Ser empresario requiere visión, pasión y compromiso para guiar a otros en la consecución de una visión, a pesar de la falta de recursos. Aunque algunos nacen con la personalidad para ser empresarios, otros sugieren fomentar el espíritu empresarial en los niños. Los empresarios exitosos demuestran persistencia al enfrentar obstáculos, aprendiendo de fracasos previos, y confían en sus habilidades y conocimiento de la industria adquirido trabajando para otros.