La miasis es una enfermedad parasitaria causada por larvas de moscas que pueden afectar la piel, mucosas y órganos internos de viajeros en zonas tropicales. Los síntomas incluyen lesiones en la piel, alteración de hábitos alimentarios e interrupción del descanso. La infección ocurre cuando las larvas recién nacidas entran en contacto con una persona a través de heridas o rasguños. Para prevenirla, se recomienda usar repelente de insectos, vestimenta que cubra la piel
Miasis: enfermedad parasitaria causada por larvas de mosca
1.
2. Causada por larvas de
mosca, la miasis se
cataloga entre las
enfermedades
parasitarias que puede
afectar piel, mucosas y
órganos internos de viajeros
en zonas tropicales.
¡Protégete!
3. Si has planeado pasar tus vacaciones en
destinos exóticos vale la pena conocer los
riesgos que tu salud podría enfrentar, pues si
bien las zonas tropicales (se ubican entre los
Trópicos de Cáncer y Capricornio, próximos a la
zona del Ecuador) poseen clima caluroso que
para muchos es sinónimo de descanso y placer,
a menudo son escenario propicio para la
multiplicación de insectos causantes de
infecciones como la miasis.
4. Esta enfermedad se define como la infestación
por larvas de mosca en animales y seres
humanos, las cuales se alimentan de tejidos vivos
o muertos del huésped, líquidos corporales o
alimentos ingeridos, provocando molestias y
dolor. Como imaginarás, la persona afectada por
este trastorno experimenta alteración de sus
hábitos alimentarios, interrumpe su descanso y
sufre lesiones en la piel.
5. De acuerdo con la Organización
Mundial de la Salud (OMS), las
enfermedades tropicales
desatendidas son principalmente
infecciones que proliferan en
zonas dominadas por la pobreza
rodeadas del ambiente caluroso
y húmedo que distingue a las
regiones próximas al Ecuador.
6. En este tipo de escenarios, la
miasis ocurre cuando las larvas
recién nacidas en la piel de
animales afectados entran en
contacto con una persona, sobre
todo si presenta heridas o
rasguños expuestos; dicha
infección se denomina miasis
cutánea.
7. Las lesiones debido a parasitación por larvas de
mosca pueden ubicarse en cualquier área expuesta de la
epidermis, sobre todo en cabeza, cuello y extremidades
debido, en su mayoría, a moscas del tipo Cyclorrhapha.
Por el origen de la infección, se distinguen dos tipos de
miasis:
Obligatoria: la larva es un parásito que necesita tejidos vivos
para desarrollarse.
Facultativa: cuando la larva normalmente vive en cadáveres o
vegetales en descomposición, aunque puede desarrollarse en
tejidos inflamados o en descomposición (necróticos) de un
vertebrado vivo.
8. Dependiendo del sitio de la infección, las miasis cutáneas
se pueden dividir en aquellas que afectan la piel sin efectuar
migración a otras zonas; y sistémicas, cuya localización final
es la piel pero se extienden por algunos tejidos.
Se sabe que en ocasiones la infestación por larvas de mosca
ocurre cuando éstas perforan la piel para alimentarse de la sangre
del huésped; al provocar un forúnculo (inflamación
del folículo piloso con producción de pus), o bien,
excavar galerías y túneles en la epidermis o tejidos
más profundos, causando graves daños en el afectado.
En otros casos las moscas son atraídas por las
heridas abiertas del individuo, depositando sobre
ellas los huevos o las larvas.
9. Debido a que se trata de
afección poco conocida, a
menudo los primeros
síntomas se confunden con
infecciones producidas
por parásitos que provocan
signos similares.
10. Los casos que llegan a diagnosticarse, a menudo
requieren del trabajo conjunto de áreas de Medicina
Tropical y del Viajero de distintas instituciones para
confirmarse.
Para ello, generalmente el paciente debe informar si
estuvo en algún destino tropical en meses recientes;
asimismo, el diagnóstico se confirma con la extracción
de la larva de las lesiones y su correspondiente
identificación.
11. Esta enfermedad transmitida
por larvas de mosca en
humanos requiere la remoción
del parásito y, en ocasiones,
el médico determina el
uso de antibióticos.
Entre las enfermedades parasitarias, la miasis es relativamente
benigna, sin embargo, puede complicarse cuando la larva es
depositada en el cuero cabelludo de lactantes, a través del cual
puede llegar al cerebro, perforando fontanelas (zonas blandas
del cráneo), suturas (áreas que unen huesos craneales) o
huesos, y ocasionar la muerte.
12. Antes de sufrir los riesgos de viajes a
destinos tropicales, vale la pena que atiendas
los consejos de expertos, a fin de disfrutar el
paseo y, sobre todo, proteger tu salud y la de tu
familia.
En este sentido, las recomendaciones incluyen:
13. Acude a centros de vacunación
internacional para conocer si el destino
que visitarás exige a los turistas alguna
vacuna en particular relacionada con
enfermedades de zonas tropicales.
Usa siempre calzado cerrado o, al menos,
sandalias si caminarás por
la arena o en zonas con abundante
vegetación.
14. Procura vestir pantalones largos y
blusas ligeras pero de manga larga.
Después de cualquier recorrido en
medio de la naturaleza, toma un
baño y aplica abundante crema
humectante, sobre todo si sufriste
algún rasguño, así evitarás
resequedad en la piel y posibles
riesgos por heridas
que no cicatrizan.
15. Vigila la cicatrización
de cualquier herida y,
de preferencia, cúbrela
si permanecerás en
áreas al aire libre.
Recuerda usar siempre
repelente de insectos.
Evita consumir alimentos en
la calle y/o preparados con dudosas medidas de higiene,
ya que podrías ingerir accidentalmente larvas de
mosca. Algunas son muy resistentes a los jugos
gástricos y pueden pasar a través del tracto digestivo y
ser expulsadas vivas por el ano (en este caso, se habla
de miasis intestinal).
16. Los bebés, personas de avanzada edad o con alguna discapacidad
suelen ser los principales afectados de parasitación por larvas de
mosca, por lo que hay que brindarles mayor atención para evitar que
estos insectos entren en contacto con su piel.
Evita infecciones debido a una infestación por larvas de mosca.
Asegúrate de vivir saludables vacaciones e informarte sobre la
medicina del viajero, que en estos casos es de gran utilidad.
17. Medicina del Viajero: vacaciones seguras
SyM - Andrea de María
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