización de roles. Esta perspectiva teórica propone que los niños aprenden a comportarse según fueran educados por los distintos agentes sociales. En esta perspectiva ciertas instituciones sociales, como la familia y la escuela, son las que a través del lenguaje y los comportamientos entregan los roles y actitudes que los niños internalizarán y harán propias (Berger, P., Luckmann, T., 2006). Un ejemplo claro de esta socialización es la división genérica de los juguetes donde en los niños se estimula el movimiento y en las niñas lo doméstico. Posteriormente la teoría feminista crítica plantea que la socialización de roles es una teoría estrecha ya que no incorpora las asimetrías de poder que existe en la división de género ni la construcción activa que los individuos realizan sobre sus identidades y comportamientos. Dentro de esta perspectiva la identidad de género es un proceso generado activamente, remodelado y mantenido por los individuos que se encuentran inmersos en relaciones de poder creadas social e históricamente (Conell, 1995). En el feminismo crítico lo masculino y lo femenino son categorías socialmente construidas que revelan los procesos de dominación vigentes en el actual contexto patriarcal. En esta teoría se definirá una “masculinidad hegemónica” que se caracteriza por el “dominio del hombre sobre la mujer, la fuerza física, la tendencia a la violencia, la inexpresividad emocional y la competitividad” y una “feminidad subrayada” que se caracteriza por “sociabilidad, fragilidad, pasividad, aceptación de los deseos del hombre y receptividad sexual” (Connell, 1995). Ambas categorías al ser construcciones sociales pueden ser cuestionadas y dar pie a la existencia de identidades de género alternativas, las que en los estudios de género masculino se llamarán “nuevas masculinidades”. Una tercera postura teórica proviene de los estudios de la diversidad sexual realizados por Judith Butler quien de-construye el concepto de género planteando que no existe
  • 4. definiciones naturalizadas de lo femenino y lo masculino sino más bien actos performativos reiterados dentro de un sistema cultural normativo en el que continuamente se negocian las identidades. Esta teoría cuestiona la hetero-normatividad e incorpora dimensiones subjetivas y políticas al análisis. Los estudios de género y salud elaborados desde esta línea más que abordar la masculinidad como tal, plantean que esta categoría no existe, y ponen su foco en como nuestro cuerpo encarna (embodiement) las identidades sexuales (Kriger, N., 2011). 3.- Masculinidad y salud La corriente teórica más productiva en el abordaje de la relación entre género masculino y salud ha sido el feminismo crítico. Desde esta perspectiva se ha definido un estereotipo de masculinidad tradicional en la que: “el hombre que actúa correctamente con arreglo a su género debe estar poco preocupado por su salud y su bienestar general. Simplemente, debe verse más fuerte, tanto física como emocionalmente, que la mayoría de las mujeres. Debe pensar en sí mismo como un ser independiente que no necesita del cuidado de los demás. Es poco probable que pida ayuda a otras personas. Debe estar mucho tiempo en el mundo, lejos de su hogar. La estimulación intensa y activa de sus sentidos debe ser algo de lo que termine por depender. Debe hacer frente al peligro sin miedo, asumir riesgos a menudo y preocuparse poco por su propia seguridad” (Courtenay, 2000). Los estudios de género en salud han asociado la masculinidad tradicional con un mayor riesgo de enfermar y morir. En múltiples investigaciones se ha demostrado que los hombres adoptan más conductas de riesgo que las mujeres, tienen más enfermedades cardiovasculares y sufren más lesiones y muertes por violencia (Sabo, D., 2000, Courtenay, 2000). En Chile, según el último estudio de carga de enfermedad, las condiciones que producen un mayor número de años de vida saludable perdidos (AVISA) en hombres son la hipertensión arterial, el
  • 5. alcoholismo, la cirrosis hepática y los accidentes de tránsito (Ministerio de Salud, 2007). Todas estas enfermedades se asocian a conductas potencialmente evitables como son el consumo de alimentos poco saludables, el consumo excesivo de alcohol y la conducción a exceso de velocidad. En la región del Bío Bío este escenario se repite observándose una alta mortalidad en hombres entre 45 a 64 años. Las principales causas de mortalidad en este grupo son las enfermedades cardiovasculares, los traumatismos y la cirrosis. Estas tres causas de mortalidad aumentan en aquellas comunas que tienen un menor estatus ocupacional, un menor promedio de ingresos y una menor escolaridad, destacando entre ellas Chiguayante y Hualqui (Montoya, C., 2005). Courtenay (2000) ha explorado como la construcción de género influye en las conductas en salud. En sus estudios ha observado como los hombres utilizan ciertos comportamientos definidos culturalmente como masculinos para definir su “virilidad”. Ejemplos de estas conductas corresponden al consumo excesivo de alcohol para demostrar lealtad al grupo de pares y el dolor producido por lesiones en deportes violentos como el rugby y el boxeo. Asimismo este autor ha observado que en Estados Unidos muchas prácticas de auto-cuidado se consideran culturalmente como “femeninas”. Esto se traduce en que los hombres por lo general acuden menos al médico, siguen en menor medida las indicaciones terapéuticas y se informan menos de sus enfermedades. Es imposible abordar la masculinidad en salud sin considerar los aspectos relacionales entre hombres/mujeres y hombres/hombres. Los investigadores han identificado en estas relaciones ciertos procesos recíprocos y sinérgicos que pueden resultar positivos o negativos para la salud tanto de hombres como de mujeres. La paternidad, por ejemplo, es uno de estos procesos sinérgicos que impacta de manera directa en la salud de la familia. El ingreso de las mujeres al mundo laboral ha presionado a los hombres a compartir el espacio doméstico y el cuidado de los hijos. Sin embargo, la contribución de los hombres no ha sido paritaria
  • 6. sobrecargando a las mujeres con las actividades laborales y domésticas. Algunos estudios han demostrado que las mujeres que invierten más tiempo en los cuidados domésticos tienen una peor salud. Los autores que han abordado el tema sugieren que en la medida que los hombres se incorporen más en la paternidad y en el cuidado doméstico estarán creando sinergias positivas que ayudarán al bienestar de sus parejas e hijos (Sabo, D., 2000, García-Calvente, M., Mateo-Rodríguez, I., Eguiguren, A., 2004). La cárcel es un espacio donde se producen sinergias de género negativas. En la mayoría de los países las prisiones están conformadas por hombres de escasos recursos y minorías étnicas. Estas instituciones están marcadas por una tradición patriarcal caracterizada por segregación sexual, relaciones jerárquicas y el control social ejercido por medio de la violencia y las agresiones. Entre los reclusos existe un código de masculinidad que promueve la fortaleza física, evita la intimidad y desaprueba los comportamientos femeninos. Los administradores de las prisiones y el personal de gendarmería, que en su mayoría son hombres, promueven estas sinergias de género negativas ya que tienden a relacionarse con los reos a través de la despreocupación y el castigo (Sabo, D., 2000). Un hecho lamentable que hizo visible esta situación fue el incendio ocurrido en la cárcel San Miguel a fines del año 2010 que cobró la vida de 83 presos. 4.- Construcción de la masculinidad hegemónica en Latinoamérica: hacerse hombres El año 2000 se realizó en Latinoamérica la investigación “Hacerse hombres” en la que se hicieron entrevistas en profundidad a adolescentes y jóvenes de nueve países de la región. El objetivo del estudio era identificar las consecuencias para la salud de la construcción de la identidad de género masculino. Para esto se exploraron tres dimensiones: los mandatos de la masculinidad, las transiciones entre la hombría/no-hombría y las conductas. La principal conclusión de la investigación fue que los jóvenes, en el trámite de hacerse hombres, no
  • 7. actúan en función del cálculo de riesgos de la ciencia médica, sino en función de un riesgo superior para ellos: el de poner en duda de su masculinidad (Aguirre, R., Güell, P., 2002). Según esta investigación existe un mandato de la masculinidad que tiene “la fuerza de lo natural y la tensión del deber ser”. Este mandato es una construcción histórica, cultural, psicosocial y relacional que proviene de múltiples lugares: el sí mismo, la mujer, la familia y los pares. El mandato de la masculinidad nunca está cumplido absolutamente, sino más bien existe en una transición continua entre la hombría y la no-hombría que se manifiesta en las conductas personales. Muchas de las conductas de género masculina están estereotipadas como son el consumo de alcohol, la violencia física y los piropos, pero muchas otras no, lo que induce a la incertidumbre en el cumplimiento del mandato. Tal como plantean los autores en “los adolescentes hay un temor al equívoco, el cual muchas veces es evitado mediante conductas teatralizadas masculinas, las cuales son, precisamente, conductas límites o de riesgos” (Aguirre, R., Güell, P., 2002). Los mandatos de género difícilmente son cuestionados espontáneamente por los actores sociales y resultan refractarios a las pedagogías convencionales. Según estos autores las transformaciones posibles son pequeñas y se encuentran en las fisuras de los discursos hegemónicos. Un ejemplo de estas fisuras puede ser la maduración sexual tardía en los adolescentes que los lleva a cuestionar la importancia del cuerpo en la construcción de su masculinidad poniendo el foco de su identidad en otros aspectos como son el carácter o la responsabilidad. Una de los aspectos abordados por el estudio fue la relación de los adolescentes con sus pares. Según el discurso de los jóvenes es en la relación con sus pares en la calle donde se pone en juego su masculinidad. El hombre según los adolescentes es un explorador arriesgado que se construye en la desprotección de lo abierto. Ante la incitación de los pares reacciona defendiendo su honor, aceptando el riesgo e imitando conductas. Si el hombre no lo hace se
  • 8. dice entonces que “no es hombre”. Esta ideología masculina lleva hacia una disposición a sobreactuar y asumir riesgos como la violencia y el abuso de drogas. El mandato de la masculinidad con sus pares es tan fuerte que no se observaron discursos alternativos. Lo que si se observó fueron mandatos contrapuestos que generaban tensión, el principal conflicto que los adolescentes referían se encontraba en la relación entre “responsabilidad” y “riesgos”. Otro aspecto identificado en la investigación fue la construcción de la masculinidad desde la relación con “la otra”. Según los adolescentes el hombre “es caliente por naturaleza y debe poseer mujeres”. Dentro de sus discursos se observa un fuerte estereotipo de género otorgando un rol subordinado a las mujeres. Según ellos en las relaciones de pareja “nosotros damos y ella recibe”. Asimismo mencionan que el hombre es “un seductor por naturaleza” y que la seducción les permite obtener favores sexuales a cambio de comunicarse con ellas en un código femenino. El mandato de la masculinidad en las relaciones de pareja obliga a los adolescentes a satisfacer a las mujeres. Si esto no ocurre el joven recibirá burlas por parte de sus pares, la infidelidad de su pareja y la pérdida de su autoestima. Este mandato es cuestionado por un juicio alternativo en los adolescentes en el que se valora el compromiso y los afectos y se desvalora la relación sexual genital como principal componente de la relación de pareja. En esta investigación las principales conductas de riesgos identificadas fueron las siguientes: Actividad sexual sin protección. Las principales creencias de los adolescentes que explican la exposición a esta conducta fueron la idea de perder “la oportunidad”, la existencia de una sexualidad “incontrolable”, la incomodidad de los métodos anticonceptivos, la falta de comunicación en la pareja y las fuentes de información contradictorias entre los distintos actores sociales.
  • 9. Consumo abusivo de alcohol el cual se utiliza para disfrazar emociones e intenciones como ocurre ante el rechazo amoroso. Violencia física para defender el honor y la hombría, así como también el caso especial de la violencia homofóbica que busca evitar el contagio homosexual y defender el honor del grupo. En todas estas conductas los riesgos para la salud se perciben lejanos, siendo el principal riesgo percibido por los adolescentes la pérdida de la masculinidad. Si bien en las entrevistas se identificaron factores protectores estos no fueron suficientes como para lograr cuestionar el mandato de la masculinidad. 5.- Promoción de la salud en hombres: espacios de acción Sin duda la prevención de las conductas de riesgo masculinas exceden las instituciones sanitarias. Los mandatos de la masculinidad están tan aceptados e integrados al mundo de los adolescentes y adultos que es muy probable que la educación a través de la transmisión de conductas y valores sea insuficiente. Algunos investigadores proponen que para modificar las conductas se debe exponer a los individuos a experiencias que pongan en duda los mandatos naturalizados. Asimismo sugieren que más que criticar abiertamente el mandato de la masculinidad se debe integrar éste en las intervenciones recalcando los valores positivos asociados a la hombría como son la responsabilidad, la confianza, la seguridad y la autonomía (Aguirre, R., Güell, P., 2002). Existen ciertas instituciones sociales que cumplen roles fundamentales en la construcción del género. La familia es una de las principales, lamentablemente, muchas veces se presenta ante los adolescentes de forma contradictoria a través de conversaciones de mala calidad con falta de información y llena de mitos y tabúes. En Latinoamérica, por ejemplo, todavía persiste en algunos grupos sociales la iniciación sexual en prostíbulos donde los adolescentes son llevados por sus propios padres. La familia es apoyada por muchas otras
  • 10. instituciones en la crianza de los jóvenes, es posible que desde estas organizaciones se pueda promover el desarrollo de mejores pautas relacionales de género que desafíen las creencias tradicionales transmitidas inter-generacionalmente. Las escuelas tienen un rol importante en la construcción del género, lamentablemente la mayoría de las veces cumplen un rol estrictamente educativo centrado sólo en biológico sin tomar en cuenta aspectos sociales y relacionales. En la medida que las escuelas incorporen estos aspectos y desarrollen políticas no sexistas es posible que ayuden a construir identidades de género más igualitarias y satisfactorias. Otra área de acción para la promoción de conductas saludables corresponde a la cancha de fútbol. Este deporte está ampliamente legitimado entre los jóvenes latinoamericanos para la obtención de información sobre los contenidos de la masculinidad. En este espacio social se sedimentan y transmiten inter-generacionalmente las identidades masculinas. Es en la práctica del fútbol donde los jóvenes desarrollan el cuerpo así como se “distraen” de un conjunto de tendencias consideradas por ellos como negativas. Lo legitimado de este espacio social permite que sea útil para promover el desarrollo de características valiosas asociadas al mandato de la masculinidad. A diferencia de otros encuentros sociales se ha descrito que en la atención médica los hombres son objeto de discriminación negativa. La ciencia médica se ha construido históricamente sobre el prejuicio de que las mujeres son débiles y los hombres son fuertes (Ehrenreich, B., English, D., 1988). Esto se ha traducido en un menor acceso de los hombres a la atención sanitaria, una menor duración de sus consultas, una menor entrega de información sobre conductas de auto-cuidado y una menor solicitud de exámenes preventivos. Según algunos autores la atención en salud es una forma de “hacer género” ya que en la solicitud de ayuda y la atención sanitaria se desafía la masculinidad tradicional. La consulta médica en estos términos tiene el potencial de transformarse en un espacio de intimidad y seguridad donde se puede de-construir los mandatos de la masculinidad hegemónicas y proponer
  • 11. conductas más reflexivas, simétricas y menos riesgosas para la salud tanto de los hombres como de sus familias. 6.- Conclusión El género es una experiencia cotidiana que literalmente se inscribe en nuestra biología. Los estudios de género derivados del feminismo crítico han demostrado que existe una relación negativa entre ciertos aspectos de la masculinidad hegemónica y la salud de los hombres. Los efectos del mandato de la masculinidad superan con creces la sola salud de los hombres y afectan también a las mujeres, sus hijos y pares. Los espacios en los que se construye la identidad masculina hegemónica son múltiples y la pedagogía tradicional de transmisión de información y valores resulta insuficiente para realizar cambios. Las fisuras del modelo de masculinidad tradicional permiten el desarrollo de “nuevas masculinidades” más reflexivas que tienen el potencial de renegociar las identidades promoviendo una mejor gestión del riesgo y relaciones de género más igualitarias.
  • 12. Bibliografía Aguirre, P., Güell, P. (2002). Hacerse hombres. La construcción de la masculinidad en los adolescentes y sus riesgos. Síntesis de estudios cualitativos sobre salud sexual y reproductiva de los adolescentes y jóvenes varones en países seleccionados de Latinoamérica. Editorial Organización Panamericana de la Salud. Berger, P., Luckmann, T., (2006). La construcción social de la realidad Butler, J. (2002). Cuerpos que important: sobre los límites materiales y discursivos del sexo. Connell, R. (1995). Masculinities. University of California Press, Berkeley, CA. Courtenay, W. (2000). Constructions of masculinity and their influence on men’s well- being: a theory of gender and health. Social Science and Medicine, vol. 50, pag. 1385- 1401. Ehrenreich, B., English, D. (1988). Dolencias y trastornos. Política sexual de la enfermedad. Editorial laSal. Barcelona, España. García-Calvente, M., Mateo-Rodríguez, I., Eguiguren, A. (2004). El sistema informal de cuidados en clave de desigualdad. Gaceta Sanitaria, volumen 18, suplemento 1; páginas 132-139. Gill, R., Henwood, K., McLean,C. (2005). Body projects and the regulation of normative masculinity. London: LSE Research Articles online. Krieger, N. (2005). Embodiement: a conceptual glossary for epidemiology. Journal of Epidemiology and Community Health 2005: volumen 59: páginas 350-355. Ministerio de Salud (2007). Estudio de carga de enfermedad: informe final. Ministerio de Salud. Santiago de Chile. Montoya, C (2005). Medición y monitoreo de las desigualdades intercomunales en salud. Ministerio de Salud, Santiago de Chile.
  • 13. Sabo, D. (2000). Comprender la salud de los hombres. Un enfoque relacional y sensible al género. Editorial Organización Panamericana de la Salud.