Este documento resume la estructura financiera y las reformas e innovaciones en la educación superior en México en las últimas décadas. Explica que el financiamiento público se basa en factores como la nómina, gastos operativos e infraestructura, y ha aumentado considerablemente desde 1990. También describe programas como el PIFI que coordinan subsidios para fortalecer instituciones y el PRONABES que ofrece becas. Finalmente, resalta reformas recientes enfocadas en la cobertura, calidad, flexibilidad curricular y uso de tecnologías
1. Nombre del alumno: Denise Mariana Martínez Venegas
Materia: Reforma Educativa en México
Maestra: Hilda Galván Gómez
Reporte de lectura: Informe Nacional sobre la Educación Superior en México
(2003)
Autores: Secretaría de Educación Pública
Asunto o tema: Estructuras Financieras e Innovación y reformas en la educación superior en la última
década
Resumen del contenido:
1. Estructuras Financieras
El modelo de financiamento de la Educación Superior en México estuvo basado durante muchos años en la
matrícula de las instituciones y su capacidad de gestión, lo que daba pie a que el costo de las matrículas se
distorsionaran, es por ello que en la década de los ochenta este modelo cambió a uno que se basaba en el
tamaño de la plantilla de los trabajadores. Además, diversos programas iniciaron labores, lo que trajo
consigo asignación de recursos adicionales a los regularizables, tomando en cuenta la calidad de los
proyectos que las diferentes instituciones presentan para justificar estos ingresos. Sin embargo, los
recursos siguen siendo insuficientes para cubrir las necesidades de la Educación Superior, por lo que se
están diseñando estrategias para la asignación y destinación de recursos más eficientes.
Financiamiento público, fuentes y usos de recursos.
La Subsecretaría de Educación Superior e Investigación Científica (SESIC) es la encargada de atender al
subsistema público de educación superior: Universidades Públicas Federales (UPF), Estatales (UPE),
Tecnológicas (UT), Estatales con Apoyo Solidario (UPEAS) y otras Instituciones. La asignación de recursos se
calcula considerando 5 aspectos: nómina, gastos de operación, infraestructura, oferta educativa y proyectos.
El financiamiento tiene 3 componentes: el ordinario, el extraordinario y el asociado a la infraestructura.
Además, el subsidio recae en el federal y el estatal. Es importante señalar que el gasto en educación
superior aumentó de 3,716.9 millones de pesos (1990) a 47,871.8 millones (2000).
Las aportaciones federales y estatales de carácter ordinario se establecen y formalizan a través de un
convenio anual entre los Gobiernos Federal, Estatal y la universidad correspondiente, a su vez que los
recursos relacionados con servicios personales son autorizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público (SHCP).
Antes del año 2000 el subsidio extraordinario se asignaba a través de diversos programas que operaban por
separado:
* Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) – Alcanzar estándares internacionales en la
formación y desempeño del personal académico de carrera.
* Fondo para la Modernización de la Educación Superior (FOMES) - Ampliación y modernización del equipo
de laboratorios y talleres, el acervo bibliográfico, los medios de información académica; la actualización de
planes y programas de estudio, la atención individual y en grupo de estudiantes, etc.
2. *Fondo de Inversión de Universidades Públicas Estatales con Evaluación de la ANUIES (FIUPEA) - Fomento al
aseguramiento de la calidad de los programas educativos que hayan sido reconocidos por su calidad.
*Programa para la Normalización de la Información Administrativa (PRONAD)
*Programa de Apoyo al Desarrollo Universitario (PROADU) - Los recursos destinados se dedican a acciones
propuestas por el personal académico y no contempladas en otros programas.
*Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) – Ampliación y modernización de la infraestructura física de las IES.
A partir del 2000, todos estos programas están coordinados a través del Programa Integral de
Fortalecimiento Institucional (PIFI), que establece tres objetivos: aumentar la cobertura con equidad, contar
con una educación de calidad, y fortalecer la gestión, planeación y coordinación del sistema educativo
nacional en el contexto del federalismo.
El PIFI es una estrategia que impulsa y apoya el gobierno federal, para fortalecer la capacidad de planeación
estratégica y participativa de las instituciones de educación superior públicas y mejorar la calidad de sus
programas educativos y procesos de gestión. Con ello, se busca también cerrar las brechas de calidad que
pudieran existir dentro de las dependencias de educación superior (DES) y entre las diferentes DES de una
institución.
Los objetivos generales del PIFI son:
• Coadyuvar al cumplimiento del Plan de Desarrollo Institucional (PDI)
• Mejorar la calidad de los programas educativos que ofrece la institución y lograr su acreditación por
organismos especializados reconocidos por el COPAES o transitoriamente el nivel uno de los CIEES.
• Asegurar la calidad (mantener la acreditación) de los PE que hayan alcanzado la acreditación por
organismos especializados reconocidos por el COPAES o transitoriamente el nivel uno de los CIEES.
• Cerrar brechas de calidad al interior de las DES y entre DES de la institución.
• Mejorar la gestión institucional y la calidad de los procesos estratégicos de gestión, así como lograr su
certificación por normas ISO 9000:2000.
• Asegurar la calidad (recertificación) de los procesos estratégicos de gestión que hayan logrado la
certificación por normas ISO 9000: 2000.
• Mejorar y asegurar el buen funcionamiento de los servicios que ofrece la institución.
Subsidios, becas, créditos y otros mecanismos de apoyo financiero al estudiantado.
De entre los puntos estratégicos del Programa Nacional de Educación 2001-2006 se encuentra el de la
ampliación de la cobertura con equidad. Con esta medida se persigue alentar a los jóvenes de los sectores
más desprotegidos a una mayor participación en el subsistema de educación superior.
El Gobierno Federal ha establecido el Programa Nacional de Becas para la Educación Superior (PRONABES)
para la realización de estudios de técnico superior universitario o profesional asociado o licenciatura en las
instituciones de educación superior mediante la concurrencia de fondos federales, estatales y privados. Los
recursos de éste programa son aportados por el Gobierno Federal los gobiernos estatales y las instituciones
públicas de educación superior federales por partes iguales.
Las becas de dicho programa tienen como propósito lograr que estudiantes en situación económica adversa
y con deseos de superación puedan continuar su proyecto educativo en el nivel superior en instituciones
públicas en programas de licenciatura o de técnico superior universitario.
2. Innovación y reformas en la educación superior en la última década
En los noventas las políticas en materia de educación superior se dirigían al mejoramiento de la calidad y
reformas que demanda la sociedad del conocimiento. Durante la última década han destacado las políticas
diseñadas para atender el problema de la cobertura y calidad de la educación superior. Además, la
3. educación superior requiere de profundas transformaciones que hagan posible la innovación educativa
permanente y una renovación integral en su forma de operar y actuar con la sociedad:
*Flexibilidad curricular
*Abordamiento interdisciplinario de los problemas
* Actualización permanente de los programas educativos
*Métodos que propicien la apropiada relación entre teoría y práctica
*Formación permanente
*Aprovechamiento de las nuevas tecnologías de información y comunicación
Políticas para el fortalecimiento de la educación superior en el marco del Programa Integral de
Fortalecimiento Institucional, PIFI.
● Fomentar la participación de los profesores y cuerpos académicos, CA, en el proceso de formulación
del Programa de Fortalecimiento de la DES (ProDES) en el marco del proceso de actualización del PIFI.
● Formular e integrar el ProDES.
● Formular proyectos cuidadosamente calendarizados en el marco del ProDES.
Políticas para el fortalecimiento de la educación superior en el marco del Programa para el
Fortalecimiento del Posgrado Nacional, PFPN.
● La creación del Programa para el Fortalecimiento del Posgrado Nacional, SEP-CONACyT, cuyo propósito es
reconocer aquellos programas de especialización, maestría y doctorado en las diferentes áreas del
conocimiento que para su operación cuentan con cuerpos académicos consolidados, altas tasas de
graduación y la infraestructura necesaria para su adecuado funcionamiento.
● La constitución del padrón Nacional de posgrado SEP-CONACYT en el marco del PFPN, para reconocer la
buena calidad de los programas de posgrado de cualquier orientación en sus niveles de especialización,
maestría y doctorado que ofrecen las IES; y
● El otorgamiento de apoyos económicos complementarios a los institucionales para fortalecer la operación
y asegurar la mejora continua de la calidad de los programas educativos de posgrado que haya logrado su
registro en el Padrón Nacional de Posgrado.
Cuando hablamos de Educación, no importando el nivel, la atención se centra en los programas educativos,
las estrategias de enseñanza y aprendizaje, las relaciones entre maestro y alumno, y los procesos de
evaluación, dejando de lado aspectos menos “humanos” como son las cuestiones de recursos y políticas,
pues son temas un tanto rígidos, pero no por ello dejan de ser importantes a la materia. Me parecen
destacables las estrategias que se han ido implementando en las últimas décadas, pues la educación ha
tenido grandes transformaciones, y por lo tanto los presupuestos y políticas que las respalden deben
cambiar de igual manera. La sociedad es un ente cambiante, las necesidades también. Sin embargo, una
cosa son los números que nos recetan en los informes y otra es la realidad, en la que los recursos que se
destinan a la educación se siguen “jineteando” entre funcionarios e instituciones. No sólo debemos
reformarnos en papel y tinta, también debe ser un cambio de actitud.