3. Trasladar el aula a casa no es cuestión únicamente de
encender la computadora o el móvil y ver al profesor.
Estamos en proceso de transición de emergencia a la
educación en línea y necesitamos dar el siguiente
paso.
5. El sistema y las herramientas de trabajo más adecuadas.
Deben estar dirigidas a las edades del alumnado y poder
usarse en los dispositivos que ya utilizan habitualmente.
Es buena idea facilitar tutoriales para que a todos,
familias incluidas, les resulte fácil su aplicación.
7. Los profesores y profesoras deben ayudar a sus alumnos
a autoorganizarse con consejos sobre el espacio de
trabajo en casa.
Imponerse una rutina que los ayude o establecer
mecanismos para que identifiquen el inicio y el final de
cada una de las actividades.
9. Es aconsejable generar secuencias de trabajo claras que
tengan una duración específica y que los estudiantes
perciban el acompañamiento docente.
Por ejemplo, con un video de inicio, una videoconferencia
al final y un par de mensajes durante la semana.
11. Los espacios de comunicación permanente (canal en
Telegram, foro en el espacio digital, grupo de Gmail…)
también son de ayuda, al igual que asegurarse de dar
siempre respuesta a cada alumno, y hacerlo por su
nombre.
13. Elaborar actividades con recursos didácticos que ayuden
a los estudiantes a resolverlas.
Usar, en lo posible, imágenes, esquemas o mapas para
captar la atención de los estudiantes y sorprenderlos.
Procurar que las actividades se dividan en
subactividades cortas (de entre 10 y 15 minutos) y
animarlos a participar.
15. Asociar un conjunto de recursos a las actividades.
Hay recursos abiertos que están disponibles en
repositorios que están a disposición de docentes y otros
usuarios.
Crear dinámicas de interacción activa en el entorno
virtual para mantener a los estudiantes conectados y
motivados.
17. Para ello pueden ofrecerse herramientas que faciliten el
trabajo colaborativo, como por ejemplo las aplicaciones de
Google.
Las situaciones síncronas, las imprescindibles, deben ser
cortas y con objetivos muy claros.
19. Explicar el modelo de evaluación que se llevará a cabo,
así como los criterios de evaluación.
La evaluación continua facilita el seguimiento de los
estudiantes y da información valiosa.
21. Para que el alumnado no se sienta solo, hay que
hacerle sentir que forma parte de una comunidad.
Se pueden crear espacios de intercambio de mensajes
entre los propios alumnos e incluso entre las familias.
23. Es importante que los estudiantes se den cuenta de los
beneficios del uso de las tecnologías, pero también de los
riesgos.
Analizar fake news, por ejemplo, puede ayudarlos en ese
sentido.
25. Aprovechar para trabajar de forma colaborativa con
los docentes más cercanos.
Intercambiar las prácticas docentes en línea, los
recursos o crear un espacio compartido al que todo el
mundo tenga acceso ayudará a que la enseñanza en
línea sea más efectiva.