La historia cuenta la historia de Susan Boyle, una mujer escocesa de 47 años que fue subestimada por su apariencia pero sorprendió a todos con su asombrosa voz. Cuando audicionó para el programa Britain's Got Talent, la audiencia se rio de ella pero quedó en shock después de escucharla cantar tan magníficamente. Su actuación se volvió viral en internet y la convirtió en una celebridad mundial, demostrando que no se debe juzgar a las personas por su apariencia.