Importancia del quechuaImportancia del quechuaImportancia del quechuaImportancia del quechuaImportancia del quechuaImportancia del quechuaImportancia del quechua
1. IMPORTANCIA DEL QUECHUA
En febrero del año 2009, la UNESCO declaró al quechua como un idioma en peligro de extinción. Así, el citado organismo
internacional llamó la atención del Perú sobre un problema que, por más bochornoso y decepcionante que parezca, parece
no levantar mayor debate en nuestro país.
El riesgo de extinción del quechua es sólo un ejemplo, quizá el más simbólico, de un gravísimo problema histórico,
estructural y endémico. De un problema que ha generado resentimientos, racismos ysegregaciones. Del irredento mal que
significa para el Perú la falta de identidad, cohesión y unidad social. Pocos peruanos desconocenla existencia de este
problema. Todos sabemos que nuestro país es un país desunido, fragmentado y desigual. Y sabemos que tales características
han acompañado al Perú durante toda su existencia republicana. No obstante, diera la impresión que nuestra clase política,
así como la sociedad civil, carecen de la intención de redescubrir, para el país, los cimientos mismos de su identidad. Y loque
es peor es que, si la afirmación anterior es errada, entonces se ha adoptado una postura pasiva y puramente económica al
respecto.
Así pues, en primer lugar, existen los peruanos que creen que el concepto mismo de identidad nacional, vinculado a una
hipotética revitalización del quechua, es retrógrado, obsoleto e inútil. Para ellos, la juventud debería aprender el inglés antes
que nada, ya que todo idioma restante carece de utilidad para integrar al Perú con el mundo. Tal punto de vista, corto y en
exceso materialista, considera que el desarrollo del país tiene que ver con el hecho de dejar precisamente de lado conceptos
como elde identidadnacional, para que sea elPerú el que se integre a una identidad extranjera, supranacional y utilitarista.
Al respecto, debe ser dicho que no existenación sobre la tierra, que pueda jactarse de ser avanzada, cuya sociedadnodescanse
sobre una sólida identidad nacional. Países comoInglaterra, Alemania, Francia, China, España, Rusia, Japón, por mencionar
sólo algunos, se han establecido sobre una serie de valores políticos, sociales y culturales que definen a sus pueblos y los hacen
únicos e identificables. Por otrolado, si el Perúestá desintegradointernamente, ¿Cómo podría integrarse con el mundo?
¿Cómopodría formar parte de un ordenamientosuperior sisuordeninternocarece de unidad? Talintegración, además de ser
superficial, tansóloaumentaríalas diferencias sociales del pueblo, pues operaría sobre conceptos elitistas y crudamente
desiguales.
En segundo lugar, están los que creen que nuestra identidad nacional se definirá en la medida que nuestra economía continúe
creciendo, generando entre la población lazos comerciales que la integren, a su vez, en una comunidad social definida,
estable, dotada de una identidad particular y diferenciable. Ése sector considera que nuestra identidad se hará más sólida
conforme pase el tiempo, siempre y cuando la economía se articule en base a la libre y beneficiosa cooperación de nuestras
comunidades, ciudades y pueblos.
2. Sinembargo, es importante señalar que el avance económico, por sí sólo, nodefinirá nuestra identidadnacionalni cohesionará
socialmente al país. Prueba de ello son nuestros 188 años de historia republicana, que jamás encontraron, ni siquiera enun
solo periodo, a una sociedad peruana compacta, unida y consciente de su identidad; 188 años que, en contraste, sí fueron
testigos de la aplicación de diversas políticas económicas quenunca lograronunificar alos miles de pueblos que habitanel Perú.
La existencia de este problema, por otro lado, ha determinado que existan graves distorsiones al interior de nuestra
sociedad. Peruanos que, compelidos por un sentido falso de “occidentalización”, sienten desprecio y vergüenza por todo lo
que es autóctono y originario. Familias que, a veces involuntariamente, crían a sus hijos en la intolerancia del racismo.
Verdaderos seres “huachafos” que prefieren, a ojo cerrado, todo lo extranjero ante lo nacional.
Esta distorsión y división social, además, se encuentra respaldada por una especie de “oficialización política” de la
desunión. Así, por ejemplo, veremos que grandes avenidas del Cusco y de otras ciudades del interior llevan su nombre en
honor a peruanos precolombinos que murieron durante la conquista, víctimas del racismo y la persecución de un sistema
absolutista; mientras que en Lima, las mismas grandes avenidas y boulevares llevan el nombre de conquistadores que,
precisamente, acabaron con la vida de los primeros.
Ahora bien, si numerosos peruanos estamos de acuerdo en que nuestra falta de identidad es un lastre grave que ha afectadoal
país desde tiempos virreinales ¿Cómo podemos permitir que lo originario, lopuramente peruano, se pierda, se extinga y
difumine ante unpasado que fue, y podría noser más, cautivante ymítico? ¿Cómonovamos aexigir que las características
históricas que nos definen, que resistieronincólumesmás de 300 años de opresión, caigan ahora, cuando gozamos de una
libertad e independencia mayor?
El quechua es un baluarte de incalculable valor de ese pasado y herencia única. Y su pérdida no puede ser tolerada. Por el
contrario, los peruanos deberíamos fomentar su aprendizaje, reencontrándonos con una raíz cultural que nos es indivisible,
que parte de una concepción delmundo diversa, tolerante y profundamente americana.
En un Perúideal, los jóvenes deberíanaprender quechua desde la más temprana edad. Colegios públicos yprivados, de todas
las regiones, deberían impartir su enseñanza. De tal modo, los jóvenes serían hábiles en el manejo de un hermoso y completo
idioma, encontrando en su práctica un factor que los hermane y dote de características comunes; características que hoy,
entre nuestra juventud, son prácticamente inexistentes.
Es importante abrir los ojos. A pesar de que la propuesta de revitalización del quechua generaría oposiciones y suspicacias de
diverso tipo, debemos ser entender que la identidad nacional es una condición determinante, fundamental,
importantísima para alcanzar el desarrollo. Y ello hay que tenerlo presente ante el amplio número de peruanos que, de
antemano, rechazaría su planteamiento (este grupo, en su mayoría, estaría compuesto por hombres y mujeres que se han
desarrollado en un Perú sin identidad ni cohesión, hecho que ha determinado que ellos, y a veces su descendencia, padezcan
inconscientemente de un racismocrónico que los hace detestar todo lo que el país tiene de diverso ymulticultural).
3. Nodebemos engañarnos. La lucha por la proliferación del quechua corresponde, casi de modo exclusivo, a la nueva
generación. Es ésta la que debe tener la capacidad y el vigor necesario para refundar el país sobre una base más tolerante,
equitativa yorgullosa.
Así pues, esta generación debe observar ejemplos como el de Irlanda, pueblo que, a pesar de suhistoria difícil, mantiene hasta
la hoy la enseña del gaélico; o el de Paraguay, país en el que se imparte la enseñanza del guaraní a los jóvenes desde el inicio de
su vida escolar: ejemplos ambos que demuestran que la identidadnacionalnoes unvalor inalcanzable, sinoposible, científico
y veraz.
Por este motivo y en vista de que el avance tecnológico va de viento en popa se tiene muchas opciones para revivir nuestro
quechua como por ejemplo esta propuesta por el cual aprender la lengua ancestral de los incas desde tu móvil o tableta es
posible con ‘Habla Quechua’, la aplicación creada por PromPerú durante la campaña nacional “Representantes de lo
Nuestro” realizada el año 2013. Por su trascendencia e importancia, este aporte por preservar y difundir la principal lengua
andina, recibió el App Innovation, el noviembre pasado, premio concedido por el Foro de Innovación, Contenidos y
Emprendimientos, a las mejores aplicaciones en español.
Con la cooperación de las agencias internacionales Dragons y Quid Quid, y su preocupación por reconocer la importancia de
‘Habla Quechua’, aplicación es descargada hasta el momento en mas 50.000 dispositivos móviles de los sistemas operativos
iOs y Android.
Más de la mitad de estas instalaciones son de ciudadanos peruanos, una cifra que demuestra el nivel de difusión e interés por
el idioma quechua. Pero, además de los usuarios nacionales, la aplicación atrae también a los turistas. Muchos la tienenensus
dispositivos para aprender palabras y frases en runa simi (la lengua de los hombres), el idioma que hablaban los incas.
Por propuestas como estas podemos hacer que nuestro quechua se perennice en nuestro país a tal punto de que, algún día,
peruanos de diversas latitudes puedan comunicarse, además del español, a través del quechua. Peruanos que, a pesar de ser
oriundos de comunidades y regiones distintas, estarán unidos por el vínculo inquebrantable y cohesionador del idioma
propio.