El documento habla sobre la importancia de la alineación y conjunción entre los creyentes y ministerios. Explica que al igual que los planetas están alineados unos con otros al girar alrededor del sol, los creyentes deben estar alineados espiritualmente con la cabeza (Cristo) y también entre sí, reconociendo las autoridades y dependencias establecidas. La alineación y conjunción correcta es necesaria para la obra que Dios está haciendo.
1. ALINEACIÓN O CONJUNCIÓN, Administrador
Salmos 19:1
Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
Creo que fue anteayer que nuestro hermano-amigo colombiano Mauricio,
nos compartía un sentir, una palabra, que creía que el Señor estaba
trayendo a su mente: "ALINEAR". Nos compartía que el pensaba que
fuera algo relacionado con alinear personas o ministerios, no como la
unión sino como la unidad en la manera como se relacionan
espiritualmente...
Le anticipamos, a bote pronto, en nuestra conversación por WhatsApp,
que podría tratarse ponerse en línea, centrarse, tomar la dirección
correcta, ocupar el lugar adecuado; estar muy en la línea con lo que el
Señor está haciendo en este tiempo y esperar el momento adecuado
para el comienzo de los ministerios; sobre todo estar alineados con la
perfecta voluntad de Dios para poder calificar como vencedores ...
Quedamos en orar por ello...
Esta mañana, en el paseo, que aprovechamos para la comunión con el
Señor, cuando orábamos por este hermano y por lo del "alineamiento", el
Señor nos traía a consideración la imagen, que ayer nos anticipaba, de
una conjunción o alineación planetaria. Al regresar a casa buscamos en
Internet algo al respecto y aquí les mostramos unas imágenes que el
buscador de Google nos proporcionó, al solicitar las imágenes de una
"conjunción planetaria con relación al sol". Estas imágenes son tan
explícitas que casi sobran las palabras:
https://noticias2013.wordpress.com/tag/alineacion-planetaria/
3. Entendemos que en la alineación o conjunción cada uno está en su
órbita, pero alineados unos a los otros, por arriba y por abajo, como
en la ante última imagen se nos habla de una conjunción superior y otra
inferior. Esto parece ser algo más fuerte y profundo que el solamente
girar independientes alrededor del sol (Cristo).
Al igual que la Luna no puede estar en armonía con el Sol aparte de la
Tierra; es decir, que ha de girar con la Tierra alrededor del sol, sin poder
abandonar la órbita de la Tierra. (Esta es la imagen que nos dió el Espíritu
para el matrimonio hace tiempo: al igual que la Luna no puede orbitar el
Sol al margen de la Tierra, la mujer no puede seguir a Cristo sin, a su vez
4. y primeramente, orbitar a su esposo, girar alrededor de su esposo, y
juntos girar alrededor del sol. En nuestro primer ministerio, todos en el
hogar han de comer el maná que el marido recoge para los de su tienda y
no el maná de otras tiendas -Éx. 16:16).
Debemos buscar, pues, el alineamiento en los matrimonios y con los
demás vencedores, reconociendo las conjunciones superiores e inferiores
con otros hermanos y/o ministerios, que el Señor nos muestre a cada
cual.
Esto nos habla de dependencia no solo de Dios, sino también de los
hermanos, en cuanto a autoridad y comunión. No bastará, para la "Cosa
Nueva" que viene, estar unidos solo a la Cabeza, sino bien
concertados con el Cuerpo, en la posición que el Espíritu haya elegido
para nosotros.
Desgraciadamente hay algunos que están, pienso yo, malinterpretando lo
que es estar "fuera del campamento", como si se tratara de estar en
conjunción solo con la Cabeza, sin someterse a la autoridad, a la
conjunción superior, que en el cuerpo les corresponda; digamos, por
ejemplo, que la mano pretendiera ser independiente de su conjunción
superior al antebrazo y no se acuerde de dirigir y sustentar a
los dedos en sus conjunciones inferiores.
Creo que tal vez llega el momento de que las piedras del templo, que
han estado labrándose en secreto, se ensamblen; el tiempo de que el
ejército de huesos secos se entreteja por los tendones, para que pueda
ser vestido de carne y piel, para que el Espíritu pueda soplar sobre ellos
(Ez. 37).
1 Reyes 6:7
Y cuando se edificó la casa, la fabricaron de piedras que traían ya acabadas, de tal manera que cuando la
edificaban, ni martillos ni hachas se oyeron en la casa, ni ningún otro instrumento de hierro.