1. Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo
único, para que no perezca ninguno de los que creen
en él, sino que tengan vida eterna. Jn. 3, 14-16
2. La oscuridad es el reino de los que tratan
de ocultarse de la justicia.
Ladrones, asesinos, adictos al alcohol…
han convertido la noche en su tiempo favorito.
3. Para evitar los delitos
basta con frecuencia
con iluminar los lugares más
peligrosos.
Por eso las farolas son las primeras víctimas
de los malhechores.
4. El profeta Isaías
pronuncia un ¡ay¡
contra los que ejecutan
sus obras
en las tinieblas
y se ufanan de su
impunidad diciendo:
“ ¿Quién nos ve,
quién nos conoce?
5. El evangelio de hoy coloca esta frase
en boca de Jesús:
“ Todo el que obra perversamente detesta la luz”
6. El evangelio de Juan decía que
“la Palabra era la luz verdadera”. Venía al mundo
a iluminar los caminos de la humanidad.
Pero, “vino a su casa y los suyos no la recibieron”.
7. En el diálogo
con Nicodemo,
Jesús contrapone
dos grupos de personas:
Quien no se acerca a la luz
para no ser acusado por sus obras y
el que realiza la verdad para que se vea
que sus obras están hechas según Dios.
8. Jesús es la luz del mundo.
Quien le vuelve la espalda,
se resigna
a vivir en las tinieblas.
9. “Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único,
para que no perezca ninguno de los que creen en él,
sino que tengan vida eterna”.
10. Nunca se había dicho
que los dioses paganos
amaran a los seres humanos.
Ahora se anuncia
que el Dios de Jesucristo
se caracteriza por su amor
al mundo que Él ha creado.
11. Es el Maestro y el Señor.
Pero es, sobre todo, el Hijo de Dios
y el reflejo de su misma bondad.
12. Creer en el Hijo y aceptar su luz:
he ahí el camino de la salvación.
El Hijo fue enviado “para que el mundo se salve por Él”.
13. Señor Jesús, Hijo del Padre y Luz del mundo,
tú nos has liberado de las tinieblas.
Que nuestra fe nos lleve a encontrar en ti
la vida y la salvación. Amén.
14. Texto: José Román Flecha Andrés
PALABRA DEL SEÑOR – Salamanca
Presentación: Antonia Castro Panero
Música: M'INVOCHERÀ E IO L'ESAUDIRÒ