2. “La verdadera lucha del siglo XXI no
será entre las civilizaciones; ni
tampoco entre las religiones. Será
entre la violencia y la no violencia.
Entre la barbarie y la civilización, en
el más auténtico sentido de la
palabra.”
Daisaku Ikeda
2
3. Basta leer las noticias del día para
observar la violencia que se genera
en el mundo:
Guerras Franja de Gaza,
En México cifras de asesinatos y
muertos
La violencia en lugares de trabajo
En escuelas
Y en la familia
3
4. No es parte de la naturaleza
humana.
La violencia es aprendida y por
lo tanto se puede desaprender y
poner algo diferente en su lugar.
4
5. Los entornos violentos generan más
violencia.
De acuerdo a la neurociencia: ante el exceso
de violencia, nuestro cerebro inhibe
determinadas emociones y exacerba otras.
De ahí que podamos decir, que aunque
tenemos miedo y rechazamos la violencia, en
cierto modo nos hemos ido habituando a ella:
no es extraño encontrarnos con personas que
viven atemorizadas por el exceso de
crímenes y, en contraste, encontrarnos con
otras a quienes las matanzas les son
indiferentes.
5
6. Para que una persona o grupo ejerza
violencia directa necesita creer, pensar o
sentir que es válido, aceptable y conveniente
hacerlo. Es decir, para que una persona robe,
dañe, mate o insulte, requiere una cultura
que aporte una legitimidad al abuso del
poder, es decir, que le dé permiso de
hacerlo.
Esto es lo que llamamos violencia cultural
refiriéndose a las creencias, lenguajes,
costumbres, valores, prácticas etc. que
forman parte de una cultura y sin las cuales
la violencia directa no tendrá sustento.
6
7. Si decimos que la violencia es el ejercicio
abusivo del poder, el construir la paz
comienza, entonces, por una distribución
más democrática del poder.
Para lograr esto proponemos trabajar para la
paz desde cuatro puntos postulados por los
estudios de paz: Democracia, Desarrollo,
Derechos Humanos y Desarme.
7
8. Hablar de la dignidad del ser humano es
hablar de los Derechos Humanos. Por ser lo
que es, por su propia naturaleza, el ser
humano tiene unas exigencias, unos
derechos, que deben ser respetados por
todas las personas.
Cuando el respeto es mutuo, la convivencia
es pacífica.
Por eso, en la Educación para la Paz, el
conocimiento y valoración de los derechos
fundamentales del ser humano deben ser
prioritarios.
8
9. En 1996 el director de la UNESCO declara
la Paz como un derecho humano al
afirmar que: “La paz duradera es
premisa y requisito para el ejercicio de
todos los Derechos y deberes humanos.
No la paz del silencio, de los hombres y
mujeres silenciosos o silenciados. La paz
de la libertad -y por tanto de leyes
justas-, de la alegría, de la igualdad, de
la solidaridad, donde todos los
ciudadanos cuentan, conviven,
comparten'' (Delors, 1996).
9
10. Entonces, si la paz es un derecho
humano, no se puede renunciar al
mismo. Nos corresponde a todos y a
todas hacerlo valer, para nosotros,
para quienes habitan nuestro
entorno, para todos los seres
humanos sin distinción.
10
11. Ante las situaciones de violencia que
vivimos actualmente, a muchas personas
les parecería que hablar de paz es algo
romántico e ingenuo porque consideran a
la paz como un estado pasivo carente de
fuerza, o bien como un ideal imposible de
alcanzar. Nosotros y nosotras tenemos
otra perspectiva y consideramos, y que
es urgente, viable y pertinente, por el
bien de nuestro país, comenzar a
pensar, hablar y actuar para la paz.
11
12. La UNESCO ha creado un “Proyecto
Transdisciplinario. El cual consiste en forjar
una cultura de paz, hacer que los niños, las
niñas y los adultos comprendan y respeten
la libertad, la justicia, la democracia, los
derechos humanos, la tolerancia, la
igualdad y la solidaridad. Ello implica un
rechazo colectivo de la violencia. Ello
implica también disponer de los medios y la
voluntad de participar en el desarrollo de la
sociedad.
12
13. La paz es un estado de bienestar, de
ausencia de violencia, sea ésta
física, cultural, moral, mental o
verbal. Es saber solucionar conflictos
de manera adecuada utilizando
herramientas para solucionarlos, sin
dañar a ninguna de las partes
involucradas y produciendo
satisfacción en ambos lados del
conflicto
13
14. la paz es el logro de la paz individual, es
que la persona esté bien consigo mismas,
física, emocional y mentalmente, lo cual le
permite estar bien con el resto del mundo.
14
15. -La paz es esencialmente el respeto a la vida.
-La paz es el bien más preciado de la humanidad
-La paz no es solo el término de los conflictos
armados.
-La paz es un comportamiento.
-La paz es una adhesión profunda del ser humano
a los principios de la libertad, justicia, igualdad
y solidaridad entre todos los seres humanos.
-La paz es también una asociación armónica
entre la humanidad y el medio ambiente.
-La paz está a nuestro alcance, así lo declara la
UNESCO.
15
16. ¿Por qué hay personas que no tienen
acceso a la misma?
Sabemos bien que aun existen muchas
sociedades cuyos miembros no tiene
acceso a algunos derechos humanos
elementales como alimento, vivienda,
salud o educación; la paz no es la
excepción.
16
17. Se logra cuando las personas tiene
satisfechas sus necesidades mas
básicas. ¿Cómo pedirle paz interior a
una persona que no ha comido, que
esta enferma y no ha sido atendida,
o a alguien que duerme en la calle?
17
18. Los conflictos de la vida diaria o los
sucesos violentos alteran esa paz
personal.
La buena noticia es que existen procesos
que restablecen esa paz perdida, los
cuales van desde el trabajo interior, el
perdón, la reflexión, hasta el aprender
a resolver los conflictos de manera
pacífica y comunicarnos asertivamente.
18
19. Se logra en la medida en que los
miembros de la comunidad vivan una
paz interior: con un corazón
tranquilo tendrán las herramientas
para una mejor convivencia y para
fortalecer la paz en el entorno
inmediato.
19
20. Se logra cuando estamos con la paz
personal o interior, una paz familiar
y una paz comunitaria.
20
21. Encontramos muchas definiciones de
paz aportadas por la psicología, la
sociología, la filosofía, por las
religiones y distintas espiritualidades;
sin embargo, podemos decir que la paz
es un estado de vida, un derecho que
nos corresponde a todos y a todas.
Si logramos hacer de la paz algo
cotidiano pondremos cimientos hondos
y duraderos para nuestra vida y nuestra
sociedad.
21
22. Con nosotros, con la familia, con los
amigos, con la gente del barrio, de
nuestra ciudad, de nuestro país, de
nuestro mundo, vamos construyendo
una cultura de paz.
Si promovemos una cultura de paz
lograremos que perdure como lo ha
hecho la cultura misma.
22
23. Es importante entender que la paz no se
refiere exclusivamente a un ideal, a una
emoción o a una percepción subjetiva, ya
que el concepto de paz es inseparable del
concepto de justicia en todos los niveles:
internacional, social e interpersonal. La paz
es un proceso social por medio del cual se
asegura una distribución más equitativa del
poder, que se origina en, y subsiste de, la
colaboración entre los miembros de una
sociedad y no del dominio sobre los demás.
23
24. Cuando en vez de violencia directa
encontramos capacidades personales,
patrones culturales y condiciones sociales
que favorecen el desarrollo y el bien
común, estamos hablando de una paz
positiva.
24
25. Decimos paz positiva porque añade y suma
las condiciones apropiadas para una
convivencia pacífica, sustentable, basada en
las propias personas.
El paso de la paz negativa a la paz positiva
implica el concepto de justicia social, en la
que debe prevalecer la igualdad y la
reciprocidad en las relaciones e
interacciones, sobre todo en la distribución
y control de los recursos de cualquier tipo:
naturales, sociales, institucionales y gestión
de las personas, etc.
25
26. La paz positiva debe entenderse como un
proceso cultural. En este sentido, si la
cultura es el conjunto de todas las formas
y expresiones que se construyen y
aprenden en una comunidad determinada-
incluyendo costumbres, practicas,
códigos, normas y creencias-, entonces la
cultura de paz es un proceso de
aprendizaje colectivo.
26
27. Este proceso cultural se basa en los
valores de:
justicia, responsabilidad, libertad,
cooperación, respeto, aceptación,
y tiende a incluir a todas las
personas en la toma de decisiones
para una distribución equitativa
del poder.
27
28. Desde la cultura de paz la violencia
es entendida como “el abuso de
poder que se da en las relaciones
asimétricas donde existe un ‘arriba’
y un ‘abajo’ y el ‘arriba’ utiliza el
poder de manera constante para
abusar del ‘abajo’ y tomar el
control”.
28
29. La paz, se construye desde el interior
de las personas.
Su aprendizaje comienza desde la
infancia en casa y posteriormente en la
escuela, trabajo y sociedad.
Para vivir en paz se requiere una
actitud de calma y tranquilidad
interior, así como un estado de ánimo
en que se alienta una visión abierta,
propositiva y favorable de la vida.
29
30. Lo que sucede a nuestro alrededor
nos puede influenciar y afectar, pero
la clave para mantener la paz es la
actitud que adoptemos ante la vida,
de esto somos responsables cada
uno.
30
31. La paz y los elementos necesarios para la
convivencia pacífica se puede aprender,
justamente porque no son valores innatos
ni un objetivo imaginario, sino un
esfuerzo permanente en el desarrollo
integral de la persona. Por lo tanto, la
paz es algo que tenemos que construir
entre todos los seres humanos,
comenzando por nosotros mismos, en el
interior de cada uno, y luego en la
convivencia familiar, comunitaria, social,
nacional e internacional.
31
32. La paz también debe construirse
hacia afuera. Por ello es prioritario
aprender a convivir pacíficamente,
a resolver conflictos sin violencia.
Para lograrlo debemos comenzar a
trabajar en las dimensiones
cognitivas, afectiva y conductual de
las personas; en ámbitos como el
hogar, las escuelas y las
organizaciones sociales.
32
33. Los derechos humanos, como los
valores morales, se aprenden a
través de la práctica, del ejemplo,
de situaciones que hacen posible su
vivencia.
Los conocimientos teóricos son un
refuerzo necesario, pero insuficiente
para el aprendizaje de los Derechos
Humanos.
33
34. Evidentemente habrá que erradicar,
por todos los medios, las actitudes
racistas, belicistas, sexistas,
discriminatorias, de intolerancia, de
agresión a la naturaleza, de
prepotencia y otras parecidas, que
abundan en nuestra sociedad y se
manifiestan, a veces, con fuerza, en
el ámbito familiar y escolar.
34
35. La pluralidad, la aceptación, el
diálogo y el respeto serán los
criterios básicos de conducta en las
relaciones de nuestros niños/jóvenes
y en la comunidad.
35
36. Por supuesto, hay que hablar de derechos y
obligaciones, de derechos y deberes.
Mis derechos son para los demás
obligaciones.
Mis obligaciones hacia los demás nacen de
sus derechos.
Los derechos del ser humano tienen una sola
pero importantísima limitación, que es el
daño del otro. Los deberes son la deuda que
tenemos que pagar por nuestros derechos.
36
37. Los Valores
Para que exista una cultura de paz es
necesario tomar en cuenta los valores que
poseemos, sin la práctica activa de valores es
muy difícil lograr un mundo donde exista
justicia, respeto, confianza, y diálogo como
factores necesarios para la solución de los
conflictos. Por ello se incluye una revisión de
algunos valores y como éstos favorecen el
logro de la paz.
37
38. Tres son las ACTITUDES BÁSICAS para
una convivencia que intenta evitar
la discriminación de las personas y
de los grupos y por lo tanto a vivir
en paz:
• el PLURALISMO, que valora con la
misma importancia la igualdad y la
diversidad de los seres humanos;
38
39. • la ACEPTACIÓN de las personas con
todo aquello que contradice
nuestras ideas y valores;
• el DIÁLOGO, como instrumento
esencial en la resolución de los
problemas sociales.
Educar desde la vida y para la
vida
39
41. "Donde hay paz, hay cultura,
donde hay cultura, hay paz."
(Nicholas Roerich)
¡Cultivemos juntos la paz!.
Que cada quien se pregunte:
¿Qué puedo hacer por la paz hoy?.
41