Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Acompanamiento pedagogico
1. SISTEMA EDUCATIVO ESTATAL
DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN SECUNDARIAS
INPECCIÓN VI ZONA
PONENCIA:
LA CONSTRUCCIÓN DE LA ASESORÍA EN
EL ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO
TEMÁTICA: SEGUIMIENTO Y ACOMPAÑAMIENTO
AUTOR: LAURA ELENA LÓPEZ CHÁVEZ CORREO: laurazona6@hotmail.com
FUNCIÓN: ASESORA TÉCNICA PEDAGÓGICA CCT: INSPECCIÓN VI ZONA
Mexicali, B.C. diciembre de 2010
2. LA CONSTRUCCIÓN DE LA SESORÍA EN EL ACOMPAÑAMINETO
PEDAGÓGICO
RESUMEN:
Proponer un modelo de asesoría que acompañe y de seguimiento en la
construcción conjunta de propuestas entre asesor – profesor tomando en cuenta
las necesidades o problemáticas enfrentadas en los retos de la implementación
de los Programas de la Reforma de Educación Secundaria.
Los Asesores Técnicos Pedagógicos tienen un gran compromiso son
profesionales que apoyan con los esfuerzos al que se someten los profesores y
además a las propuestas curriculares, El asesoramiento puede entenderse como
el proceso por el que dos o más profesionales deciden establecer una relación con
la finalidad de dar o recibir algún tipo de ayuda, apoyo o asistencia. Para Gray
(1998), esta ayuda es proporcionada por personas que tienen un determinado
catalogo de conocimientos y capacidades, y la relación se establece con la
pretensión de ayudar a los miembros de una organización a comprender más
claramente sus objetivos.
La función primordial sería hacer renovaciones, adaptaciones, orientaciones,
algún tipo de ayuda, apoyo o asistencias dentro del sistema educativo, donde todo
es para la finalidad de conseguir una mejora en la práctica y en el desarrollo
educativo.
La cuestión sería ¿Cómo lograr la función del asesor, cómo conseguir mejorar la
Práctica docente? La necesidad de tener un plan de acción y un modelo a seguir
según los propósitos de lo que se ha observado según las necesidades del centro
educativo y las problemáticas detectadas en el desarrollo áulico.
En el Manual del Asesor Técnico Pedagógico se establecen las funciones, con las
cuales desarrolla su trabajo:
3. • Detectar las necesidades de capacitación y actualización del personal
docente del área a su cargo y comunicarlas al inspector general para su
atención.
• Verificar la correcta aplicación de los programas de estudio del área
correspondiente.
• Verificar que el personal docente de su área elabore y mantenga
actualizados sus registros de planeación.
• Asesorar al personal docente en la selección y aplicación de los métodos y
técnicas didácticas adecuadas para mejorar el desarrollo de los programas
Por lo establecido en el manual el Asesor Técnico Pedagógico, se concibe como
un agente educativo especializado, es un ser capacitado, informado de toda una
legislación educativa: leyes, acuerdos, programas, enfoques, planes de estudio,
debe ser un investigador, actualizado donde su compromiso requiere que
desarrolle acciones y actividades dentro de las zonas fortaleciendo el trabajo
académico.
Su principal función que se espera de él es brindar asesoría a profesores(as) de
las escuelas de su zona y promover actitudes de liderazgo académico entre ellos,
para que desde su ámbito laboral impulsen actitudes participativas de los alumnos
y de la comunidad educativa, buscando la consolidación del aprendizaje
En la actualidad es necesario aceptar la gran movilización de las autoridades por
mejorar la calidad de la educación en cada plantel educativo, dando sustento y
consistencia a la nueva escuela pública del México, con metas comunes, con los
propósitos y enfoques educativos, con nuevas formas innovadoras, estimulantes
para el aprendizaje de conocimientos, habilidades, valores y con una nueva forma
de ejercer la función docente y directiva.
4. En el documento de Orientaciones Generales para Constituir y Operar el Sistema
de Asesoría Académica a la Escuela (SAAE) se plantea que uno de los objetivos
del Programa Nacional de Educación (2001-2006) es el de reformar el
funcionamiento del sistema educativo para garantizar una política centrada en el
aula y en la escuela, para cumplir con esto señala como línea de acción el “regular
la operación de los servicios de apoyo técnico pedagógico para transformarlos en
un servicio especializado y permanente de asesoría y acompañamiento
académico para los maestros y las escuelas”, alternativa institucional viable para
fortalecer la mejora educativa y la formación continua de los maestros.
Pero, ¿El quehacer actual del asesor técnico pedagógico realmente da respuesta
a las necesidades de los maestros? ¿Cómo debe ser ésta asesoría para hacer de
la escuela un proyecto de acción conjunta?, ¿Se cuenta actualmente con asesoría
y acompañamiento calificado a los colectivos? ¿Los asesores cuentan con una
capacitación del cómo realizar su desempeño en los centros escolares? Y aun
más me preguntaría ¿Cómo establecer un acompañamiento con los tiempos y
espacios adecuados para la reflexión y evaluación conjunta de lo observado en los
colectivos docentes?
La realidad es otra, el personal de apoyo técnico pedagógico realiza funciones
polivalentes sin una clara definición institucional respecto de su relación de ayuda
a las escuelas; no se cuenta con las orientaciones académicas que permitan
precisar cómo realizar sus funciones, y los que realizan la función lo van
aprendiendo con la experiencia, se acondicionan a realizar actividades
administrativas y bajar, como comúnmente lo dicen, información o programas ya
establecidos , todo esto refleja que se carece de una construcción sistemática
para su formación y apoyo.
.
Deseo enfocar mi atención específica al apoyo de asesor en los procesos
de enseñanza-aprendizaje, el desarrollo e innovación curricular, la planificación, el
cómo generar procesos reflexivos dialécticos de la práctica docente, dar a
conocer un modelo del como propiciar diálogos críticos, como negociar con
maestros entre su conocimiento pedagógico, su capacidad y experiencia para que
lo lleve a la búsqueda de la dinamización de su trabajo en el aula en beneficio del
aprendizaje de sus alumnos.
5. En mi experiencia como asesor al inicio del mi trabajo las supervisiones a los
maestros se hacían un solo día en cada escuela donde se revisaba las
planeaciones listas de asistencia, procesos de evaluación y se registraba si
cumplió con los requisitos establecidos con las nuevas reformas educativas, era
como cuando se va al doctor se diagnóstica y se da el medicamento, porque al
término de la visita se concentra la información y se dan sugerencias para
La mejora.
Realizando una investigación encontré que a este tipo de asesoramiento lo llama
modelo Intervención, según Jesús Domínguez (2001) en su libro Asesoramiento al
centro educativo, en este estilo el asesor es el único que interpreta y define de
acuerdo a su marco conceptual, determina lo que se está haciendo y lo que
debería ser o hacer y prescribe las actividades que permitirán solucionar el
problema, el asesor es el experto, el que posee el conocimiento y el docente es
quien se limita a recibir información actualizada para adoptarla y aplicarla tal y
como le es dada.
Generalmente encontramos un docente temeroso, nervioso en otras ocasiones
molesto e incomodo por la revisión, pero él sabe que es un día que pasará y
realmente lo que él hace en su grupo son sus determinaciones, escucha las
sugerencias pero es su responsabilidad el considéralas o ignorarlas.
Pero en cambio, considerar al asesor como un facilitador, un acompañante en el
proceso enseñanza- aprendizaje no es de un solo día, ni de dos veces al año es
lograr el acercamiento al maestro en otro plano, lograr el convencimiento y la
actuación conjunta y comprometida del proceso, darle la seguridad de su
autodesarrollo.
No sé cómo, pero en la zona se ha logrado un poco de lo anterior, primero porque
no se coincidía en horarios para realizar las visitas y decidimos hacerlas en
nuestros tiempos y espacios de los docentes, pero estas se fueron transformando,
mas personalizadas, abriendo una dialéctica entre maestro y asesor donde existe
confianza para detectar las necesidades profesionales tanto del asesor como del
docente , hacerlas presentes y con una convicción ejecutar acciones para el
mejoramiento y adaptación al nuevo currículo.
Al plantarnos esta dinámica de trabajo encontré y descubrí que ser asesor no es
aquel que todo lo que encuentra novedoso se los lleva a sus docentes, aquel
repite la misma información como una receta que se debe cumplir para que estén
actualizados sino que debemos formar contextos donde la asesoría no ofrezca
soluciones sino que ayude al docente a la reflexión de su práctica y en compañía
de su asesor los lleve a reconstruir un problema buscando, interpretando
alternativas de soluciones, interviniendo sobre el quehacer del otro y seguir la
6. realización de la solución sobre la actividad. A este modelo de asesoría lo llama
Domínguez(2001) de Facilitador.
Al estar más cerca de los maestros podemos ayudarlos a diagnosticar una
problemática concreta, ya sea de planeación, dinamización del grupo o
posiblemente ambiente áulico poco agradable por las actitudes del mismo
docente o alumnos, generar confianza para que el maestro nos vea como un
colega que tiene las mismas preocupaciones, y que a la par de su actividad
encuentre soluciones y pueda hacer adecuaciones, adaptaciones o innovación de
lo que pretende realizar en sus grupos.
Para ello el asesor podrá:
• Apoyar según la necesidad del docente
• Construir conjuntamente los cambios de mejora
• Apoyar la construcción conceptual con información
• Ser también un facilitador del aprendizaje docente
• Apoyar para que el docente demuestre el saber y él como la activa en el
aula con sus alumnos.
En este Modelo de Facilitador el asesor no es el experto, el que dictamina, sino es
el conciliador, el que abre el camino para la reflexión en la práctica. Aquí al
docente se le considera con capacidad de ser autocritico de su misma práctica,
donde se toma la experiencia laboral, el respeto a su quehacer áulico.
Afirma Day (1984) que los docentes son capaces de ser autocríticos para
aprender a identificar problemas que les preocupan y buscando soluciones para
resolverlas. Porque solo los profesores están en posición de crear buena
enseñanza (Stenhouse 1984:69-70)
De esta conceptualización parto para proponer un seguimiento más puntual de
aquellos que nos corresponde asesorar. Asistir al docente en sus procesos de
pensamiento y acción, función de sus requerimientos, necesidades particulares
(Gallessich,1983)
Es importante considerar al docente como persona, como ser humano, reconocer
sus fortalezas y limitaciones, aunque no lo crean tenemos que fortalecer en
algunos su autoestima, borrar las estigmatizaciones que en algunas escuelas se
han formado de ellos, de igual forma necesitamos conocer sus estilos de
aprendizaje, no podemos dar por hecho que si bajamos información todos la
comprendieron y asimilaron de igual manera, cuando capacitamos y actualizamos
alguna temática en las academias, nos damos cuenta al visitarlos los canales de
comunicación no fueron explícitos, pero primeramente nos tienen la confianza de
7. preguntarnos que no entienden, como implementarán las acciones solicitadas,
teniendo la flexibilidad de adecuaciones según sus estilos de enseñanza.
Al leer este artículo pensaran que es imposible dar un seguimiento al profesor de
esta naturaleza, en la zona debo reconocer que somos varios asesores y nos
corresponden dos asignaturas por ATP, esto facilita la comunicación más estrecha
con los docente a los que nos corresponde asesorar. Si algún docente necesita de
un apoyo no duda en solicitarlo y el asesor lo visita y conjuntamente dan
seguimiento a las acciones. No es presunción pero una de las asesoras fortalece a
algunos docentes con asesorías directamente con los alumnos de más bajo
aprovechamiento. El año pasado se diseño un taller para adolescentes de las
escuelas con bajos resultados en la prueba de Enlace, esto debido a que los
maestros en las visitas nos manifestaban la apatía de los alumnos por el estudio y
la poca concentración en este tipo de exámenes. En el taller se incluían
sugerencias para hábitos de estudio y ejercicios de habilidades intelectuales,
cognitivas de razonamiento lógico para el desarrollo del pensamiento. Este ciclo
escolar en cuanto al proyecto del festejo del Bicentenario “Narraciones Históricas
de la Revolución Mexicana” el apoyo de la maestra de secundaria, el compartir la
misma ideología, intereses y propiciar espacios de desarrollo de las habilidades
comunicativas y artísticas en los jóvenes, fueron experiencias significativas. Es en
estos procesos donde se refleja un pacto de preocupación, apoyo, confianza y
donde estamos en la misma embarcación luchando por conseguir los mismos
propósitos educativos y alcanzar las metas establecidas.
En este modelo de facilitador es esencial una comunicación estrecha entre las
dos partes, prolongada, constante, abierta, franca el asesor consigue alcanzar una
comprensión íntima, no tener miedo de perder el control, por un lado de la
subjetividad que el asesorado posee en relación con su situación particular, su
mundo personal, su visión educativa, su vivencia el aula y por otro lado sus
intereses y propósitos concretos en relación con la demanda de ayuda.
Para lograr este modelo de asesoramiento el asesor debe estimular a que el
docente se exprese a sí mismo y formule un contexto de interacción y
comunicación que sea relevante y significativo para ambos. Este tipo de
asesoramiento aspira:
Propiciar la creación personal
Generación interna de ideas y estrategias de acción
Fomentar la autoestima y seguridad en el autodesarrollo del docente
En conclusión el asesor intenta que los profesores sean más conscientes
de los sucesos o procesos que afectan a su ejercicio profesional y ambiente
8. socioemocional. Es un asesoramiento flexible donde se construye una
relación positiva entre las partes, centrada en la relación de mutua ayuda.
Se pretende abdicar la imagen del asesor experto, autoritario, amenazador,
asociado a s u rol, por un asesor que sabe escuchar, alienta, formula
preguntas, clarifica, verifica la perspectiva de su asesorado, se considera
un colega más que permite la comunicación y el diálogo en los procesos
de la enseñanza y aprendizaje.