El documento describe los principios de intervención educativa, incluyendo actividades basadas en la observación y experimentación que promueven aprendizajes significativos e interacción entre compañeros. También enfatiza la importancia de organizar el espacio, materiales y tiempo de manera que facilite el desarrollo integral del niño, así como mantener una coordinación con el equipo docente y las familias para asegurar la coherencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

1. 1
Una metodología basada en la observación y la
experimentación mediante los PIE
La interacción educativa que trabaja y promueve el aprendizaje son las
actividades planteadas en el desarrollo escolar. Las cuales deben ofrecer y ser
lo más manipulativas y experienciables posibles y fomentar la interacción con
los demás.
Debemos considerar y tener en cuenta diversos criterios a la hora de diseñar
y desarrollar las actividades. Los cuales están en directa relación con muchos
principios metodológicos ya comentados. Debemos favorecer y elaborar
actividades que potencien y faciliten la interacción entre iguales y el adulto,
mediante un clima acogedor, seguro y cálido como establece el D.38/2008.
Siendo un objetivo educativo y un recurso metodológico como hemos dicho antes
el p. Socialización.
Como he desarrollado anteriormente cada una de las actividades que
propongamos debe fomentar y ayudar alcanzar aprendizajes significativos,
que permitan implicarse globalmente, les guste, les llame la atención y sean un
reto para su competencia personal, les motiven.
También debemos diseñar actividades que posibiliten la opción de participar
las familias y a otros profesores del centro como dice el principio relación
familia-escuela y como menciona el D.39/2008, de este modo relacionamos al
niño con su contexto e intentamos que haya una consecución en el ámbito
familiar de los objetivos trabajados.
Se tendrán en cuenta los diferentes ámbitos de experiencia, los intereses
y necesidades de los alumnos atendiendo a las órdenes del 4 y 16 de julio de
2001 so re atención a la diversidad y educación compensatoria, así como los
espacios y tiempo donde realizaremos las actividades, los materiales a
utilizar…todo ello, se decidirá partiendo de las características y peculiaridades
de los alumnos. (p. Organización temporal y espacial) y por último debemos
realizar una evaluación de las actividades y la finalidad alcanzada. Para ello,

2. 2
nos basaremos en la orden del 24 de junio de 2008 sobre la evaluación en EI y
partiremos de las características de cada niño y los objetivos propuestos antes
de su realización. Mediante la técnica de observación sistemática y directa, de
cada una de sus actitudes y resultados a lo largo del proceso de E-A.
¿Y cuál es la concreción de éstos en el marco del proyecto educativo?
Los Principios de Intervención Educativa, como he señalado
anteriormente, están plasmados en los diferentes niveles de concreción
curricular, por tanto en el primer nivel, con el Decreto Curricular Base y el resto
de documentos prescriptivos como el Decreto 38/2008 a nivel autonómico.
Todos los principios debemos plasmarlos en el segundo nivel, con el PEC el cual
debe incluir dichos principios como fines de la intervención educativa y por último,
en el tercer nivel, que corresponde a la Programación anual de aula, en la que
los maestros debemos recoger los principios metodológicos y adaptarlos a las
características del aula.
El tema trata fundamentalmente de los principios de intervención
educativa, así pues voy centrarme en la concreción curricular a partir de
distintos aspectos a tener en cuenta entorno a éstos.
Para diseñar y programar la metodología en la cual vamos a basar nuestra
práctica docente vamos a tener en cuenta la importancia de los aprendizajes
significativos, del enfoque globalizador, la observación, las actividades basadas
en la experimentación y propiciar un clima de afecto y confianza, entre otros
aspectos.
También tiene importancia la organización del espacio, materiales y
tiempo, siendo un principio influyente en el desarrollo integral del niño. Ya que
debe estar todo muy claro, a la vista, organizado y establecido dentro de unas
rutinas y costumbres, propias de los niños de infantil.
Mantener una coordinación adecuada y continua con el equipo docente
del centro, proporciona que se asegura una coherencia continuada en nuestra
propia acción.

3. 3
Y por último, también debe considerarse y valorar la intervención,
participación y colaboración de las familias y los padres con el docente y el centro
a través de distintas actividades como los talleres y organismos como el AMPA.
Ya que, este es otro ámbito que influye mucho en el desarrollo y construcción de
todos los ámbitos de los niños, así pues deberemos coordinarnos con las familias
para asegurar y mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestros
alumnos/as- hijos/as.