Innovare estuvo presente en la edición 2015 de la aclamada 99U Conference en Nueva York, y queremos compartir algunas lecciones clave para que la ejecución de las ideas no se convierta en una misión imposible.
2. Durante los últimos siete años,The 99U Conference ha reunido a miles de
emprendedores, diseñadores, artistas y estudiantes en la ciudad de NuevaYork
para celebrar el arte de hacer que las ideas sucedan. En la vida real, este objetivo
puede volverse frustrante, dado que el proceso de materializar las ideas suele venir
acompañado de muchos contratiempos y dificultades que hay que afrontar con
dosis extra de imaginación, coraje y colaboración.
3. Varios representantes del equipo de Innovare tuvimos el privilegio de asistir a la
edición 2015, que tuvo lugar del 30 de abril al 2 de mayo, y queremos compartir
algunas lecciones clave para que la ejecución de las ideas no se convierta en una
misión imposible.
5. Wil Reynolds (Seer Interactive)
Heidi Grant (No One UnderstandsYou AndWhat
To Do About It)
Clive Wilkinson (CliveWilkinson Architects)
Wil explicó la importancia de delegar, y conocer
la diferencia entre tachar algo de la lista de
pendientes, y causar un verdadero impacto.
Por su parte, Heidi profundizó en una de las
razones por las cuales se dificulta la
colaboración: nuestras intenciones no siempre
son claras para la gente, aunque nosotros
pensemos que sí. ¿La solución? Trabajar
incansablemente en generar confianza y calidez.
Clive hizo hincapié en lo que considera la clave
de la colaboración: mantener la información
accesible y crear ambientes que promuevan la
transparencia en el lugar de trabajo.
7. Rohan Gunatillake (Mindfulness Everywhere)
Kelly McGonigal (Profesora en Stanford
University)
En el corazón de todo esfuerzo creativo a
menudo habita el miedo; miedo de perder una
oportunidad, de sucumbir ante el estrés, o
miedo de fracasar. Para ahuyentar esos
mecanismos de auto-sabotaje, Rohan
recomienda no enfocarse tanto en las métricas
tradicionales, sino en el impacto positivo que
puede generar nuestro esfuerzo en otros seres
humanos, llámese consumidores finales o
miembros de un equipo.
Por su parte, Kelly hizo un llamado a la audiencia
para recordar que el estrés viene a ser el
indicador de una vida llevada con propósito, y
que los momentos estresantes se pueden
convertir en enormes oportunidades de
crecimiento, tanto laboral como profesional.
9. Anil Dash (ThinkUp)
Kimberly Bryant (Black Girls Code)
Alex Blumberg (Gimlet Media)
El mensaje de estos tres emprendedores fue
muy claro: Si usted quiere hacer que las ideas
sucedan, tiene que empezar por conocerse a
sí mismo.
¿Qué implica esto?
Primero, hay que comprender y reconocer
nuestros propios sesgos y prejuicios, y
trabajar activamente en cambiarlos. Solo
entonces podremos ser exitosos en contar
nuestra historia y transmitir nuestros valores.
Recordemos que cuando estamos en una
posición de liderazgo, las personas prestan
especial atención a lo que decimos, y estarán
más anuentes a trabajar por nuestras ideas si
somos altamente efectivos al momento de
comunicarlas.
11. Stewart Butterfield (Slack / Fortune)
Rob Forbes (DesignWithin Reach)
Chris Anderson (3D Robotics)
Construir un negocio requiere una idea
simple pero también la habilidad de
escalarla sin perder la cabeza. Estos
emprendedores hicieron un llamado a
valorar la curiosidad por sobre la
inteligencia, a escoger la mejor
comunidad (no necesariamente la mejor
tecnología), y a aprender haciendo.
En el caso de Anderson, quien recibió el
premio Alva por su éxito al mando de la
compañía de manufactura de drones 3D
Robotics, es de admirar su entusiasmo
interminable por hacer preguntas, y creer
que la gente más sencilla en apariencia es
capaz de hacer cosas extraordinarias.
13. Franklin Leonard (Black List)
Kelly Sue DeConnick (comic book writer)
Casey Gerarld (MBA’s Across America)
¿Qué tal si nos cuestionáramos que no solo
podemos cambiar el mundo, sino que además es
nuestra responsabilidad?
Para ello hay que entender que no es necesario
saberlo todo para cambiar las cosas, pero sí es
posible influenciar a otros a cambiar su
perspectiva. Segundo, asegurarse de ejercer
liderazgo con corazón, y de encontrar una
comunidad con la que siempre queramos trabajar.
Por último, vivimos en un mundo donde las
barreras para emprender son cada vez más bajas,
así que el único permiso que requerimos es el de
nosotros mismos. Definamos nuestro propósito,
esa pregunta que arde en la mente, ese problema
que no nos deja dormir, y démosle rienda suelta.
El mundo lo va a agradecer.