Las dos teorías del aprendizaje, conductista y constructivista, comparten la idea de que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden mejorar el aprendizaje. Sin embargo, difieren en cómo se utilizan las TIC y en el papel del maestro y el alumno. La teoría conductista ve al maestro como la única fuente de conocimiento y al alumno como un receptor pasivo, mientras que la teoría constructivista promueve un aprendizaje activo impulsado por el alumno con el maestro