2. Molécula de agua
El agua (H2O) es un compuesto
químico inorgánico formado
por dos átomos de hidrógeno (H) y uno de oxígeno (O).
Esta molécula es esencial en la vida de los seres vivos, al
servir de medio para el metabolismo de las biomoléculas y
se encuentra en la naturaleza en sus tres estados y fue
clave para su formación.
Proveniente del latín aqua, es el término que se usa para
referirse al estado líquido del H2O, y es el más útil. Al
encontrarse por debajo de los 100°, el agua se mantiene
intacta. Por esta razón existen los océanos, mares, ríos,
lagos o lagunas dispersos sobre la Tierra.
3. Características físicas y químicas
El agua es inodora, incolora, e insípida, es decir, no tiene un olor propio, no
tiene color ni sabor. Su importancia reside en que casi la totalidad de
los procesos químicos que suceden en la naturaleza, no solo en organismos
vivos sino también en la superficie no organizada de la tierra, así como los
que se llevan a cabo en laboratorios y en la industria, tienen lugar entre
sustancias disueltas en agua.
Entre las moléculas de agua se establecen enlaces por puentes de
hidrógeno debido a la formación de dipolos electrostáticos que se originan al
situarse un átomo de hidrógeno entre dos átomos más electronegativos, en
este caso de oxígeno. El oxígeno, al ser más electronegativo que el hidrógeno,
atrae más, hacia éste, los electrones compartidos en los enlaces
covalentes con el hidrógeno, cargándose negativamente, mientras los átomos
de hidrógeno se cargan positivamente, estableciéndose así dipolos eléctricos.
Los enlaces por puentes de hidrógeno son enlaces por fuerzas de van der
Waals de gran magnitud, aunque son unas 20 veces más débiles que
los enlaces covalentes.
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5. Disolvente
El agua es descrita muchas veces como el solvente
universal, porque disuelve muchos de
los compuestos sólidos, acuosos y gaseosos
conocidos. Sin embargo, no lo es (aunque es tal vez
lo más cercano), porque no disuelve a todos los
compuestos y, de hacerlo, no sería posible construir
ningún recipiente para contenerla.
6. Polaridad
Las moléculas de agua son muy polares, puesto que hay
una gran diferencia electronegatividad entre el hidrógeno
y el oxígeno. Los átomos de oxígeno son mucho más
electronegativos (atraen más a los electrones) que los de
hidrógeno, lo que dota a los dos enlaces de una fuerte
polaridad eléctrica, con un exceso de carga negativa del
lado del oxígeno, y de carga positiva del lado del
hidrógeno. Los dos enlaces no están opuestos, sino que
forman un ángulo de 104,45°
7. Cohesión y Adhesión
La cohesión es la propiedad por la que las moléculas de agua se
atraen entre sí. Debido a esta interacción se forman cuerpos de
agua por adhesión de moléculas de agua, las gotas.
Los puentes de hidrógeno mantienen las moléculas de agua
fuertemente unidas, formando una estructura compacta que la
convierte en un líquido casi incompresible.
Adhesión
El agua, por su gran potencial de polaridad, cuenta con la
propiedad de la adhesión, es decir, el agua generalmente es
atraída y se mantiene adherida a otras superficies.
8. Calor especifico
El agua puede absorber grandes cantidades de calor que es utilizado para
romper los puentes de hidrógeno, por lo que la temperatura se eleva muy
lentamente. El calor específico del agua se define como la cantidad de
energía necesaria para elevar la temperatura, en un grado Celsius, a un
gramo de agua en condiciones estándar.
el agua reduce los cambios bruscos de temperatura, siendo un regulador
térmico muy bueno.
9. Tensión superficial
La superficie del líquido se comporta como una película capaz de
alargarse y al mismo tiempo ofrecer cierta resistencia al intentar
romperla; esta propiedad contribuye a que algunos objetos muy
ligeros floten en la superficie del agua aún siendo más densos que
esta.
Debido a su elevada tensión superficial, algunos insectos pueden estar
sobre ella sin sumergirse e, incluso, hay animales que corren sobre
ella, como el basilisco.
10. Densidad
La densidad del agua líquida es muy estable y varía poco con los cambios de
temperatura y presión.
A la presión normal (1 atmósfera), el agua líquida tiene una mínima densidad
a los 100 °C, donde tiene 0,958 kg/L. Mientras baja la temperatura, aumenta
la densidad (por ejemplo, a 90 °C tiene 0,965 kg/L) y ese aumento es
constante hasta llegar a los 4,0 °C donde alcanza una densidad de 1 kg/L. A
esa temperatura (4,0 °C) alcanza su máxima densidad (a la presión
mencionada). A partir de ese punto, al bajar la temperatura, la densidad
comienza a disminuir, aunque muy lentamente, hasta que a los 0 °C
disminuye hasta 0,9999 kg/L. Cuando pasa al estado sólido (a 0 °C), ocurre
una brusca disminución de la densidad pasando de 0,9999 kg/L a 0,917 kg/L.