Este documento proporciona información sobre los procedimientos de limpieza e higiene personal. Explica que la higiene es importante para regular la temperatura corporal, absorber medicamentos y protegerse de bacterias. Detalla los pasos para el aseo en ducha, incluyendo la temperatura del agua y el orden de limpieza de las diferentes áreas del cuerpo. También describe cómo realizar el aseo en la cama de forma de respetar la intimidad del paciente.
2. Transpirar
Regular la temperatura
Absorción de medicamentos
Protección contra las
bacterias
La higiene es el conjunto de
tareas que se realizan para
mejorar el aspecto de la piel y
proporcionar bienestar a la
persona. Una piel limpia nos
permite entre otras muchas
funciones:
3. TAREA DEL ENFERMERO
Consiste en valorar la higiene que la
persona necesita, determinando el
grado de dependencia, por tanto
evaluar lo que cada persona necesita
(baño, ducha, aseo, aseo en cama, etc.).
4. ASEO EN DUCHA
La temperatura del agua.
Usar jabón que sea el adecuado para la piel de cada persona
y champú para el pelo.
El orden adecuado sería: Pelo, cara, cuello, brazos, tórax,
abdomen, espalda, piernas y zona genital.
Aclarar bien todo el cuerpo y secar con pequeños toques
todas las zonas.
Aplicar por todo el cuerpo sin frotar crema hidratante (esta
es muy importante aplicarla a diario, con un pequeño masaje).
La ducha se considera la mejor opción para la higiene personal
de los pacientes, siempre que esta se pueda realizar.
En la ducha tenemos que prestar atención a una serie de
factores:
5. ASEO EN LA CAMA
Pondremos guantes antes de empezar con el aseo.
Preparar todo lo necesario para realizar el aseo antes de
empezar.
Respetar la intimidad del paciente en todo momento a la hora
del aseo y evitar que nadie entre en la habitación cuando
estemos realizando el aseo.
Intentar mantener la habitación a una temperatura que sea la
adecuada, evitando en lo más posible corrientes de aire.
Hacer el aseo en el mismo orden que se realiza el baño en
ducha (mencionado anteriormente).
6. ASEO EN LA CAMA
En todas las zonas del cuerpo se empleará jabón excepto en
cara y ojos para evitar posibles irritaciones.
Secar todas las zonas muy bien, porque con ello evitaremos
rozaduras e irritaciones.
Se cambiará el agua tantas veces como sea necesario, sobre
todo si estamos aseando en la zona perianal y genital, que
usaremos la cuña para asear ambas zonas.
Tras finalizar el aseo, pasaremos a vestir al paciente.
Posteriormente le lavaremos la boca o prótesis.
A continuación cambiaremos la cama, dejaremos al paciente
lo más cómodo posible.
Recogeremos y colocaremos todo.
7. Se sitúa al paciente al borde de la cama.
Se coloca un plástico si no se tiene un utensilio especial para
tal fin, este nos servirá para que el agua caiga en un cubo o
palangana.
Echar agua templada poco a poco evitando los oídos e ir
lavando con champú el pelo y el cuero cabelludo.
Secar con una toalla y con secador y peinar.
LAVADO DE CABEZA EN PACIENTES ENCAMADOS
8. HIGIENE BUCAL
Esta se debe de realizar varias veces al día, coincidiendo si es
posible después de cada comida.
Si la persona lo puede realizar ella aunque sea con ayuda
mejor, si no lo realizaremos nosotros.
Secar y aplicar vaselina en los labios.
AFEITADO
Siempre que dispongamos de máquina eléctrica mejor hacer
uso de ella.
Después de terminar, aplicar loción o crema hidratante.