El documento presenta información sobre varias enfermedades mentales y trastornos como la esquizofrenia, Alzheimer, Parkinson, Asperger, autismo y locura. Describe los síntomas principales de cada una y explica que a menudo son trastornos crónicos que afectan significativamente la vida de quienes los padecen. También señala que es importante escuchar de verdad a los pacientes y estar presente para apoyarlos.
3. La espondiloartritis axial no radiográfica es una
enfermedad reumática que se caracteriza por la
fusión de las vértebras de la espalda, de tal forma
que el cuerpo queda rígido y la persona apenas
puede moverse si no recibe un diagnóstico a
tiempo. El problema es que se llama «no
radiográfica» porque no aparece en las pruebas
radiográficas de rayos X, por lo que muchos
pacientes han tardado tantos años en ser
diagnosticados que cuando reciben un tratamiento
ya es demasiado tarde.
Este es el caso de María Cimadevilla. María, que
afortunadamente ahora está bajo tratamiento,
tardó más de 10 en que se le diagnosticara su
enfermedad. La enfermedad no está catalogada
como rara porque la prevalencia es mayor, pero
no es muy frecuente, aunque sí muy dolorosa,
sobre todo cuando la persona pasa años de
médico en médico sin recibir tratamiento.
4. La enfermedad de Parkinson es un tipo de
trastorno del movimiento. Ocurre cuando
las células nerviosas (neuronas) no
producen suficiente cantidad de una
sustancia química importante en el cerebro
conocida como dopamina. Algunos casos
son genéticos pero la mayoría no parece
darse entre miembros de una misma
familia.
Los síntomas comienzan lentamente, en
general, en un lado del cuerpo. Luego
afectan ambos lados. Algunos son:
Temblor en las manos, los brazos, las
piernas, la mandíbula y la cara
Rigidez en los brazos, las piernas y el
tronco
Lentitud de los movimientos
Problemas de equilibrio y coordinación
5. Los trastornos del espectro autista o
TEA (en inglés, autistic spectrum
disorders o ASD) abarcan un amplio
espectro de trastornos1 que, en su
manifestación fenotípica,2 se
caracterizan por deficiencias
persistentes en la comunicación
social y en la interacción social en
diversos contextos, unidas a
patrones restrictivos y repetitivos de
comportamiento, intereses o
actividades.3 Estos síntomas han de
estar presentes en las primeras fases
del período de desarrollo de la
persona, aunque pueden no
manifestarse totalmente hasta que
las demandas sociales superan sus
limitaciones
6. La enfermedad de Alzheimer es la forma
más común de demencia entre las
personas mayores. La demencia es un
trastorno cerebral que afecta gravemente
la capacidad de una persona de llevar a
cabo sus actividades diarias.
El Alzheimer comienza lentamente.
Primero afecta las partes del cerebro que
controlan el pensamiento, la memoria y el
lenguaje. Las personas con el mal pueden
tener dificultades para recordar cosas que
ocurrieron en forma reciente o los nombres
de personas que conocen. Un problema
relacionado, el deterioro cognitivo leve,
causa más problemas de memoria que los
normales en personas de la misma edad.
Muchos, pero no toda la gente con
deterioro cognitivo leve, desarrollarán
Alzheimer
7. Se designó como locura hasta final del
siglo XIX a un determinado
comportamiento que rechazaba las
normas sociales establecidas.1 Lo que se
interpretó por convenciones sociales como
locura fue la desviación de la norma (del
latín vulgar delirare, de lira ire, que
significaba originalmente en la agricultura
"desviado del surco recto"), por culpa de
un desequilibrio mental, por el cual un
hombre o una mujer padecía de delirios
enfermizos, impropios del funcionamiento
normal de la razón, que se identificaban
por la realización de actos extraños y
destructivos. Los síntomas de ciertas
enfermedades, como la epilepsia u otras
disfunciones mentales, fueron también
calificados de locura
8. El síndrome de Asperger es un tipo
de autismo. El autismo afecta la
manera en la que una persona
interpreta el idioma, se comunica y
socializa.
Hasta el año 2013, este síndrome
solía considerarse una afección en sí
misma, con su propio diagnóstico. A
partir de ese momento, la guía que
utilizan los médicos, el Manual
Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales, comúnmente
conocido como DSM-5, cambió la
clasificación del síndrome de
Asperger. En la actualidad, a los
niños que presentan señales del
síndrome de Asperger se les
diagnostica autismo y se los
considera como parte del "espectro
autista".
9. El hecho de que no se
puedan ver no significa
que no estén ahí.
Existen muchas
enfermedades físicas y
mentales que están más
presentes de lo que
creemos, y es muy
habitual que se trate de
trastornos que llegan a
controlar la vida de
quienes los padecen.
10. La esquizofrenia (del griego clásico σχίζειν
schizein ‘dividir, escindir, hendir, romper’ y φρήν
phrēn, ‘entendimiento, razón, mente’) es un
diagnóstico psiquiátrico que se utiliza para
personas con un grupo de trastornos mentales
crónicos y graves, caracterizado a menudo por
conductas que resultan anómalas para la
comunidad, falta de percepción de la realidad,
alteraciones en la percepción o en la expresión de
la alteración de la realidad(frase confusa. ¿Qué
significa "expresión de la alteración de la
realidad"? Por otro lado, se debe revisar la fuente
que se cita porque no presenta la información a la
que alude esta frase --el artículo es una revisión
acerca de la prevalencia de la patología--).1 La
esquizofrenia causa además un cambio
mantenido en varios aspectos del funcionamiento
psíquico del individuo, principalmente de la
consciencia de realidad, y una desorganización
neuropsicológica más o menos compleja, en
especial de las funciones ejecutivas, que lleva a
una dificultad para mantener conductas motivadas
y dirigidas a metas, y una significativa disfunción
social. Entre los síntomas frecuentes, están las
creencias delirantes, pensamiento confuso,
alucinaciones auditivas, reducción de las
actividades sociales y/o aislamiento.
11. cuando sentimos que no
tenemos nadie con quien
hablar acabamos
sintiéndonos muy solos o
aislados. Sobre todo si
pensamos que nadie nos
llega a entender del todo, ni
amigos o familiares, ni
tampoco profesionales de la
medicina.
De este modo, muchos
enfermos sienten que es inútil
buscar ayuda, lo que acaba
haciendo que crean también
que no hay nadie a quien
acudir.
12. No solo oír, sino
escuchar de verdad. No
sirven de mucho las
respuestas que buscan
salir del paso; muchas
de ellas incluso
empeoran la situación.
Es más sencillo que todo
eso, solo hace falta
alguien que esté ahí
cuando le necesitan.