1. Primarios (7 a 9 años) El hecho de que el niño asista a la escuela le da una experiencia más amplia. Su círculo de amistades es más grande, y comienza a tener más responsabilidades.
2. FÍSICAMENTE EL NIÑO ES ENÉRGICO Su naturaleza inquieta le impulsa a crecer y desarrollarse más. El ejercicio de sus músculos al andar, correr, subir y partir, tiende hacer automáticos estos movimientos
3. OCUPARÁ SU TIEMPO EN: EL JUEGO: El niño empieza a jugar con otros. Necesita adquirir habilidades para participar de nuevos juegos (por ej. La pelota). Prefieren jugar con chicos de su mismo sexo.
4. MENTALMENTE ES OBSERVADOR El niño observa con más atención debido a su mayor conocimiento, pero más por el desarrollo de sus sentidos. Poco a poco el niño va aprendiendo a relacionar cada nueva experiencia con las ideas, los instintos y hábitos que ya posee.
5. EL NIÑO ES DISCRIMINADOR En esta edad el niño tiene una inclinación natural hacia Dios. Su conciencia es tierna; el impulso hacia la obediencia es fuerte y aún retiene la fe sencilla de los primeros años. Ya puede diferenciar entre lo real y lo imaginario, y entre lo malo y lo bueno.
6. Como maestros cristianos podemos aprovechar el deseo natural de estos niños por conocer a Dios , su capacidad para distinguir entre lo bueno y lo malo, y su tendencia a la obediencia. Para enseñarles el camino a Jesucristo como su Señor y Salvador