LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
LLAMADA DISCÍPULOS_ JERUSALEM NEWS +.pdf
1. JERUSALEM NEWS
Periódico de Cultura religiosa · Edición Relideleón · nº 7
Jesús llama a sus primeros discípulos
2. Jesús llama a cuatro pescadores
Jesús pasaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a
Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en
el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: «Venid
en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebe-
deo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca
repasando las redes. A continuación los llamó, deja-
ron a su padre Zebedeo en la barca con los jornale-
ros y se marcharon en pos de él.
Marcos 1, 16-20
Jesús llama a un recaudador de impuestos
Salió de nuevo a la orilla del mar; toda la gente acu-
día a él y les enseñaba. Al pasar vio a Leví, el hijo de
Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos, y le
dice: «Sígueme». Se levantó y lo siguió.
Leví hizo una gran fiesta e invitó a sus amigos. Su-
cedió que, mientras estaba él sentado a la mesa
en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores se
sentaban con Jesús y sus discípulos, pues eran ya
muchos los que lo seguían.
Los escribas y los fariseos, al ver que comía con pe-
cadores y publicanos, decían a sus discípulos: «¿Por
qué come con publicanos y pecadores?». Jesús lo
oyó y les dijo: «No necesitan médico los sanos, sino
los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a
pecadores».
Marcos 2, 13-14
Jesús elige a los doce apóstoles
Jesús subió al monte, llamó a los que quiso y se fue-
ron con él. E convocó a doce para que estuvieran
con él y para enviarlos a predicar, y que tuvieran
autoridad para expulsar a los demonios:
Simón, a quien puso el nombre de Pedro; Santiago
el hijo de Zebedeo y Juan, el hermano de Santiago,
a quienes puso el nombre de Boanerges, es decir,
los hijos del trueno; Andrés, Felipe, Bartolomé, Ma-
teo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el
de Caná y Judas Iscariote, que fue el que lo entregó.
Marcos 3, 13-19
Jesús comienza por formar una comunidad de discípulos
Ecos de la Palabra
Jesús nos llama hoy
Jesús, ante de comenzar su vida pública y misión
entre las gentes, llama a sus discípulos. En estas
llamadas se halla el inició de su misión y la impor-
tancia de vivir la fe cristiana en comunidad. Alguna
de las razones por las que Jesús llama a sus discípu-
los.
Para crear comunidad
Los discípulos fueron la comunidad de Jesús. Jesús
nunca quiso que realizar su misión en solitario, sino
unido a quienes había convocado. Los cristianos no
podemos vivir nuestra fe como si fuera una idea
vaga o una doctrina. Necesitamos compartir vida y
fe en comunidad, creando fraternidad, siendo sig-
nos visibles del amor que Dios nos tiene y que no-
sotros compartimos con quien vive a nuestro lado.
Para enseñarles
Jesús enseñó a sus discípulos, -con palabras y accio-
nes-: la importancia de la misericordia, la humildad,
la confianza en Dios Padre, la fraternidad, la prefe-
rencia por los pobres y abandonados, el servicio... la
entrega generosa de la vida en favor de los demás.
Nosotros aprendemos las actitudes de Jesús leyen-
do el evangelio con atención y profundidad.
Para prolongar su misión
Jesús no quiso acaparar a los discípulos, como si
fueran amigos íntimos que debían estar siempre a
su lado. Jesús envía a sus discípulos para que se lan-
cen a recorrer el mundo anunciando la Palabra de
Dios y curando las enfermedades del cuerpo y del
espíritu. Todo discípulo de Jesús vive unido al Maes-
tro para ser misionero: enviado por Dios a hacer un
3. Jesús comienza a llamar a sus discípulos. Unos son
pescadores en el Mar de Tiberíades y viven en las
poblaciones costeras. Otro procede del mundo de
los funcionarios, es un encargado de cobrar los im-
puestos, un publicano. Bartolomé es un entendido
en la Ley de Dios... Hombres sencillos que van a for-
mar una comunidad junto a Jesús para ayudarse a
anunciar el Reino de Dios predicando, curando a los
enfermos, ayudando a los necesitados.
Los oficios en Palestina
En la Palestina del siglo I había toda una jerarquía
de oficios. Se dividían en oficios «puros» y ofi-
cios «impuros». Es «impuro» todo oficio que tenga
contacto con la sangre, con la muerte (curtido de
pieles, por ejemplo). Se consideran impuros o viles:
ser esclavo, trabajar en el transporte de objetos
(debido a las tentaciones de robar, de tocar objetos
sucios); otros oficios se miran con recelo: el de orfe-
bre, porque se pone en contacto con mujeres ricas.
Los oficios suelen tener unas fronteras muy elásti-
cas: los carpinteros son también albañiles, el ten-
dero de un mercado suele cultivar hortalizas en su
campo...
Además de los trabajos del campo, están los arte-
sanos. En general, son bien considerados. Ser car-
pintero es una situación apreciada. En las ciudades,
los artesanos suelen agruparse por barrios (algunos
se ven obligados a ello; por ejemplo los curtidores
tienen que vivir fuera de las murallas).
En tiempos de Jesús muchos judíos trabajaban en
la construcción. Herodes Antipas, en la región de
Galilea, reconstruyó grandes ciudades de estilo gre-
co-romano.
En muchas aldeas hay un alfarero y talleres de te-
jidos. En Jerusalén, las pieles de los animales sacri-
ficados van a manos de los curtidores. Esas pieles
pertenecen a los sacerdotes. Abundan los peque-
ños comerciantes.
Hay incluso artículos de lujo: la plata viene de Egip-
to. En Palestina se fabrican perfumes para el tem-
plo; en tiempos de Herodes se empezaron a expor-
tar. En las ciudades hay barberos, barrenderos para
las calles. En la Jerusalén de tiempos de Jesús había
alcantarillas: 2 m. de alto x 80 cm. de ancho.
Los pastores tienen fama de pillos; se quedan con 1
animal de cada 10.
La pesca
La pesca tiene gran importancia para la alimenta-
ción diaria. Era intensa en el lago de Tiberíades
o Mar de Galilea. La mayor parte del pescado se
conserva en salazón. Había importantes fábricas de
conservas. La ciudad de Magdala (patria de María
Magdalena) recibió el sobrenombre de «Tarikéa»,
palabra griega que significa salazón, alusión al em-
pleo de muchos de sus habitantes. El pescado, sala-
do o ahumado, fue comercializado por todo el país.
La industria del salazón necesitaba mucha sal. La
obtenían de las salinas del mar Muerto, llamado en-
tonces Mar de la Sal. En sus orillas estuvo la ciudad
de Sodoma, cuya raíz hebrea «SDM» significa salina.
Publicanos
Su nombre deriva de la palabra latín «publicus».
Publicano es el que se encarga de lo público; de
cobrar los impuestos.
Existían los grandes publicanos que adelantaban el
dinero a Roma y luego buscaban el medio que fuera
para resarcirse del dinero adelantado, cometiendo
toda case de atropellos y crueldades. También esta-
ban los pequeños publicanos: Eran empleados que
iban de un lugar a otro exigiendo impuestos locales.
Un oficio muy mal visto
Considerando que el único impuesto decente es
el del Templo, los judíos piensan que cobrar los
impuestos para Roma es una forma de colaborar
con el enemigo; una traición al pueblo y un insulto
religioso contra Dios, único rey de Israel.
La gente despreciaba a los publicanos y rechazaba
todo contacto con ellos, a no ser por obligación. No
comían con los publicanos. Los mantenían a distan-
cia privados de sus derechos cívicos: no podían ser
ni jueces ni siquiera testigos en un proceso. Estaba
prohibido cambiar dinero con ellos.
Leví (Mateo) es un publicano de segunda fila que
trabaja en Cafarnaún, cerca del puerto; por consi-
guiente, cobra impuestos para el rey Herodes Anti-
pas. En el gran oasis de Jericó, Zaqueo el jefe de los
recaudadores, controlaba los impuestos que debían
pagar las largas caravanas del desierto. Trabajaba
para el prefecto romano. Jesús también entró en su
casa.
Algunos oficios del tiempo de Jesús
Usos, costumbres y paisajes
4. «IDEAR», un método para resolver problemas
Cuando resolvemos problemas estamos poniendo en juego una serie de actitudes, ideas y conductas que
son las que nos ayudan a actuar de determinada forma. Jesús resolvió problemas y actuó de una forma
arriesgada y profética. Para él la misericordia, el perdón, la acogida, la bondad, el respeto a las personas
sencillas... eran líneas que debían guiar la actuación de sus discípulos.
a) La técnica «IDEAR» se realiza dando 5 pasos sobre el problema:
I: Identificar el problema y conocerlo. D: Definirlo. E: Explorar las posibles soluciones. A: Actuar.
R: Resolver con éxito.
b) Elegimos un texto del Evangelio. Lo leemos despacio e intentamos descubrir cómo actuó Jesús:
I. ¿Con qué problema se enfrenta Jesús?
D. Definimos el problema, teniendo en cuenta el ambiente social en el que se desenvuelve Jesús.
E. Analizamos las posibles soluciones que se podían dar al problema,
A. Forma de actuar que tuvo Jesús para resolver el problema al que se enfrentaba.
R. Resolución del problema por parte de Jesús.
¿Quién se sintió de acuerdo con la actuación de Jesús? ¿Quiénes no estuvieron de acuerdo?
c) Aplicamos este método a una curación y a una parábola
Un milagro: Jesús cura a un paralítico: Marcos 2, 1-12
La parábola del Buen Samaritano: Lucas 10, 25-37
El evangelio a cuadros
Taller de actividades
José Joaquín Gómez Palacios
Jesús fue llamando a unos hombres sencillos. Se acercaba a ellos, les contemplaba en su lugar de trabajo y les
convocaba para que estuvieran junto a Él. Les enseñaba cómo debían predicar y les mostraba que su misión era
también curar, devolver la esperanza, a coger la gente necesitada... Quienes siguieron a Jesús son los discípulos y
los apóstoles.
Mt 4, 18-20 Mt 4, 21-22 Mt 9, 9-13 Jn 1, 43-59
Lugar
dónde llama les llama
Personajes
llamados por Jesús
Trabajo
y oficio de llamados
Llamada
y palabra de Jesús
Misión,
tarea a encomendada
Actitud
de los llamados