1. [CONDENA AL NATURALISMO PEDAGÓGICO EN LA
Juan Parra Martín ÉPOCA DEL RÉGIMEN DE FRANCO]
UCLM
Condena al naturalismo
pedagógico en la época del
régimen de Franco
Juan Parra Martín
Juan Parra
UCLM

2. [CONDENA AL NATURALISMO PEDAGÓGICO EN LA
ÉPOCA DEL RÉGIMEN DE FRANCO] Juan Parra Martín
CONTEXTO HISTÓRICO
A partir del levantamiento militar de Franco, la escuela estuvo sometida a sus ideas
políticas y religiosas, es decir, la escuela se dirigió como un aparato ideológico al servicio
del Estado.
Uno de los principales objetivos del régimen franquista fue hacer de los niños unos
buenos falangistas y acabar con las ideas e instituciones que la Republica había creado, ya
que la escuela republicana según los franquistas, se trataba de una escuela disolvente,
anodina, masónica, marxista, estéril en la que se ausenta Dios y España.
En la republica el maestro se consideraba como un agente modernizador y por esta razón
se les quiso exterminó y depuró de distintas formas, unos fueron destituidos, o separados
del ejercicio de la docencia, otros fueron castigados, forzados al traslado, e incluso otros
fueron asesinados. Como consecuencia de ello, muchos de los maestros de esta época
tuvieron que salir del país
Además de esto se exterminaron libros, bibliotecas, celebraciones republicanas, que
fueron sustituidas por otras como el Día del Caudillo, del Valor, de la Hispanidad, de la Fe,
etc. Lo que se pretendía era borrar de toda memoria los pensamientos republicanos.
A partir de 1945, el Nuevo Estado comenzó adaptarse a la realidad que imponía la derrota
de los fascismos europeos. Evidentemente, la posición de la Falange en el conjunto del
Régimen resultó afectada por el final de la guerra mundial. El eje de la política del régimen
de Franco fue, a partir de entonces, el nacional catolicismo en detrimento del nacional
sindicalismo falangista. Este cambio se observa de forma evidente en la Ley de 1945 sobre
enseñanza primaria. La exaltación a la sangre, la raza y el patriotismo ahora cambia y se
dirige hacia la catolicidad y los valores inmortales del cristianismo.
Los maestros durante este régimen se conciben como un colectivo profesional idóneos
para inculcar a los niños los principios del Estado Nuevo, por ello no era necesario ser un
magisterio bien formado, la formación de un maestro en este periodo podría resumirse en
la constante presencia religiosa en su formación o incluso por el favoritismo que
recibieron algunos.
Antes de la sublevación franquista, la pedagogía en España tuvo mucha influencia de la
Institución Libre de Enseñanza, es decir, antes de la Guerra Civil, España destacaba por la
posición de la pedagogía en el renacer eugenésico, es decir, confiaba en la educación como
medio de conseguir aumentar “la calidad racial” de la población. La eugenesia y la
pedagogía sexual iban de la mano, algo completamente contrario a las ideas franquistas,
por ellos con el cambio de régimen, el carácter de la eugenesia cambio y la voz de la
pedagogía quedo absolutamente silenciada y sometida al magisterio de otras disciplinas
menos activas.

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EDUCACIÓN DURANTE EL FRANQUISMO
El modelo educativo franquista partió de una radical ruptura con el modelo republicano
anterior, aunque paradójicamente fue en la España franquista cuando se alcanzó una de
las grandes aspiraciones educativas del progresismo español, como fue la universalización
del sistema educativo a toda la población y, por ende, la alfabetización masiva de los
españoles. Si la IIª República había defendido una escuela laica, progresista y estatal, el
franquismo apeló a la tradición y la religiosidad, dejando en manos de la Iglesia gran parte
de la labor educativa, como uno más de los privilegios que esta disfrutó, a cambio de su
apoyo incondicional al régimen. Un este sentido, no es ni mucho menos casual que en el
tradicional reparto de influencias entre las llamadas familias del régimen, este reservara la
cartera de Educación Nacional a personas consideradas cercanas a la conocida como
familia “católica”, por su cercanía a la jerarquía eclesiástica, como en los casos de Ibáñez
Martín, Ruiz Jiménez, Lora Tamayo o Villar Palasí.
Una de las primeras tareas del régimen tuvo que ser la depuración del personal educativo.
Los cálculos más aceptados establecen que aproximadamente un tercio del profesorado
sufrió algún tipo de sanción tras la guerra civil. Entre 15000 y 16000 maestros fueron
sancionados, y unos 6000 fueron inhabilitados totalmente, perdiendo su trabajo. Algo
similar sucedió en las universidades, por no hablar de aquellos profesores que durante el
conflicto, e incluso después, fueron víctimas de los excesos revanchistas, con ejecuciones
sumarias, o sufrieron el exilio o la cárcel por su afección real o supuesta al régimen
republicano. Al mismo tiempo, el franquismo potenció que el ejercicio del magisterio fuese
encomendado a personas de la absoluta confianza de las autoridades y de probada
fidelidad al régimen, especialmente cuadros falangistas. De este modo se pretendía
transformar la escuela en un medio más de propaganda del régimen, en la que se
inculcarían a los alumnos los valores oficiales. En este sentido cabe destacar la
manipulación que de la Historia de España se hizo en los textos escolares con un claro
sentido manifiesto de presentar la Historia nacional como un enfrentamiento entre buenos
y malos, patriotas y antiespañoles, en la que el “Caudillo” representaba el triunfo final de la
España una grande y libre frente a la “antiespaña” roja y republicana. Otro de los ejes de la
labor educativa del franquismo fue la uniformidad lingüística y cultural, en un intento de
crear una conciencia nacional única, eliminando las diferencias idiomáticas. El castellano
se erigió en único vehículo de la enseñanza, estando totalmente prohibido el uso del resto
de lenguas españolas, reservadas exclusivamente al ámbito de lo doméstico o, como
mucho, lo puramente folklórico. Cabría destacar también el papel que el franquismo
reservó a la mujer en el ámbito educativo. La separación de alumnos y alumnas en la
escuela fue la norma habitual hasta bien entrados los años 70, si bien es verdad que a lo
largo del periodo franquista, el acceso de la mujer a la enseñanza superior fue
convirtiéndose en algo corriente. En todo caso, la escuela franquista potenció siempre la
visión del futuro de la mujer como madre, ama de casa y esposa, infundiendo unos valores
de subordinación de ésta al varón, como marcaba la tradición.

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LIBROS DE TEXTO EN LA EDUCACIÓN FRANQUISTA
Ángel Luis Abós, doctor en Historia y profesor de la Universidad de Alcalá, fue uno de los
alumnos, primero, y, después, uno de los profesores que en su día debieron enseñar los
manuales de escuela de la época. “Durante el franquismo se enseñó una historia
desvirtuada”, afirma contundentemente el autor.
Para elaborar esta antología de textos didácticos, Abós dedicó cinco años a la recopilación
y lectura de cerca de 200 manuales de Primaria, Bachillerato y Magisterio editados entre
1937 y 1975. “La obra nace a raíz de un resumen de mi tesis doctoral y de mi afición por
recopilar libros antiguos de educación de aquella época, lo que me facilitó mucho el
trabajo”, explica.
La conclusión del autor es clara: “La Historia de estos manuales es una Historia inventada”,
afirma.
Sin embargo, como víctima (alumno) y difusor (maestro) de las enseñanzas de estos libros,
Abós recuerda que la Historia más distorsionada era la que se impartía a través de la
Formación del Espíritu Nacional: “Se daba con gracia, con leyendas que ayudaban a
recordarla y leerla con gusto, pero luego caí en la cuenta de que aquello no se sostenía por
ningún lado”.
Como profesor, recuerda la censura y la autocensura que sufrían tanto él como los libros
que debía enseñar a sus alumnos. Decenas de obras de arte no se incluían en los libros. Así,
los escolares no supieron durante años de la existencia de cuadros como el Gernika, de
Pablo Picasso, o Los fusilamientos del 3 de mayo, de Goya, porque se pensaba que “podían
herir la sensibilidad de los militares”.
PELÍCULA: LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS
Esta película está basada en un cuento, que se publicó anteriormente (¿Qué me quieres,
amor?, de Manuel Rivas). Trata sobre como en un pequeño pueblo gallego, Moncho, un
niño de 8 años, se incorpora a la escuela tras una larga enfermedad. A partir de ese
momento comienza su aprendizaje del saber y de la vida de la mano de su amigo Roque y
de su peculiar maestro, que les inculca conocimientos tan variados como la necesidad de
que las lenguas de las mariposas tengan forma de espiral. El 18 de Julio todo se rompe. En
este nuevo marco, los valores y principios inculcados son relegados, y la relación entre
aprendiz y maestro se tuerce.
Al final podemos ver como el maestro Don Gregorio es llevado en un camión por los
nacionales y como tanto adultos como niños le tiran piedras en una impactante escena.
La Lengua de las Mariposas trata sobre eso, sobre la brutal interrupción de la libertad que
hubo con la Guerra Civil y sus consecuencias, sobre cómo hemos sido y sobre cómo
podríamos haber sido. Sobre la imposible fraternidad de un pueblo dividido por la

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incomprensible victoria del odio, por el niño que tira piedras a quien quería, por el padre
humillado y por la madre acobardada. La derrota de lo racional y el triunfo de lo irracional.
CRÍTICA/OPINIÓN PERSONAL
Bien, para comenzar este crítica, debemos conocer el concepto de Educación. Educación,
es el proceso mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas
de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra, pues está presente en
todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. Así, a través de la educación, las nuevas
generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y
formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros nuevos.
También es socialización, ayudar a la integración en la sociedad. La educación se comparte
entre las personas por medio de nuestras ideas, cultura, conocimientos, etc. respetando
siempre a los demás.
Sin embargo, durante la época franquista, como hemos visto anteriormente se trataba de
concienciar a los niños en unos ideales que venían al gusto del Régimen. Por decirlo de
otra forma, se trataba de lavar esas mentes, eliminar todo rastro de ideas liberales y
encauzarlas en el catolicismo, el respeto a unos valores impuestos (la patria, la diferencia
entre hombres y mujeres, la raza), el odio a todo lo más mínimamente liberal,
etiquetándolo cómo “antiespañol” y condenándolo a la censura y al paredón).
Además esto estaba extendido de tal forma que incluso muchas mujeres se consideraban
como inferiores a los hombres y lo admitían públicamente. Hasta existen obras escritas de
mujeres tratando este tema y dando argumentos “supuestamente convincentes” para
demostrar estas afirmaciones.
En cuanto a la película, es muy interesante y podemos ver como en esa época se
anteponían las ideologías políticas y la histeria nacionalista a las relaciones personales,
culturales, etc. Es increíble ver como el niño que tanto cariño había cogido a su profesor
termina tirándole piedras e insultándole simplemente por dejarse llevar por la euforia de
su alrededor.
Por último, decir que afortunadamente la educación ha progresado mucho en estos
últimos años, dando libertad de expresión y de pensamiento a todos los ciudadanos,
aunque todavía hay muchos aspectos de la educación en España que hay que mejorar.

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BIBLIOGRAFÍA
- www.rivashoy.es
- www.wikipedia.org
- http://Aula2.el-mundo.es
- www.elmundo.com
- www.lecturalia.es
- www.fnac.es