El documento propone cambios al currículo escolar peruano para enfocarse menos en la memorización y más en el desarrollo de competencias. Plantea dejar de lado las asignaturas tradicionales y enfocarse en áreas de desarrollo relacionadas. También sugiere evaluar a los estudiantes basado en su desempeño ante desafíos en lugar de su capacidad de recitar información. El objetivo es implementar un currículo menos denso, más claro y coherente que ayude a cerrar brechas y sea contextualmente relevante.