2. La lepra es una enfermedad infecciosa, aunque no muy
contagiosa, de nula transmisibilidad cuando está
debidamente tratada, aunque los pacientes que no reciben
tratamiento (o cuando éste es inadecuado) sí constituyen
una fuente de contagio, debido a la reacción inmune a
alguna de las bacterias:
5. Esta enfermedad infecciosa también llamada
enfermedad de Hansen, provoca úlceras cutáneas,
daño neurológico y debilidad muscular que empeora
con el tiempo.
6. Causas
La lepra es causada por la bacteria Mycobacterium leprae.
No es muy contagiosa y tiene un largo período de
incubación (tiempo antes de que aparezcan los síntomas), lo
cual dificulta saber dónde y cuándo alguien contrajo la
enfermedad. Los niños son más propensos que los adultos a
contraerla.
La lepra tiene dos formas comunes….
8. Ambas formas ocasionan úlceras en la piel, pero la forma lepromatosa es
la más grave y produce grandes protuberancias e hinchazones (nódulos).
La lepra es común en muchos países del mundo y en los climas
templados, tropicales y subtropicales.
Existen medicamentos efectivos.
El aislamiento de las personas con esta enfermedad en "colonias de
leprosos" no es necesario.
9. Se produce, entre un enfermo con posibilidad de transmitir la
enfermedad (ya que no todos los que padecen lepra eliminan bacilos
fuera de su organismo, posibilidad que se elimina al administrar
medicación) y una persona sana susceptible (debido a una
predisposición genética, ya que la mayoría de las personas posee
resistencia natural al Mycobacterium leprae29 ).
Es decir, que debe conjugarse un enfermo que actúe como agente
infeccioso y otra persona sana con una predisposición especial,
durante un período de varios años, para que suceda el contagio.
10. Síntomas
Los síntomas abarcan:
Lesiones cutáneas que son más claras que el color normal de la piel
lesiones que presentan disminución de la sensibilidad al tacto, al calor o al dolor
lesiones que no sanan después de algunas semanas o meses
Debilidad muscular
Entumecimiento o ausencia de sensibilidad en manos, brazos, pies y piernas.
El diagnóstico temprano de la enfermedad es importante. El tratamiento oportuno limita el
daño, evita que la persona propague la enfermedad y le permite llevar un estilo de vida
normal.
11. Pruebas y exámenes
Prueba cutánea de lepromina que se puede usar para diferenciar las dos formas de la lepra, pero
no se usa para diagnosticar la enfermedad
Biopsia de lesión
Examen de raspado de piel
12. Tratamiento
Muchos antibióticos diferentes (como dapsona, rifampina,
clofazamina, fluoroquinolonas, macrólidos y minociclina) se utilizan
para destruir las bacterias que causan la enfermedad. A menudo se
administra más de un antibiótico a la vez.
El ácido acetilsalicílico (aspirin), la prednisona o la talidomida se
utilizan para controlar la inflamación. Posibles complicaciones
14. Prevención
La prevención consiste en evitar el contacto físico cercano con
personas que no hayan recibido tratamiento. Las personas con
medicamentos prolongados se vuelven no infecciosas (no transmiten
el microorganismo que causa la enfermedad).