Este documento discute el aprendizaje ubicuo y sus posibilidades de aplicación en la educación pública, considerando el contexto social, económico y político. Plantea que el acceso a internet y dispositivos móviles es limitado para la mayoría de estudiantes, y que los docentes tienen bajas habilidades tecnológicas, lo que dificulta la implementación. También señala que se requiere mayor inversión en infraestructura, capacitar a docentes, e incorporar las tecnologías en los planes educativos para apro

1. EL APRENDIZAJE UBICUO Y LA EDUCACIÓN ESCOLAR PÚBLICA
Por: Oswaldo Palencia Jimenez
Resultado de la participación en el espacio virtual WEBINAR 2012, que en esta
ocasión trataba sobre el nuevo paradigma educativo: EL APRENDIZAJE UBICUO,
presento mi apreciación sobre este novedoso tema y las posibilidades de
aplicabilidad en la educación escolar1, teniendo en cuenta nuestro contexto social,
económico y político.
Entendido el aprendizaje ubicuo como el “aprender en cualquier momento y
lugar”, pretendo argumentar sobre las posibilidades reales de nuestros estudiantes
de aplicar a este tipo de educación, considerando el contexto regional. Lo cual
plantea igualmente afrontar retos sociales, económicos y políticos.
El aprendizaje ubicuo, según planteamientos de Nicholas Burbules 2, “permite el
acceso a oportunidades de aprendizaje de una manera más o menos continua”.
¿Pero qué tan posible son estas oportunidades para nuestros estudiantes?
El anterior interrogante, plantea una serie de análisis.
1. Las posibilidades de acceso a servicio de internet y de contar con un
dispositivo móvil con características que permitan la conectividad, son limitadas
para la mayoría de nuestros estudiantes. Quedando esta posibilidad solo para
unos pocos, lo cual podría generar una “discriminación tecnológica”.
2. Presumiblemente, también podemos afirmar que la mayor parte de los
docentes de los centros educativos son “analfabetas tecnológicos” o no tienen
1
Nos referimos en este documento a la educación que se imparte en la básica primaria, la básica secundaria y
la media vocacional.
2
Entrevista a Nicholas Burbules realizada en las oficinas de IIPE-UNESCO Buenos Aires en junio de 2011.
Presentada en la página oficial de WEBINAR 2012: http://www.webinar.org.ar/conferencias/entrevista-
nicholas-burbules

2. buen dominio en el uso de las nuevas tecnologías, lo cual limita la promoción
e implementación de este tipo de aprendizaje.
3. De otra parte, paradójicamente nuestros estudiantes tienen mayor
conocimiento que los docentes en el uso y manejo de las tecnologías, pero no
ven en ella las posibilidades de aprendizaje y por el contrario estas se
convierten – desde la perspectiva del docente “analfabeta tecnológico”- en
distractores del proceso de enseñanza aprendizaje.
Aclaro, que con estas premisas no pretendo descalificar el aprendizaje ubicuo, por
el contrario plateo desde ya los retos que se deben asumir, para que nuestros
estudiantes puedan gozar de estas posibilidades y así aprender más, mejor y
distinto.
En el aprendizaje ubicuo, nadie es el estudiante, nadie es el profesor. Todos
aprenden y enseñan a todos.
En esta perspectiva, es importante destacar las cualidades del aprendizaje ubicuo
y el papel fundamental que juegan las llamadas tecnologías de la información y las
comunicaciones (TIC).
El mundo actual se transforma a grandes velocidades, donde la información y los
medios de comunicación juegan un papel trascendental. En medio de esa
transformación se encuentra el conocimiento, que también evoluciona y además
exige permanentemente redefiniciones y nuevas producciones.
Paradójicamente a esas exigencias, el mundo moderno a través de su desarrollo
tecnológico, permite que cualquier persona -que cuente con las posibilidades
tecnológicas- pueda acceder, analizar, transformar, generar y compartir nuevos
conocimientos. Que de acuerdo a lo que plantea Nicholas Burbules, el aprendizaje
puede tener darse en cualquier momento y en cualquier lugar. Es decir este tipo

3. de aprendizaje tiene el “don” de la ubicuidad. Esta condición de ubicuidad solo es
posible gracias a las tecnologías basadas en aparatos o dispositivos móviles o
portátiles como: los celulares, los laptops, entre otros, que incluyen además las
posibilidades de tomar registros de audio y video. En otras palabras, el
aprendizaje ubicuo está basado en la computación ubicua.
Desde el ámbito educativo y de acuerdo al mundo moderno, es entonces
necesario el uso de las tecnologías, que implica un mayor uso pero también
plantea un buen o mejor uso. Para esto debemos saber porque es importante el
uso de las tecnologías en la escuela, al respecto Francesc Pedró plantea en su
documento básico: “Tecnología y escuela: lo que funciona y por qué3, que “hay
cuatro grandes grupos de razones que justificarían sobradamente unas
expectativas de uso intenso y relevante: económicas, sociales, culturales y, en
último término, estrictamente pedagógicas. El resultado combinado de estas
razones configura un contexto extremadamente proclive, cuando no exigente, a la
utilización de la tecnología en la escuela”.
Este planteamiento nos ubica entonces en el mundo moderno que actualmente
promueve la llamada “economía del conocimiento”, que además genera nuevas
necesidades sociales para disminuir la ya creciente “brecha digital”, lo cual a su
vez conlleva a unos cambios culturales.
Estos cambios en lo económico, social y cultural, genera en el sector educativo
unas “expectativas pedagógicas”, las cuales explica Frances Pedró en su
documento de la siguiente manera: “la tecnología tiene la potencialidad de
contribuir a transformar los sistemas escolares en un mecanismo mucho más
flexible y eficaz. La mayor parte de los países han confiado en la tecnología,
desde esta perspectiva, como un catalizador para el cambio educativo y para el
3
Documento disponible en http://www.webinar.org.ar/sites/default/files/actividad/documentos/Pedro,
Tecnología y escuela; que funciona y porqué.pdf

4. desarrollo de nuevos roles tanto para los alumnos como para los profesores en lo
que se ha dado en llamar un «cambio de paradigma pedagógico». Son muchos los
países que se han embarcado en reformas educativas en las cuales se espera
que la tecnología desempeñe un papel no solo importante, sino crucial. Para poder
enfrentar los nuevos desafíos que plantean la sociedad del aprendizaje y la
economía del conocimiento, el sistema escolar debe adoptar nuevas
metodologías, desarrollar nuevos contenidos, nuevos modelos organizativos y
nuevos métodos de colaboración interinstitucional, entre niveles educativos y, de
forma creciente, incluso a escala internacional”.
Como vemos el aprendizaje ubicuo, plantea grandes desafíos y el compromiso de
la sociedad para hacerlo realidad.
En nuestro contexto se requiere un mayor compromiso de parte de nuestra clase
dirigente e instituciones, para que en un trabajo colaborativo puedan definir un
plan que permita gestionar los recursos que a su vez permitan dotar de
infraestructura y tecnología a los centros educativos donde se forman nuestros
estudiantes. Reto que se hace más grande, a luz de las nuevas normas sobre el
acceso a las regalías que tienen los departamentos que como el nuestro son
productores de hidrocarburos, siendo las regalías la principal fuente de recurso
para invertir en este sentido. Con esto se podría resolver el primer gran reto que
es el acceso a las tecnologías.
Otro reto lo constituye, el cambio cultural, que implica la adopción de las
tecnologías como herramientas educativas, pasando de los libros a los sistemas
computacionales, lo que a su vez implica una preparación y readaptación de los
docentes a al mundo de las tecnologías. Esta nueva cultura que implica que
aprender es un proceso más colaborativo y distribuido, nos permitirá: a) Acceder
a información o al conocimiento a través de un sitio web; b) Acceder a personas

5. (expertos); c) Construir colaborativamente nuevos conocimientos; d) Dar a
conocer al mundo nuestras producciones.
El otro gran reto, lo constituye el replanteamiento en los Proyectos Educativos
Institucionales (PEI) de las instituciones educativas, para que desde la perspectiva
pedagógica adaptan o articulen sus modelos pedagógicos a los nuevos
paradigmas que plantea el aprendizaje ubicuo, que según Frances Pedró nos
muestra “un horizonte razonable: enseñar y aprender más, mejor y distinto”. Esto
tiene su implicaciones y mantiene vigente los interrogantes pedagógicos de
¿Cómo aprendemos? ¿Por qué aprendemos? ¿Dónde aprendemos?
Plantea entonces, el aprendizaje ubicuo como paradigma educativo, un gran reto a
nuestros gobernantes y a la comunidad educativa en general.
Finalmente, es importante aclarar que no se percibe el aprendizaje ubicuo como la
única alternativa de aprendizaje, ni como remplazo a lo que actualmente se usa.
Por el contrario es un complemento a lo convencional, que solo busca mejorar los
procesos de enseñanza aprendizaje, en un mundo cada vez más globalizado.