1. EL ACOSO
(Breves anotaciones del acoso ocasionado en los
condominios, urbanizaciones y otras agrupaciones
humanas.)
El acoso, en términos generales, es la situación que se presenta
en un determinado ambiente social, en la cual una o varias
personas ejercen violencia psicológica extrema y recurrente
sobre otra persona, con la finalidad de que el acosado asuma
alguna conducta determinada o simplemente por el ánimo de
dañar al acosado.
El acosador tiene dos causas para perpetrar este delito: el miedo
o la rabia.
En la mayoría de los casos el acosador es una persona insegura,
deshonesta, mediocre e irresponsable (aunque aparente lo
contrario), de allí el miedo o rabia que le produce la víctima y el
porqué de sus actos.
Especial atención merece el perfil del acosado o víctima.
Generalmente se trata de personas que tienen alta probabilidad
de ser envidiados o temidos por sus características personales,
sociales o familiares; en algunos casos el acosado resulta ser
una persona con éxito social, de buena fama, inteligente o de
buena apariencia física; muy frecuentemente se trata de
personas que paradójicamente suelen ser los que se destacan
en una organización o grupo social. También se dan casos en
los que la víctima es atacada por algún tipo de vulnerabilidad,
por ejemplo gente muy joven, o con alguna discapacidad. En
otras ocasiones el acoso es perpetrado debido a la ideología
política del acosado, su religión, procedencia geográfica, raza,
etc.
Una de las características más perniciosas de este delito es que
se comete de forma clandestina. De esta forma el acosador
planifica su actuación con premeditación y alevosía.
En muchas ocasiones, durante el proceso de acoso, el acosado
no entiende o no sabe exactamente lo que le sucede, solo
percibe un malestar psicológico que puede llegar a motivarlo a
tomar medidas perjudiciales en su contra, como culparse de su
propia situación o aislarse; generalmente el acosado tiende a
desalentarse o deprimirse y en algunos casos a desesperarse.
2. Es un tema serio que merece atención y estudio.
Los tipos de acoso más estudiados son el acoso sexual, el acoso
laboral o “mobbing”, el acoso escolar o “bullying” y más
recientemente el acoso efectuado a través de las redes sociales o
acoso cibernético. Resulta preocupante que el acoso social o
acoso perpetrado en las comunidades vecinales haya sido poco
tratado o tomado en cuenta, razón por la cual, y ante las graves
consecuencias personales y comunitarias que produce, me
permito señalar algunas de sus características más
importantes.
El acoso vecinal o acoso social propiamente dicho se perpetra
en condominios, urbanizaciones, barrios o vecindades,
generalmente con la finalidad de que el acosado se aísle
socialmente, renuncie a algún cargo comunitario, se someta a
alguna medida caprichosa o desista de alguna actitud que
aunque beneficiosa, pudiera resultar incómoda al acosador.
El acosador social tiene por actividad principal la crítica
destructiva, infundada e incondicional contra una o varias
personas de su comunidad. Siempre está dispuesto a
cuestionar o a impedir cualquier iniciativa del acosado. Su
actividad, a veces clandestina, -siempre malintencionada-,
generalmente la lleva a cabo con complicidad o apoyo de otros
vecinos, quienes no necesariamente están en cuenta de las
verdaderas intenciones del acosador.
-Debo aclarar que no puede señalarle como acosador a la
persona que reclama educadamente sus derechos o solicita
información de alguna actividad comunitaria que le incumba.
Como vecinos siempre tenemos el deber de tener una conducta
de respeto y consideración por los demás y si ejercemos algún
cargo comunitario, estamos en el deber de hacerlo de la mejor
forma y rendir cuentas de nuestras gestiones oportunamente.-
Continúo: El acoso social puede darse por parte de una o varias
personas, puede darse contra un vecino cualquiera o contra
algún miembro de junta de condominio, consejo comunal, junta
de vecinos, etc., y viceversa.
Como ya indiqué, el acoso generalmente se perpetra de manera
encubierta y desconocida, vale decir, de forma clandestina; sin
embargo, el acoso social puede manifestarse abiertamente
aunque de manera disfrazada, bajo el amparo de alguna acción
3. noble o altruista en beneficio de la comunidad, en contra la
persona a quien se desea destruir socialmente.
El acoso social se manifiesta a través de muchas formas: por
ejemplo: por medio de solicitudes o reclamos infundados y
continuos en lugares y momentos inadecuados; puede darse
mediante el descrédito social a espaldas o no del acosado;
también puede llevarse a cabo ridiculizando a la persona,
hurtando o destruyendo material de trabajo del acosado,
saboteando la gestión social de la víctima, también por medio de
panfletos o correos electrónicos difamatorios, etc.
En el acoso social, aunque la víctima atienda al acosador,
intente resolver el conflicto aparente o aun más, acceda a sus
aparentes peticiones, el acosador continuará con sus acciones
hasta ver aniquilado social y psicológicamente al acosado.
En el acoso social, el acosador considera a su víctima una
molestia para su forma de convivencia o sus intenciones.
Es muy importante que se entienda y reconozca cuando se es
víctima de un acoso social. La mayoría de las veces, la víctima
desconoce que está siendo acosada; pierde su tiempo
complaciendo las peticiones del acosador o explicando a sus
vecinos lo que el acosador cuestiona, hasta que llega el
momento en que la víctima se agota, en algunas ocasiones se
avergüenza de sí mismo, se desestimula, abandona su
protagonismo o actividad social y en algunos casos se aísla
totalmente del resto de la comunidad, lo que trae a su vez como
consecuencia, la pérdida de un ser humano valioso para todos
los vecinos.
Si reconocemos al acosador social, la mejor fórmula para acabar
con sus aviesas intenciones es restarle importancia, atenderlo
en lo que sea estrictamente necesario u obligatorio, no incurrir
en discusiones con el acosador; el acosado debe demostrarle
aplomo y seguridad al acosador; luego de hacer un examen de
conciencia y entender que está actuando adecuadamente, debe
evitar el contacto directo con el acosador. Si la víctima es
miembro de alguna agrupación vecinal y es necesario replicar
las infamias del acosador, debe hacerse de manera escrita, sin
calificativos y solo con fines informativos al resto de la
comunidad, sin incurrir en exceso de cartas o explicaciones
repetitivas.
4. Por lo expuesto y por los serios daños psíquicos, físicos y
sociales que puede sufrir una persona víctima de acoso social,
resulta muy importante conocer sus características, distinguir
cuando alguien en nuestro entorno sufre esta situación o
cuándo nosotros mismos pudiéramos estar siendo perjudicados
de esta ilegal conducta.
Dr. Enrique Herrera Silla.
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