Cuando por razones de diversa índole, bien sea porque la institución educativa compró o recibió una donación de algún Software Educativo (SE) o, sencillamente por la iniciativa aventurada de un docente de la comunidad, se toma la decisión de aplicar un SE o algún Material Electrónico Computarizado (MEC) dentro y/o fuera del aula, que por supuesto, responda a una necesidad instruccional, “no hay vuelta atrás”, lo hecho, hecho está y, en muchas ocasionas existe la falsa creencia de que el software ha cumplido con la misión para el cual fue encomendado; pero ¿de qué forma se evidencia el éxito o el fracaso del mismo? ¿Cómo se cuantifica la calidad, la pertinencia del SE? Casi nunca se responde a esas interrogantes antes de aplicar el SE a la población destinataria. Adicional a esto, se ignoran algunas consideraciones trascendentales y pertinentes vinculadas a la importancia que reviste el proceso de evaluación del SE. Así que, en este trabajo el autor se dedicará a examinar algunas posturas, orientaciones y un modelo probado como caso de éxito en la evaluación del SE, en función de promover entre la comunidad docente ciertos aspectos que necesariamente se debe tomar en cuenta como punto de apoyo en todo proceso de desarrollo y evaluación de cualquier software educativo.

1. UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN, MENCIÓN INFORMÁTICA Y DISEÑO INSTRUCCIONAL
UNIDAD CURRICULAR:
DESARROLLO Y EVALUACIÓN DE SOFTWARE EDUCATIVO II
IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN DEL SOFTWARE EDUCATIVO
Por: Elier Nieto Rivas
Email: eliernieto@gmail.com
Twitter: @eliermx
Sitio Web: http://docenteactivo.jimdo.com
Universidad Politécnica Territorial de Falcón “Alonso Gamero”
Coro-Venezuela, 21/02/2015
INTRODUCCIÓN
Cuando por razones de diversa índole, bien sea porque la institución educativa compró o recibió una
donación de algún Software Educativo (SE) o, sencillamente por la iniciativa aventurada de un docente de la
comunidad, se toma la decisión de aplicar un SE o algún Material Electrónico Computarizado (MEC) dentro y/o
fuera del aula, que por supuesto, responda a una necesidad instruccional, “no hay vuelta atrás”, lo hecho, hecho
está y, en muchas ocasionas existe la falsa creencia de que el software ha cumplido con la misión para el cual
fue encomendado; pero ¿de qué forma se evidencia el éxito o el fracaso del mismo? ¿Cómo se cuantifica
la calidad, la pertinencia del SE? Casi nunca se responde a esas interrogantes antes de aplicar el SE a la
población destinataria. Adicional a esto, se ignoran algunas consideraciones trascendentales y pertinentes
vinculadas a la importancia que reviste el proceso de evaluación del SE. Así que, en este trabajo el autor
se dedicará a examinar algunas posturas, orientaciones y un modelo probado como caso de éxito en la
evaluación del SE, en función de promover entre la comunidad docente ciertos aspectos que necesariamente se
debe tomar en cuenta como punto de apoyo en todo proceso de desarrollo y evaluación de cualquier software
educativo.

2. DESARROLLO
Antes de adentrarnos en el fantástico mundo del SE y de sus implicaciones en la labor educativa, sobre
todo a las que conciernen a la evaluación del SE, para medir su efectividad, hay que examinar algunas
definiciones. Para Gros (2000), un SE consiste en un producto informático “diseñado con intencionalidad
educativa” con el objetivo de ser usado en un proceso formal de enseñanza y aprendizaje. También deja claro
que el hecho mismo del desarrollo del producto no asegura el éxito educativo. Por consiguiente, es necesario
reconocer que en muchas ocasiones se debe retocar el SE original para hacerlo infalible. Ahora bien, en el
trabajo de Alvarado (2005), se consideran dos instancias en el proceso de evaluación del SE: “la evaluación
que acompaña el proceso de diseño y producción, y la evaluación de los aprendizajes que promueve dicho
software”. Esta última premisa tiene que ver con el análisis de contenidos, procesos cognoscitivos y el logro de
los objetivos, así como también, las estrategias instruccionales, las estrategias cognoscitivas de enseñanza y
aprendizaje. Así mismo, la evaluación del proceso de diseño y producción del software educativo está
constituida por: la evaluación formativa y sumativa. En este sentido, la evaluación formativa está concebida para
llevar a cabo un proceso de mejoras continúas al software mediante la aplicación consensuada de estándares
de calidad considerando dos dimensiones: la tecnológica y la educativa. Es importante que durante la
evaluación formativa participen todos los miembros del equipo (diseñadores instruccionales, expertos en
contenidos, expertos en hardware y software, etc) y, también miembros de la comunidad beneficiada a través
del software. Otros de los aspectos a considerar deben ser: cómo se ha llevado a cabo el proceso de
integración entre los miembros del equipo y si se están cumpliendo los tiempos en cada etapa del proyecto
(Preproducción, Producción y Postproducción).
Alvarado (2005), establece algunos criterios orientadores para la evaluación formativa:
• En relación al desarrollo, alcance y gestión del trabajo educativo y técnico: en qué medida se
logran los planes estipulados; cómo se han organizado, distribuido y cumplido las actividades
asignadas; fortalezas y debilidades conseguidas durante el proceso.
• En relación al diseño instruccional: Evaluar la pertinencia y coherencia entre los componentes del
diseño instruccional y los aspectos tecnológicos;.
• En relación a los aspectos técnicos: Calidad (resolución, tamaño, formato, color) y pertinencia (con lo
propuesta educativa); facilidad en la navegación; registro y control de acciones.
Alvarado (2005), establece algunos criterios orientadores para la evaluación formativa: Entorno
Educativo: el cual consiste en obtener información sobre los aspectos educativos relacionados al diseño
instruccional y/o currículo, así como los contenidos educativos. Entorno de Comunicación: a fin de obtener
información pertinente con la interfaz gráfico-didáctica y de los recursos multimedia que en ella se representan.
Entorno de Tecnologías de la Información y la Comunicación: para adquirir información vinculada al ámbito
de la programación, apoyo, mantenimiento y funcionalidad del software.
Sobre la evaluación sumativa Galvis (2000), recomienda incorporar a terceras personas que no

3. estuvieron en algunas de las etapas del proyecto, esto, con la intención de lograr la mayor objetividad posible.
Este tipo de evaluación debe estar en función de ponderar el desempeño del software educativo vinculado a las
fortalezas intruccionales que presente. El contexto de la evaluación sumativa debe ser lo más cercano a la
situación educativa que supone y promueve el software educativo.
Ahora bien, veamos otra postura propuesta por Ángel González Castañón, el cual sostiene que, la
evaluación del SE, se ha caracterizado históricamente en dos momentos: la primera sucede durante el proceso
de diseño y desarrollo, con el fin de corregir y perfeccionar el programa. La segunda ocurre durante la utilización
real del SE por los usuarios, a fin de validar su eficiencia mediante los resultados que con él se obtienen. Pero,
por qué es tan importante la evaluación del SE. A este respecto Ángel González Castañón señala que: “se
establece como finalidad de la evaluación de software educativo: orientar un uso pedagógicamente adecuado.”
También afirma que el fin es: “ayudar al usuario, sobre todo al docente, en el uso del programa, haciendo
énfasis en los aspectos pedagógicos, metodológicos, ideológicos...”. Por otro lado, de acuerdo con Cova,
Arrieta,y Riveros (2008), el SE: “es necesario como recurso del proceso de enseñanza-aprendizaje; por ello, es
importante evaluar los programas, por cuanto la aplicación de instrumentos permite su valoración efectiva y
ofrece una mayor garantía de uso”. Los argumentos anteriormente citados evidencian que, evaluar un SE
constituye un gran paso para asegurar a la posteridad que los objetivos instruccionales están siendo
alcanzados y que están en concordancia con las necesidades instruccionales detectadas en una análisis
preliminar, las cuales condujeron a tomar la decisión de apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje con la
aplicación del SE. En este escenario, se han establecido muchos modelos que sirven de marco para llevar a
cabo exitosamente el proceso de evaluación del SE. Por razones de tiempo y no otra naturaleza, se describirá
en este trabajo solo uno de ellos y, sin profundizar demasiado. De este modo, aplicar un modelo asegura éxito,
a un complicado pero necesario proceso de evaluación continúa y constante en función de mejorar la calidad
del SE. De igual modo, sirve para ayudar a los usuarios en la navegación y orientarlos pedagógicamente, entre
otros factores. Veamos el modelo de evaluación de SE propuesto por Clarke, Pete y Naidoo (1997), citado por
Cova, Arrieta y Riveros (2008). En el mismo, se establecen tres dimensiones: la pedagógica, la matriz de
evaluación y las dimensiones de la interface de usuario. Ahora se desglosará cada una de las dimensiones
anteriores:
• Dimensión Pedagógica: se consideran los objetivos educativos, el progreso individual, la motivación,
la claridez de las instrucciones, la formulación de preguntas y retroalimentación.
• Matriz de evaluación: se toma en cuenta la aceptabilidad, la cual indica que debe estar de acuerdo al
contexto de enseñanza; viabilidad, para considerar si los recursos económicos son favorables;
confiabilidad y validez. En este apartado quisiera agregar la viabilidad técnica y operativa, puesto que,
es muy importante que los desarrolladores del proyecto tengan alto desempeño en el manejo de los
lenguajes de programación y otras aplicaciones, de forma tal que, se asegure la creación de un
producto de calidad. También se debe evitar la famosa curva de aprendizaje de muchas herramientas
que pongan en jaque los tiempos de desarrollo y entrega del SE.
• Dimensión interface de usuario: el diseño de la pantalla y la colocación de los diferentes elementos
juegan un rol muy importante, así como la correcta colocación de ayudas visuales y de la eliminación de

4. elementos distractores. En este aspecto se considera el tamaño de las fuentes, el color, el cual se debe
ajustar a las normas culturales del contexto. Las animaciones también.
CONCLUSIÓN
El SE que ha de ser aplicado, tiene a mi juicio solo dos vías de acceso al aula, la primera, cuando se
adquiere a través de una casa de software privada, la cual bajo el marco de las licencias Copyrigth entrega a la
institución educativa su producto, si así es, solo su producto, ni si quiera por error se atreven a entregar el
código fuente. Evidentemente los usuarios (estudiantes, docentes, comunidad en general) quedan a merced de
lo que se consigan en el SE. Por obvias razones comerciales, a este tipo de software no se le practican
modificaciones que vayan en función del contexto educativo, las características de la audiencia destinataria,
entre otros criterios. Por lo tanto, en mi humilde opinión no aceptaría ni de regalo en el día de San Valentín una
aplicación así y, muchos menos lo pondría en uso en el aula en la que practico la docencia. El otro camino que
conduce a la aplicación de un SE en el aula, surge cuando en la institución educativa, sea Escuela, Liceo o
Universidad uno o varios docentes deciden organizar a un equipo multidisciplinario de profesionales en diseño
instruccional, contenidos educativos, edición de elementos multimedia, programadores entre otros, para llevar a
cabo el desarrollo y puesta en funcionamiento de un SE, creado por los protagonistas de la comunidad
educativa y que responda a las necesidades instruccionales de la audiencia. Recomiendo este último enfoque
dado que, permite en absoluto hacer las adaptaciones pertinentes.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Alvarado, A. (2005). SOFTWARE EDUCATIVO PARA EL DESARROLLO DE ESTRATEGIAS
COGNOSCITIVAS DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE PARA EDUCACIÓN BÁSICA.UNIVERSIDAD CENTRAL
DE VENEZUELA, FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN, COMISIÓN DE ESTUDIOS DE
POSTGRADO, MAESTRÍA EN EDUCACIÓN MENCIÓN TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA
COMUNICACIÓN. Trabajo de Grado.
Consultado el 21/02/2015
[Disponible en: [http://www.slideshare.net/eliermx/soft-educativo-modelo-alvarado]
Begoña Gros 2000. DEL SOFTWARE EDUCATIVO A EDUCAR CON SOFTWARE.
Univesidad de Barcelona.
Consultado el 23/02/2015.
[Disponible en: http://www.quadernsdigitals.net/articuloquaderns.asp?IdArticle=3743]
Cova, A., Arrieta, X. y Riveros, V. (2008). Análisis y comparación de diversos modelos de evaluación de
software educativo. Revista Venezolana de Información, Tecnología y Conocimiento, 5 (3), 45-67
Consultado el 23/02/2015.
[Disponible en: http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S1690-75152008000300004&script=sci_arttext]
Galvis. 1992. INGENIERÍA DE SOFTWARE EDUCATIVO
Consultado el 21/02/2015
[Disponible en: http://www.slideshare.net/eliermx/se-alvaro-galvis-parte-02]
González, M. EVALUACIÓN DE SOFTWARE EDUCATIVO: ORIENTACIONES PARA SU USO PEDAGÓGICO

5. Universidad EAFIT. Medellín. Colombia
Consultado el 23/02/2015.
[Disponible en: www.tecnoedu.net/lecturas/materiales/lectura27.pdf]