La discriminación es un problema que aqueja hasta la actualidad a gran parte de nuestro continente, y esta realidad no es ajena a territorio peruano.

1. DISCRIMINACIÓN ÉTNICA Y
CULTURAL
Algunas razones para meditar

2. DISCRIMINACIÓN ÉTNICA Y CULTURAL EN
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
ETNOCENTRISMO
Tendencia a interpretar la
realidad a partir de
parámetros culturales
propios
 UNIVERSAL
 ANCESTRAL
EN NUESTRA
REGIÓN
LA CONQUISTA
LA COLONIA Y
LA REPÚBLICA
ACTUALIDAD
“ACRIOLLAMIENTO”
P
E
R
I
O
D
O
S

3. INDÍGENAS AFROAMERICANOS
OTRAS
COLECTIVIDADES
HISPANOS -
CRIOLLOS
DOMINADORES
DOMINADOS
BÁRBAROS Y HEREJES
CIVILIZADOS

4. DOMINADO
ASIMILACIÓN RESISTENCIA
SE RECONOCE COMO
INFERIOR
IMITA A LA
CULTURA
DOMINATE
DESVALORIZA LA
CULTURA
PROPIA
• MESTIZAJE
• MATRIMONIOS
• CAMBIOS DE
NOMBRE
ENFRENTA AL GRUPO
ÉTNICO DOMINANTE
GENERA LA
CONCIENCIA
DEFENSIVA
AGUDIZA
CONFLICTOS
ÉTNICOS
• ENEMISTAD
ÉTNICA
• OFENSAS
MUTUAS
AMBOS CAMINOS SON INEFICACES EN LA BÚSQUEDA DE UNA INTEGRACIÓN
SOCIAL IGUALITARIA

5. Estrategia Integral para la Disminución del Racismo,
la Discriminación Cultural y el Prejuicio Étnico en
América Latina y el Caribe.
I. Revitalización de la identidad étnica
y cultural de los grupos discriminados
II. Disminución de la discriminación
étnica en la toma de decisiones
Proceso en el que las sociedades
nacionales pueden contribuir abriendo
cada vez más espacios propicios para el
desarrollo de las organizaciones étnicas,
como actores sociales, protagonistas de su
propio desarrollo económico, social y
cultural.
En esta fase los grupos étnicos excluidos
deben adquirir mayor participación social y
política plena, implica un compromiso de
pluralismo y tolerancia por parte de la
clase política y de la sociedad civil en su
conjunto.

6. Estrategia Integral para la Disminución del Racismo,
la Discriminación Cultural y el Prejuicio Étnico en
América Latina y el Caribe.
III. Destierro de los mecanismos de
defensa, irreflexivos e irrestrictos
IV. Autoafirmación de la personalidad
étnica y cultural diferenciada
Será necesario propiciar instancias
múltiples y permanentes de autocrítica,
lideradas por las propias comunidades
intoleradas y en constante diálogo,
negociación y/o consenso con la sociedad
intolerante.
Deberán implementarse acciones
tendientes a la generalización de una
convivencia cultural igualitaria (equitativa
en igualdad de oportunidades) de ambas
sociedades, basada en la multiplicidad de
las manifestaciones culturales que ostenta
nuestra región.