“LA HISTORIA DE LA CIRUGIA Y LA
ANESTESIA”
“UNIVERSIDAD REGIONAL
AUTONOMA DE LOS ANDES”
La cirugía es la rama de la medicina que manipula físicamente las estructuras del cuerpo con
fines diagnósticos preventivos o curativos. Amboise Paré cirujano francés del siglo XVI le
atribuye cinco funciones: «Eliminar lo superfluo, restaurar lo que se ha dislocado, separar lo que
se ha unido, reunir lo que se ha dividido y reparar los defectos de la naturaleza».
Desde que el ser humano fabrica y maneja herramientas, ha empleado su ingenio también en el
desarrollo de técnicas quirúrgicas cada vez más sofisticadas. Pero hasta la Revolución Industrial
no se vencerían los tres principales obstáculos con los que se encontró esta especialidad médica
desde sus inicios: la hemorragia el dolor y la infección. Los avances en estos campos han
transformado la cirugía, de un «arte» arriesgado (y menospreciado por ello), a una disciplina
científica capaz de los más asombrosos resultados.
LA HISTORIA DE LA CIRUGÍA
Las primeras técnicas quirúrgicas se emplearon para el tratamiento de las
heridas y traumatismos producidos en el curso de la vida a la intemperie. La
combinación de estudios arqueológicos y antropológicos (en tribus cuyo modo
de vida remeda al de los primeros seres humanos) ofrece información sobre
métodos rudimentarios de sutura, amputaciones, drenajes o cauterizaciones de
heridas con instrumentos candentes.
ORÍGENES DE LA CIRUGÍA
Una mezcla de salitre y azufre vertida en las heridas y a la que se prendía fuego,
empleada por algunas tribus asiáticas; las técnicas de drenaje de los indios dakota,
mediante el empleo de una caña de pluma «conectada» a una vejiga urinaria animal
para succionar el material purulento; el hallazgo de agujas de la edad de piedra que
podrían haberse empleado en suturas (los Masái emplean agujas de acacia con el
mismo fin); o el ingenioso método desarrollado por algunas tribus de
la India y Sudamérica, sellando las heridas menores mediante la aplicación
de termitas o escarabajos a los que, tras morder los bordes aproximados de la
herida, se les retuerce el cuello para dejar las cabezas rígidamente enganchadas a
modo de grapas.
EJEMPLOS DE LA CIRUGIA
ANTIGUA
La concepción etnocentrista del cosmos propia de este período no estimulaba
averiguar el origen físico de las enfermedades. De hecho, aunque existieron
investigaciones en ese sentido, muchos médicos afrontaron todo tipo de
problemas, no tanto por seguir un método científico que no se había definido
aún, sino por la colisión de sus proposiciones con el paradigma dominante. La
enfermedad era un castigo divino y su curación se fundaba en el
arrepentimiento y la penitencia. La voluntad de Dios estaba por encima de la
habilidad del cirujano, lo que acabó por infundir un nihilismo terapéutico
poco resolutivo.
LA CIRUGIA EN LA EDAD MEDIA
Los siglos XV y XVI tienen en Italia el origen de unas filosofías de la ciencia y
de la sociedad basadas en la tradición romana del humanismo. El
florecimiento de Universidades en Italia al amparo de las nuevas clases
mercantiles supuso el motor intelectual del que se deriva el progreso científico
que caracteriza a este periodo. Esta "nueva era" recala con especial intensidad
en las ciencias naturales y la medicina, bajo el principio general del
«revisionismo crítico». Los nuevos conocimientos en anatomía suponen el
despegue definitivo de disciplinas como la cirugía o la anatomía patológica.
LA CIRUGÍA EN EL RENACIMIENTO
En las últimas décadas del siglo XVI, a punto de finalizar el periodo renacentista, hace su
aparición el principal cirujano de esta época, y padre de la cirugía francesa: Ambroise Paré (1510-
1590). Poco antes el suizo Paracelso, figura médica controvertida, considerado por unos simple
barbero, alquimista por la mayoría y cirujano por otros, había intentado con poco éxito elevar el
rango de la cirugía al mismo nivel que el de los médicos internistas, pero será el francés quien
elimine las últimas reservas. Este cirujano fue médico personal de cinco reyes en una época en
que era costumbre al uso sustituir a toda la corte con cada nuevo reinado. Su formación se inicia
en el gremio de los barberos y sacamuelas, pero compagina su trabajo con la asistencia al Hôtel-
Dieu de París. Su trabajo como cirujano comienza entre las filas del ejército francés, donde se
especializó en heridas de bala. Sufrió un cierto rechazo de la comunidad médica, ya que su
extracción humilde y su desconocimiento del latín y el griego le llevaron a escribir toda su obra en
francés.
LA NUEVA CIRUGÍA
El despegue de las ciencias físicas y biológicas que se produce a partir de este momento
supone el definitivo empujón para la cirugía como disciplina médica con suficiente entidad
propia. Comienzan a proliferar multitud de médicos y cirujanos notables, muchos de ellos
especializados ya en campos concretos. En Europa central se distribuye con éxito un libro
titulado Surgery. Su autor es Lorenz Heister(1683-1758), cirujano alemán que ejerció
también en Holanda, e Inglaterra. Durante una autopsia realizada en Altdorf describe así el
hallazgo en el cadáver de apendicitis, siendo el primer informe documentado sobre esta
patología.
Aparece la especialidad de la traumatología, denominada en sus orígenes álgebra, con la que
se hace referencia a la manipulación de fracturas y luxaciones. Fernand de Mena, cirujano
español y médico personal de Felipe II
EDAD MODERNA
Durante el siglo XIX se consuma la integración de la medicina y la cirugía en un mismo
cuerpo de conocimientos y enseñanzas, lo que supone el espaldarazo definitivo a la
especialidad quirúrgica, con la incorporación añadida de la traumatología a su ámbito de
actuación. La derrota de los tres enemigos clásicos de la cirugía: la hemorragia,
la infección y el dolor, es la victoria de esta disciplina; el desarrollo de las
teorías microbianas de las enfermedades infecciosas la evolución de las técnicas anestésicas
o el descubrimiento de los rayos X son herramientas fundamentales en su impulso: el
cirujano puede trabajar con el paciente sedado, y, por lo tanto, sin la rapidez que se le
requería hasta ese momento, con mucho mayor conocimiento sobre lo que se puede
encontrar y con armas adecuadas para paliar las posibles complicaciones. Las tasas de
morbimortalidad comienzan a caer, y todo esto se produce en un margen de pocas décadas.
SIGLO XIX
El desarrollo tecnológico ha permitido avances trascendentales en el campo de la cirugía
desde las últimas décadas del siglo XX. Principalmente la cirugía mínimamente invasiva
(laparoscopia) ha permitido disminuir los tiempos de recuperación y las complicaciones
postquirúrgicas en muchas intervenciones. La telemedicina o la robótica han dotado
también de nuevas herramientas a los cirujanos, permitiendo el desarrollo de intervenciones
a distancia, o con un nivel de precisión muy superior al del ojo humano. Por otra parte, la
aparición de nuevas técnicas de detección de imagen como las
de Ecografía, Endoscopia, RMN o PET entre otras, ha posibilitado el desarrollo de
intervenciones selectivas mucho menos agresivas y más seguras.
SIGLO XXI
La anestesia es un acto médico controlado en el que se usan fármacos para
bloquear la sensibilidad táctil y dolorosa de un paciente, sea en todo o parte de
su cuerpo y sea con o sin compromiso de conciencia.
LA ANESTESIA Y SU HISTORIA
En 1275, el médico mallorquín Ramon Llull obtuvo un líquido volátil e inflamable
mientras experimentaba con ciertas sustancias químicas, y lo llamó vitriolo
dulce En el siglo XVI, un médico de origen suizo conocido comúnmente
como Paracelso hizo que unos pollos inhalaran vitriolo dulce, y observó que no
solo se dormían, sino que también perdían toda sensibilidad al dolor. Ni él ni Llull,
su predecesor, experimentaron con seres humanos. En 1730, el químico
londinense de origen alemán August Sigmund Frobenius le dio a este líquido su
nombre actual de éter, que en griego significa «cielo». Sin embargo, habrían de
transcurrir 112 años más antes de que los poderes anestésicos del éter se
apreciaran a plenitud. Mientras tanto, el científico inglés Joseph Priestley descubría
en 1772 el óxido nitroso, gas que al principio se creyó letal, aun en pequeñas dosis.
Pero en 1799 el químico e inventor británico Humphry Davy decidió resolver la
incógnita probándolo consigo mismo. Descubrió con asombro que lo hacía reír,
así que lo denominó “gas hilarante”. Davy escribió sobre las posibles propiedades
anestésicas del compuesto gaseoso, pero nadie en aquellos días continuó con las
investigaciones.
DATOS HISTÓRICOS
Un joven médico estadounidense llamado Crawford Williamson Long se percató de que sus
amigos eran insensibles al dolor aunque se habían lastimado al ir tambaleando de un lado a
otro bajo los efectos del éter. De inmediato pensó en su potencial aplicación a la cirugía.
Dio la casualidad de que James Venable, estudiante que participaba en una fiesta de éter,
tenía dos pequeños tumores que deseaba que le extirparan, pero posponía siempre la
operación por miedo al dolor. Cuando Long le propuso practicársela bajo los efectos del
éter, Venable accedió, y el 30 de marzo de 1842se realizó la intervención sin dolor. No
obstante, Long no hizo público su descubrimiento sino hasta 1849.
CRAWFORD WILLIAMSON LONG
El doctor odontólogo Horace Wells quien comenzó a utilizar el óxido
nitroso como anestesia, después de habérselo visto utilizar al autotitulado profesor
y químico Gardner Q. Colton en sus espectáculos, los cuales consistían en
administrar este gas a voluntarios del público. Esto los ponía en un estado de
euforia y excitación (a veces violentos), y perdían sus inhibiciones, lo cual deleitaba
al público. En una ocasión, uno de los voluntarios bajo el efecto del gas se hirió y
el doctor Wells observó que no sentía dolor. Con base en esto decidió comprobar
en sí mismo si el óxido nitroso eliminaba el dolor y el 11 de diciembre de 1844,
tras aspirar el gas, su ayudante John Riggs le practicó una extracción dental de
un molar, sin que Wells se quejara. Al despertar, Wells exclamó: "Una nueva era para
la extracción de órganos dentales".
HORACE WELLS
Anestesia local: Sólo se elimina la sensibilidad dolorosa de una pequeña zona del cuerpo,
generalmente la piel, mientras el paciente continúa consciente. Es muy frecuente su uso
en odontología.
Anestesia locorregional: Se elimina la sensibilidad de una región y/o de uno o varios
miembros del cuerpo. Puede ser:
a) Troncular de un nervio o plexo nervioso o
b) Neuroaxial: actúa bloqueando el impulso doloroso a nivel de la médula espinal y a su vez puede ser:
Epidural o peridural: se introduce el anestésico en las proximidades de la médula en el espacio epidural, sin perforar
la duramadre (desarrollada por primera vez por el médico español Fidel Pagés); tiene una instauración menos rápida
que la intratecal, los cambios hemodinámicos debidos al bloqueo simpático también se instauran más lentamente;
intratecal o intradural: se perfora la duramadre y la aracnoides y se introduce el anestésico en el espacio
subaracnoideo, mezclándose con el líquido cefalorraquídeo; ésta la desarrolló por primera vez August Bier en 1898,
cuando administró en un paciente 3 ml de cocaína al 0,5%;
c) Regional intravenosa o bloqueo de Bier: Técnica desarrollada por August Bier, cirujano de origen alemán,
la cual consiste dejar exangüe un miembro por compresión con una venda elástica, mantenerlo en esa
condición con un torniquete neumático y -finalmente- llenarlo con una solución de anestésico local,
inyectada porvía venosa. Mientras el anestésico local se mantiene en el miembro que está aislado por el
torniquete neumático, se distribuye por los vasos sanguíneos y actúa directamente en todos los tejidos de ese
miembro. El efecto en los nervios produce la anestesia de todo el miembro, sin que el anestésico local llegue
a la circulación general, gracias al torniquete. Al terminar la cirugía, se libera el torniquete para que el
anestésico local remanente pase a torrente circulatorio y sea metabolizado por el organismo. En general, se
recomienda liberar cuidadosamente el torniquete y observar al paciente durante ese período, para detectar a
tiempo los signos de toxicidad sistémica que pueden aparecer.
TIPOS DE ANESTESIA
Se produce un estado de inconsciencia mediante la administración de
fármacos hipnóticos por vía intravenosa (Anestesia total intravenosa), inhalatoria (Anestesia
total inhalada) o por ambas a la vez (balanceada). Actualmente se realiza combinación de
varias técnicas, en lo que se llama anestesia multimodal. Los componentes fundamentales
que se deben garantizar durante una anestesia general
son: hipnosis, analgesia, amnesia, control autonómico y relajación muscular.
La anestesia general persigue varios objetivos:
Analgesia o abolición del dolor, para lo cual se emplean fármacos analgésico.
Protección del organismo a reacciones adversas causadas por el dolor, como la reacción
vagal; para ello, se emplean fármacos anticolinérgicos como la atropina u otros;
Pérdida de conciencia mediante fármacos hipnóticos o inductores del sueño, que
duermen al paciente, evitan la angustia y suelen producir cierto grado de amnesia;
Relajación muscular mediante fármacos relajantes musculares, derivados del curare para
producir la inmovilidad del paciente, reducir la resistencia de las cavidades abiertas por
la cirugía y permitir la ventilación mecánica artificial mediante aparatos respiradores que
aseguran la oxigenación y la administración de anestésicos volátiles en la mezcla gaseosa
respirada.
ANESTESIA GENERAL
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BIBLIOGRAFIA