El déficit comercial de Bolivia alcanzó el 129% en el primer trimestre de 2019 debido a la caída de precios globales en productos como la soya y el azúcar. Los exportadores prevén un año difícil ya que las importaciones crecieron un 4% mientras que las exportaciones cayeron un 7%. Los empresarios han propuesto medidas como congelar aumentos salariales y flexibilizar el control de cambios, pero el gobierno no ha implementado estas propuestas.
2. La diferencia entre exportaciones e importaciones alcanzaron $us
423 millones en el primer trimestre del año. Los empresarios afir-
man que la gestión será complicada por los bajos precios a escala
global.
Sobre llovido, mojado. Así está la situación del sector exportador.
Al primer trimestre de este año el saldo comercial negativo entre
las ventas externas y las importaciones está en 129%, con rela-
ción al mismo periodo del año pasado. El escenario refleja tam-
bién la mala situación que viven dos sectores claves, dentro de
las exportaciones no tradicionales, como el cañero y soyero,
que sufren una caída de precios a escala global, que ya dio sus
primeros coletazos en Bolivia.
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fuente El Deber
El 2019 será un año difícil, advierte el sector privado, y si no se no toman medidas paliativas, se
vislumbra un panorama muy complicado.
El presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Gonzalo Molina, dijo que
es difícil revertir la situación, por existir un contexto internacional poco favorable por la caída de
precios en productos como la soya y el azúcar.
Es más, recordó que desde hace cinco años la balanza comercial boliviana sufre déficit, al que
atribuyó al congelamiento del precio del dólar y a la política de cupos, que implementó el Gobierno.
“Nos estamos consumiendo las reservas internacionales por la mala gestión”, matizó.
Lo peor, según Molina, es que en los últimos tres años el sector propuso una serie de medidas en dife-
rentes mesas de trabajo con el Gobierno, que al final nunca fueron tomadas en cuenta.
3. fuente El Deber
“Hemos realizado mesas de diálogo, y el Gobierno nunca ha
implementado lo que se estableció. Fue un diálogo sordo”, dijo.
Entre las propuestas planteados por los empresarios estaban la de congelar los incrementos salaria-
les, dejar la política de cupos que restringen las exportaciones, y flexibilizar la política monetaria, que
mantiene fijo el costo del dólar.
Datos fríos
En frío, datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), dan cuentan de que en el primer
trimestre las exportaciones totalizaron $us 1.983 millones, esto representa una caída de un 7% si se
toman en cuenta las ventas externar registradas en 2018 (que llegaron a $us 2.121 millones).
En cambio, las importaciones, en el mismo trimestre, crecieron un 4%, si comparan los registros del
año pasado, pasando de 2.306 millones a $us 2.406 millones.
Para Osvaldo Barriga, presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), los datos
reflejan la pérdida de competitividad del país, frente a los productos de los vecinos.
Precisó que cada centavo que se deja de exportar es un golpe directo a los exportadores y por ello,
planteó liberar el mercado interno del sector oleaginoso, que es controlado por el Estado, pese que
la demanda interna llega solo al 20% de la producción.
En marzo, el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos,
señaló que el Estado estima que el déficit va a ir achicándose, gracias a las
actividades de las empresas estatales.
“Primero, porque hay un esquema de producción que va a permitir ampliar
las exportaciones y sustituir las importaciones. Al darse estos dos hechos,
el déficit tendrá que ir reduciéndose”, señaló esa vez Ramos.
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