TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
Influencia de las tics en los menores
1. INFLUENCIA DE LAS TICS EN LOS MENORES
INTRODUCCION AL TEMA
Normalmente, en una sociedad, cuando hace su aparición una nueva
tecnología, existen defensores y detractores.
Ante el sobredimensionamiento que ha tenido la influencia de la televisión,
la computadora e Internet en gran parte de la población (especialmente en
niños y jóvenes), creemos que es válido preguntarse si los resultados están
siendo benéficos, en su mayoría, o adversos.
Quienes más están expuestos a ser “moldeados” por estos medios, sin duda
son los menores. Es decir, aquellos que recién están formando su
personalidad en base a identificaciones con personas distintas a ellos y a
sus propias elecciones. Y, cuando decimos menores, no sólo nos referimos
a los niños sino también a púberes y adolescentes.
Recientes investigaciones en Nueva Zelanda, Argentina y EEUU, dan
cuenta de que el debate sobre los efectos de las nuevas tecnologías recién
comienza (damos algunos datos sobre dónde encontrar más información).
Nuestra postura, son sólo hipótesis en base a lo experimentado con niños,
adolescentes y jóvenes. Tendemos a tener una mirada más bien precavida
que alerta sobre consecuencias más bien negativas sobre los menores
después del uso excesivo de estos nuevos medios. Esto lo asevera la
posición de la American Academy of Pediatrics.
Por otro lado, creemos que las variables que mayormente inciden en las
consecuencias psicológicas sobre los niños, son el tiempo veloz que hace
que grandes cantidades de imágenes y de mensajes, pasen por la
percepción, atención y memoria a corto plazo de los menores, y, no logren,
recalar en su intelecto, su voluntad y su afectividad.
ANÁLISIS SOBRE LOS NUEVOS MEDIOS TECNOLÓGICOS DE LA
COMUNICACIÓN Y DE LA INFORMACIÓN
Para analizar los nuevos medios tecnológicos es preciso verlos desde dos
puntos de vista: la forma que utiliza el medio para llegar al receptor y el
contenido que ofrece.
En primer lugar: la forma; en las nuevas tecnologías se ha tendido a
fragmentar, a acelerar los tiempos, a dar predominio a la imagen, a
mezclar voces, sonidos, imágenes, textos de distinta calidad e importancia.
La forma que presentan los nuevos medios pretenderían más bien, que el
receptor sea impactado sensiblemente y no intelectualmente (exceptuando
en esto último toda la posible información que se puede conseguir en
Internet o en CDs). Esta forma o estructura mediática hace que el receptor
comience a desarrollar un tipo de percepción, de sensibilidad, de
imaginación, de memoria, de lenguaje, muy distintos a los que
desarrollaba la radio o la lectura.
En segundo lugar: el contenido de los medios. En el mismo se confunden
temas triviales e importantes; bondad y maldad; belleza y fealdad; verdad y
2. error. En fin, en los nuevos medios tecnológicos no existe una
programación educativa con fines y objetivos; pero, sin embargo son
responsables de gran parte de la educación actual. Además, para nuestra
preocupación, se ha llegado a nombrar, últimamente a la TV como
“telebasura”, pues vende mercadería barata: sexo, violencia y escándalos.
ALGUNOS CUESTIONAMIENTOS
Todo aprendizaje humano comienza con lo sensorial para luego llegar sí a
lo intelectual. El gran salto intelectual que el hombre puede dar es cuando
ya no necesita de cosas concretas para pensar; es decir, cuando abstrae.
Esta abstracción puede ser favorecida por la lectura; pues ésta permite la
reflexión, el desarrollo de la imaginación, de la memoria y el
enriquecimiento del lenguaje. Ahora, si existe una gran franja de la
población que más que leer ve, y ve imágenes. Estas imágenes: ¿pueden ser
portadoras de palabras?. La respuesta es sí. Pero, si la persona que ve una
imagen tiene muy pocas palabras en su mente, es decir, pocos significados:
¿cómo entonces puede pensar?. (cfr. Sartori, G.) ¿Cómo será posible que
alguien piense, decida, actúe reflexivamente, converse, entienda una
explicación, pueda estudiar y fijar conocimientos si no sabe leer y por lo
tanto comprender un texto?.
Por otro lado, la fragmentación de la información que ofrece Internet y la
Multimedia, aún con palabras, podría llevar a la pérdida del pensamiento
lineal, del razonamiento, en donde se unen conceptos y juicios para llegar
a conclusiones.
Todo esto que llevamos dicho, indudablemente que puede influir en la
enseñanza y en el aprendizaje de cualquier disciplina escolar o espacio
curricular. Pues, si la escuela es la encargada de iniciar en la búsqueda de
las verdades descubiertas a través de la historia del hombre a la persona en
formación, y para ello necesita de métodos; la pregunta sería: ¿qué pasa
cuando el alumno recibe fuera de la escuela contenidos y métodos muy
distintos a los que ella trata de brindar?. ¿Qué hacer frente a estos
desafíos?.
ALGUNAS RESPUESTAS
Desde tiempos antiguos, cuando existía una gran masa iletrada, las
imágenes y los relatos sirvieron para que las personas se acercasen a los
conocimientos socialmente válidos. Es así, que se decoraban iglesias y
libros con imágenes cargadas de significados. Hoy en día, quizá también
debamos usar las imágenes como portadoras semánticas. Y de allí, muy de
a poco, unir el lenguaje oral y escrito a la imagen para poder reflexionar.
Porque, si Dios nos creó con inteligencia: ¿por qué no usarla?.
La lectura, además, gran instrumento histórico de desarrollo humano,
estimula la imaginación, proveyendo al lector de personajes, situaciones,
actuaciones humanas, paisajes, objetos que a su vez, enriquecen la
inteligencia. La creatividad, no surge de la nada, necesita de contenidos; y
la creatividad presupone una cuota de imaginación creadora y otra de
3. inteligencia rigurosa. Hasta en las ciencias duras, el avance de las mismas,
ha requerido de la imaginación de quien descubre algo nuevo, para
plantearse -al principio de la investigación- un problema.
En la lectura por placer, sin grandes esfuerzos –porque la motivación es
muy fuerte- uno memoriza saberes que de otra forma causarían un gran
desgaste. La lectura –lo expresaba Borges- desarrolla la imaginación y la
memoria porque “(...).Sin la memoria seríamos simplemente mentes,
percepciones actuales” (Borges, J.L.; 1972).
Uno de los mayores problemas hoy día en todos los niveles educativos es el
analfabetismo académico; esto significa que el alumno no tiene las
habilidades y conocimientos necesarios para acceder a estudios
superiores. Creemos que hay una relación directa con la lectura y en
especial, con la cantidad y calidad que de ella ha tenido el alumno a lo largo
de su vida, pues la lectura es la base para todos lo demás aprendizajes.
Asimismo, la lectura es la base para el manejo del idioma y del
pensamiento; ya que cuando se la lleva a cabo, se tiene la posibilidad de
manejar el tiempo como plazca: parar en algún párrafo, pensar lo que dice,
imaginar la escena, aprehender significados, etc. Es decir, que permite
procesar mejor la información y los nuevos conceptos. No pasa lo mismo
con los medios audiovisuales (especialmente la televisión), los que no dan
tiempo a procesar toda la información que brindan; pues, para ordenar,
jerarquizar y estructurar la información con los esquemas previos con que
cuenta la mente, se necesita de tiempo. Este tiempo es escaso en estos
medios, ya que presentan gran cantidad de datos, en poco tiempo y en
algunas ocasiones con una débil estructuración lógica, necesaria para el
procesamiento. Además, hay que tener en claro la pobreza de conceptos,
que en gran cantidad de casos, ofrecen.
Por lo tanto, alguien que no está acostumbrado a leer, sólo usará de las
nuevas tecnologías de la comunicación y de la información, las funciones
que sirvan para el entretenimiento y en donde no se use en demasía la
palabra escrita u oral (cfr. Sartori,G.). Esto lo demuestra el uso
generalizado del chat, de los messenger, de los mensajes por celular o de
los juegos interactivos, los que no requieren un uso del lenguaje muy
elaborado ni unos contenidos profundos.
También respecto de la televisión, la elección de programas superficiales,
de entretenimiento, no aportan nada al enriquecimiento cultural de la
persona.
Por otro lado, y como lo demuestra la experiencia, el uso de estas
tecnologías, son de fácil adquisición por parte de los menores. Con
aprendizaje por ensayo y error, en poco tiempo saben manejar
rápidamente todas o casi todas las funciones del soporte tecnológico.
No ocurre lo mismo con el libro. Muchos chicos tienen muy poco contacto
con textos, en especial con libros.
¿Y porqué tienen que ser libros y no fotocopias, o revistas o diarios?. Al
respecto, un pequeño texto de Tomás Eloy Martínez (2000:94) resulta ser
esclarecedor sobre este tema:
“Con frecuencia se oye vaticinar que el libro será sustituido por el lenguaje
4. virtual de la electrónica. Hay bibliotecas enteras condensadas en la
misteriosa superficie lisa de los CD ROM que, sin embargo, no significan lo
mismo. Las letras están allí, pero rara vez en ese laberinto se encuentra lo
que se busca.”
“Desde que el hombre aprendió a vivir en la intimidad de los libros,
descubrió un lenguaje entrañable. Leer un libro es como abrazar y ser
abrazado: nada sustituye la intensidad de ese hechizo.”
“Hace años, una lámpara entró en cortocircuito y la breve llama bastó para
incendiar parte de la biblioteca de Octavio Paz, en México. Durante mucho
tiempo, Paz no pudo superar la depresión. En el incendio perecieron, al
mismo tiempo que sus libros, la insustituible experiencia de haberlos
leído.”
“Todo el que tiene el hábito de leer sabe que, cada vez que es abierto, un
libro dice otra cosa. Los poemas de Vallejo en la vieja edición de Losada,
con el retrato del poeta dibujado por Picasso, se parecen poco a los poemas
de Vallejo que reproducen los volúmenes de Cátedra. Los libros no son
sólo las páginas o lo que estas páginas revelan: son también el instante
privado en que un ser humano entra en comunión con ellas.”
Un grande de la Literatura argentina: Jorge Luis Borges, nos ofrece
también una visión novedosa sobre el porqué el inicio en la lectura debe
ser por placer. En el Cuarto Congreso Mundial de la Asociación
Internacional de Lectura (1972), decía: “(...).Al principio uno puede leer
cualquier cosa, no importa haber empezado por libros malos. Soy
profesor, y no debería decir que descreo de la lectura obligatoria, pero creo
que debemos pensar en la lectura como un placer, debemos pensar en la
lectura de un modo hedonista, si la palabra no es demasiado pedantesca.
Una vez que nos acostumbramos a leer, llegaremos a los libros esenciales
de la humanidad”.
En otro tramo de la alocución sostenía de un modo categórico: “(...).El
porvenir depende de nosotros; no depende, desde luego, de hombres viejos
corno yo, que pueden ejercer poca influencia; depende de los niños, y en
buena parte de lo que lean los niños”.
Y, si alguien aún no se ha convencido del todo de la necesidad de la lectura
en la vida de los adolescentes, agregamos parte de lo expone María Cristina
Rinaudo, investigadora de la Universidad de Río Cuarto, en la Facultad de
Ciencias Humanas. Ella afirma. “(...) la lectura es una herramienta
poderosa de nuestra cultura, que ayuda a los jóvenes a construir su
identidad y a luchar contra las diferentes formas de marginación; (...)”
(Rinaudo, M.C.;2000: 2) Sigue diciendo más adelante: “Entendemos que
en la actualidad uno de los factores más importantes en la definición de la
identidad así como en la ubicación en la sociedad está dado por el modo en
que la persona puede participar de la cultura escrita, (...)”. Y agrega: “
(...).Considerarse impropio, extraño a la cultura escrita aleja también a la
persona de toda posibilidad de construirse un futuro diferente, porque la
excluye de los modos sutiles en que la lectura contribuye a la construcción
de la identidad.” (Rinaudo, M.C.;2000: 3)
Un autor francés, citado por Rinaudo, se refiere a las consecuencias de la
5. lectura en los jóvenes: “(...). Se comprende que a través de la lectura,
aunque sea esporádica, se encuentren mejor equipados para resistir
cantidad de procesos de marginación. Se comprende que la lectura los
ayude a construirse, a imaginar otros mundos posibles, a soñar, a
encontrar un sentido, a encontrar movilidad en el tablero de la sociedad, a
encontrar la distancia que da el sentido del humor, y a pensar, en estos
tiempos en que escasea el pensamiento.” (Petit, Michèle; 1999: 17-18 En:
Rinaudo, M.C.;2000: 3)
También la lectura estimula a la afectividad, que es el telón de fondo de las
actuaciones humanas. Hoy en día, por influencia de una enorme cantidad
de estímulos, los menores tienen menos desarrollada su emotividad, por lo
tanto, es bienvenida una influencia que ofrece un tiempo para
enriquecerse en el variado mundo de lo afectivo.
La lectura (si sus contenidos son buenos), asimismo, logra que se
encuentren ejemplos de vida atrayentes, caminos existenciales que quien
lee no se los había imaginado, rescata de la tristeza y la amargura, propone
soluciones nunca antes conocidas a los problemas de la vida –sean grandes
o pequeños-, puede ser un océano de paz y tranquilidad en este mundo
agitado.
Como se habrá podido concluir, la lectura es fundamental en la vida del ser
humano por varias razones; dentro de las principales (y que sintetiza de
alguna manera a las otras) está la posibilidad de ayudarlo a desarrollarse
como persona con todas las dimensiones que lo caracterizan.
¿QUE LES PASA A LAS NUEVAS GENERACIONES? ¿QUE OCURRE EN LA
ESCUELA?
Largas horas frente a las pantallas ensimisma a los menores, con las
consecuencias que esto posiblemente podría acarrear:
*Desarrollo pobre del LENGUAJE (la Dra. Deborah Linebarger, de la
Universidad de Pennylvania ha llegado a la conclusión que existen algunos
programas de TV para niños que aumentan o inhiben el desarrollo del
lenguaje; también hace la distinción entre programas educativos y
programas de entretenimiento), de la imaginación, de la creatividad, de la
atención, de la memoria lógica.
*Como consecuencia de lo anterior, no se desarrollaría la inteligencia
formal (Piaget). No se pueden producir pensamientos propios (por eso es
que se torna tan fácil moldear a la opinión pública).
*Habría mayor tendencia a las conductas imitativas antes que a las
reflexivas (la violencia y el sexo son algunos ejemplos).
*Mayor propensión a tener actitudes de no tomarse la vida en serio –todo
es motivo de risa-.
*Aislamiento, obesidad, apatía, se puede perder la inocencia y la verdadera
alegría.
*Afectividad cambiante y no basada en ideas y valores claros.
*Conciencia moral difusa, confusa, relativa, laxa, sin fundamento en
normas éticas que llevan a la realización y felicidad humanas.
6. *Gran parte de la imaginación, la atención, la memoria se encuentran
enfocadas en mundos virtuales; lejanos a la realidad y que enajenan.
*Percepción simultánea (Barcia, P.: 2008) de varios objetos, sin poder
centrar la atención en uno solo por largo tiempo.
Todo esto llevado al aula produce un alumno, que en general (porque
existen felices excepciones), no recibe bien la enseñanza de conceptos.
“(...). Más allá de que sea absolutamente cierto que la escuela ha exagerado
la enseñanza alejada del mundo circundante, esta actitud parece tener más
que ver con el concepto de „verso‟ aplicado en general a todo tipo de
teorizaciones. Sólo cuando el docente liga tales conocimientos a la realidad
inmediata es que lo reciben no sólo con placer sino que consideran que así
pueden usarlo creativamente.” (Obiols, G.; 1996:94)
*La atención se ve seriamente dañada. Así lo muestra una investigación
hecha en Nueva Zelanda (liderada por el Dr. Robert J. Hancox de la
Universidad de Otago en Dunedin) sobre la influencia de la TV en aquellos
que fueron niños en la década de los ‟70, y miraban más de dos horas
diarias de TV.
Por eso, entrar hoy, en un aula de Nivel Medio, implica ingresar en un sitio
bullicioso, lleno de ruido; o por el contrario, el silencio existe pero sin
escucha ni atención. Si es posible, y el profesor lo permite, la atención se ve
diferida al celular, al MP3 o al MP4.
Los modelos didácticos, como el tradicional, el tecnológico o el
constructivista, con todas las técnicas y estrategias, clásicas o novedosas
que incluyen, demuestran ser ineficaces a la hora de promover el
aprendizaje en este tipo de alumnos.
*La lectura, especialmente la que se hace por placer, es una gran ausente
en la mayoría de los alumnos de Nivel Medio. Cuando, de modo oral,
hemos preguntado a grupos de alumnos de los últimos cursos de
secundaria como también a alumnos de terciario, si es una práctica
habitual la lectura (de novelas, cuentos, revistas, diarios, etc.), la mayoría,
o en algunos casos, la totalidad, nos han respondido que no.
Sostiene Giovanni Sartori, de un modo pesimista, que el video-niño (áquel
que ha pasado gran parte de su infancia viendo y no leyendo): “(...). A los
treinta años es un adulto empobrecido, educado por el mensaje: „la
cultura, qué rollazo‟ (...), es, pues, un adulto marcado durante toda su vida
por una atrofia cultural.” (Sartori, G. 1998:38)
Aún Internet, con toda la información que posee y las posibilidades de
ampliación del espectro cultural, no funciona como tal para los
adolescentes, sino que es usada mayormente como espacio virtual de
juegos y chat. Las imágenes, la música, la información fragmentada, el
acceso a pornografía y a personas desconocidas, que nunca se terminan de
conocer como en el trato personal, podrían incidir en la salud mental de
los jóvenes como ya se ha reportado en EEUU y en países asiáticos en
donde ya se habla de adicción a la Red.
El alumno que tiene acceso a la multimedia (muchas herramientas: sonido,
imagen, palabra, etc. en uno solo medio) y en forma excesiva, genera un
estilo de atención “zapping”, propia del estilo hipertextual y no del textual.
Sin embargo, la escuela sigue aliada con el texto clásico, con las
7. excepciones de las nuevas ediciones de manuales escolares que
sobreabundan en paratextos a los que cuesta seguirles una línea textual.
ALGUNOS CAMBIOS QUE SE PROPONEN
Hoy en día se habla mucho de la brecha digital, es decir, de la diferencia
que existe entre aquellos sujetos que tienen acceso a la Red y aquellos que
no. Nosotros proponemos hablar de otra brecha: la cultural. Se trataría de
alumnos que vienen de ambientes familiares ricos en cultura, nutridos de
lectura, contenidos culturales (ya sea por medio de palabras, imágenes o
sonido) y diálogo, y aquellos otros, en donde su ambiente familiar no
promueve el desarrollo intelectual a través de la lengua oral y escrita.
Por otro lado, el contacto con la naturaleza, el aprendizaje de actividades
manuales o artísticas, el desarrollo de habilidades deportivas se dan en
pocos alumnos; especialmente en aquellos que viven en grandes ciudades,
que tienden más a los contactos virtuales que a los naturales (ya sea con
seres vivos o con personas). Se da la excepción en aquellos, que, por
incentivo de la familia o por propia iniciativa, participan en las actividades
de un club o de alguna institución de educación no-formal que desarrolla
estas capacidades.
Baste recordar, al respecto, el llamado de atención que se hizo, hace poco
tiempo en Inglaterra en una carta enviada al matutino The Daily Telegraph
por 110 maestros, psicólogos, académicos y autores de libros infantiles en
donde se expresaba, entre otras cosas, lo siguiente:
“Estamos profundamente preocupados por el creciente número de casos
de depresión infantil, problemas de conducta y enfermedades del
desarrollo. (...).”
“Como los cerebros de los niños están todavía en desarrollo, ellos no
pueden ajustarse, como los adultos, a los cada vez más rápidos cambios
tecnológicos y culturales. Los chicos necesitan lo que todo ser humano en
crecimiento requiere: comida fresca y poco procesada, en lugar de comida
chatarra; juegos concretos y no entretenimientos sedentarios frente a una
pantalla; experiencias de primera mano del mundo en el cual viven y
relaciones con adultos d piel y hueso, no virtuales.”
“También necesitan tiempo. (...). las fuerzas del mercado los empujan,
además, a actuar y vestir como miniadultos y los exponen mediante la vía
electrónica a contenidos que hasta hace poco se habría considerado
inaceptables” Diario La Nación (Argentina) Temor en Gran Bretaña por el
“asesinato de la infancia”; domingo 17 de setiembre de 2006.
Por eso, pensar en la estimulación hacia actividades placenteras (aunque
cada una de ellas conlleve una cuota de sacrificio), y propiamente humanas
como el juego, la lectura, el deporte, el trabajo no es volver al pasado, sino
preparar a las nuevas generaciones para un uso inteligente de los nuevos
medios; que, bien usados, con moderación, acarrean efectos positivos.