analisis del movimiento reformista de cordova argentina durante 1918 . La masa estudiantil viendo la universidad sumergida y entregada a un sistema de
producción precapitalista, en donde para nada se acercaba a las funciones de
fortalecer las labores productivas campesinas autóctonas, emprendió una lucha
sin descanso para lograr la sustitución del sistema a través de la conformación de
nuevas cátedras que tomaran en cuenta la reproducción de la fuerza de trabajo
dentro de una sociedad atravesada por la miseria económica y moral.
1. Vicerrectorado de Planificación Agrícola
Mesa de Cavaras-Portuguesa
Movimiento reformista estudiantil.
Tutor:
Ramón Azocar
Maestrante;
Jorge Campos
junio 2015
2. La educación universitaria en Latinoamérica debe proyectarse hacia la
consolidación de una potencia conformada por todos los países de la región.
Actualmente, en el contexto de un proceso histórico de trasformación de nuestras
sociedades, está abierto el debate de conocimientos con calidad en la discusión
solidaria entre países hermanos. Un debate que nos pondrá en condiciones de
librar con éxito la batalla de las ideas contra el imperialismo y su sistema
capitalista basado en la explotación del hombre por el hombre. Este mecanismo
de producción instaurado en nuestro subcontinente a principios del siglo XX y que
está configurado solo para enriquecer las grandes transnacionales, olvidando las
necesidades de las mayorías; pero sobretodo, subestimando los graves daños
causados a nuestro planeta tierra, de alguna manera fue una de las razones por
las cuales se generó una de las más grandes manifestaciones estudiantiles de
nuestra historia, como lo fue el movimiento reformista de la ciudad de Córdova en
el año 1918.
El hecho de ver nuestros países invadidos por las industrias de los estados
unidos y algunos países europeos que necesitados de materia prima para
satisfacer su evidente crecimiento poblacional llegaban a este lado del mundo a
imponer su cultura de explotación depredadora de los recursos no renovables, y a
su vez rechazando la actitud sumisa ante esta situación del poder religioso,
sumado a la pasividad y apatía de los gobiernos de turno, el estudiantado
cordobés mostrando mayor sensibilidad y capacidad de organización y
movilización emprendió una justa lucha en la que se plantearon entre otras cosas,
la democratización de la universidad, así como la posibilidad de producir un
cambio en las relaciones sociales a través de la universidad.
El asunto era que el fenómeno de inmigración trajo consigo ciertamente algunos
niveles de desarrollo, incluyendo el incremento de las matriculas de educación en
todos los niveles. Sin embargo, ese desarrollo presentaba algunas anomalías,
principalmente porque generaba dependencia, pues en el caso de la educación
superior, su función era producir ideologías y formar el funcionario requerido para
que tuviera éxito el coloniaje que se venia estableciendo en esta región.
La masa estudiantil viendo la universidad sumergida y entregada a un sistema de
producción precapitalista, en donde para nada se acercaba a las funciones de
fortalecer las labores productivas campesinas autóctonas, emprendió una lucha
sin descanso para lograr la sustitución del sistema a través de la conformación de
nuevas cátedras que tomaran en cuenta la reproducción de la fuerza de trabajo
dentro de una sociedad atravesada por la miseria económica y moral.
3. En este sentido, la transformación educativa debía enfocarse en cambiar
aquellos paradigmas de aprendizaje mecánico y de banco (Paradigmas que
lamentablemente siguen enquistados en nuestras sociedades), en el que el
hombre es considerado como un instrumento para desarrollar una actividad que
brinde beneficio económico; y no como un ser integral, capaz de generar ideas y
conocimientos, pero por encima de todo, con valores, sentimientos y necesidades.
Es importante destacar, que esta lucha tomó como bandera los ideales de los
partidos izquierdistas y que tuvo un gran alcance político y social en toda América
del sur y algunos países de Centroamérica como México y cuba. De igual manera,
surgieron de este movimiento estudiantil grandes líderes como Haya de la Torre,
fundador de la alianza popular revolucionaria americana.
Sintetizando, comprendo que el sentido de la protesta del movimiento reformista
de Córdova, en esencia fue una lucha antiimperialista que no alcanzó en su
totalidad los objetivos. No obstante, significo un gran ejemplo de valentía e icono
a seguir para las siguientes generaciones.
Particularmente considero que la universidad debe ser un ente que promueva el
desarrollo de corrientes revolucionarias. Es decir, las sociedades
latinoamericanas, que actualmente viven una etapa de evolución, deben
fortalecerse a través de las universidades, las estructuras pedagógicas, filosóficas
y tecnológicas, para alcanzar las metas planteadas para el siglo actual, sin dejar a
un lado el elemento social. Por esta razón, son imprescindibles los ideales
izquierdistas elevados por el movimiento reformista cordobés.
Entre los legados de nuestro comandante supremo Hugo Rafael Chávez Frías,
está la consolidación del socialismo como sistema que pone, al igual que debe
hacerlo cualquier universidad del mundo, el poder al servicio del pueblo; y coloca
al hombre por encima de cualquier interés de tipo productivo y lo libera de la
explotación. Este debe ser el fundamento universal del nuevo sistema educativo
universitario. Fomentando también, valores colectivos. Sembrando en los futuros
profesionales el amor a la patria. Dirigiéndolos a utilizar sus saberes no para
amasar fortunas, sino para colocarlos al servicio de sus comunidades; y colaborar
con la consecución de la soberanía e independencia de nuestros pueblos.
En el mismo orden de ideas, creo que es pertinente la transformación mental de
los profesionales de la docencia. Ciertamente, si queremos aportar un granito de
arena para cambiar y mejorar nuestras sociedades, debemos empezar por
cambiar nosotros; y empezar a ser modelos a seguir para nuestros educandos.
Solo de esta manera, podemos fomentar los valores de solidaridad, equidad y
justicia social.
4. De igual manera, no puedo dejar de mencionar, que todas las universidades,
pero sobretodo nuestra máxima casa de estudios UNELLEZ, debe fomentar un
sistema productivo eco-socialista basado en la relación armónica entre el hombre
y la naturaleza. Un sistema que responda al uso con conciencia de los recursos
naturales, para garantizar que se haga sostenible y sustentable la vida en el
planeta. Se hace necesario entonces, desarrollar en nuestros programas de
estudios proyectos que ofrezcan a nuestros educandos las herramientas y
conocimientos requeridos para asumir el rol protagónico que el nuevo modelo de
desarrollo socialista demanda. Un rol en el que los hombres y mujeres de nuestra
patria se empoderen de todas las riquezas que nos brinda nuestro territorio,
poniendo en práctica los valores e ideales bolivarianos y chavistas que nos buscan
otra cosa que preservar la independencia y garantizar la soberanía de nuestra
patria.
Por último, no puedo dejar de mencionar un fenómeno que me causa mucha
curiosidad. Y es el hecho de que una de las consignas del movimiento reformista
de Córdova era: “Participación de los alumnos en el gobierno de la universidad”; Y
me hace más ruido aun recordar que el partido político venezolano “acción
democrática” se deriva de la APRA fundada por Haya de la Torre, prócer de las
luchas estudiantiles. Estoy consciente de que la derecha venezolana es experta
manipulando conceptos e información, para usarlos como herramientas para
confundir al pueblo. Sin embargo, nacen en mí las siguientes interrogantes:
1.- Estará bien que en la UNELLEZ no exista (dentro de un proceso
revolucionario) la posibilidad de elegir autoridades.
2.- Será que aun teniendo grandes ejemplos de lucha, como la reforma de
Córdova, no estamos conscientes de la lucha que debemos librar contra el
imperialismo
El éxito de un proyecto socialista creo que depende necesariamente de un
cambio de pensamiento en los hombres y mujeres de nuestra patria,
principalmente de aquellos que dirigen las políticas de gobierno y de todo aquel
que de una u otra forma sea un modelo o patrón a seguir. En este sentido, los
docentes tenemos un gran compromiso con la historia, que nuevamente nos llama
a ser protagonistas de los cambios necesarios para alcanzar la plena
independencia de nuestra patria.