El tema del Sexenio Revolucionario, con todos los hechos ocurridos en tan breve espacio de tiempo:
Gobierno Provisional.
Monarquía de Amadeo de Saboya
I República
Dictadura de Serrano
2. I. INTRODUCCIÓN
Periodo que va desde 1868 a 1874. Es
un periodo muy inestable, durante el
cual se consiguen algunas de las
conquistas democráticas más
importantes del siglo XIX, como el
sufragio universal masculino.
Este periodo histórico significó cosas muy
importantes en la política española:
a).- La caída de la monarquía isabelina. Es
la primera vez, pero no será la única que los
borbones son expulsados de España.
b).- El triunfo del liberalismo Democrático y
en consecuencia el acceso del poder de las
clases medias. Conceptos como soberanía
nacional y sufragio universal van a entrar en
vigor.
3. El Sexenio coincide con unos hechos que van a cambiar el mapa europeo y el clima
social de Europa:
Italia va a culminar su proceso de unidad nacional.
Estalla la guerra franco – prusiana, en la que la victoria alemana significará el
nacimiento de un nuevo imperio centroeuropeo, el Reich alemán.
El movimiento obrero se organizará en la Asociación Internacional de Trabajadores.
Comenzará las divisiones entre socialistas y anarquistas.
En Europa surgirá una oleada represiva contra los movimientos sociales, a partir de
la insurrección revolucionaria de la Comuna de París, en marzo de 1791.
4. II. CAUSAS DEL SEXENIO O ¿POR QUÉ SE LLEGA AL SEXENIO?
II.1.- Causas profundas
Políticas: El sistema isabelino se descompone y esto se manifiesta en: el despegue
político de los progresistas y los demócratas que empezaron a negar la legitimidad
democrática al sistema político, practicando el negarse a participar en las elecciones,
porque consideraban que el sistema electoral estaba corrompido, por lo tanto las
elecciones eran una farsa. Un sistema político que solo se sustentara sobre una
opción política carecía de toda representatividad.
También entraron en crisis los partidos políticos que sustentaban a Isabel II que eran
los Moderados y la Unión Liberal de O'Donnel. Incluso la Unión Liberal abandonará a
Isabel II, que solo tendrá el apoyo de los Moderados.
Hubo numerosos escándalos financieros que afectaron a la Corona y en los que la
reina se vio directamente envuelta.
5. Económicas: a partir de 1866 se inicia una recesión económica. Las características de
esta crisis económica son las siguientes:
Es una crisis europea, que se inicia en Londres, comienza siendo una crisis financiera y
acaba paralizando todo el tejido productivo de los países. En España se paraliza la
construcción del ferrocarril, ya que los capitales extranjeros dejan de invertir aquí.
También entra en crisis la industria textil catalana, ya que por la guerra de Secesión
americana deja de llegar algodón a Cataluña y por la baja generalizada del consumo.
El campo español se ve afectado por crisis de subsistencia, lo que implica: subida de
precios en los artículos de primera necesidad, hambre, aumento de la mortalidad....
La crisis del 68 fue especialmente dura, porque coincidió con un momento de paro,
crisis del ferrocarril y con una pérdida de poder adquisitivo de los asalariados.
Sociales: La crisis económica hace que aumenten los niveles de paro, tanto en los
núcleos urbanos, como en los rurales. Se produce un éxodo del campo a la ciudad
en busca de trabajo que no encuentran, esto implica un gran descontento de las
masas populares. Esta situación de desesperación explica el papel tan importante
que juegan las masas populares en la revolución de 1868.
Observad el descenso de
construcción de líneas en los
años que nos ocupan.
6. Junto con estos hechos, una serie de acontecimientos que se producen a lo largo del
verano de 1865 y 1866, van a hacernos ver, el grado tan grande de descomposición en
que se encontraba la monarquía borbónica. Por orden cronológico estos antecedentes
son:
a).- La noche de San Daniel: en el verano de 1865. Fue una revuelta de estudiantes
en la Universidad de Madrid, que se produce por un artículo publicado por Emilio
Castelar (futuro presidente de la I República), en el que se acusaba a la reina de la
venta de unos bienes que consideraba como propios cuando realmente eran de
propiedad del Estado.
7. b).- Pronunciamiento de Prim (enero de 1866). Prim fue un militar progresista de gran
prestigio y el verdadero espíritu de la revolución de 1868. Se sublevó en Villarejo de
Salvanés contra el gobierno de O'Donnel. Este pronunciamiento fracasó, sin embargo
tuvo consecuencias importantes: fue un ensayo para la revolución de 1868, agrandó la
figura de Prim, como líder de la revolución, la Corona y el gobierno se aislaron aún más y
se restringieron las libertades.
8. c).- Sublevación de los sargentos del cuartel de san Gil: (junio de 1866). Al igual que el
pronunciamiento de Prim, en este la participación de las masas populares es muy
importante. La represión del gobierno fue muy dura. Consecuencias de este hecho
fueron, que el pueblo de Madrid se distancie definitivamente de la reina, que O'Donnel
perdiera la confianza total de la reina y más parte la Unión Liberal se separe de la reina.
9. d). El pacto de Ostende: (agosto de 1866).Es una plataforma anti-isabelina, de la que
forman parte los progresistas, los demócratas y los republicanos. La Unión Liberal, a la
muerte de O'Donnel, también se suma. La iniciativa para realizar este pacto la tuvo el
general Prim, progresista. En este pacto se incluían numerosos altos cargos del ejército.
El fin fue: derrocar a la reina y a su régimen y el establecimiento de unos derechos
fundamentales, entre los que destacan el sufragio universal. En este pacto no se definía
la forma de gobierno, esto lo tendrían que decidir las Cortes, pero si dejaba claro, sus
ideas anti- isabelinas. Podemos decir que fue el origen de la revolución de 1868.
El general Prim
10. e).- La Gloriosa: (septiembre de 1868)
Conocida como la Gloriosa. Comienza
siendo un pronunciamiento militar
(septiembre de 1868). Al frente de
dicho pronunciamiento se encuentra el
almirante Topete (unionista), que se
levanta en Cádiz, al grito de ¡Viva
España con honra! Más tarde se
incorporan al levantamiento Prim y los
generales Serrano y Dulce. Todos
juntos firman un manifiesto en el que
se explican las razones de la
insurrección. Tras Cádiz, se subleva
Almería, Cartagena, Sevilla, Alcoy,
Béjar, Santander, Alicante, El Ferrol,
Las tropas leales a Isabel, bajo el
mando del general Novaliches, salen al
encuentro de los sublevados. Los
insurrectos logran vencer a las tropas
isabelinas en la batalla de Alcolea (28
de septiembre de 1868). Madrid se
suma el levantamiento e Isabel II
marcha hacia Francia. Así se inicia el
Sexenio.
Resumiendo, las consecuencias del
levantamiento fueron:
La caída del gobierno de Gonzalez
Bravo, sucesor de Nárvaez, al frente
del gobierno, tras la muerte de éste.
La derrota de las tropas fieles a Isabel
II.
La huida de Isabel II a Francia el 28 de
septiembre de 1868.
11. El pronunciamiento triunfó porque
contaron con el apoyo de las clases
populares, canalizado a través de las
Juntas Revolucionarias que surgen en
las ciudades más importantes. Se unen
los problemas locales con los intereses
generales del país.
En las juntas dominaban los
demócratas. Sus ideas sobre el
sufragio universal, libertad de imprenta,
supresión de las quintas...eran las
dominantes.
Hasta la formación del gobierno
provisional de Serrano, las Juntas
fueron las que organizaron la vida civil
de la población.
Es importante destacar que la
revolución de 1868 careció de
contenido social o económico, su
caractér fue sobre todo político, porque
los objetivos del frente revolucionario
fueron:
La implantación del sufragio universal
Derrocamiento de Isabel II.
Las tres fuerzas políticas que
participaron en ella fueron el partido
liberal, liderado por Juan Prim, el
partido Demócrata con Pi y Margall y la
Unión Liberal, dirigida por el general
Francisco Serrano, que sustituye a
O'Donnel tras su muerte.
Serrano Pi y Margall Prim
12. II. SEXENIO DEMOCRÁTICO
Etapas:
1.- Gobierno Provisional (septiembre 1868 a enero 1871)
2.- Monarquía de Amadeo de Saboya (enero 1871 a febrero 1873)
3.- I República (febrero 1873 a enero 1874)
4.- Gobierno de Transición (dictadura de Serrano)
13. IIII..11.. EEll GGoobbiieerrnnoo PPrroovviissiioonnaall
Tras la huida de Isabel II se formó un
Gobierno Provisional presidido por
Serrano y en el que el verdadero
hombre fuerte era Prim, militar, liberal,
catalán, masón y encargado del
Ministerio de la Guerra. Sagasta fue el
encargado de Gobernación, Topete de
Marina y López de Ayala de Ultramar.
Fuera del gobierno quedaron los
demócratas y los republicanos.
Las dos primeras semanas de
funcionamiento del Gobierno
Provisional, éste presentó un poder
bicéfalo Por un lado estaba el poder
representado por el gobierno y por otro
lado estaba el poder de las Juntas
Revolucionarias; cada poder con sus
propios programas, a veces, muy
distintos entre si.
●
El programa de las Juntas recogía
aspectos tan importantes como la
libertad de imprenta, la libertad de
culto, la abolición de las quintas, el
sufragio universal...
El gobierno asumía algunos de estos
puntos, pero no todos. Esto obligó a
una negociación. Las Juntas
Revolucionarias ceden el poder al
gobierno a cambio de que éste
aceptara algunos de los puntos del
programa de las Juntas como el
sufragio universal.
En un decreto del 9 de noviembre de
1868 se consideró 'el sufragio
universal como legítima expresión y
consecuencia indeclinable de la
soberanía nacional'. Se rompe con el
privilegio del voto reservado a las
minorías ricas y cultas.
14. Este Gobierno Provisional se tiene que
enfrentar a unas serie de problemas:
Sociales: el gobierno tiene que hacer
frente a una serie de sublevaciones,
que se producen en Andalucía, sobre
todo, al ver que los problemas del
campo andaluz no se van a resolver,
entre otras cosas porque la política del
gobierno económica es muy
moderada.
Con la Iglesia: producidos por ser
partidarios de la libertad de cultos, por
disolver la Compañía de Jesús e
incautar sus bienes.
Cuba: van a surgir los primeros
intentos independentistas al grito de
Yara, guerra de los diez años, 1878-
1878
15. Obra del Gobierno Provisional
Política económica. Las medias más
importantes que se tomaron fueron:
La creación de la peseta como unidad
monetaria.
Intento de reforma fiscal destinada a
suprimir el impuesto de consumo. Esta
reforma resultó fallida.
Nueva legislación minera que permitió
la inversión de capital extranjero.
Se suprimieron los impuestos de
consumo.
Creó un arancel que introducía el
librecambismo en España. Era
preferible que muchos pagaran poco, a
que pocos, pagaran mucho.
Laureano Figuerola
16. Convocatoria a Cortes Constituyentes.
Es la tarea más importante del
Gobierno Provisional y consiste en
convocar elecciones generales para
elegir unas Cortes Constituyentes, que
elaborarían una nueva Constitución,
que sustituyera a la Constitución del
45.
Las elecciones se celebran del 15 de
enero y fueron las primeras elecciones
que se celebran por sufragio universal
masculino, mayores de 25 años. Las
fuerzas políticas que se presentaron
fueron:
. Los carlistas: una parte del carlismo
acepta el juego democrático y el fin de
la lucha armada.
Los Moderados: reinician su actividad
política a mediados de octubre y piden
la vuelta de Isabel II. Sus apoyos van a
venir de los latifundistas.
El centro-derecha: se forma una
coalición de partidos formada por
Unionistas, Progresistas y algunos
demócratas. Defienden una monarquía
democrática adecuada a los principios
que defendían las Juntas
Revolucionarias. Su base la forman las
clases medias.
La izquierda, formada por los
republicanos federales, que es una
rama que se separa de los demócratas
en octubre de 1868, y defienden la
República. Su base son los artesanos,
los pequeños comerciantes y los
asalariados.
17. Las Cortes quedaron constituidas el 11
de febrero de 1869 y presentaban una
composición constituida por cuatro
grandes grupos: a la derecha, los
carlistas y unos diputados isabelinos
dirigidos por Cánovas; en el centro, la
mayoría gubernamental, cuyos líderes
son Prim, Sagasta, Olózaga, Ruiz
Zorrilla, y a la izquierda, los
republicanos, dirigidos por Castelar y
Figueras.
A los cuatro meses de abiertas las
Cortes se elaboró el texto
constitucional que quedó aprobada el 1
de junio.
Figueras
Olózaga
Castelar
Ruiz Zorrilla
Cánovas
18. Una comisión encabezada por Olózaga, redacto en poco tiempo el proyecto de una
nueva constitución. Los puntos más destacados de esta nueva constitución son:
Una declaración amplia de derechos, como la libertad de residencia, inviolabilidad del
correo, libertad de culto, libertad de enseñanza.
Defiende la soberanía nacional, que reside en las Cortes y se traduce en el sufragio
universal. El poder ejecutivo recae sobre el Rey, pero es ejercido por sus ministros,
responsables ante las Cortes y no ante el Rey.
El poder legislativo reside en las Cortes, el rey solo puede sancionar y promulgar las
leyes. Puede suspender las Cortes pero solo una vez por legislatura y las Cortes se
deben reunir tras un plazo previamente acordado.
Sistema bicameral, Congreso y Senado. El Congreso se elegiría a razón de un
diputado cada 40.000 habitantes y el Senado de forma indirecta, a través de
compromisarios: son elegibles entre los mayores contribuyentes y las altas jerarquías
de las instituciones. El Senado seguía siendo conservador para moderar las
decisiones del Congreso.
La forma de gobierno sería la Monarquía, que triunfó por mayoría absoluta. Por
primera vez se discute en unas Cortes la forma de gobierno.
La regulación de Ayuntamientos y Diputaciones se hace mediante la elección de los
concejales por sufragio universal masculino y la de los alcaldes entre los concejales.
Se incluía el compromiso de regular la situación de las colonias de ultramar.
Constitución 1869
19. En conjunto, la Constitución de 1869
establecía un régimen democrático,
apto para incluir en él a todas las
alternativas políticas que habían
realizado la revolución, dentro de un
orden burgués.
Tras la aprobación de la Constitución,
Serrano fue nombrado regente. Su
nombramiento se produjo para crear
una situación puente que permitiera la
elección de un monarca.
Las riendas, no obstante, fueron
llevadas por Prim, que lideró el núcleo
progresita y buscó el equilibrio con los
demócratas para llevar a cabo la
aplicación de la Constitución. Par
guardar este equilibrio tuvo que recurrir
a efectuar gobiernos de coalición.
20. Candidatos al trono y regencia de Serrano
Serrano presidiría la Regencia y Prim sería el ministro de la guerra y presidente del
gobierno. El principal objetivo de esta Regencia fue buscar un rey para España que se
ajustara a los principios de la monarquía democrática. Año y medio duró la búsqueda. El
tema se convirtió en un asunto de política europea.
Los candidatos principales fueron cuatro, por supuesto, ninguno Borbón, este era el
requisito indispensable impuesto por Prim.
El Duque de Montpenssier. Francés de las casa Orleáns, lo apoyaban los unionistas, pero
no era bien visto por Prusia, que no quería a un francés en el trono español.
El portugués, Fernando de Coburgo. Ni Francia, ni Prusia lo querían, pues creían en la
posibilidad de la unión de España y Portugal.
El alemán Leopoldo de Hohenzollern. Su candidatura no fue aceptada por Francia.
Amadeo de Saboya. Italiano, hijo de Victor Manuel II. Preferido de Prim y su candidatura no
levantaba reticencias en las cortes europeas. Fue el elegido el 16 de noviembre de 1870,
por 191 (374 total) votos a favor y 91 en contra Las cortes europeas le apoyan pues ven en
él, un freno al creciente republicanismo.
Duque
Motpenssier
Fernando
Leopoldo Amadeo
21. II.2. Monarquía ddee AAmmaaddeeoo ((eenneerroo 11887711 –– ffeebbrreerroo 11887733))
Jura su cargo el 2 de enero de 1871 ante las Cortes
Constituyentes, que justo después se disuelven.
Su reinado se caracteriza por su brevedad y por la gran
inestabilidad política y socia. En 2 años hubo seis
gobiernos y 3 3 elecciones generales, en marzo de
1871, abril de 1872 y agosto de 1872.
Las causas de la brevedad de su reinado son:
Muerte de Prim, su principal valedor, que muere víctima
de un atentado.
Insurrección cubana que dará lugar a la guerra de los
'diez años'
Las intentonas armadas republicanas, en otoño de
1872.
Incapacidad del monarca que desconocía la realidad
española.
Importancia del sector alfonsino, que cada vez tenía
más fuerza y se apoyaba en la Iglesia, aristocracia y el
ejército.
22. A las causas anteriores hay que sumarle la fuerte oposición política y social.
Oposición Política
● Los monárquicos seguidores de Isabel
II y que ven a la nueva monarquía,
como impostores. Estaban
organizando un nuevo partido, el
partido Alfonsino, en torno al hijo de
Isabel II, Alfonso, futuro Alfonso XII. Al
frente, Cánovas del Castillo.
● Los carlistas, que vuelven a renacer
con fuerza, aunque aparecen divididos
en dos tendencias, unos partidarios de
la insurrección armada y otros,
partidarios de participar en el juego
parlamentario. En estos momentos
triunfa la tendencia más radical y
comienza una nueva guerra carlista, la
tercera, en 1872, que acabará en 1876
durante la Restauración
23. ● Los Republicanos, que desde el
principio se opusieron a su
candidatura, ya que ellos querían la
República. Tenían una fuerza muy
grande en la calle. Sus divisiones
internas le hacían más débiles como
fuerza política. Se dividían en unitarios
y federalistas.
● Coalición de centro-derecha. Debía
apoyar al monarca en teoría, pero
pronto se rompe y aparecen dos
nuevos partidos: los monárquicos
constitucionales liderados por Sagasta
y los monárquicos radicales liderados
por Ruiz Zorrilla.
●
Pi y Margall Sagasta
Ruiz Zorrilla
24. Oposición Social
● La nobleza terrateniente y la burguesía
no aceptó a la nueva monarquía a la
que consideraban heredera de la
Revolución del 68. Temían que sus
posesiones territoriales pudieran
peligrar. Se agruparon en el partido
Alfonsino.
● La burguesía de negocios y la
burguesía industrial, también, se
acercó a partido Alfonsino, sobre todo
cuando se adoptó una política
económica librecambista que
perjudicaba sus intereses.
● La clase obrera nunca aceptó a
Amadeo I, quería la República. Los
Movimientos Obreros comienzan a
organizarse.
1º Congreso Obrero en España
25. En estas circustancias, los dos años del reinado de Amadeo fueron de permanente
inestabilidad, con multitud de problemas sin resolver y un clima de creciente
desconcierto, que acabó por llevar al rey a renunciar a su Corona.
Tras la muerte de Prim, el partido progresista, hasta entonces mayoritario, se dividió en
dos grupos: los constitucionalistas de Sagasta, partidarios de reconducir la monarquía
democrática en sentido conservador, y los radicales, liderados por Ruiz Zorrilla, que
querían llevar la Constitución y el desarrollo de la democracía hasta sus últimas
consecuencias.
Esta división de los progresistas le hizo mucho daño a la Corona, ya que el resto de
opciones políticas negaba la propia existencia del sistema y cuestionaba su legitimidad
(alfonsinos, republicanos...)
A los cambios de gobierno se unieron las mociones de censura, los escándalos, la
manipulación electoral, sobre todo en las dos elecciones celebrados en 1872. Los
personalismos cada vez, van a a tener más importancia.
El segundo año de la monarquía de Amadeo, aún se agrava más la situación. La guerra
cubana se hace más importante y los problemas que de ella se derivan, graves
enfrentamientos entre los partidarios de prohibir la esclavitud y los no partidarios.
Estalla la insurrección carlista en el País Vasco, que más tarde se recrudecerá en
Cataluña, donde la decisión de don Carlos de establecer los fueros catalanes reavivó la
lucha a partir de octubre.
En El Ferrol hubo un estallido republicano. El movimiento obrero está en auge.
El partido alfonsino cada vez tenía más empuje.
26. Con estas perspectivas Amadeo solo esperaba
el momento propicio para abdicar.
Este momento se presentó cuando el jefe del
gobierno, el radical Ruiz Zorrilla, nombró al
general Hidalgo Quintana capitán general de
Cataluña. Los oficiales de artillería, muy
conservadores, reclamaron su destitución
alegando, que el general había participado en
la sublevación del cuartel de san Gil en 1866, y
se le atribuía responsabilidad en varias de las
ejecuciones realizadas. Amenazaron con pedir
en masa el pase a la reserva de Hidalgo, y
Ruiz Zorrilla respondió pidiendo al Rey que
disolviera el Cuerpo, para dejar clara la
autoridad civil sobre la militar. El rey se negó y
Ruiz Zorrilla presentó una moción de confianza
en las Cortes. Al ganarla, el Rey se vio
obligado a firmar el decreto. Acto seguido
presentó su abdicación a los diputados el 11
de febrero de 1873, al tiempo que rechazaba
la propuesta de un golpe militar que le hacían
algunos generales. Aquella misma noche se
proclama la I República.
27. Discurso de abdicación de Amadeo de Saboya. 11 de febrero 1873.
“Al Congreso:
Grande fue la honra que merecí a la Nación española eligiéndome para ocupar su
Trono; honra tanto más por mí apreciada, cuanto que se me ofrecía rodeada de las
dificultades y peligros que lleva consigo la empresa de gobernar un país tan
hondamente perturbado. Alentado, sin embargo, por la resolución propia de mi raza,
que antes busca que esquiva el peligro; decidido a inspirarme únicamente en el bien
del país, y a colocarme por cima de todos los partidos; resuelto a cumplir
religiosamente el juramento por mí prometido a las Cortes Constituyentes, y pronto a
hacer todo linaje de sacrificios que dar a este valeroso pueblo la paz que necesita, la
libertad que merece y la grandeza a que su gloriosa historia y la virtud y constancia
de sus hijos le dan derecho, creía que la corta experiencia de mi vida en el arte de
mandar sería suplida por la lealtad de mi carácter y que hallaría poderosa ayuda
para conjurar los peligros y vencer las dificultades que no se ocultaban a mi vista en
las simpatías de todos los españoles, amantes de su patria, deseosos ya de poner
término a las sangrientas y estériles luchas que hace tanto tiempo desgarran sus
entrañas. Conozco que me engañó mi buen deseo. Dos largos años ha que ciño la
Corona de España, y la España vive en constante lucha, viendo cada día más lejana
la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo.
28. ● Si fueran extranjeros los enemigos de su dicha, entonces, al frente de estos soldados, tan
valientes como sufridos, sería el primero en combatirlos; pero todos los que con la espada,
con la pluma, con la palabra agravan y perpetúan los males de la Nación son españoles,
todos invocan el dulce nombre de la Patria, todos pelean y se agitan por su bien; y entre el
fragor del combate, entre el confuso, atronador y contradictorio clamor de los partidos,
entre tantas y tan opuestas manifestaciones de la opinión pública, es imposible atinar cuál
es la verdadera, y más imposible todavía hallar el remedio para tamaños males. Lo he
buscado ávidamente dentro de la ley y no lo he hallado. Fuera de la ley no ha de buscarlo
quien prometió observarla. Nadie achacará a flaqueza de ánimo mi resolución. No habría
peligro que me moviera a desceñirme la Corona si creyera que la llevaba en mis sienes
para bien de los españoles; ni causó mella en mi ánimo el que corrió la vida de mi augusta
esposa, que en este solemne momento manifiesta, como yo, el vivo deseo de que en su
día se indulte a los autores de aquel atentado. Pero tengo hoy la firmísima convicción de
que serían estériles mis esfuerzos e irrealizables mis propósitos. Éstas son, señores
diputados, las razones que me mueven a devolver a la Nación, y en su nombre a vosotros,
la Corona que me ofreció el voto nacional, haciendo de ella renuncia por mí, por mis hijos y
sucesores. Estad seguros de que al desprenderme de la Corona no me desprendo del
amor a esta España tan noble como desgraciada, y de que no llevo otro pesar que el de no
haberme sido posible procurarle todo el bien que mi leal corazón para ella apetecía.
Amadeo. Palacio de Madrid 11 de febrero de 1873
29. Respuesta del Congreso y del Senado (Castelar y Ripoll). Las Cortes 11 de febrero 1873
"Señor:
Las Cortes soberanas de la Nación española han oído con religioso respeto el elocuente
mensaje de V.M., en cuyas caballerosas palabras de rectitud, de honradez, de lealtad,
han visto un nuevo testimonio de las altas prendas de inteligencia y de carácter que
enaltecen a V.M. y del amor acendrado a ésta su segunda Patria, la cual, generosa y
valiente, enamorada de su dignidad hasta la superstición y de su independencia hasta el
heroísmo, no puede olvidar, no, que V.M. ha sido jefe del Estado, personificación de su
soberanía, autoridad primera dentro de sus leyes, y no puede desconocer que honrando
y enalteciendo a V.M. se honra y se enaltece a sí misma. Señor, las Cortes han sido
fieles al mandato que traían de sus electores y guardadoras de la legalidad que hallaron
establecida por la voluntad de la Nación por la Asamblea Constituyente. En todos sus
actos, en todas sus decisiones, las Cortes se contuvieron dentro del límite de sus
prerrogativas, y respetaron la autoridad de V.M. y los derechos que por nuestro pacto
constitucional a V.M. competían. Proclamando esto muy alto y muy claro, para que
nunca recaiga sobre su nombre la responsabilidad de este conflicto que aceptamos con
dolor, pero que resolveremos con energía, las Cortes declaran unánimemente que V.M.
ha sido fiel, fidelísimo guardador de los respetos debidos a las Cámaras; fiel, fidelísimo
guardador de los juramentos prestados en el instante en que aceptó V.M. de las manos
del pueblo la Corona de España. Mérito glorioso, gloriosísimo en esta época de
ambiciones y de dictaduras, en que los golpes de Estado y las prerrogativas de la
autoridad absoluta atraen a los más humildes no ceder a sus tentaciones desde las
inaccesibles alturas del Trono, a que sólo llegan algunos pocos privilegiados de la tierra.
Bien puede V.M. decir en el silencio de su retiro, en el seno de su hermosa Patria, en el
hogar de su familia, que, si algún humano fuera capaz de atajar el curso incontrastable
de los acontecimientos, S.M., con su educación constitucional, con su respeto al
derecho constituido, los hubiera completa y absolutamente atajado.
30. Las Cortes, penetradas de tal verdad, hubieran hecho, a estar en sus manos, los mayores
sacrificios para conseguir que V.M. desistiera de su resolución y retirase su renuncia. Pero
el conocimiento que tienen del inquebrantable carácter de V.M.; la justicia que hacen a la
madurez de sus ideas y a la perseverancia de sus propósitos, impiden a las Cortes rogar
a V.M. que vuelva sobre su acuerdo, y las deciden a notificarle que han asumido en sí el
Poder supremo y la soberanía de la Nación para proveer, en circunstancias tan críticas y
con la rapidez que aconseja lo grave del peligro y lo supremo de la situación, a salvar la
democracia, que es la base de nuestra política, la libertad, que es el alma de nuestro
derecho, la Nación, que es nuestra inmortal y cariñosa madre, por la cual estamos todos
decididos a sacrificar sin esfuerzo no sólo nuestras individuales ideas, sino también
nuestro nombre y nuestra existencia. En circunstancias más difíciles se hallaron nuestros
padres a principios de siglo y supieron vencerlas inspirándose en estas líneas y en estos
sentimientos. Abandonados por sus Reyes, invadido el suelo patrio por extrañas huestes,
amenazado de aquel genio ilustre que parecía tener en sí el secreto de la destrucción y la
guerra, confinadas las Cortes en una isla donde parecía que se acababa la Nación, no
solamente salvaron la Patria y escribieron la epopeya de la independencia, sino que
crearon sobre las ruinas dispersas de las sociedades antiguas la nueva sociedad. Estas
Cortes saben que la Nación española no ha degenerado, y esperan no degenerar
tampoco ellas mismas en las austeras virtudes patrias que distinguieron a los fundadores
de la libertad española. Cuando los peligros estén conjurados; cuando los obstáculos
estén vencidos; cuando salgamos de las dificultades que trae consigo toda época de
transición y de crisis, el pueblo español, que mientras permanezca V.M. en su noble suelo
ha de darle todas las muestras de respeto, de lealtad, de consideración, porque V.M. se lo
merece, porque se lo merece su virtuosísima esposa, porque se lo merecen sus inocentes
hijos, no podrá ofrecer a V.M. una Corona en lo porvenir; pero le ofrecerá otra dignidad, la
dignidad de ciudadano en el seno de un pueblo independiente y libre.
31. IIII..33.. LLaa II RReeppúúbblliiccaa
El mismo día de la abdicación de
Amadeo fue proclamada la República
por el Congreso y el Senado, reunidos
en Asamblea Nacional por 256 votos a
favor y 32 en contra.
A pesar de este gran apoyo, sólo duró
11 meses y tuvo cuatro presidentes:
Estanislao Figueras
José María Pi y Margall
Nicolás Salmerón
Emilio Castelar
Estanislao Figueras Pi y Margalll
Nicolás Salmerón
Emilio Castelar
32. Para entender el porqué de la brevedad de la I República, tenemos que tener en
cuenta tanto causas internas como externas.
Causas externas
● Nulo apoyo internacional, sólo EE.UU y Suiza reconocieron y apoyaron al nuevo
régimen Las monarquías y repúblicas conservadoras europeas miraban con recelo a
la República española porque la asociaban al peligro de una revolución políticamente
radical y socialmente peligrosa.
● La guerra carlista iba en aumento, aún más enardecidos por el rechazo total a la
monarquía.
● La guerra de Cuba, un problema que ya duraba desde 1868. Cuba ahora contaba
con el apoyo de EE.UU y Gran Bretaña por los intereses económicos que tenían en
la zona.
● Un ejército inclinado hacia posturas moderadas, lo que hizo, que aún teniendo un
periodo de duración de solo 1 año, la República sufriera varios intentos de
pronunciamientos.
● Una profunda crisis económica, que repercutió en el pais, dando lugar a numerosos
disturbios sociales, huelgas...
33. Causas internas
● Problemas sociales.
Radicalización de los enfrentamientos sociales. Las huelgas se multiplicaron, la
bancarrota estatal se acentuó obligando al gobierno a suspender el pago de sus
deudas, las cotizaciones de las empresas descendieron en la Bolsa y el miedo
impulsó a muchos ahorradores a retirar sus depósitos de los bancos.
Los jornaleros andaluces, ilusionados, porque esperaban que con la llegada de la
República comenzaría el reparto de las tierras, se lanzaron a ocupar fincas por la
fuerza.
Los obreros anarquistas internacionalistas extendieron sus actividades preparando
una huelga revolucionaria en Alcoy y se apoderaron durante casi tres meses de la
ciudad, el ejército la recuperó por la fuerza.
34. ● Problemas políticos
Hay enfrentamientos entre monárquicos radicales y republicanos federales que
formaban el primer gobierno de coalición de la I República. Los Monárquicos
radicales querían convocar elecciones pero para elegir Cortes Ordinarias, los
republicanos federales eran partidarios de elegir unas Cortes Constituyentes, para
dar al país una nueva Constitución, que sustituyera a la del 69. Las elecciones se
celebran del 10 al 13 de mayo y las ganan los republicanos federales. El gobierno de
coalición desaparece y es nombrado presidente de la República Pi y Margall. El 1 de
junio se abren las Cortes que habrían de dar una Constitución al país. El 1 de junio
se abren las nuevas Cortes, que harían una Cosntitución.
Los republicanos se dividen en tres corrientes: la derecha republicana, liderada por
Castelar, los republicanos federales, liderados por Pi y Margall y los intrasigentes,
liderados por José María Orense.
José María Orense
Castelar
Pi y Margall
35. EEttaappaass ddee llaa RReeppúúbblliiccaa.
Distinguiremos dos etapas, separadas por el Movimiento Cantonal del verano de 1873.
● La Primera Etapa. Es la más progresista. En ella se llevó a cabo una amplia labor
legislativa. Su brevedad hizo que la mayoría de las reformas que se legislaron
quedaran en simples proyectos de leyes. Estos proyectos tenían como objetivo
cambiar la estructura de la propiedad de la tierra en España y levantaron una gran
alarma entre los grandes latifundistas.
● El gobierno estuvo a cargo de Estanislao Figueras, que dimitió el 1 de junio, entre
otras cosas por una gran depresión por la muerte de su mujer. Durante su gobierno,
hubo de salvar dos intentos de golpes de estado por Cristino Martos. Se suprimieron
los impuestos sobre los consumos, que gravaban las mercancías que entraban en
los municipios; también se suprimió las quintas, lo que hizo que el caos reinara en el
ejército. Hubo también una amplia amnistía
●
●
Cristino Martos
36. ● Durante esta primera etapa se elaboró un proyecto de Constitución que nunca llegó
a entrar en vigor y cuya novedad más importante es que abogaba por un Estado
Confederal compuesta de 17 Estados y varios territorios de ultramar, cada uno de los
cuales podía tener su propia Constitución. En el Estado, el ejecutivo, el jefe del
Gobierno nombraba al presidente; el legislativo, Cortes y Senado ambos elegidos de
forma directa, el poder judicial independiente. Era una Constitución muy influida por
la de los EE.UU. El Presidente tenía grandes competencias, que ejercía el llamado
'poder de relación', entre los otros poderes y entre los Estados confederados. La
declaración de derechos de la Constitución era similar a la de 1869. El Estado era
laico, y no había un trato preferencial hacia la Iglesia católica.
Artículo 1.º Componen la Nación Española los Estados de Andalucía Alta, Andalucía Baja, Aragón,
Asturias, Baleares, Canarias, Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Cuba, Extremadura,
Galicia, Murcia, Navarra, Puerto Rico, Valencia, Regiones Vascongadas.
A Estanislao Figueras le sustituyó Pi y Margall, que no logró recunducir la situación;
al contrario, esta se agravó con la aparición del movimiento cantonal.
37. El movimiento cantonal
Estalla en el mes de julio de 1873 y ocupa todo el verano, aunque en algunos lugares se va a
prolongar hasta 1874. Está liderado por los republicanos intransigentes, pero también participaron en
él obreros internacionalistas.
El movimiento cantonal trataba de establecer de inmediata la estructura federal del Estado, sin
esperar que fuera legislado por las Cortes. Desde Levante hasta Andalucía surgen poderes políticos
locales que se declaran autónomos y no reconocen al poder central. Estos pequeños poderes
autónomos, los cantones, se irían federando hasta formar la estructura del Estado.
● El gobierno sofocó el movimiento cantonalista enviando tropas al mando de los generales que más
tarde acabarían derrocando a la República, Pavía fue enviado a Andalucía y Martinez Campos a
Levante.
● Las consecuencias del movimiento cantonalista fueron:
La Caída del gobierno de Pi y Margall el 18 de julio, nada más comenzar el movimiento cantonal. Le
sustituye Nicolás Salmerón.
La República da un giro a la derecha. Se entra en la segunda etapa, la llamada República de
derechas
38. Segunda etapa
Desde septiembre de 1873 a enero de 1874 y comprende las presidencias de
Nicolás Salmerón y Emilio Castelar. A lo largo de esta etapa la República ha dido
perdiendo su carácter reformista y hasta sus principios de federalismo quedaron
aniquilados con el movimiento cantonal.
Gobierno de Salmerón.
Se van a cerrar los locales de la Primera Internacional y sus militantes son
detenidos. Se amplia la plantilla de la Guardia Civil hasta los 30.000 hombres con el
objetivo de mantener el orden. SE van a rechazar las reivindicaciones de la clase
trabajadora. Salmerón para gobernar se apoyó en los generales que podían
mantener el orden público El movimiento obrero se alejó de la República.
● Salmerón dimite el 8 de septiembre de 1873 al negarse a firmar las penas de muerte
con las que fueron condenados algunos líderes del movimiento cantonal.
Antonio Galvez, líder del cantón murciano
39. Gobierno de Castelar
Marca definitivamente el giro a la derecha de la República. Con este giro a la
derecha los financieros, los grandes propietarios y demás burgueses comienzan a
volver a España, tras su exilio voluntario durante la primera etapa de la República.
Tuvo una política autoritaria, recortando libertades individuales, disolviendo a los
voluntarios de la República y suspendiendo las garantías constitucionales.
● El programa de Emilio Castelar contemplaba las siguientes medidas:
● Concesión a presidente de la República de poderes extraordinarios.
● Supresión temporal de las Cortes hasta enero de 1874, con la oposición de Pi y
Margall.
● Recortes de las libertades constitucionales, especialmente la de información.
La caída de la República se produce los primeros día del mes de enero de 1874. En
una sesión parlamentaria en la que se estaba votando la moción de confianza al
presidente presentada por una mayoría de parlamentarios republicanos – federales,
y ante la segura posibilidad de la derrota parlamentaria de Castelar y la vuelta a una
República de izquierdas, se produce la entrada del General Pavía al frente de la
guardia civil y declara disueltas las Cortes. La República había desaparecido y con
ella el Sexenio Democrático.
41. III.-FIN DE LA REPÚBLICA Y CONCLUSIÓN
La situación política nacida del golpe de Pavía representa el epílogo del 68 y el
prólogo de la Restauración borbónica, una situación entendida como puente inscrita
en el viraje conservador ya puesto en marcha en los últimos meses de 1873 por
Castelar.
Desde la caída de la República hasta la llegada del nuevo rey, Alfonso XII, se
produce un paréntesis de un año en el que se forma un gobierno de transición
presidido por el general Serrano y que se conoce como la dictadura de Serrano, de
apariencia republicana. La tarea que se autoasignó este gobierno fue: restablecer la
autoridad y el orden. Para ello, se disolvieron las secciones españolas de la Primera
Internacional.
El gobierno del general Serrano, integrado por radicales y constitucionales,
restableció el orden público tomando medidas excepcionales, como la disolución de
los internacionalistas, la limitación del derecho de asociación, represión de los
republicanos y de sus órganos de gobierno y expresión, y aplacar la guerra carlista.
Este golpe de estado contaba con el apoyo del ejército, que rechazaba la postura
federal, defendida por la República.
42. Todas las fuerzas políticas moderadas y de derechas apoyaron al príncipe Alfonso, el
hijo de Isabel II. El ejército, la aristocracia tradicional, la banca, los sectores
dirigentes de de la clase política, los industriales y el alto clero decidieron que había
llegado el momento de restaurar la monarquía. Todos querían un modelo político
estable, que pusiera fin al conflicto carlista, al problema cubano, al problema obrero y
a la agitación campesina.
El partido alfonsino, liderado por Cánovas, durante la etapa del Sexenio estuvo
preparando la vuelta de Alfonso XII.
El pronunciamiento de Sagunto a cargo de Martinez Campos, el 29 de diciembre de
1874, precipitó los acontecimientos. Martinez Campos apoyaba la Restauración de
los Borbones y no estaba dispuesto a esperar a que el espíritu del país lo
aconsejara, como pensaba Cánovas.
Martinez Campos proclama en Sagunto a Alfonso XII, como rey de España. Serrano
el 31 de diciembre se exilia. Queda constituido el Ministerio de Regencia, presidido
por Cánovas del Castillo, esperando la llegada del nuevo rey. Comienza la
Restauración española.
Martinez Campos