El Teide es un volcán situado en la isla de Tenerife que, con 3718 metros, es el pico más alto de España. Forma parte del Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aunque aparentemente inactivo, el Teide sigue siendo considerado un volcán potencialmente activo. El Parque Nacional alberga una gran biodiversidad de plantas y animales endémicos que se han adaptado a las extremas condiciones climáticas de alta montaña.
2. ¿QUÉ ES EL TEIDE ?
El Teide es un volcán situado en la isla de Tenerife (Islas Canarias, España).
Con una altitud de 3718 metros sobre el nivel del mar y 7500 metros
sobre el lecho oceánico, es el pico más alto de España, el de cualquier tierra
emergida del océano Atlántico y el tercer mayor volcán de la Tierra desde
su base en el lecho oceánico, La altitud del Teide convierte además a la
isla de Tenerife en la décima isla más alta de todo el mundo.
El Teide forma parte del Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio
de la Humanidad por la UNESCO, el 28 de junio de 2007 . Es además un
espacio natural protegido en la categoría de Monumento Natural que
encierra el complejo volcánico Teide-Pico Viejo, un gran estratovolcán de
tipo vesubiano que aún se mantiene activo a tenor de las erupciones
históricas ocurridas no hace demasiado tiempo (la última, la de Narices del
Teide, en 1798) y las fumarolas que emite regularmente desde su cráter.
3. HISTORIA DEL TEIDE
• En Las Cañadas se encuentra el mejor registro de la historia del hombre en
Tenerife, debido a la gran riqueza en yacimientos arqueológicos. Las
Cañadas y el Teide no sólo tenían un significado espiritual para los
guanches, sino que esta zona era también un recurso fundamental para la
supervivencia en determinadas épocas del año, ya que en verano se
producía en estos pastos de alta montaña una concentración de ganados y
pastores procedentes de toda la isla.
• Los Guanches llamaban al Teide "Echeyde", que significaba "morada de
Guayota, el Maligno". Según la tradición, Guayota secuestró al dios del Sol,
Magec, y lo llevó consigo al interior del Teide. Entonces, la oscuridad se
apoderó de la isla y los guanches pidieron ayuda a Achamán, su ser
supremo celeste. El dios consiguió derrotar al Maligno, sacar al Sol de su
cautiverio y taponar la boca de Echeyde. Dicen que el tapón que puso
Achamán es el llamado Pan de Azúcar, el último cono que corona el Teide.
• Parece que la leyenda guanche coincide en el tiempo con la que fuera la
última gran erupción en el mismo pico del Teide.
• Colón en su escala en la Gomera camino de América, el 24 de agosto de
1492, cuando las carabelas pasaron cerca de Tenerife, vieron salir grandes
llamaradas de la montaña más alta de todas las islas, según relata Fernando
de Colón, en su libro "Historia del Almirante"
4. • En 1798 se produjo la que fuera última gran erupción dentro de los límites del
Parque Nacional y que formó las llamadas Narices del Teide. Durante tres
meses, salieron 12 millones de metros cúbicos de lava por una grieta orientada
en dirección noroeste-suroeste en las laderas de Pico Viejo, conocido también
como Montaña Chahorra.
• Todavía hoy, aparentemente dormido el impresionante volcán, sigue
imponiendo respeto a todos aquellos que llegan hasta él.
• Su majestuosa mole es el alma del Parque Nacional, y el centro de esta tierra
dominada por una absoluta tiranía climática. El Teide no se considera
extinguido, ya que aún cabe la posibilidad de que sus entrañas revienten de
nuevo, aunque los geólogos consideran muy remota la probabilidad de que esto
ocurra.
• Por otra parte, es necesario destacar los nombres de algunos hombres sin cuyo
trabajo la exquisita flora de esta zona no sería conocida. El primer naturalista
que estudió la flora del Parque fue el alemán Alexander von Humboldt, que
pasó el invierno de 1799 a 1800 en Canarias. El que realizó la primera
descripción válida de la Violeta del Teide fue Feuillée en 1724. Durante los años
50 del siglo XX fue el sueco Sventenius quien se centró en la vegetación del
Parque Nacional.
• En el año 1954 se declara por decreto la creación del Parque Nacional del
Teide, con el fin de proteger un paisaje de impresionante belleza que, en unión
de las especiales particularidades geológicas y las peculiaridades de la flora y
fauna que sustenta lo hacen merecedor de esta declaración. En 1981 se
reclasifica el Parque Nacional del Teide (Ley de 25 de marzo). En 1.989 el
Consejo de Europa concedió al Parque Nacional el Diploma Europeo en su
máxima categoría. Este galardón a la gestión y conservación ha sido renovado
en 1994 y 1999.
5. En el parque Nacional del Teide también
podemos observar sitios o museos para
hallar información sobre el Teide su
historia su nacimiento y otros tipos de
volcanes que podemos apreciar en la parte
inferior de la estructura volcánica del
Teide y nos explica guayota el origen de
este volcán.
6. Biodiversidad del Teide
• En el Parque Nacional del Teide se suman un total de 168 plantas superiores. De ellas,
58 son consideradas plantas endémicas canarias. En la actualidad, según el Catálogo
Nacional de Especies Amenazadas, tres especies vegetales se encuentran en peligro de
extinción y otras doce en situación vulnerable. Para muchos endemismos, las paredes y
oquedades que las piedras de las Cañadas conforman, suponen un verdadero refugio
para su conservación. Destaca por ejemplo el tajinaste rojo (Echium wildpretii), la jara
de Las Cañadas (Cistus osbeckifolius), el rosal del guanche(Bencomia exstipulata), en
grave situación pues su población no supera los 50 ejemplares, el alhelí del
Teide(Erysimum scoparium), la hierba pajonera (Descurainia bourgaeana), la retama
del Teide (Cytisus supranubius ) y la escasa Helianthemum juliae. Superando los 2.400
m de altitud crece una planta muy frágil y delicada, la violeta del Teide (Viola
cheiranthyfolia). Ésta, no sólo es una de las pocas plantas que habita en la alta
montaña, sino que además se encuentra dentro del enorme grupo de plantas que
florece a mayor altitud de todo el territorio nacional.
7. Fauna del parque nacional del Teide
La fauna vertebrada del Parque es reducida ya que el inventario total del
Parque apenas alcanza las 30 especies. De estas destacan singularmente 3
especies endémicas de reptiles: lagarto, salamanquesa o perenquén y un
eslizón o lisa, siendo el lagarto tizón (Gallotia galloti galloti) el animal más
emblemático del Parque. Los machos de estos lagartos pueden llegar a
rebasar los 30 cm de longitud y se adornan con llamativas agallas (oceolos)
de color azul violáceo en ambos lados del cuello. El perenquén (Tarentola
delandii) gekónido endémico de Tenerife y La Palma, y la lisa (Chalcides
viridanus viridanus) son bastante escasos en el Parque.
8. Avifauna Mamíferos
• El inventario de la avifauna del
Parque corresponde a una
veintena de especies, pero solo la
mitad nidifican habitualmente en
él. De entre ellas las más
frecuentes son: El pinzón azul del
Teide (Fringilla teydea teydea)
pinzón que vive principalmente
en el pinar, pero que puede verse
con relativa frecuencia en el
Parque. El bisbita caminero
(Anthus berthelotii berthelotii) es
el ave más común en el Parque; es
eminentemente terrestre y rara vez
se sube a las plantas. El canario
silvestre (Serinus canaria) es
endémico de Canarias, Madeira y
Azores
• Los murciélagos,
representados por 5 especies,
son los únicos mamíferos
nativos del Parque. El nóctulo
pequeño (Nyctalus leisleri) es
la especie más frecuente y
como endemismo canario
tenemos el Orejudo canario
(Plecotus teneriffae). El
murciélago de Madeira
(Pipistrellus maderensis) al
igual que el resto de especies.
9. Fauna invertebrada
• En contraposición a la fauna vertebrada destaca la enorme riqueza en
especies de la invertebrada y dentro de este grupo los insectos,
representados por más de 1.400 especies en su mayoría endémicas y de
gran valor científico. Los grupos mejor representados son arañas,
escarabajos, dípteros, hemípteros e himenópteros. En todos ellos se
observan unos niveles de endemismo extraordinarios, los cuales de forma
global superan el 40%. La exuberante floración que muchas especies
vegetales exhiben en primavera atrae a toda una multitud de insectos
florícolas entre los que abundan trips, chinches, escarabajos, mariposas,
avispas, etc.
10. Fauna introducida en el parque
nacional del Teide
• La mano del hombre a estado involucrado en este problema ya que, a
introducido animales que no son del hábitat como es el parque nacional
de Tenerife, algunos animales como los muflones el conejo y otro tipo de
animales que han afectado a la flora endémica del parque por ejemplo el
conejo fue introducido hace muchos años ,para los cazadores este ha
ocasionado un problema en los brotes de plantas como es la retama al
comérselas y no dejar que crezcan y se la reproduzcan , al igual que el
muflón también fue un animal que también lo querían para la caza y se
reprodujo muy rápidamente teniendo que erradicarlo matándolos.
11. Climatología
Por encima del misterioso mar de nubes que cubre las faldas del Teide, en
invierno y verano, las lluvias son siempre escasas, entorno a 400 mm.
anuales de precipitaciones y nevadas durante quince días al año
aproximadamente, que, debido a las bajas temperaturas y a las fuertes
heladas nocturnas, mantienen el Parque nevado durante varios meses al
año. Esta escasez de precipitaciones nos indica una sequía muy acentuada.
En los días más calurosos se alcanzan los 34ºC de temperatura que, por la
noche, durante el invierno, pueden descender bruscamente hasta los 16ºC
bajo cero. Además, existen grandes oscilaciones térmicas diarias, que
pueden llegar a 12ºC y cuya causa, junto con la del alto número de días de
helada, que puede llegar a 100, quizá esté en la intensa irradiación que se
produce en una atmósfera tan despejada. Las temperaturas mensuales
medias varían entre 4,6ºC (enero) hasta 18,3ºC (agosto), siendo la media
anual de 10,9ºC.
12. A estas extremas condiciones, hay que sumar fuertes y racheados vientos
que, a veces, baten las cumbres a velocidades de 200 km/h, por lo que es
difícil imaginar que pueda existir alguna clase de vida que sobreviva en
tan inhóspitos y bellos parajes.
Durante la estación fría no es raro toparse con un curioso fenómeno, que
las gentes del lugar denominan la "cencellada" y que consiste en grandes
cristales de hielo de hasta 15 centímetros ocupando las hojas de las
plantas.
El clima del Parque Nacional está condicionado por las extremas
condiciones de altitud, fuerte insolación y variación térmica. Se puede
definir como un clima continental subalpino, muy diferente al imperante
en las zonas bajas y medias de la isla.