1. PROPUESTA PARA DISMINUIR EL ÍNDICE DE DESERCIÓN ESCOLAR
LEYDI YANET HERNANDEZ QUINO
1. Evidenciar una problemática relacionada con alguno de los factores del abandono
escolar.
Imparto la materia de matemáticas y física desde hace 12 años, siempre les digo a mis
alumnos que el gran problema de su bajo rendimiento no es que no puedan “es que no
quieren” y lo comprueban cuando en nivelación ellos logran resolver sus ejercicios por
si solos, es muy satisfactorio como docente ver la emoción que ellos reflejan cuando
logran entender y resolver problemas por si solos,y lo logran los chicos que con la presión
de no querer reprobar la materia ponen atención y se esfuerzan pero aun así hay algunos
que no les interesa reprobar; durante ese tiempo he observado que en la actualidad a
los alumnos no les interesa estudiar y si añadimos los problemas económicos y
familiares, es obvio que para ellos es más fácil abandonar sus estudios, no sienten
preocupación por su futuro y se les hace mucho mas cómodo estar en sus casas sin
tener responsabilidad alguna.
Cabe destacar que hay muchas personas que pese a los mismos problemas lograron
terminar sus estudios, siendo ellos la prueba de que lo único que obliga a la deserción
escolar es la falta de interés del alumno por aprender ya que hoy en día existen muchos
apoyos económicos y diversas formas de educación, por ejemplo en línea. Pero solo
cuando se quiere se puede. Así que el principal problema que hay que atacar es el
“¿cómo lograr que el alumno quiera estudiar?”.
2. Incluir una o varias estrategias de solución.
- Identificar los factores reales que inciden en el bajo rendimiento y en la deserción
escolar. (El programa de receptorías puede ayudar mucho para detectar estos
factores).
-Pláticas emocionales: Demostrar con hechos reales las consecuencias de no
estudiar y las ventajas de tener una preparación adecuada para poder desempeñarse
en el sector laboral y social.
-Grupos de apoyo: para asesorías en las diferentes materias que se les dificulten y
para apoyo psicológico.
- Reuniones y talleres con padres de familia.
- Dinámicas de integración social entre maestros y alumnos: que los maestros
aprendamos a romper el hielo sin perder el respeto de y por los alumnos.
2. -Enseñar a tomar decisiones adecuadas, con respecto a su futuro.
- Que los grupos no sean numerosos para poder atender mejor a cada uno de los
alumnos.
Es importante que la mayoría de las estrategias se apliquen de forma individual o en
pequeños grupos. La forma en que cada joven se pierde en el vicio, adicciones, etc., no es
en forma de grandes grupos, si analizamos cada joven es atraído de forma individual o en
pequeños grupos, pero nunca en forma masiva.
3. Evidenciar que el desarrollo de las estrategias se consideraron la(s) propuesta(s) de
uno(s) de los programas institucionales revisados (Construye T o Yo no abandono).
Las propuestas anteriores se relacionan mucho con Habilidades socioemocionales que
promueve el Programa Construye T : conoce T, relaciona T, elige T.
Y se puede trabajar de la mano con el programa de receptorías de la institución.
4. Argumentar la factibilidad de la intervención para la permanencia del alumno en la
escuela.
Hay muchas personas que a pesar de tener problemas familiares, económicos y
rendimiento escolar han logrado terminar incluso una carrera universitaria, por el
solo hecho de que querían hacerlo para tener una mejor calidad de vida, el tener
que trabajar y estudiar hace aún más difícil mantenerse en la escuela, sin embargo
el estar seguro de querer alcanzar las metas propuesta, de tener el interés y las
ganas de hacer las cosas es lo que hace que un ser humano logre terminar lo que
se propone.
Si como institución logramos que el alumno se empodere, que logre desarrollar
todas sus habilidades socioemocionales y que se sienta seguro de sí mismo, estoy
segura que se lograría reducir hasta el 100% la deserción escolar.
5. La pertinencia de la intervención respecto a la solución del problema.
Como docentes somos los que estamos en contacto directo con los alumnos, por lo tanto
podemos evitar en su mayoría la deserción si detectamos y canalizamos a tiempo los casos
especiales. También se necesita que las personas o instituciones a los que se canalizan
sean adecuadas.
En la actualidad los jóvenes están más vulnerables por tanta información incorrecta, y
malas amistades que encuentran en las redes sociales, además de los conflictos
emocionales que la misma adolescencia conlleva, ellos son el futuro de nuestro país, que
si observamos no está muy alentador por qué lejos de tener más jóvenes preparados
tenemos jóvenes con problemas de alcoholismo, drogadicción, vandalismo, ninis, etc. por
eso debemos trabajar en conjunto: padres, alumnos, maestros y todas las instituciones
educativas en general.