1. Identificación de los Elementos
Clásicos en Obras del
Renacimiento Italiano y Español
Historia de la Arquitectura II
Br: Luis Mujica
C.I: 22.996.716
Republica Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Instituto Universitario Politécnico “Santiago Mariño”
2. RENACIMIENTO ITALIANO.
Arquitectura.
Villa Madama (exterior y planta)
Roma.
Por la puerta del patio se entra a los
apartamentos. La decoración interior es
típicamente romana, como veremos enseguida. En
el techo de la bóveda, divisiones del mismo para
conseguir pequeños cuadros, posiblemente
realizados al fresco. En los arcos de las jambas,
artesonados con bajorrelieves de estatuas y
pórticos. Los italianos denominan grutas a todos
los restos o ruinas romanas. Por ejemplo, a los
restos de la villa-palacio de Catulo los llaman "las
grutas de Catulo". Así que a los adornos
obtenidos de ruinas romanas, los llaman
"grutescos". En ellos, festones de acanto romanos
se entrelazan con aves y flores, todo ellos, como
los adornos de las jambas, decorado en estuco
3. RENACIMIENTO ITALIANO.
Arquitectura.
La Ópera Estatal de Viena
El edificio es de arquitectura que se
asemeja al Renacimiento Italiano, dado
que durante la época de este estilo se
daba mucha importancia al arte y
música. La entrada del edificio está
compuesta por una “loggia”, un
pórtico abierto íntegramente por sus
lados y sostenido por columnas y
arcos. Está adornada por un ciclo que
representa varias óperas famosas.
Numerosas estatuas y adornos
figurativos adornan el interior y
exterior de la Ópera Estatal y subrayan
el carácter festivo del lugar.
4. RENACIMIENTO ITALIANO.
Pintura.
Palacio del Té (sala de los Gigantes).
Mantua, Italia
Hay una perfecta síntesis entre
Arquitectura y Pintura: Las escenas
quedan divididas por esas ménsulas que
coronan las inexistentes columnas y los
lunetos sirven de marcos para otros
cuadros, mientras la gran composición
del banquete aprovecha el espacio entre
las puertas y las ménsulas. Nótese cómo
el dibujo es menos atormentado que el
anterior.
5. RENACIMIENTO ITALIANO.
Escultura.
“David” de Miguel Ángel, Galería de la
Academia de Florencia
Las principales características de la escultura del
Renacimiento italiano fueron su definición como una
forma de adquirir el conocimiento y la educación
como un instrumento de la ética pública, y su
preocupación por integrar a la oposición entre el
interés por la observación directa de la naturaleza y
de conceptos estéticos idealistas desarrollados por el
humanismo. El David es una escultura de mármol
blanco de 5,17 metros1 de altura y 5572 kilogramos
de masa,2 realizada por Miguel Ángel Buonarroti
entre 1501 y 1504 por encargo de la Opera del
Duomo de la catedral de Santa María del Fiore de
Florencia. La escultura representa al rey David bíblico
en el momento previo a enfrentarse con Goliat, y fue
acogida como un símbolo de la República de
Florencia.
6. RENACIMIENTO ESPAÑOL.
Arquitectura.
Catedral de Jaén (Andalucía, España)
Situada en la plaza de Santa María, la Catedral de
Jaén es un ejemplo clásico de la arquitectura
renacentista. Es el paradigma mejor conservado y
más representativo del arte renacentista español,
caracterizado por su cantería y concepto del
espacio tradicional.
Dentro del templo, destacan por su interés
artístico la Sacristía, la Sala Capitular, el Coro, el
Presbiterio y la Capilla Mayor que alberga la
famosa reliquia del Santo Rostro
La sacristía está considerada como una de las
arquitecturas más originales dentro del
renacimiento español, cuya composición de
columnas y arcos resuelve perfectamente todos
los problemas de luz y espacio.
7. RENACIMIENTO ESPAÑOL.
Arquitectura.
Patio del Palacio de Carlos V.
Iniciado por Pedro Machuca en 1527 en la
Alhambra de Granada. Este palacio es la
muestra del más puro estilo renacentista.
Sorprende por el juego de las dos formas
geométricas ideales de la arquitectura
renacentista: el cuadrado (la planta) y el
círculo (el patio interior) en los que se alternan
los órdenes clásicos.
El edificio consta de dos niveles: el bajo es de
orden toscano completamente almohadillado,
en cuyas pilastras se insertan grandes anillas
de bronce decoradas. El piso superior es de
orden jónico y sus pilastras alternadas con
vanos adintelados provistos de frontón. Las
dos fachadas principales ostentan sendas
portadas de piedra de Sierra Elvira.
Desde 1958, el palacio es sede del Museo de
Bellas Artes de Granada
8. RENACIMIENTO ESPAÑOL.
Pintura.
Santa Catalina - Fernando Yáñez de la Almedina.
Pintura española (Siglo XVI). La historia de Catalina,
santa de origen oriental que murió en el siglo IV en
Alejandría, fue popularizada en Occidente por la
"Leyenda Dorada", una célebre recopilación de vidas de
santos escrita en latín en el siglo XIII por el dominico
genovés Santiago de la Vorágine.
Sus atributos específicos son: una rueda rota con púas
aceradas en recuerdo de su tormento, la espada con la
que fue decapitada, un libro y una corona que aluden
respectivamente a su sabiduría y a su estirpe real. La
palma sobre el libro, que aquí la acompaña, es atributo
generalizado de los santos mártires.
Esta Santa Catalina ha sido considerada unánimemente
por la crítica como una de las figuras más bellas del
Renacimiento español. Fue realizada por Fernando
Yáñez de la Almedina, un pintor castellano que trabajó
un tiempo en Valencia en la primera mitad del siglo XVI,
y al que se le supone una primera formación en
Florencia, tal vez en el taller de Leonardo da Vinci.
9. RENACIMIENTO ESPAÑOL.
Escultura.
Sarcófago del príncipe Juan del escultor
Domenico Fancelli
La escultura renacentista se hizo presente a través
de tres vías distintas: Escultores italianos
mandados llamar por los mecenas y que
realizaron sus obras en España; obras importadas,
procedentes de los talleres italianos; primera
generación de artistas españoles. En el primer
grupo se encuentran los escultores Domenico
Fancelli, Pietro Torrigiano y Jacopo Florentino,
también llamado el Indaco.41
Domenico Fancelli labró el sepulcro del infante D.
Juan (hijo de los Reyes Católicos, muerto en 1497)
en la iglesia del monasterio de Santo Tomás de
Ávila, el de los Reyes Católicos en Granada y el
mausoleo mural de Diego Hurtado de Mendoza
en la catedral de Sevilla (año 1509)