La misión de la familia es proveer un espacio seguro y de apoyo para el desarrollo integral de los hijos basado en valores como el respeto, la solidaridad y la tolerancia. Los padres educan a sus hijos para que desarrollen la capacidad de esfuerzo y superación personal a través de logros, enseñándoles a pensar de forma autónoma e independiente y a tener un buen desarrollo emocional para alcanzar una adecuada autoestima y ser felices.