La tabla periódica organiza los elementos químicos en función de su número atómico, configuraciones electrónicas y propiedades químicas recurrentes. Los elementos se colocan en periodos y familias, donde los de una misma familia suelen tener propiedades físicas y químicas similares. Cada fila horizontal se denomina período e indica el número de niveles de energía del elemento, mientras que cada columna vertical se denomina grupo y los elementos tienen el mismo número de electrones.