1. Agentes Inteligentes
Un “agente inteligente autónomo” es aquel que puede descubrir y registrar
si una acción hecha en una situación dada fue. De esta manera, puede
acumular experiencias y ajustar su comportamiento a medida que va
aprendiendo.Los animales perciben su entorno (y su entorno) a través de
sus sistemas sensoriales; procesan dicha información (asimilándola,
clasificándola e interpretándola) a través de los circuitos neuronales de su
corteza cerebral; y actúan –hacia afuera– gracias a su aparato óseo
muscular y hacia adentro gracias a sus mecanismos homeostáticos. Pero el
proceso global no es unidireccional y lineal, sino circular y cíclico: la
percepción reinterpreta la realidad a través de la acción, del movimiento del
cuerpo.Por último, conviene mencionar que, aunque no necesariamente, un
agente inteligente autónomo “está corporizado”: tiene un cuerpo físico apto
para experimentar su entorno de manera directa. Sus acciones tienen una
realimentación inmediata sobre sus propias percepciones.