2. Mycobacterium leprae
Es una especie bacteriana, también conocida con el nombre
de bacilo de Hansen, es la bacteria que causa la lepra o "enfermedad
de Hansen". Es intracelular y pleomórfica, aunque usualmente tiene
forma de bastón, es ácido-alcohol resistente, aerobia y sólo
remotamente emparentada con Mycobacterium tuberculosis.
Fue la primera bacteria patógena descubierta en tejidos infectados.
Fue descubierta en 1874 por G. Armauer Hansen en Noruega. Presenta
una longitud entre 1 y 7 micras y un espesor entre 0,3-0,5 micras. Este
organismo nunca ha podido ser multiplicado exitosamente en un
medio de cultivo artificial.
Mycobacterium leprae es sensible a las dapsonas (el primer
tratamiento efectivo descubierto para la lepra), pero resistente a los
antibióticos desarrollados posteriormente. Normalmente se necesita
una combinación de dapsona, rifampicina y clofazimina (tratamiento
recomendado por la OMS).
3. Causas
La lepra es causada por la bacteria Mycobacterium leprae. No es muy contagiosa y tiene un
largo período de incubación (tiempo antes de que aparezcan los síntomas), lo cual dificulta
saber dónde y cuándo alguien contrajo la enfermedad. Los niños son más propensos que los
adultos para contraerla.
La lepra tiene dos formas comunes: la tuberculoide y la lepromatosa. Ambas formas
ocasionan úlceras en la piel, pero la forma lepromatosa es la más grave y produce grandes
protuberancias e hinchazones (nódulos).
La lepra es común en muchos países del mundo y en los climas templados, tropicales y
subtropicales. En los Estados Unidos, se diagnostican aproximadamente 100 casos cada año,
la mayoría de ellos en el sur, California, Hawái y las islas de ese país.
Existen medicamentos efectivos. El aislamiento de las personas con esta enfermedad en
"colonias de leprosos" no es necesario.
4. Síntomas
Los síntomas abarcan:
Lesiones cutáneas que son más claras que el color normal de la piel
lesiones que presentan disminución de la sensibilidad al tacto, al calor o al dolor
lesiones que no sanan después de algunas semanas o meses
Debilidad muscular
Entumecimiento o ausencia de sensibilidad en manos, brazos, pies y piernas
5. Pruebas y exámenes
Prueba cutánea de lepromina que se puede usar para diferenciar
las dos formas de la lepra, pero no se usa para diagnosticar la
enfermedad
Biopsia de lesión de piel
Examen de raspado de piel
6. Tratamiento
Muchos antibióticos diferentes (como dapsona, rifampina, clofazamina, fluoroquinolonas,
macrólidos y minociclina) se utilizan para destruir las bacterias que causan la enfermedad. A
menudo se administra más de un antibiótico a la vez.
El ácido acetilsalicílico (aspirin), la prednisona o la talidomida se utilizan para controlar la
inflamación.
Pronóstico
El diagnóstico temprano de la enfermedad es importante. El tratamiento oportuno limita el
daño, evita que la persona propague la enfermedad y le permite llevar un estilo de vida
normal.
Posibles complicaciones
Desfiguramiento
Debilidad muscular
Daño neurológico permanente en los brazos y las piernas
Pérdida de la sensibilidad
7. Prevención
La prevención consiste en evitar el contacto físico cercano con personas
que no hayan recibido tratamiento. Las personas con medicamentos
prolongados se vuelven no infecciosas (no transmiten el microorganismo
que causa la enfermedad)