El documento discute las implicaciones del software educativo en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Señala que el software educativo puede motivar e involucrar más a los estudiantes, permitir que aprendan a un ritmo más individualizado, y desarrollar habilidades como el pensamiento crítico. También destaca el papel cada vez más importante de las nuevas tecnologías en la educación y cómo están transformando los roles de los profesores y estudiantes.
1. ENSAYO:
IMPLICANCIAS DEL SOFTWARE EDUCATIVO EN EL PROCESO ENSEÑANZA
APRENDIZAJE
Vivimos un momento histórico en el que la información se constituye como el
elemento central de la vida social, cultural, económica y política. No sólo el volumen
de información disponible crece de manera exponencial sino que, cualitativamente, su
importancia relativa frente a otros aspectos es cada vez mayor.
La información se puede crear, expandir y multiplicar sin ningún límite
cuantitativo; además puede trasmitirse simultánea y paralelamente en todas
direcciones y bajo los más diversos formatos. La información es dinámica, cambiante,
versátil y el acceso a ella es esencial en los procesos de autorregulación. La
información, por último, no sólo es cuantificable sino que admite ser analizada en
términos cualitativos, distinguiendo distintos niveles (datos, textos, conocimientos,
inteligencia y conciencia)
La educación no es ajena a las consecuencias de la expansión de las nuevas
tecnologías, ni del papel central de la información en la sociedad actual, siendo dos
aspectos especialmente relevantes en esta cuestión: por una parte, el papel de las
nuevas tecnologías en las actividades educativas extracurriculares y no formales, y por
otra las nuevas exigencias que se hacen a la escuela desde las nuevas condiciones
sociales, políticas, económicas y culturales que caracterizan la sociedad de la
información. En cuanto al primero de estos aspectos cabe destacar el papel de los
medios de comunicación (especialmente de la televisión) en la creación de un marco
cultural en el que se desarrollan los procesos de socialización y los de construcción de
esquemas para el análisis e interpretación de la realidad en los que cada vez
participan más elementos afectivos y emocionales (dirigidos por la prepotencia de la
imagen) que sustituyen a la racionalidad y la reflexión que acompañan a la palabra
hablada o escrita.
En cuanto a las exigencias que la sociedad de la información plantea al sistema
educativo formal, paradójicamente nos encontramos con valores contrarios a la
pasividad de los medios tradicionales, en la TV la inteligencia está en el aparato y la
pasividad en el usuario-espectador, y más acordes a los que proponen las nuevas
tecnologías más interactivas, por el contrario, en el ordenador la inteligencia está en el
usuario y la pasividad en la máquina. Algunas de estas exigencias son: capacidad de
abstracción, pensamiento sistémico, capacidad de experimentación y de aprender de
ella, saber trabajar en equipo, disposición para un aprendizaje a lo largo de toda la
vida, pensamiento crítico, curiosidad, creatividad, educación de la voluntad,... En
definitiva, una serie de capacidades que están implicadas en los procesos de análisis
de la realidad, de los problemas, los procesos de valoración y de emisión de juicios
sobre esas realidades y, en tercer lugar, capacidades implicadas en los procesos de
diseño y realización de respuestas adecuadas transformadoras de la realidad que
sean coherentes con el análisis y la valoración previos.
Para responder a estos retos, los Sistemas Educativos deben asentarse, en
nuestra opinión, en dos pilares:
1. - Poner el acento de la educación en los procesos de aprendizaje y de pensamiento
más que en los productos
2. - Proporcionar criterios desde los cuales realizar el juicio y la valoración de las
realizadas y/o situaciones problemáticas ante las que la persona se enfrenta. Estos
2. criterios habrán de ser necesariamente criterios técnicos, científicos y profesionales,
pero también deben ser criterios morales y/o valores éticos.
Los efectos, fundamentalmente las ventajas, del software educativo son:
Aumenta el interés y la motivación, potencia la continua actividad intelectual, a
menudo se aprende en menos tiempo, desarrolla la iniciativa, se aprende a partir de
los errores, facilita la evaluación y el control de los procesos y resultados, presenta un
alto grado de interdisciplinaridad, puede favorecer el trabajo individualizado y también
las actividades cooperativas, elimina las barreras espacio-temporales entre profesores
y alumnos, en muchos casos se adapta a las necesidades educativas de los niños,
puede simular fenómenos reales, aumento de la autoestima... etc.
Las instituciones educativas, sobre todo de nivel superior, están comenzando a
transformar sus carreras y cursos a modalidades total o parcialmente no presenciales,
produciendo una importante demanda de docentes con la adecuada capacitación para
desempeñar sus funciones en esos escenarios. Esta demanda vuelve pertinente este
postgrado de formación en educación en entornos virtuales, con un fuerte fundamento
teórico imprescindible para encarar la enseñanza mediada, y un importante peso del
«saber hacer», que facilite la incorporación del egresado en forma inmediata a equipos
de gestión de enseñanza en dichos entornos.
El diseño de este posgrado responde a las «buenas prácticas» de la educación a
distancia con utilización intensiva de tecnologías de la información y la comunicación,
tutorías proactivas, diseño didáctico de los materiales, campus virtual con todas las
prestaciones adecuadas y utilización de recursos didácticos no convencionales. De
manera que la propia experiencia de cursado resulte formativa en cuanto a vivencia
ejemplificadora, lo que, de acuerdo a la experiencia, resulta tener tanta influencia en la
práctica docente posterior como las adquisiciones teóricas durante el estudio.
Es importante señalar la importancia que dan al software educativo las instituciones a
nivel nacional como Perú Educa, Escuela Virtual Backus, Edu Callao, Intel Educación,
El educador.pe, Educared entre otros; por las facilidades que dan al usuario, a
nosotros los profesores nos toca aprovechar este apoyo y ponerlo en práctica para
beneficio de nuestros alumnos.
Otro especto que señalo es la llegada de las computadoras a las escuelas que
permitió a los profesores constatar que la imagen es un recurso tanto o más poderoso
que el libro de texto. El desarrollo de la multimedia, la Internet, las redes de
comunicación y de una enorme cantidad de recursos informáticos ha facilitado esa
percepción. Además, las nuevas tecnologías no solo llegan como recursos adicionales
a las herramientas que directivos y docentes emplean crecientemente, sino que
contribuyen a transformar los recursos didácticos tradicionales.
Claro está que para los alumnos como para cualquier usuario de la Internet el desafío
principal es como aprovechar óptimamente la cantidad de información que hay sobre
cada tema. Allí es donde resulta fundamental el papel del profesor como orientador de
ese uso de información; en especial que adquieran la capacidad crítica para
discriminar y valorar lo que es útil y relevante de lo que no lo es. Los profesores tienen
que convencer a los estudiantes que la Internet va más allá del chat, de los juegos, de
la música que puede bajarse de diversos sitios web; es una herramienta que les
ayudará a alcanzar y actualizar las competencias que le servirán para toda su vida.
De lo que hay que estar convencido es que al desarrollo de las nuevas tecnologías
acompaña una transformación sustantiva de los roles de la escuela. Los estudiantes
tienen en ellas nuevas y muy variadas formas de aprender. En algunos casos pueden
aprender más fuera de la escuela que dentro de ella sin desconocer que la escuela es
y seguirá siendo parte consustancial en la vida de los niños y adolescentes. La otra
constatación es que las funciones del docente cambian y hay que prepararnos para
ello.
Docente: Luis L. López Segura