El documento critica las concepciones tradicionales y empiristas de la educación, que aprisionan la mente y promueven un pensamiento lineal. Propone que la educación en línea actual se basa en enfoques conductistas y reproductores que dejan de lado las necesidades reales de los estudiantes. En cambio, sugiere que la educación debería apuntar a desarrollar un pensamiento reflexivo, crítico y creativo mediante metodologías constructivas, contextualizadas y cooperativas.