Con la publicación de la novela “Las Lágrimas de mi Padre” el día 17 de agosto de 2017, terminamos la obra de traducción de todo lo publicado por el Dr. Stephen Jones, salvo que se nos haya olvidado algo. En lo sucesivo seguiremos traduciendo simplemente lo que vaya saliendo día a día.
Comenzamos el día 28 de marzo de 2014 con el libro “El Trigo y los Asnos de Pentecostés”, que con los 84 libros que le siguieron, hacen un total de 85. Esto habrá supuesto unos 1730 artículos o weblogs, tal vez un par de decenas de miles de páginas y casi tres años y medio de trabajo, por un total de unas 3000 a 4000 horas de lectura-traducción...
2. Con la publicación de la novela “Las Lágrimas de mi Padre” el día 17 de agosto de 2017,
terminamos la obra de traducción de todo lo publicado por el Dr. Stephen Jones, salvo que se nos
haya olvidado algo. En lo sucesivo seguiremos traduciendo simplemente lo que vaya saliendo día a
día.
Comenzamos el día 28 de marzo de 2014 con el libro “El Trigo y los Asnos de Pentecostés”, que
con los 84 libros que le siguieron, hacen un total de 85. Esto habrá supuesto unos 1730 artículos o
weblogs, tal vez un par de decenas de miles de páginas y casi tres años y medio de trabajo, por un
total de unas 3000 a 4000 horas de lectura-traducción.
Tradujimos también lo que ya estaba en español en la web de God's Kingdom Ministries, porque las
traducciones nos parecieron que no eran suficientemente buenas, parecían más bien traducciones
automáticas o poco más. Para el trabajo empleamos varios traductores en línea, como Google, Bin,
o El Mundo; y cuando esto no bastaba usábamos el buscador del navegador, que nos ofrecía los
recursos de múltiples diccionarios, como Wordreference, Wikicristiano, Urban Dictionary, etc., que
nos resultaron muy útiles para frases o expresiones difíciles de traducir o modernas. Usábamos
principalmente Google y cuando la traducción no era satisfactoria casi siempre nos ayudaba Bin de
Microsoft, si no el traductor del diario El Mundo y si no recurríamos al navegador; por supuesto
siempre orando que el Señor nos diera el sentido espiritual que quiso expresar a través del
autor. Creemos que Él vino siempre en nuestra ayuda. Al principio no fue muy sencillo, pero según
avanzó la tarea y aprendimos las palabras que los traductores siempre rendían mal, directamente ya
las corregíamos. La verdad es que a estas alturas traducir a Stephen Jones es bastante más fácil para
nosotros, porque hemos llegado a conocerle en su forma de escribir y lenguaje. Ha sido una
experiencia gratificante y hasta hemos aprendido algo de inglés, ¡pero seguimos anhelando el don
de lenguas humanas y el don de interpretarlas para no tener que recurrir a los traductores para
entenderle!
¿Cómo es posible que alguien que no sabe inglés, haya realizado semejante trabajo, sin ninguna otra
motivación-remuneración que el servicio al Padre? Déjennos explicarnos.
Conociendo ya por unos años el mensaje de salir del mundo religioso-denominacional Babilónico,
el Sistema de Iglesias, esperamos el momento del Señor para sacarnos de él, cosa que ocurrió a
comienzos del año 2011. Salimos, tras 11 años en un ministerio cristiano internacional, por la
puerta ancha que nos franqueó el propio liderazgo con su apoyo y en nuestro mejor momento en tal
organización. Como esto se realizó en la voluntad y el tiempo de Dios, no tuvimos síndrome
religioso de abstinencia alguno, sino una sensación de libertad, alivio, expectación y algún
cosquilleo en el estómago; pues salimos por fe, ya cincuentones, y sin ningún soporte financiero
mobiliario o inmobiliario, salvo unos trabajos temporales de menos de mileuristas para tres meses y,
en el caso de nuestro cónyuge, para cubrir una baja de enfermedad; es decir, que podría ser tan solo
para unos días, pero que el Señor prolongó hasta 6 meses. Alquilamos una habitación para
compartir un apartamento y así, hasta hoy, nos ha guardado y provisto el Señor; ¡mejorando nuestra
situación económica gradualmente en las cinco mudanzas que hemos realizado en estos 6-7 años,
siempre compartiendo apartamento!
Durante los primeros 3 años el Señor nos condujo a seguir el hilo de algunos autores como Martin
Stendal, George Warnock, Clayton Sonmore (este hilo vino “casualmente” de Colombia a través de
nuestro cónyuge), Charles Newbold, George Davis y Michael Clark, etc.
Pasada esta etapa, por “casualidad” y buscando más literatura de Britton dimos con un escrito del
doctor Stephen E. Jones (“El Jubileo”) del que un capítulo estaba escrito por Britton. Dado que no
encontrábamos más literatura de Britton, la “casualidad” nos movió a visitar la web de God's
3. Kindom Ministries, particularmente la sección de libros en castellano, y empezamos a leer con
temor y temblor.
Leímos varias cosas y aunque hubo “espinas” (para nosotros, en aquel entonces) mezcladas con
mucha carne buena, proseguimos leyendo con la constante oración al Padre de que no nos dejara ser
desviados por falsas doctrinas. Adentrándonos más y más pudimos identificarnos con muchas cosas,
que confirmaban lo que habíamos aprendido en nuestra personal Escuela del Espíritu; por lo que a
pesar de las “espinas que nos asustaban” pudimos continuar, siempre orando que el Señor nos
guardara de desviarnos del camino recto. También sabíamos que la fe tiene un componente de
riesgo, porque crecer es cambiar y atreverse a cambiar requiere fe; y también sabíamos que Dios es
capaz de ayudarnos a discernir para entresacar lo precioso de lo vil, y para escudriñarlo todo y
retener lo bueno. Por tanto, proseguimos y avanzamos, apartando las espinas, lo que no
entendíamos al momento, y ingiriendo la carne; tal como hacemos al comer un pescado, el cual no
tiramos por causa de las espinas, sino que las apartamos y comemos el resto.
Fuimos convenciéndonos más y más que esta tarea era nuestra comisión divina para este tiempo
y en todo momento nos sentimos capacitados, alentados, con frescura, disfrutando, a veces incluso
con verdadera fruición; conscientes de que estábamos adentrándonos más en la Tierra Prometida
para nosotros y para la Iglesia en esta Era y haciendo partícipe al pueblo hispano de muchas buenas
noticias acerca del Reino. También es cierto que en el último año estuvimos deseosos de concluir y
poder comenzar el repaso de lo traducido y entrar en una nueva etapa. Además, de todos es sabido,
que Dios se sirve de los necios para avergonzar a los sabios y de lo que no es para anular lo que es.
Su gracia resalta mucho más cuando pinta Sus obras de arte con pinceles defectuosos. Tal vez esa
sea la razón principal de haber escogido para el trabajo de traducción a alguien desconocedor del
inglés. ¡El Señor tiene mucho humor! A pesar de este teórico hándicap, porque Dios nos había
previamente capacitado para hacer el trabajo, la traducción realizada nos parece de un nivel
aceptable a pesar de los errorcillos por la premura, que no impiden su correcto entendimiento,
aunque eso deberán juzgarlo ustedes. Un traductor profesional no creyente o un creyente sin la
suficiente madurez, probablemente no hubieran podido hacerlo por falta del suficiente
entendimiento espiritual. Diciendo esto no nos atribuimos madurez plena; digamos que somos
maduros creciendo en madurez.
Al toparnos con tanta bendición, con tantas cosas espirituales profundas, se nos presentó el dilema,
de proseguir leyendo o contenernos y volver atrás y releer para asentar y profundizar, pero el Señor
pareció querer que siguiéramos avanzando, aun a pesar de nuestra preocupación al respecto; pues Él
sabía que al ir leyendo libro tras libro muchas de las ideas serían corroboradas y otras aclaradas y,
que de todos modos, al final quedaría un importante poso, que más adelante se podría asentar y
acrecentar. Y así ha sido.
También nos dimos cuenta de que había algunos libros clave para poder entender el resto; libros
que sin la base que proporcionaban sería muy difícil entender al autor y no sospechar de las muchas
cosas raras y nuevas desconocidas para nosotros. Especialmente nos referimos a la Lucha por el
Derecho de Nacimiento (Primogenitura) y sobretodo a Secretos del Tiempo. Con la base de estos
libros tuvimos un buen soporte para entender las “predicciones-aproximaciones-tentativas” del
autor en cuanto a las fechas y los ciclos. Estos libros los releímos, revisamos y corregimos, lo que
fue de gran utilidad. También los estudios de Apocalipsis y de la Historia de la Iglesia por su
carácter general ayudan a contextualizar todo lo demás, actuando como los bordes o marco del
puzle que nos ayudan a encajar el resto de las piezas. Recomendamos al lector seguir las
instrucciones del propio autor a la hora de enfrentarse a su obra: https://gods-kingdom-
ministries.net/start-here/.
Nos chocaron algunas cosas de Jones. Particularmente el modo en que Jones lee las noticias; por
4. ejemplo, usar el nombre de un caballo de carreras, la muerte de una estrella del deporte o cosas
similares, para discernir y confirmar asuntos proféticos; pero creímos que Dios puede usar
perfectamente esas cosas y se comunica con cada cual como Él quiere. Las muchas veces que las
fechas reloj fallaban nos desanimaban y confundían; hasta que más adelante entendimos que
solamente se trataba aproximaciones, tentativas o posibilidades y no de profecías. Nos
asombraban, como si de una novela de Indiana Jones (nunca mejor dicho, jajaja) se tratara, las
historias que cuenta sobre los sabios chinos de la Sociedad del Dragón y el oro y otros asuntos que
parecían sacados del mundo de la Conspiración, de la mala o desinformativa, porque muchas de las
llamadas Teorías de la Conspiración son ciertas. Su opinión y/o relación con líderes cristianos como
Rick Joyner (caballero de la Cruz de Malta) o el predicador con caché de jet Myles Munroe, que no
nos ha querido explicar, quedan como parte de nuestros interrogantes. Nos entristeció su opinión
sobre la fiestas y hábitos paganos de la Navidad y la gentil explicación que nos ofreció en su día no
nos pareció suficientemente convincente; tal vez nos falte más madurez o experiencia. Y nos
chocaron y nos chocan las formas en que realizan la de la Guerra Espiritual y los Decretos y
Actos Proféticos, de lo que nosotros somos aún muy legos, aunque entendemos que ciertamente el
Señor usa a sus portavoces, preparados y autorizados, para tales menesteres. Sabemos y hemos
notado que el Señor toma nuestros espíritus para la guerra, pero nunca hemos participado de forma
consciente en ella. Así mismo, el recurso al Tribunal Divino como la manera más sencilla, fácil y
cómoda de combatir, nos resultó fácil de asimilar, pues lo conocimos hace muchos años por
Rebecca Brown y tras hacerlo acudimos a una cita ante tal Tribunal, que resolvió nuestra demanda,
pero con un costo importante que Satanás demandó y el Señor concedió en justicia, antes de soltar
cierto asunto en nuestra vida-ministerio que él estaba reteniendo. También porque tras cruzar el
Jordán entendimos que lo mejor es dejar que Dios sea soberano y haga como quiera, aceptando lo
que el trae a nuestras vidas y estando en armonía con lo que Él hace en lugar de orar contra las
circunstancias que le gustan a nuestra carne (¡contentamiento!). Por supuesto, hay cosas que no
compartimos, al menos no de momento, pero no nos atrevemos a juzgar a quien va mucho más
avanzado en el camino que nosotros. También hemos tenido que bregar con las críticas de personas
que nos malinterpretaban y acusaban de tener por cabeza a Stephen Jones o de estar a su servicio y
no al del Señor; personas, que por indoctos e inconstantes o por simple ceguera o idolatría de
corazón, torcían y/o resistían las cosas que no entendían, o que su inmadurez o falta de rendición
total al Señor les impedían recibir; también por no tomarse la molestia de conocer a autor en
profundidad y juzgar temerariamente el todo a través de unas pocas briznas; personas vagantes en el
Desierto Pentecostal, incapaces de recibir la mayor luz de Tabernáculos. Podemos resumir diciendo,
que unas pocas “espinitas” que no entendimos y/o compartimos y otros pormenores no nos han
podido disuadir de aprovechar tantísima bendición y ensancharnos en nuestros espíritus.
Mientras avanzábamos y avanzábamos, íbamos corroborando algunas cosas que el Señor ya nos
había mostrado en nuestra escuela personal, como salir del sistema denominacional, el engaño del
sionismo, el mal reclamo-empleo del diezmo, la entrada al Reposo de Dios-Tabernáculos, el
Último Gran Avivamiento, etc. También topábamos con cosas nuevas que tuvimos que ir
asimilando, a medida que el Señor nos mostraba algunos ídolos del corazón que tenían que ser
tumbados, como falsas y erradas doctrinas que aprendimos en el Sistema de Iglesia Babilónico.
Entre éstas, las erróneas doctrinas tradicionales sobre el Rapto, el Divorcio y Nuevo Matrimonio (la
postura de Stephen con respecto a esto pudimos recibirla con facilidad basados a lo que Dios hizo
con nosotros en nuestra propia experiencia, ¡a fin de cuentas tenemos un Dios divorciado!), el
Infierno Eterno, la Salvación solo de unos pocos, la Visión Futurista del Apocalipsis, el Estado
actual de “Israel”, el Sionismo como cumplimiento Profético de Israel y no de Esaú, etc. … Y cosas
nunca oídas como el Gran Jubileo de la Creación; los Ciclos de Tiempo Maldito, Tiempo Bendito y
Tiempo Juzgado; la semana Setenta de Daniel ya cumplida; el Universalismo o Salvación Final de
Todos; la resurrección en domingo y no en tres días literales; la Restauración de Todas las Cosas,
(que nos fue muy fácil de recibir en base a nuestra revelación “Finisterre al Borde del Jordán”); la
diferencia entre la Ley y los Pactos; las interpretaciones literal, espiritual y profética de la Ley; la
5. maravillosa interpretación de la Ley en el Comentario de Deuteronomio; la diferencia entre los
Pactos del Sinaí y de Moab; la coincidencia del Nuevo Pacto con el Segundo Pacto en Moab; los
Matrimonios tipo Agar y tipo Sara, la futura y definitiva Destrucción de Jerusalén a tenor de las
profecías de Jeremías; la razón por la que Jesús tuvo que morir basado en la Ley de la
Responsabilidad; el significado de Misterio Babilonia; que no estemos por comenzar con los sellos,
trompetas y copas del Apocalipsis, sino asistiendo a la Caída de Misterio Babilonia de Apocalipsis
18; los actuales Reyes del Oriente (Rusia y China), etc. etc. ...
Por el camino se presentaron cosas que todavía el Señor no nos ha confirmado. Algunas le
preguntamos al autor y no nos ha contestado; suponemos que por exceso de trabajo, o por querer
probarnos, o por querer enseñarnos a no buscar respuestas fáciles antes del tiempo del Señor o por
que ha de ser el Señor quien nos las desvele en Su tiempo. Sí, en cambio, nos contestó deferente y
gentilmente a otras. Pero debido a que nos hemos identificado mucho con Jones en cosas
personales, experiencias y enseñanzas que compartimos con él, que el Señor nos enseñó a él y a
nosotros, hemos podido proseguir hasta el final. Cosas tan sencillas como el gusto por la infusión de
roibos o cosas tan profundas como las mutuas experiencias de rendición, en las cuales el Señor nos
dijo casi idénticas palabras. Estas fueron las palabras que escuchamos nosotros, cuando al rendirnos
y desistir presentándole a Dios la dimisión, pensábamos que Él nos iba a pasar la mano por la
espalda y a decirnos que no lo hiciéramos y que siguiéramos esforzándonos una vez más: “Ya era
hora, ahora apártate a un lado y déjame hacer a Mi”. Ese fue el final de nuestra naturaleza
jacobina, de la obra de destrucción y tras ello las experiencias de sepultura y resurrección, que
dieron paso a la obra de construcción en Cristo; es decir, el cruce del Jordán y la entrada a la Tierra
Prometida, a Su Reposo. Definitivamente, los relatos autobiográficos de Stephen Jones y muchas
enseñanzas compartidas nos confirmaron mucho en el Señor y nos alentaron a proseguir.
Al principio sentíamos que Stephen nos resistía un poquito; tal vez descontento o desconfiado de
que un extraño ignorante del inglés fuera su replicante machacón, su eco en la web, y temeroso
quizás de que se desprestigiara o mal usara su reputación o su obra. Más adelante sentíamos que el
Señor le estaba haciendo entender que esto venía de Él, porque ¿quién se tomaría el esfuerzo de
tanto trabajo no remunerado solo por molestar, sino fuera por encargo de Dios? También
pensábamos que él probablemente fuera entendiendo que el nivel espiritual, nuestro grado de
comprensión y discernimiento espiritual, podía ser el adecuado para tal menester y que tal vez
realmente hubiéramos sido comisionados por Dios, cosa que nosotros hemos tenido por cierta.
En lo personal, el Señor ha establecido de manera no formal una conjunción o coyuntura superior
de nosotros con Stephen dentro del Cuerpo de Cristo; de momento sólo de forma unívoca; un canal
establecido por Dios para nosotros al que debemos prestar mucha atención, sin que ocupe el lugar
que únicamente le corresponde a Cristo como Cabeza; algo así como lo que hizo con otros
destacados maestros bíblicos que nos instruyeron en largas etapas anteriores, como Watchman Nee,
Witness Lee y los precursores de Tabernáculos (Warnock y otros). Al mismo tiempo el Señor nos ha
traído algunas coyunturas inferiores, personas con las que en los últimos siete años el Señor nos
ha puesto en relación, para orientarles en algún grado. Podemos opinar, con el conocimiento de
causa que nos da el haber leído toda su obra, que el hermano Stephen Jones tiene la fe sencilla de un
niño, la sabiduría de la madurez, mansedumbre y humildad; no es contencioso ni está tratando de
captar adeptos para su propio reino. Apreciamos en él un peculiar manto del Señor a nivel mundial
para el kairos que nos toca vivir; un referente a tener muy en cuenta.
Este periplo de tres años y medio nos ha trasladado a una nueva dimensión espiritual. Nuestros
espíritus se han ensanchado y el poso dejado por esta extensa tarea ha sido abundante. Algunas
cosas, en base a la repetición, ya se han hecho carne en nuestros corazones. Hace como un año el
Señor nos hizo entender que al acabar esta tarea sería el momento de retomar todo desde atrás, para
releer, corregir, profundizar y acrecentar la enseñanza recibida. Y eso nos disponemos ha realizar en
6. la próxima etapa si Dios Él lo permite. Queremos releer los principales libros que el Señor nos
trajo en los últimos años, principalmente los de Stephen. Al hacerlo depuraremos las traducciones,
haremos correcciones gramaticales y reeditaremos los PDF y sus respectivos enlaces.
Intuimos que estamos cerrando un ciclo y a punto de entrar en la nueva etapa. Tal vez en este
mismo año, simultaneando el proceso de re-lectura, junto con un tiempo para escribir lo que el
Señor nos dé a nosotros; o tal vez tras la etapa de repaso, allá para el año 2020, cuando cumplamos
los 30 años de vida en Cristo, la edad de comienzo del sacerdocio. De aquí al 2020 creemos que tal
vez el Señor pronto nos permita iniciar nuestro próximo blog o web ministerial, del que ya tenemos
el nombre, en el que sólo aparecerán escritos nuestros. Puede que sea el tiempo de entrar al
matrimonio tipo Sara coincidiendo con nuestro séptimo aniversario; de dedicación plena al
ministerio de ambos cónyuges, sin tener que realizar trabajo secular ninguno; probablemente de
poder disponer de nuestro propio apartamento, ¡ahora sí no compartido! También sería muy bueno
entroncar con alguna de esas comunidades cristianas de las que Jones tiene en la mira, o ser guiados
por el Señor a la comunión periódica con algunos creyentes, ¡después de casi siete años de
aislamiento (salvo los contactos en línea), fuera de toda organización! En fin, creemos que una
nueva etapa comienza para nosotros.
Agradecemos y bendecimos al Padre por habernos guiado a conocer God's Kingdom Ministries y
por habernos dado la gracia para hacer este trabajo. ¡A Él sea toda gloria!
Gracias por escucharnos, gracias por estar ahí. Gracias por sus oraciones.
¡Gracia y paz del Señor para todos! Pásenlo bien.
TXEMA Y PIEDAD
7. la próxima etapa si Dios Él lo permite. Queremos releer los principales libros que el Señor nos
trajo en los últimos años, principalmente los de Stephen. Al hacerlo depuraremos las traducciones,
haremos correcciones gramaticales y reeditaremos los PDF y sus respectivos enlaces.
Intuimos que estamos cerrando un ciclo y a punto de entrar en la nueva etapa. Tal vez en este
mismo año, simultaneando el proceso de re-lectura, junto con un tiempo para escribir lo que el
Señor nos dé a nosotros; o tal vez tras la etapa de repaso, allá para el año 2020, cuando cumplamos
los 30 años de vida en Cristo, la edad de comienzo del sacerdocio. De aquí al 2020 creemos que tal
vez el Señor pronto nos permita iniciar nuestro próximo blog o web ministerial, del que ya tenemos
el nombre, en el que sólo aparecerán escritos nuestros. Puede que sea el tiempo de entrar al
matrimonio tipo Sara coincidiendo con nuestro séptimo aniversario; de dedicación plena al
ministerio de ambos cónyuges, sin tener que realizar trabajo secular ninguno; probablemente de
poder disponer de nuestro propio apartamento, ¡ahora sí no compartido! También sería muy bueno
entroncar con alguna de esas comunidades cristianas de las que Jones tiene en la mira, o ser guiados
por el Señor a la comunión periódica con algunos creyentes, ¡después de casi siete años de
aislamiento (salvo los contactos en línea), fuera de toda organización! En fin, creemos que una
nueva etapa comienza para nosotros.
Agradecemos y bendecimos al Padre por habernos guiado a conocer God's Kingdom Ministries y
por habernos dado la gracia para hacer este trabajo. ¡A Él sea toda gloria!
Gracias por escucharnos, gracias por estar ahí. Gracias por sus oraciones.
¡Gracia y paz del Señor para todos! Pásenlo bien.
TXEMA Y PIEDAD