Se acercaba el final, ya había pasado una hora, yo pensaba, cómo es que sólo tan pocas personas del pueblo, pueden darse el tiempo de ir a un encuentro con uno, con los otros si era tan solo una hora y en este caso al mes… es que la velocidad está llegando no sólo a la ciudad como creemos, qué loco, no?..
Volvamos, como debía ser para la misa hablada, fue el párroco quien nuevamente en tono de pregunta, nos preguntó, “¿cómo son las palabras de un corazón con flores? Y una de las señoras respondió, floridas pero él concluyendo diciéndonos, PERFUMADAS.”
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
1. La Misa Conversada
Por Pablo Aristizabal
Decía la crónica de prensa…. El restaurante más chic de Punta del Este
no queda en Punta. Se llama Garzón y está ubicado en un pueblo
fantasma que lleva el mismo nombre, a 35 kilómetros de José Ignacio.
Se accede por un camino de tierra y es un lugar repleto de paz.
Funciona en lo que fuera el viejo almacén del pueblo, frente a la plaza
central y su cocina es regional……
Empezare contándoles algunas coordenadas de esta historia, lo que
les adelanto es que no conozco los nombres de ninguno de los
protagonistas, pero estoy seguro que ustedes le podrán poner los
nombres de cualquiera de nosotros o de alguna persona que
seguramente conocemos e identificamos con los protagonistas.
Me encuentro de vacaciones, las mismas son un tanto particulares,
estoy desde el 30 de diciembre viviendo en una marina en un pequeño
velero, dentro de pocos días más va ser un mes que estoy viviendo en
mis 6 metros cuadrados, no es tema de esta historia, pero ya que les
digo esto les cuento un par de resultados de este viaje, lo lindo que
fue compartir con mi hija 15 días en esta mini aventura, ella es una
hermosa adolescente y en el entrar en comunión con la persona que
uno tanto quiere, poder darse el tiempo para charlar de lo que piensa,
de cómo se ve el mundo desde su lugar, buscar alguna luz del faro de
la vida, charlar de su presente, del pasado que hace cierto este
presente, de su futuro que hace apasionante el presente….. Y la
segunda es un poco más frívola pero también interesante, porque
cuando estoy en la ciudad mi departamento de más de 100 metros me
resulta pequeño….
2. Estaré por el día 28 de mi estadía, todo el mes soplaron vientos
fuertes, casi todos los días de 20 nudos, casi siempre del este, si o si
había que salir a navegar, ya uno va deseando o que baje el viento o
que se venga un tormentón y finalmente llegó, hoy es un día plomizo,
lo cual me hizo decidir abandonar mi pequeño hábitat y entonces me
pregunté a donde ir? Ahí recordé la crónica de prensa, entonces me
decidí y puse proa al Pueblo Fantasma, alejado unos 70 kilómetros de
la marina, como les contaba era de esos típicos días de lluvia en el
mes de enero, que como un rito de año en año, nos llevan a hacer el
plan más raro de cada vacación que se precie de tal.
Este pequeño viaje de un día de duración, lo hice con mi compañera
de viaje del fin de semana, agarramos un auto viejo que tiene mi
familia y que yo utilizo, no sólo para no gastar en alquilar uno sino
porque es el que nos transportó en tantas aventuras por estos pagos
en mi adolescencia, mi padre lo bautizó “la cachila” es una rural
Brasilian (que ya casi no circula ninguna por la ciudad) de más o
menos 30 años, y que no puede andar a más de 60 kilómetros por
hora.
Como les decía el lugar elegido fue producto de las revistas que
regalan en los centros turísticos para promocionar que hacer, donde
comer, que es lo chic y lo out… ahí decía que lo mas IN, lo número
uno, era conocer un pueblito, Garzón, donde un reconocido cocinero
había puesto su restaurante junto con un pequeño hotel, muy
exclusivo de algo así como 500 dólares la noche…
Pero lo que me atrajo por supuesto no era el restaurante ni el hotel,
sino conocer un pequeño pueblo no “contaminado” por tantos pavos
reales que giran por estos pagos, quiero decirles que para mi Punta del
Este es una de las mejores playas del mundo, con la mejor
infraestructura y comodidades para un exclusivo centro veraniego, pero
también es como la zona roja de Ámsterdam donde todos en cada
vidriera muestran lo que tienen para que otros lo vean, UD. se
preguntará qué venden…. Algo raro, porque no se cobra, pero si se
vende, puede que el producto se denomine “vanidad”.
3. Imagino que esta asintiendo mis palabras pero para ser honesto
conmigo y no ser injusto, no quisiera generalizar, es un lugar
paradisíaco y seguramente la mayoría de la gente encuentra en él un
lugar de remanso de tanto movimiento y sólo en algunas revistas y
unos tantos lugares se encuentran los pavos reales abriendo sus
coloridas colas. Pero fuera de esa mínima porción que sustenta el
marketing de ser un lugar exclusivo, lo demás como mi caso les
aseguro que deben venir porque es un puente con la tranquilidad, la
playa, los bosques, con la familia, el deporte..
Yendo al pueblo Garzón
Basta de rodeos y arranquemos, entonces fuimos para el intrigante
pueblito, salimos como a las 15 hs ya que como buen marinero iniciado
recién ahí podíamos arrancar después de armar y desarmar por
veinteava vez todos los detalles del velero, listos para ir hacia el
pueblo, con los cúmulos limbus amenazantes partimos hacia allá, a ver
qué? .. No sabíamos, pero hacemos esas cosas, de ir a descubrir, al
encuentro y lo que dé, es lo que decimos que fuimos hacer, a ver un
ejemplo, si encontramos una buena pulpería, eso íbamos a hacer, a
tomar algo a una pulpería. Si encontramos una casa de té súper
exclusiva eso era lo que íbamos hacer, a tomar el té… si encontramos
una iglesia muy particular, a eso íbamos a dirigirnos…
4. De camino nos sorprendimos con unas chacras que parecían pintadas,
con banquinas al lado de la ruta tan prolijas como una cancha de golf,
el camino fue mitad de tierra y mitad ruta con la particularidad de
estas tierras ondulantes.
Al fin llegamos y nos encontramos que al ser Domingo nada estaba
abierto, claro, ese nada son tres, cuatro, seis posibles lugares con
posibilidad de estar abiertos, el centro cultural, la iglesia, la tienda de
ramos generales, la escuela, el movimiento como les decía, era
mínimo, y lo que se movía eran otros pocos que como nosotros fueron
a conocer este lugar que tanto se promocionaba por la presencia del
preciado restaurante, preguntándonos porque tan reconocido chef
había elegido un lugar tan alejado para poner su pequeño hotel..
Como todos, lo primero que hicimos al llegar es establecer un primer
recorrido visual para poder enmarcar a donde habíamos llegado, se lo
va a poder representar muy fácil, una plaza, y cuatro manzanas a la
redonda conforman este pueblo de casi 200 habitantes.
Todo, por supuesto, sin necesidad ni siquiera de imaginarlo gira
alrededor de la plaza del pueblo de Garzón.
Buscando combustible.
En el trayecto viajamos con alguna preocupación ya que el medidor de
combustible no es muy confiable, en realidad, nada confiable, ya que
se mueve como un péndulo de reloj antiguo, entonces precavidos lo
primero que hicimos fue tratar de averiguar si en el pueblo se vendía
combustible
A una cuadra vi algo así como un pequeño bar, con sólo una cortina
como puerta, entré a preguntar quién sabía si podía conseguir
combustible, en el interior del bar se encontraban no más de 8 o 9
hombres, cuatro alrededor de una mesa de pool, al lugar como es
obvio no le podía faltar su barra y los restantes apoyados en ella y ese
aroma tan inconfundible a campo entremezclado con algo de fernet,
ginebra y vino…
5. Yo como es de costumbre entré como si fuera un amigo de toda mi
vida y me puse hablar con ellos, creo que esa actitud los sorprende de
tal manera que no les da tiempo para decir… ¿y este paisano que hace
en nuestro territorio?, por poco no me invitan una copa o a jugar al
pool.
No me lo pudieron resolver, entonces caminamos, fuimos a comer algo
al segundo restaurante abierto en el pueblo, algo así como el Alta
costura del emporio, que nos pareció desde afuera como muy caro y
ni la ropa teníamos adecuada para entrar a él, nos faltaba el pañuelo al
cuello, el sombrero y esos detalles que hacen que uno se sienta parte
de un lugar, decisión entonces vamos a la opción B, represéntenselo
como la versión fast food del principal, ubicado en una de las esquinas
de la plaza, en la otra está el hotel con el resto vió..
Ahí ya instalados y después de haber compartido un raro sándwich,
hablamos con uno de los 8 empleados del complejo y les hicimos las
preguntas de rigor, cómo era vivir ahí, de dónde sos, por qué nada
está abierto y aprovechan que vienen los turistas, esas cosas que a
nadie le importa, pero que en esos momentos uno se pregunta…. Y la
iglesia a qué hora abre?
La respuesta fue que no todos los domingos había misa, que sólo una
vez al mes, eso me produjo cierta consternación, que raro esperar
tanto a hablar con Dios, que raro debe ser para los habitantes de este
pequeño poblado y sus alrededores.
Suenan las campanas
6. Grande fue la sorpresa cuando estábamos saliendo del emporio
gastronómico algo así como a las 17 horas y escuchamos las
campanas que de manera insistente anunciaban la misa, a mi mente
se vinieron dos imágenes, una de alegría por conocer la pequeña
iglesia, que no se si les dije, pero al llegar estaba cerrada y la segunda
es me voy a encontrar con todos los habitantes del pueblo en este
evento mensual.
La vida como usted sabe tiene mucho de actitud y quiero creer que
esa pimienta es la que le vamos poniendo para darle un poco mas de
gusto, es por eso que me alegró estar en ese momento tan casual,
justo a nosotros nos toco el día que abre, y ahí ya le puse no sólo
pimienta sino otras especias y pensé, ésto es mágico, nos lo hacemos
mágico o milagrosos, sintiendo que estamos tocados por una varita
mágica y que eso sucedió fue porque yo había llegado, no me va a
decir que no es una linda manera de festejar la vida, justo abre una
vez al mes y yo estaba ahí, tenía que celebrarlo, se preguntarán cómo?
Y entrando a la misa del pueblo, viviéndola con ellos.
7. No se vaya UD a alucinar que quien le habla es un católico practicante
que suele ir a la iglesia todos los domingos, les habla quien si va a las
Iglesias cuando está de viaje para conocerlas y hablar como cuando
era chico con Dios, a mi manera. Pero si quiero decirles que me
merece el mayor de los respetos las personas que concurren y que me
molestan un poco los que critican sin sustento dicha celebración, quien
tiene el derecho de quitarle a esas señoras la ilusión, la fe, la sonrisa,
el encuentro que les produce estar en la iglesia, me merece como les
decía el mayor de los respetos y con que solo uno cargue pilas, llene
su espíritu o renueve la esperanza, ya con esa comunión consigo
mismo y con los otros, me parece bárbaro que tengan la posibilidad de
hacerlo.
El Monaguillo
Varias cosas sucedieron a partir del momento de entrar a la ahora
Iglesia abierta, primero me impresionó que humilde era ella por fuera y
por dentro, rápidamente fuimos a los asientos que no daban la
sensación de poder resistir a más de dos personas y era para seis,
como toda iglesia tenía dos filas de bancos, al frente lo primero que ví,
eran dos veladores altos en el altar de los que podríamos comprar en
un supermercado, de los cuales uno no funcionaba causando una
profunda preocupación al monaguillo, que giraba alrededor de él
intentando encontrar una solución a ese problema.
Déjenme que les cuente que el monaguillo, era muy joven, de unos
diez añitos, me impresionó, ya les contaré más sobre él pero no quería
dejar de mencionarlo, para que Uds. le presten atención a su accionar
en el futuro del relato.
Volvamos a la Iglesia, a ver si se las puedo representar, 8 filas de
asientos, un altar con su mesa y su mantel, a la izquierda un crucifijo
de Jesús de no más de 50 centímetros, del otro lado de la pared una
pequeña virgen sobre una tarima de madera con una vela
acompañándola, todo los que les cuento estaba enmarcado en una
especie de galpón de unos 9 metros de frente por 30 de fondo, la
campana estaba afuera al frente y se accionaba desde la entrada a la
iglesia con una cuerda que se la jalaba desde la misma entrada,
8. inclinando la cuerda de la campana para afuera unos sesenta grados.
A los costados de las paredes el vía crucis representado de manera
muy humilde. Mucho no se veía del altar detrás de la mesa donde el
párroco iba a dar su misa.
Recién se estaba empezando a armar la celebración, nosotros
ingresamos 15 a 30 minutos antes de que se inicie y eso nos permitió
dividir lo que les voy a contar como en momentos de distintos
significados.
Durante los primeros 15 minutos previos, el monaguillo prendió las
velas del lugar, eran no menos de 10, de distintos tamaños, unas
pocas, las más importantes, dentro de un candelario, pero todas ellas
le dieron un toque muy cálido a la iglesia, se sentía como si se
estuviera vistiendo para ir a una fiesta y claro cambió la oscura
impresión inicial.
Antes de eso las campanas sonaban fuertemente y de manera
insistente, se veía en la vigorosidad del monaguillo no sólo el acto de
hacer sonar las campanas, había en su replicar un mensaje, no sólo
sonaban las campanas, es más, hablaban, era como que anunciaba,
¿por qué no vienen?, si Jesús se va hacer presente, vengan que la
misa está por comenzar.
Al volver al interior, él seguía haciendo cosas para poner todo en su
lugar para que a la ceremonia no le faltara nada, con mucho detalle y
energía para la misa tuviera el marco adecuado.
El párroco
En el mismo momento que el monaguillo volvió al interior de la Iglesia,
después de hacer sonar las campanas, como les decía siguió con sus
preparativos, pero en ese momento un señor vestido pantalón y
camisa normal, se nos vino al encuentro, caminaba seguro y como si
fuera a recibirnos se dirigió a nosotros y nos preguntó nuestros
nombres, a cada uno de nuestras respuestas nos decía la etimología
de su significado en mi caso cuando le dije Pablo respondió significa
9. Pequeño, pequeños pasos, pausado, Después siguió preguntando
Daniela: Dios es mi Juez, Marcia: Guerrera, Pedro: Piedra y así con
cada uno de los que entraban, a pesar de no estar ataviado de cura,
nos dimos cuenta que esa persona era el párroco.
Claro que no dejó de impresionarnos que hablaba varios idiomas,
conocía el significado de todos los nombres, que a fuerza de sonrisa y
palmadas afectuosas lograba lo mismo que las velas encendidas, más
luminosidad, más intimidad, más calor.
En ese momento se produjo uno de esos momentos muy especiales,
nos dimos cuenta al unísono del amor con que el monaguillo
preparaba todo lo necesario para la misa, como les dije prendía las
velas, limpiaba el cáliz, repartía el cancionero, preguntaba quien quería
leer el salmo, trataba de incentivarlos a que alguien lo haga, claro UD.
nuevamente se preguntará que edad tenia esta persona y exacto no
sé, pero no más de 10 u 11 añitos.
Fué en ese momento cuando estaba por encender la vela del mini altar
de la virgen, unos segundos antes de prenderla, que la agarró con sus
manos y le besó la frente unas 4 veces, pero no se adelante no era un
ritual, ni un proceso, era un beso, un beso cariñoso a su virgen, como
el de un hijo a su mamá.
Algunos turistas se acercaban, miraban de reojo, el cura iba hacia
ellos, les preguntaba el nombre, les decía que significaba, buscaba que
se queden, que sean parte de la misa, pero claro nadie había ido a ver
una misa y después de mirarla y sacarle alguna foto digital se iban,
para ese momento se me presentó el segundo evento, claro yo
esperaba no a los 200 pobladores, pero me imaginaba que al ser sólo
una vez al mes la misa, la mayor parte de ellos iban a estar presentes.
Grande fue la desilusión cuando no veía que llegara gente y
nuevamente el monaguillo fue a sonar las campanas, esta vez con más
insistencia, como les conté, a ellas las hacía hablar,……pero ¿qué es lo
que pasa?, ¿por qué no vienen?, está por llegar Jesús!, cómo no se
dan cuenta….
10. Cuando habíamos entrado sólo dos señoras se encontraban en el
recinto, y ya para este momento llegaron de a poco unas 6 señoras
más, todas se alegraban de verse, se saludaban, dos de ellas con más
de 70 años las restantes entre los 50 y los 70, se sentaron del lado de
la derecha del recinto, fue como mantener una vieja costumbre donde
las mujeres se sentaban de un lado y los hombres del otro, pero en
este caso, eran las mujeres del pueblo sentadas de un lado, ocho
mujeres y del otro lado estábamos los turistas que sumábamos unos
seis mas, cuatro mujeres y dos hombres. De los cuales sólo dos
éramos jóvenes adultos. Al ratito llegaron seis personas juntas más!!
Qué alegría, eran cinco niñas y un varoncito de no más de ocho añitos
todos bien arregladitos, andaban solos… y claro es así como se
mueven en el pueblo.
Ya no esperaba que muchos más vinieran a la misa, parecía que el
pueblo no podía escuchar lo que decían las campanas que blandeaba
el monaguillo. Pero nos quedó una segunda emoción, la de ver las
mujeres muy arregladas fundamentalmente las mayores y una de ellas,
la mas viejita, llevaba un sombrero, se habían puesto lo mejor, se
habían maquillado, ese milagro que hace que las mujeres sean tan
pudorosas y que para los eventos se pongan lo mejor como si fueran a
un casamiento y son las madrinas del mismo, igual, siempre me
impresionó ese accionar, recuerdo a mi abuela Potoca y a mi abuela
Raquel, jamás salían sin pintarse, sin estar arregladas, hasta recuerdo
a una de mis abuelas a punto ya de irse, preguntándome si tenía bien
el lápiz de labios… Esas señoras me hacen recordarlas y recordar a las
mujeres, que nunca dejan de serlo, aunque pasen y pasen los años.
Antes de empezar la misa, la señora del sombrero pasó a saludar a
Jesús, la Virgen y a cada una de sus amigas, todo mientras no paraba
de hablarle al cura, levantando a todos el espíritu, tratando de que
nadie más se vaya, ahí nos enteramos que era su última misa,
mientras hablaba y reía con sus feligresas, porque lo iban a reasignar a
otro jurisdicción.
La misa conversada.
11. Ya estaba por empezar la misa, habían pasado como 20 minutos de
nuestro ingreso y el párroco empezó a cambiarse para dar inicio la
misa, claro que antes de ponerse la sotana, nos contó que eso se
llamaba alba y nos pregunto si sabíamos por qué, nos dijo esto que me
estoy poniendo empieza con “al” y termina con “ba” y saben que
significa alba: blanco, luego repitió lo mismo diciendo esto empieza
con “esto” y termina con “la” estola y sabe que significa…………..
En ese mismo momento le pidió al monaguillo que tocara de nuevo las
campanas para hacer el último llamado, y antes de ir se puso delante
de nosotros su alba, orgulloso la portaba, nuevamente las campanas
replicaron, pero ya no iba a venir nadie más y así dió comienzo a la
misa.
Nos pidió que agarráramos el cancionero, preguntó en qué página se
encontraba tal canción y una señora le dijo, en la página tal, todos la
buscamos y ahí comenzamos a cantar como si fuera una fiesta, claro el
tenía que hacer que el coro funcione, porque él era el tenor del coro,
cuando bajaba el tono de su voz a todos nos agarraba una vergüenza
bárbara, por eso él cantó todas las canciones que desde ahí se fueron
sucediendo durante la misa.
Cuando el cura que pidió que pasaran a leer el salmo, recuerden que el
monaguillo había seleccionado a una de las mujeres para su lectura,
ahí pasó una de las señoras, ella hizo lo mejor que pudo, la verdad que
no sabía leer, no se le entendía nada, pero su esfuerzo daba una
ternura enorme, leyó el salmo indicado, fue ahí que el párroco dijo
seguro que no entendieron nada, bueno déjenme que les cuente el
salmo que nos leyó Raquel, hablaba de Isaías, aproximadamente 700
años antes de Cristo, cuando los profetas frente al sufrimiento de los
pueblos anunciaban la llegada del señor y así como si fuera un maestro
nos explicaba con la palabra, con gestos, con datos, lo que quería decir
el salmo.
En ese momento uno de los hombres turista frente a la pregunta del
párroco sobre si ahora lo habían entendido, dijo sí, pero qué bueno
que UD. lo explica, no siempre sucede así.
12. Mientras se iba dando lo normal de la misa, él nos hacía preguntas,
recuerdo que una de ellas fue ¿qué es el Reino de Dios para ustedes? y
tres dieron una respuesta, para concluir que era el lugar a donde
vamos a ir, a donde Dios nos tiene preparado para recibir a todos sus
hijos y así nos seguía hablando, diciendo que el Reino de Dios se
construye a cada momento, con una sonrisa, con una palabra de
aliento, siendo solidarios, que en cada uno de esos momentos se
estaba construyendo el Reino de Dios, entonces dijo, como si supiera
lo que alguno de los presentes estaba sufriendo, que diciéndole al otro
Tonta, ahí no se construía el Reino de Dios y preguntaba a uno por
uno, le dijiste tonto o tonta a otros……. Muchos asintieron, pero la
sensación más fuerte es que mas que ha ver sido sujetos de ese
agravio, fueron los que se lo decían a otros…
Así fue transcurriendo la misa, él nos preguntaba cosas, nos decía
donde estaba en el cancionero tal o cual canción, la gente respondía,
todos participaban, había como una comunión de unas 20 personas
que no estaban como escuchas pasivas sino que había una celebración
participativa guiada.
Entonces la misa no solo era hablada, era una misa conversada. Me
puse a pensar que toda la vida fuimos hablados, por los padres, la
iglesia, los gobiernos, los libros, la escuela y que comunión tan distinta
se producía cuando conversábamos, cuando nos adentrábamos en el
arte de escuchar al otro.
Las Intenciones
En uno de los momentos claves de la misa que todos recordamos,
llegaron dos momentos interesantes, uno el de las intenciones y el otro
el del saludo de la paz entre los presentes, este último fue bastante
especial, ya que todos se saludaron con todos, ver a los pequeños
saludar a los mayores con alegría, viendo esas caritas tan puras, daba
una sana alegría, en el momento de las intenciones, propuso las de
rigor y luego pidió a los presentes que propongan intenciones,
nuevamente grande fue mi sorpresa cuando pedían por los demás, la
salud de los ancianos, por la paz en el mundo, por la alegría de los
13. chicos, por todas intenciones de humanidad, ninguna pedía por algo
particular, todas pedían por todos, en ese momento la señora que leyó
el salmo dijo, pido por la violencia familiar, claro imagínese, esa
intención, no estaba bien formulada, como íbamos a pedir esto si se
trataban de buenas intenciones, el párroco se lo hizo saber pero fue
ahí que el monaguillo tomó por su propia decisión la palabra y le dice,
pero UD quiere decir, porque no haya violencia familiar, UD quiere
pedir por eso? Y la señora un poco avergonzada, dijo si eso es lo que
quise decir, gracias y todos pedimos por la no violencia familiar, en ese
momento se me cruzó por la cabeza aquel pequeño bar. De hombres
tomando, no sé porque, pero lo relacioné, también se me cruzó por la
cabeza el ejemplo del párroco preguntando si alguien les había dicho
tonta alguna vez…. Todo era muy fuerte...
Se acercaba el final, ya había pasado una hora, yo pensaba, cómo es
que sólo tan pocas personas del pueblo, pueden darse el tiempo de ir
a un encuentro con uno, con los otros si era tan solo una hora y en
este caso al mes… es que la velocidad está llegando no sólo a la
ciudad como creemos, qué loco, no?..
Volvamos, como debía ser para la misa hablada, fue el párroco quien
nuevamente en tono de pregunta, nos preguntó, “¿cómo son las
palabras de un corazón con flores? Y una de las señoras respondió,
floridas pero él concluyendo diciéndonos, PERFUMADAS.”
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.